Disclaimer: Los personajes y el mundo de Hora de Aventura son marcas registradas y no son de mi propiedad, todos los derechos pertenecen a Cartoon Network y demás empresas asociadas. Esta historia fue basada en diversos medios de la franquicia y fue elaborada por diversión sin fines de lucro.

Dulces vacaciones

El ambiente estaba oscuro puesto que el sol se había ocultado desde hace rato, y Bonnibel estaba sentada frente al lago de mantequilla sosteniendo una caña de pescar, había pescado toda la tarde y no había atrapado nada, al principio le pareció una actividad interesante, pero ahora no sabe cómo soporto tanto tiempo allí.

—¿No es divertido?— preguntó Gumbald a su sobrina—Tomarse un merecido descanso después de toda esa locura que provocaron los chicos del baño—

—Supongo que si, pero aún me preocupa el reino—

—Estará bien, después de todo dejaste a los policías de elite cuidando y ya no hay chicos del baño—

—Pero no supervisando la construcción—

—Te preocupas demasiado, deja que todo siga su curso, así que relájate—

Bonnibel siguió mirando su caña, pero solo unos minutos después escucho una voz familiar.

—Hola princesa, Sr. Gumbald— saludo Marceline mientras cargaba un par de bolsas dejando ver que traía algunos tomates

—Marceline, me alegra que estés aquí, creí que los banana guardias que envié a darte el mensaje de que descansaría algunos días en casa de mi tío hubiesen fallado su misión—

La chica vampiro se quedó en silencio y dijo

—No me llego ningún mensaje, vine aquí porque iba a ir al reino a visitarte, pero te vi aquí.—

Gumbald y Bonnibel se miraron, y ella saco una libreta y anoto en su lista de cosas por hacer:

"Hacer 4 banana guardias nuevos"

—¿Cómo crees que vaya la construcción del reino?— pregunto la chica vampiro sentándose al lado de su amiga.

—Espero que bien, ordene a los mineros que extrajeran terrón de azúcar y lo transportaran al reino, y uan asi, yo debería estar vigilando—

—Y yo le digo a Bonnibel que se preocupa demasiado, tiene a los policías, a los guardianes de chicle y al gran maestro constructor—

—Tu tío tiene razón debes relajarte, descansar unos días y alejarte de los problemas, como yo, se terminaron los vampiros y los oozers y ahora me siento más libre, hasta fui a un lugar en el que pase parte de mi infancia.—

—¿A dónde?—

—A un centro comercial destruido, si quieres algún día vamos, y te mostrare el lugar en el que viví antes que la cueva. —

—Me parece buena idea, de hecho podríamos aprovechar estos días...—

—¡Atrape uno!—Exclamó Gumbald.

El enrollaba su anzuelo pero el pez daba mucha pelea.

—Eres difícil, pero no podrás contra este veterano—La caña estaba tan curveada que parecía que se iba a romper en cualquier momento. Gumbald hacia mucho esfuerzo, ante la mirada de Marceline y Bonnibel hasta que en un momento, Gumbald fue jalado al interior del lago de mantequilla.

—¡Tío!—Dijo la princesa poniéndose de pie y soltando su caña.

Espero unos segundos pero al ver que su tío no salía, se remango y se aventó al lago.

—¡Bonnibel aguarda!— dijo Marceline que salto al lago transformándose en un tiburón con cuernos.

—Creo que llegaremos más rápido así, sujétate—

—Buena idea—

Bonnibel tomó aire y se sujetó de la aleta dorsal y se sumergieron, a pesar de ser un lago de mantequilla, la visibilidad era buena. Al sumergirse Bonnibel dio una mirada general al lago para ver si encontraba a su tío, pero en vez de eso alcanzo a ver un agujero, le señalo a Marceline el lugar y entraron en él, y al salir a tomar aire vieron que se trataba de una caverna subterránea.

Bonnibel salió para explorar la cueva al igual que Marceline.

—¿Crees que tu tío este por aquí?—

Bonnibel miro al suelo y vio la caña de su tío

—Está aquí—Dijo con recelo. —Hay que buscarlo no debe estar lejos. —

Caminaron a través de las cuevas hasta que llegaron a un doble camino

—¿por dónde?—

—Me arriesgare a ir por la izquierda—Dijo Bonnibel.

