Por que no todo es como queremos

Miro los restos que quedaron del santuario, la guerra fue cruel y muchos de mis santos por no decir la mayoría han caído en batalla. Aun no me explico como salí viva de la batalla contra Hades, lo ultimo que recuerdo es que estaba tendida en el suelo del santuario, ni Alone ni Tenma estaban y la verdad no tenia ni idea de donde pudieran estar o si siguen con vida.

Shion acudió a darme la bienvenida y esta por mas decir que se encontraba aliviado por que me encontrara aun con vida, maldición como hubiera querido seguir muerta, las personas a las que mas he amado ya no se encontraban, eso es mas cruel que la misma muerte.

Ya han pasado varios meses las cosas parecen mejorar, sin embargo aun siento que algo me falta, la verdad ya se lo que me aqueja, aun sigo pensando en el, como olvidar lo que dijo antes de morir, antes de sacrificarse por mi, de demostrarme que lo que mas quería era a mi, el entregó literalmente el corazón por mi… Sisifo el es la razón de que mi cabeza este hecha un caos.

Lo extraño, quiero ver sus sonrrisas, los ojos tan serenos que transmitían paz y confianza, maldición lo extraño y mucho. Si hubiera muerto tal ves estaría con el en la muerte, por volverlo a ver daría mi vida.

Retomo mi camino, tengo que salir del santuario a ver a una persona nada deseable y aquella que empezó la guerra santa… Pandora, estoy segura que ella sabe la respuesta a mis preguntas, ¿Los santos pueden volver a la vida? Yo se que si, o quiero creer que si. La verdadera pregunta seria ¿Cuál seria el precio?

Decidió no pensar tanto en ello para apresurar el paso, en cuanto Shion se diera cuenta iniciaría una búsqueda campal por todo el mundo de ser necesario, a veces el nuevo patriarca era un poco paranoico

Después de largas horas llegue a mi destino, toque la puerta de la entrada y sorprendentemente salió Pandora misma, algo inusual ya que ella es como decirlo ¿Alzada? ¿Presumida? Como sea, inmediatamente su sonrrisa cínica hace acto de aparición, como la odio.

-¡Vaya vaya! ¿Pero que tenemos aquí? ¿No estas demasiado lejos del santuario "Diosa"?-

-Si estoy lejos no es asunto tuyo- respondo tajante de verdad no la tolero.

-¿Y que hace la "Diosa" tan lejos y sin guardaespaldas?, nada evita que pueda matarte aquí y ahora- lentamente se acerca con toda la intención de cumplir sus amenazas.

-No te atrevas a ponerme un solo dedo encima, por si lo has olvidado yo sigo siendo una diosa y tu una simple mortal, si anteriormente no te hecho daño era por lastima, no obstante eso es cosa del pasado, las circunstancias me han cambiado y no dudare en matarte lenta y dolorosamente- respondo mientras elevo mi cosmos y mis palabras son ciertas, ya estoy harta de ser lo que todos esperan, buena, generosa, piadosa, ¿A que me llevo todo eso? Solo a perder a mis amigos, personas que me importan, pero ya no mas, me volvería la persona mas desgraciada del mundo si así recupero a lo que he perdido.

Pandora retrocede con una mirada de temor, vaya parece ser que mi semblante tierno y gentil por fin cambio a uno lleno de determinación, bueno mejor que sea así.

-¿Y que quiere la Deidad?- Pandora hablaba midiendo sus palabras ella sabe que digo la verdad, no hay mas espectros que la protejan ni el cosmos de Hades podía defenderla prácticamente estaba a mi merced. ¿Donde quedaba la arrogancia que tenia cada vez que me veía tratando de humillarme? ¡Claro! Ya no esta Hades ni los dioses gemelos para proporcionarle poder.

-Quiero respuestas- Ahora es mi turno para mostrarme arrogante.

-¿Que clase de respuesta?-

-¿Creo que ya te lo imaginas? Pero por si las dudas dime, ¿Cómo puedo traer de regreso a mis santos?- Mi posición sigue siendo firme.

-No puedes- Responde de inmediato

-Creo que tu sabes algo, una manera de que sea posible, o acaso ¿no eras la "hermana" de hades? – intento provocarla dándole en su mayor orgullo. Pandora le sostuvo la mirada por largos minutos hasta que por fin hablo.

-¿Qué recibo a cambio si te digo?- Por fin, ¿así que tenia razón? había algo

-¿Qué es lo que quieres?-

-Quiero que no vuelvas a entrometerte entre el señor hades y yo, el siempre debió estar a mi lado hasta que tu te interpusiste naciendo como su hermana- Noto furia en sus palabras, sin duda me mataría si tuviera la oportunidad, sin embargo yo como Sasha no tuve elección de donde nacer, la decisión fue de Athena no mía.

-De acuerdo- Realmente no se si pueda cumplir con eso pero hare lo posible.

-Se dice que hay un árbol sagrado para los espectros que le permiten regresar de entre los muertos, de la misma manera los santos de Athena pueden volver gracias a los frutos de un árbol sagrado que se encuentra en el santuario-

-Nunca he visto tal árbol, ¿me quieres ver la cara?- Estoy enojada, de ser verdad sus palabras ¿Por qué nunca he visto tal árbol?-

-Para nada mi querida "diosa" si no puedes ver el árbol que tu misma resguardaste en eras mitológicas ha de ser por que no lo necesitas, según tengo entendido solo será visible para las personas que requieran de su ayuda y tengan verdadera fe en el- Su sonrisa burlona me enferma.

-En todo caso si lo encuentro ¿que debo hacer con los frutos que obtenga?-

-Con eso no puedo ayudarte, el árbol es tuyo, solo tu sabes sus reglas ¿O es que acaso no lo recuerdas? La diosa Athena no te dio esos recuerdos jajajajajaa si que es hábil con las estrategias. Ya te he dado la información requerida, no quiero volver a verte, ni verte cerca de la próxima reencarnación del señor hades recuerdalo bien el es mío- tras decirme esas palabras vuelve al interior de la casa sin siquiera darme la oportunidad de agradecerle, bueno da igual no tenia muchas ganas de hacerlo.

De regreso en el santuario y tras escuchar un sermón interminable de Shion, repaso las palabras de Pandora, ¿Por qué no puedo ver el árbol? ¿Y si lo llegara a encontrar, como usarlo para traer a mis santos de regreso? La cabeza me da vueltas junto con un dolor terrible de cabeza.

-Shion, ¿que sabes del árbol sagrado que mi antigua yo escondió?- Tengo que saber, se supone que los patriarcas saben todas esas cosas. Parece que a Shion le cae un balde de agua fría por que se queda tieso.

-¿Cómo sabe eso?-

-Por favor Shion dime todo lo que sabes-

Un mes después

Los santos dorados regresaron a la vida, aun estaban confundidos ¿Cómo regresaron? Desde su regreso habían visto a su Diosa en pocas ocasiones, algo había cambiado, su mirada antes gentil y alegre, ahora era una fría y calculadora, su sonrrisa se había transformado en algo muy frívolo, ya no transmitía alegría… ella había cambiado.

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