Resumen: Por fin la Gran Guerra ha terminado y Harry ha perdido a todas las personas que significaron algo en su vida. La población humana en general ha desaparecido y los magos están al borde de la extinción. Un visitante inesperado de otro mundo le dará la posibilidad de cambiar el rumbo de la historia.

Categorías: Harry Potter, Doctor Who

Personajes: Harry Potter, The Doctor, The Master, James Potter, Tom Riddle/Lord Voldemort, Remus Lupin, Severus Snape, Sirius Black, Lucius Malfoy, etc.

Parejas: James/Tom; Severus/Sirius; Lucius/Remus; etc.

Géneros: Romance, Aventura, Acción, Humor etc.

Advertencias: Crossorver, Mpreg, semi-AU, etc.

Descargo Responsabilidades:Ni Harry Potter, Ni Doctor Who, me pertenecen… para mi desgracia, solo usó sus personajes para mi entretención personal. Harry Potter pertenece a J.K Rowling y Warner Channel, mientras que Doctor Who, perteneces a la BBC y a sus creadores.

Comentario: ¡Hola! espero de corazón que les guste esta historia, la he escrito hace pocos días después de ver mi maraton mensual de Doctor Who y justo después la cuarta pelicula de Harry Potter, así que aun con todas las teorías espacio-tiempo del doctor e intentado esta historia. Bueno aunque sonare reiterativa espero que les guste... ¡oh! antes que se me olvide, estoy buscando alguien que pueda betear los capítulos que he escrito, cualquiera que desee hacerlo un mensaje e intentamos quedar.

Ahora les dejo con el primer capitulo. ¡Adiós!

.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-

Capitulo 1: "Entre Compañías Inesperadas"

La gran guerra había terminado, los sobrevivientes solo intentaban recuperar la normalidad en lo poco que quedaba de su mundo. Harry Potter, también conocido como el-niño-que-vivió, miró el desastre que era actualmente Hogwart. Caminó por los pasillos observando con tristeza las murallas destrozadas, por hechizos y maldiciones.

Harry observó con cuidado el gran comedor, ya no había niños jugando mucho menos la antigua decoración a la que estaba tan acostumbrado, siguió hacia la que antiguamente había sido la mesa de los profesores, pasando sus manos por la madera envejecida con los años. Se sentó en una silla para mirar con nostalgia las mesas que habían pertenecido a las diferentes casas del colegio, levantó la mirada en dirección al techo observando cómo brillaban las estrellas, tan brillantes como el día que él llego al colegio.

—No importa cuánto tiempo pase esté seguirá siendo mi hogar – Susurro en la soledad. Un extraño sonido lo distrajo del mutismo que se encontraba, levantándose caminó con varita en mano hasta el pódium del salón. Un objeto intentaba aparecer por las barreras de Hogwart, Harry miró con tristeza que nada podría detener la aparición, a falta de un director en Hogwart las barreras naturales del castillo no servían.

Se sorprendió al ver como una especie de caseta policial azul de los años sesenta aparecer frente a él, frunció el ceño con desconfianza mientras apretaba aún más su varita asegurándose que sus armas estuvieran junto a él. La puerta de la caseta se abrió con lentitud mientras la figura de un delgado hombre castaño apareció de ella, tenía lentes de un grueso marco negro, zapatillas converse blancas, una gabardina café y un traje marrón con líneas.

—Pero a ti que te pasa—Dijo el desconocido mirando con atención la caseta— Se supone que iríamos a la Luna de Calypso V, ¿Estás enferma?— Acaricio la madera con preocupación, en ese instante se dio vuelta mirando al joven pelinegro que lo apuntaba— ¡Hey! Lo siento – Miró la varita unos momentos antes de hablar— Eso se ve peligroso, podría bajar el palito.

—¿Quién eres?— El rostro de Harry se volvió serió, dejo de lucir como un adolescente para verse como un hombre acabado por el tiempo, aunque sus ojos verdes aun resplandecían con fiereza.

—Bueno, soy el doctor— El castaño sonrió con alegría pese a su actual posición en desventaja.