Caminaron mientras la gran líder recordaba cuando era pequeña, como intentaba proteger a Neddy, pero no sabía qué hacer para ponerlo a salvo, pasaba casi todo el día succionando del árbol y produciendo jugo de dulce, pero allí estaba expuesto a muchos peligros, así que cuando llegaba la noche ella cantaba para que siguiera el sonido y entrara a la pequeña cueva en la que vivían. Ella siempre buscaba la forma de ponerse ambos a salvo, y sentía también una gran curiosidad por el mundo que la rodeaba y quería saber más de él, pero no podía por que debía cuidar a Neddy.

Un día ella estaba corriendo tras de su hermano que había visto un pájaro y se asustó, trato de alcanzarlo, hasta que en un momento vio que había una red sobre él, apenas vio la situación en la que estaba su hermano y corrió a ayudarlo, pero justo antes de llegar a ella también le cayó encima una red.

Trato de salir pero solo se enredaba más, hasta que escucho alguien le hablo, era un hombre de aspecto mayor.

—¡Hey tú no eres un terrible monstruo!...—Dijo en tono bromista—Aguarda, tu eres Bonnibel, te he estado buscando desde hace tiempo— dijo con alegría.

—¿Quién es usted?—

—Soy tu tío abuelo Gumbald, fui al edificio en el que estaba mi sobrina la madre goma y me hablo de ti y de Neddy, también me pidió que los cuidara. —

Bonnibel miraba a Gumbald en silencio

—Andando, liberare Neddy y los llevare a mi cabaña—

Gumbald saco el hacha y rompió la red, trato de tomar en sus brazos a Neddy que aún era pequeño pero él no se dejó.

—¿Que le ocurre?—

—Está asustado, lo dormiré para poder llevarlo—

Bonnibel le canto y se quedó dormido, permitiéndole a Gumbald cargarlo. Fueron hasta su cabaña al llegar el veterano lo puso en un tapete junto a la chimenea, y preparo algo en la cocina.

—Siéntate, y come anda— dijo Gumbald a su sobrina.

— ¿Qué es esto?— pregunto Bonnibel algo desconcertada.

—Es espagueti, aprendí a prepararlo mientras estuve en la guerra de perros contra lluviacornios—

—¿Estuviste en una guerra?—

—Si, yo era un rastreador experto del lado de los lluviacornios, y viajé por muchas partes del mundo después de que me reclutaron. —

—¿Y como conoces a la madre goma de la cual salimos Neddy y yo?—

—Es mi sobrina, y después de retirarme de la guerra busque a la familia y ella me hablo de ti y de Neddy así que decidí buscarlos para ponerlos a salvo, este lugar es peligroso, y más con ese clima frio que hay— respondió Gumbald.

—Lo sé, de hecho he intentado construir un refugio en el cual Neddy este cómodo succionando nutrientes de un árbol de caramelo, pero no logro avanzar, todos los refugios caen al más mínimo viento—Suspiró.

Gumbald miro a la pequeña niña y dijo.

—¿Entonces te ayudare a crear algo mejor que un refugio, que tal un reino?—

—¿Un qué?—

—Un reino, y tu podrías ser la princesa, y yo tu consejero—

—Se escucha interesante.—

—Entonces come y descasa, tenemos mucho que planear para mañana—

— ¡De acuerdo!—

Bonnibel comió el espaguetti y dijo

—Es lo mejor que he probado en mi vida— exclamo Bonnibel.

—Me alegra que te guste hay más si quieres servirte más—

—Gracias— y continuo comiendo.

Marceline y la gran líder buscaban en la cueva cuando de pronto escucharon a Gumbald gritar

—¿Eres tú, como me encontraste? ¡Déjame ir!—

—Es por aquí hay que apresurarnos— dijo Bonnibel.

Mientras corrían llego otro recuerdo de cuando su tío le estaba ayudando en una etapa temprana del reino.

