(Springfield, Missouri – Residencia Grabeel)

PDV Lucas

Era 24 de Diciembre, el día anterior había sido mi cumpleaños número 16.
Mientras desayunaba y leía el periódico del día, me llamaron a la oficina de mi padre para una charla "familiar". Con gran curiosidad en saber de que me querían hablar fui rápidamente hacia la oficina de mi papá; me fue explicando de a poco que la empresa en la que el trabajaba quedo en quiebra dejando desempleadas a más de 800 personas, incluido el. Me preocupe bastante, ya que en esos tiempos no teníamos una estabilidad económica buena. Luego de un incomodo silencio pregunte firmemente - ¿Qué se supone que vamos a hacer ahora? -, mire fijamente a mi padre y el me señalo su silla, invitando a que me sentase frente a su escritorio donde había una carta.

-Léela – me dijo indicando aquella carta

Al concluir aquella acción me quede en un estado de shock.

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-Papá:

Hable con la abuela Emma y me dijo que su respuesta es si. También dice que no deberías haber preguntado eso ya que las puertas de su casa están abiertas para cualquier Grabeel que lo necesite. Eso si, tienes que avisar cuando llegaran para arreglar las habitaciones y todo eso.

En fin, espero verlos pronto, papá. Cuídate mucho, saludos para Lu y mamá. Los amo.

Atentamente,

Tu hija, Autunm.

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Mi hermana Autunm se fue a Nuevo México hace más o menos un mes, se fue a vivir con mi abuela Emma, la madre de mi padre. Lo que acababa de leer hizo que de mi interior naciera un nerviosismo y un miedo inimaginable. Abandonaría, tal vez para siempre, el pueblo que me vio nacer y crecer.

Fin PDV Lucas

Lucas se vio en un estado de confusión tan grande que se apresuro a dejar la oficina de su padre para refugiarse en su habitación.

No se sentía devastado ni mucho menos triste… Quería y necesitaba sentirse mal, sin explicación alguna. Pero; en realidad sentía nervios y a la vez alegría… Por todo lo que vendría y por las cosas buenas que ese gran cambio llevaría a su vida.

No sabia si odiar o no a aquellos cambios.

Pasados 2 meses de recibida esa noticia, la familia llego a Albuquerque.

Un furgón blanco seguido de un oxidado camión blanco, se estacionan a las afueras de una bella casa. Era una calle larga, con bellos parques a los alrededores de las casas, jardines con tonos verdes, amarillos, rojos y azules, y lo que más sorprendió a Lucas y su familia fue la hermosa casa de su abuela.

Era una casa ampliada, ya que todas las otras casas eran de uno o dos niveles, esta casa tenia 3 niveles, azotea y sótano. Su color era amarillo mediterráneo, un jardín con los mismos tonos de los otros jardines pero tenia unos columpios; en el patio trasero había una gran piscina, asientos, mesas y una asadera. La casa perfecta.

¡Abuela! – saludo Lucas alegremente, mientras caminaba rápidamente hacia la entrada de aquella hermosa casa para saludar a su anciana pero energética abuela - ¿Cómo has estado, abuela?

-Luquitas, bien, hijito – lo abrazo cariñosamente y luego de soltarse dijo: -. Es un agrado tenerlos aquí.

-Gracias, mamá. – Agradeció el señor Grabeel.

-No, hijo. Gracias a ti, por darme una familia tan preciosa.

-¡Suegra! Muchas gracias por todo – le dijo la señora Grabeel abrazando a su suegra -. Y¿Dónde esta Autunm?

-Esa jovencita – alcanzo a decir Emma, para luego ser interrumpida por un grito ahogado de una linda joven de rubios cabellos, que corriendo se refugio en los brazos de Lucas.

-¡Lu!

-Tan melosa como siempre, Autunm – le dijo Lucas entre risas mientras se soltaba de su hermana mayor -. Te extrañe, grandota.

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Capitulo mal hecho, lo siento. Creo que no es muy revelador y tampoco quede conforme; pero les aseguro, Lectores de que el proximo capitulo valdrá la pena.

Gracias por leer.

Se despide; Debbi