Hace poco que empecé a ver Queer as Folk y tengo que reconocer que es adictivo. Personalmente me encanta Emmett y Brian (por separado, claro) y Brian y Justin como pareja oficial. El canon de los canon, la otp de las otp. Pero bueno, no quiero aburriros con mis delirios mentales de fangirl, así que nada, tenía que escribir algo así, porque me moría de ganas de meterles mano a estos dos y porque creo que es bastante realista.

Nota: Habrá futuros lemons y el lenguaje adulto es el pan de cada día en este longfic. Y lenguaje adulto, es adulto adulto, así que no apto para cardiacos ;)


0) Prólogo.

Hubo un tiempo en el que se limitó a seguir sus órdenes a pies juntillas, a acudir a sus llamadas sin pedir nada a cambio, a ejercer de niñera, gigoló o incluso recadero. En el que suplicaba por su amor y soportaba ver cómo salía despavorido cada vez que un tío bueno se cruzaba ante sus ojos, en el que aguantaba ver cómo se follaba a otro delante de sus narices. En el que soportaba sus insultos y putadas con tal de tener unos pocos momentos a su lado, en el que se dejaba humillar, se comportaba como un esclavo.

Hubo un tiempo en el que Justin se arrastraba por el suelo para llegar a Brian.

Y llegaba, vaya si lo hacía.

Llegaba a los más puros orgasmos con los que él le recompensaba, llegaba a las nubes y saludaba a Dios desde el cielo, regodeándose de que él estaba en la Tierra con Brian mientras él se limitaba a ver el mundo desde allí arriba, sin nadie que le echara un buen polvo.

Pero, al cabo de un tiempo, Justin no se conformó con llegar al cielo sólo cuando Brian quería, sólo cuando él le permitía llegar. Hubo un tiempo en el que Justin quería volar también cuando él quisiera.

Hubo un tiempo en el que quiso llegar al corazón de Brian.

Pero, como cabía esperar, aquella no era tarea fácil. No cuando se trataba de Brian, al menos. Justin quería traspasar fronteras, quería derribar la dura y firme barrera que Brian había creado alrededor de su corazón e impedía a los demás llegar, cual tesoro custodiado por un dragón. Un dragón con infinitas zarpas y humeantes bocas por las que salía el fuego, debía añadir.

No obstante, Justin estaba preparado, se había cubierto con la mejor armadura anti fuego que había encontrado, la más poderosa espada para cortar cabezas de dragones: indiferencia, negación y celos.

Y estaba dispuesto a usar todas sus armas para derrotar al dragón y ocupar su lugar, custodiando el más ansiado tesoro de todos los humanos (gays concretamente): el corazón de Brian Kinney.


He aquí el prólogo, básicamente de lo que irá la historia. Un Justin dispuesto a hacer lo que sea para conseguir llegar al corazón de Brian, un Brian que recibirá un poco de su propia medicina.

¿Funcionará el plan de Justin? ¿Qué os parece? :)