—Cortar árboles, cortar árboles, me encanta cortar árboles— decía Gumbald feliz dando hachazos

—Es suficiente el diámetro de tierra firme al fin tiene el tamaño adecuado. —

Gumbald al escuchar a su sobrina dejo el hacha cruzo las brazos y dijo enojado

—Yo quería talar más árboles —

—No tío, debemos cuidar esos árboles de algodón de azúcar, solo quitaremos los que sean necesarios, para evitar un desastre. Además, según mis cálculos el terreno ya tiene el tamaño apropiado—

—Está bien— dijo Gumbald recogiendo su hacha aun enojado.

—No te enojes tío, mira traje sándwiches, sé que te gustan mucho— Gumbald olvido su enojo y corrió por su comida.

Mientras comían Bonnibel le dijo a su tío

—Encontré la forma de crear vida a partir del caramelo—

—¿Increíble, como lo hiciste?—

—Bueno tome una muestra de ADN tuya, mía y de Neddy, compare patrones, y con ingeniería genética cree formas de vida aparte— respondió con orgullo.

Gumbald no había entendido ni una sola palabra, así que se limitó a elogiar a su sobrina.

—¿Eres muy inteligente, donde aprendiste todo eso?—

—Después de que me enseñaste a leer, tome los libros de la biblioteca y habían algunos de matemáticas y ciencias—

—Ni siquiera me había detenido a hojearlos, los fui consiguiendo durante mis viajes durante la guerra entre perros y lluviacornios y los guardaba así como los obtenía— dijo masticando con indiferencia.

—Nunca me has platicado como fue tu vida mientras estabas en la guerra—

—No hay mucho que decir de mí, era un rastreador, me encargaba de encontrar las guaridas enemigas de los perros. —

—¿Y estabas del lado de los lluviacornios?—

—Así es, ellos me reclutaron cuando era joven, originalmente querían que fuera piloto de un platillo volador, pero llegaron a la conclusión de que era mejor para el rastreo—

—¿Increíble, y quien gano?—

—Aún no se termina la guerra, perros y lluviacornios siguen peleando en la dimensión de cristal—

—¡Increíble! ¿Espera, entonces por qué ya no estás en la guerra?—

—Por qué me retire después de una búsqueda exitosa de una base canina—

Dijo el veterano a su sobrina.

—Espero algún día ser como tú—

—Tú serás una gran princesa, y quien sabe, tal vez algún día pases de tener solo un simple reino y tengas un "imperio eterno". —

Bonnibel sonrió y empezaron a comer.

La gran líder volvió a la realidad, corría por la cueva para encontrar a su tío, hasta que en un momento vio su hacha en el suelo de la cueva.

La tomo y continuaron buscando, mientras Bonnibel revivía otro recuerdo.

Era de día y ella veía junto a su tío como la gente que ella creo trabajaba en la construcción del reino.

—De verdad lo hiciste, creaste ciudadanos—

—Y no solo eso, analice el jugo de dulce que libera Neddy, tiene las mismas propiedades que el agua, excepto que no puede beberse, así que decidí que el nombre químico será H dulce O—

—Estoy sorprendido, eres muy inteligente. — Dijo Gumbald con alegría la cual paso a ser tristeza y cabizbajo dijo—Eso significa que ya no me necesitas. —

—¿Que? ¡No! Tío eso no es verdad, tú eres mi tío y eres irremplazable, es más, creo que es buen momento para decirte que decidí que te nombrare campeón del reino—

—Qué?— pregunto Gumbald incrédulo

—Así es, tú serás quien me ayude a proteger el reino—

El veterano estaba sin palabras.

—Será fácil para ti que eres un veterano— concluyo la gran líder.

Gumbald miro hacia abajo y suspiro y la gran líder se dio cuenta de esto.

—¿Sucede algo?—

El veterano, tomo fuerza e hizo un saludo militar y respondió

—No, y no te fallare, Bonnibel, Dulce Princesa—

En ese momento Bonnibel salió de su recuerdo, porque habían llegado al lugar en el que estaba Gumbald, estaba atado a una silla y un lluviacornio con una chaqueta verde militar, lentes oscuros y de su cuello colgaba algo parecido a un pequeño radio, también era largo y con los colores del arcoíris oscuros, estaba frente al veterano y no se había dado cuenta de que las chicas habían llegado.

—¡Tío!—

—Bonnibel—

—Que hacen aquí— dijo el lluviacornio a través del radio que colgaba de su cuello.

—Deja ir al Sr. Gumbald— ordeno Marceline mientras convirtió su mano en garras y Bonnibel sacaba su pistola de rayos.

—Jamás, debo llevar a este desertor a una corte marcial— dijo el lluviacornio.

—¿De que hablas? Mi tío se retiró del ejercito hace mucho—

—¿Eso te dijo? Te engaño, él no se retiró, huyo de la guerra, era de hecho el peor rastreador que teníamos, pero era el último, y fallo cuando nos llevó a lo que el creyó que era un almacén canino, nos hizo destruir nuestro propio almacén porque creyó que era de los perros, después de eso huyo para evitar su juicio marcial por ineptitud!—

La gran líder no daba crédito a lo que escuchaba, así que bajo su arma y se dirigió al veterano.

—Tío, ¿todo eso es verdad?—

Gumbald avergonzado miro al suelo y respondió

—Así es, era un terrible rastreador y también escape de la guerra—

—¿Por qué no me lo habías dicho?—

—No quería que eso te causara algún problema, además creí que estaría a salvo en esta dimensión, lejos de los lluviacornios, pero ya vi que no, perdóname por decepcionarte de esta forma—

Marceline miraba la escena pero no sabía que hacer o cómo reaccionar, limitándose a mirar en silencio.

Bonnibel se alejó de su tío como fuera a dirigirse a la salida de la cueva, pero se detuvo antes de salir, suspiro

—Como la Dulce Princesa del Dulce Reino, le eh otorgado asilo político, ya que él es el campeón de mi reino, y por lo tanto exigió la libertad inmediata de mi tío. — dijo la gran líder con mucha autoridad

El lluviacornio se quedó en silencio hasta que rompió a carcajadas.

—Estamos en dimensiones diferentes, las leyes de tu reino no funcionan en la dimensión de cristal—

—Esto no es la dimensión de cristal. —

—De igual forma me lo llevare a su juicio marcial—

—No si puedo evitarlo—Dijo Bonnibel empezando a disparar con su pistola.

El lluviacornio empezó a moverse por toda la cueva mientras que el disparaba también a través de su cuerno.

Marcy ve y libera a mi tío por favor—

—No hay problema—

Mientras Bonnibel disparaba al escurridizo lluviacornio, la chica vampiro cortaba la soga con sus garras.

—Gracias—

— ¡alto ahí desertor!—

El lluviacornio empezó a dispararles rayos desde su cuerno. Y desapareció entre la pared.

—Cuidado los lluviacornio pueden volverse intangibles, podría salir de cualquier lado—

Todos estaban espalda buscando el posible lugar del cual saldría pero este los tomo por sorpresa saliendo del suelo justo abajo de Gumbald agarrándolo y llevándoselo con el mientras atravesaba la roca de la cueva.

—¡Tío!—

—Bonnie, sujétate rápido a el—

Ambas chicas agarraron al lluviacornios de una pata cada una volaron con él a través de la roca hasta que salieron a la superficie, y ya era de noche.

—Bonnie, tengo una idea, pero sujétate bien—

La gran líder asintió y Marceline se transformó en el minotauro demoniaco, permitió a Bonnibel subir a su espalda y aventó al lluviacornio hacia abajo, el cual soltó a Gumbald y Marceline lo atrapo antes de caer, mientras que el lluviacornio cayo contra el piso con mucha fuerza.

Este se disponía a escapar pero Bonnibel lo detuvo,

—No tan rápido. —Dijo apuntándole con su arma. —Quiero que te vallas y no vuelvas a molestar a mi tío, él es el campeón de mi reino, y si en algún momento vuelven a querer llevárselo, olvídense de mí y de mi reino como posibles aliados, me mantendré neutral, pero si regresan apoyare a los perros. Así que vete. — bajo el arma, y el lluviacornio aprovecho y salió volando de allí.

—¿Se encuentran todos bien?— pregunto Marceline

—Si—Respondió Bonnibel.

—Yo, lo siento.— dijo Gumbald—Te iba a decir la verdad, pero eras pequeña pero no quería que te desilusionaras, luego paso el tiempo y no vi necesidad de decírtelo, lo siento de verdad—

Bonnibel miro a su tío le sonrió y le entrego su hacha.

—Tío tal vez desertaste en el pasado, pero conmigo has demostrado ser un verdadero campeón, sin ti el reino habría caído ante los oozers, o mejor dicho el reino ni siquiera existiría—

Gumbald se puso de pie y tomo el hacha mientras que Bonnibel concluyo.

—Además cierta reina vampiro que conozco me enseño una valiosa lección: el pasado no define a una persona, si no las acciones del presente.—

Marceline sonrió al escuchar eso al igual que Gumbald.

—Serás una gran princesa—Fue lo único que atino a decir

—Ni lo menciones, vallamos a casa que tengo hambre—

—Preparare el espaguetti que te gusta dijo el veterano mientras caminaban, y creo que tengo algunas fresas y manzanas para ti Marcy, para que nos acompañes en la cena.—

—Eso se escucha bien.— respondió ella mientras todos iban a la cabaña.

Mientras tanto el lluviacornio volvía cansado a su base en la dimensión de cristal.

—¿Trajiste al desertor?— pregunto un lluviacornio con traje militar de gala.

—Negativo general, le otorgaron asilo político—

—¿Que? ¿Quién se lo otorgo?—

—La princesa de un reino que apenas está comenzando, ella lo llamo Dulce Reino—

—Con que el Dulce Reino... ese desertor al fin será útil, solo será cuestión de esperar, aunque sean cientos de años — se dijo a si mismo con una sonrisa malévola.

Continuara...

¡Volvi! y con la precuela de Hora de Aventura y continuación de Sugarless que les había prometido. Se que tarde demasiado, pero es por que suelo dejar para después todo pero mas vale tarde que nunca.

Aviso:Como había mencionado antes en Sugarless, esta historia constara de episodios autoconclusivos, y sera mas larga, de 27 episodios, por lo tanto no sera semanal, sera cada 2 días: Martes, Jueves y Sábado, es decir un día si, un día no, e intentare subirlo por la tarde.

Segundo aviso: solo tengo la mitad de los episodios terminados, así que al llegar al numero 13, habrá una pausa para terminar la segunda parte, que publicare aquí mismo, y esta vez si intentare aplicarme para terminar rápido lo que me falta. *Se pone una bolsa en la cabeza.

Si les gusta la historia dejen una review, que siempre se agradecen, e igual que la vez pasada responderé las preguntas de usuarios invitados en el próximo episodio y las de usuarios registrados por Mensaje Privado.

Pueden avisarme si detectan algun error de cualquier tipo lo corregire tan pronto como sea posible.

Recomendacion: Si no has leído Sugarless, mi anterior fanfic, te sugiero que lo hagas para que puedas entender mejor esta historia.

ACTUALIZACION 18 DE SEPTIEMBRE 2017:

(Alerta de Spoilers)

Esta historia la escribí antes de que saliera el episodio de Bonnibel Bubblegum lanzado en septiembre del 2017. Desacreditan toda la trama de esta historia debido a que la cree creyendo que el Tío Gumbald era un buen hombre basado en la forma en que la princesa hablaba de él con lo que yo creí era nostalgia. Jamás pensé que hubiera sido creado por la princesa y para la forma física me base en este fanart para crearlo:

whoswho23 . deviantart art/Gumbald-and-Bonnie-374039451

Cuando escribí Sugarless y Precuela intente que fueran apegados a la serie, y mi marca personal es que mis Fanfics que no se alejen del medio original, y este lo hace, es totalmente contradictorio, así que les dejo aquí y en Sugarless una especie de "encuesta", escríbanme en los comentarios si quieren que reescriba la historia de Sugarless, y tal vez la historia de Precuela de una forma que sea acorde a la serie.

Eso es todo, se despide Elize Bright hasta el próximo episodio.

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