—¿Doctor quien?

—Solo el doctor— Levantó una de las manos mirando al moreno— Ya que estamos con presentaciones, ¿Quién eres tú?

—No me conoces— Harry observo como el castaño negó con tranquilidad— ¿En qué mundo vives?

—Bueno, por aquí y por allá, sin lugar fijo —Respondió evasivamente.

—Viví rodeado de locos evasivos, así que responde con claridad.

—¿Locos evasivos?—Dijo con entretención— Yo no estoy loco – Harry resopló con fuerza, apretando tanto la varita entre sus manos que los nudillos estaban blancos, volvió su mirada con molestia al castaño quien solo le sonrió de vuelta.

—No eres de por aquí. ¿Cierto?—El hombre asintió— ¿Mago? ¿Muggle?

—No, ninguno.

—¿Entonces que eres?

—Un señor del Tiempo —Bajo las manos que había alzado cuando vio la varita mientras se alisaba el traje con tranquilidad— Espera un momento, ¿Dijiste mago? —Harry solo viro los ojos mientras asentía— ¿Eres un mago?

—Sí.

—Con todo eso de cosas mágicas.

—¿Cosas mágicas? – Pregunto el moreno confundido.

—Sí —Asintió rápidamente— Como de levitar cosas, aparecerlas o repararlas —Harry lo miro unos segundos antes de apuntar hacia el comedor en general.

Reparo— El gran comedor empezó a reparase solo, los bancos junto a las mesas destruidas se rearmaron con rapidez, las antorchas caídas volvieron a sus lugares, las vigas rotas del techo se repararon mientras todo volvía a como estaba antes de que la batalla arrasara con el castillo.

—¡Guau! ¡es… es… brillante! – El hombre corrió con emoción hasta el centro del salón para observar con atención el techo del gran salón, las estrellas brillaban con más fuerza de ser posible. Harry sonrió al ver su emoción, la cual poco a poco se tiño con amarga tristeza.

—No eres un mago, pero puedes ver la magia, ¿Eres Squib?

—No.

—¿Responderás que eres?

—Ya te lo dije —Hablo mirando al moreno— Soy un señor del tiempo —Ahora los ojos del castaño parecieron perderse en los recuerdos, pero rápidamente miro como los del pelinegro brillaban incrédulos – Soy un alien, viajero del tiempo y del espacio, está preciosura de aquí es mi nave – Sonrió apuntando en dirección a la TARDIS– Ella me ha acompañado los últimos novecientos años.

—¿Novecientos?— La mirada se volvió perpleja— Pero si como mucho pareces de treinta.

—¡Nah!, Es mi décima reencarnación—Hablo despreocupadamente— ¿Pero quién eres tú?

—Mi nombre es Harry— El moreno se acomodó la capa con tranquilidad.

—¿Qué es este lugar?

—Es el Colegio Hogwart de Magia y Hechicería.

—¿Un colegio?— Harry asintió mientras se sentaba en la pequeña escalera frente al pódium y miraba con nostalgia el gran comedor— ¿Porque no hay niños?

—La temporada de escuela no empieza con certeza no empezara todavía.

—¿A que se debería eso?— Harry lo miro unos minutos antes de tragar un poco de saliva para hablar.

—La Gran Guerra— El doctor lo miro sorprendido— Empezó hace muchos años hubo un leve periodo de paz después que nací, pero cuando empecé Hogwart —Se detuvo un momento antes de retomar la historia— Todo se reinicio— El castaño se sentó rápidamente a su lado para escuchar con atención— Desde que Voldemort había vuelto.

—Espera, ¿Voldemort?— Miro a Harry lo miro expectante unos minutos— Tú estás hablando de Lord Voldemort, el-que-no-debe-ser-nombrado, el señor oscuro, quien-tu-sabes. ¡El Lord Voldemort!— Dijo asombrado, el rostro de Harry se ensombreció mientras asentía.

—Sí, el mismo que mato a mis padres cuando nací, quien intento matarme desde que llegue a Hogwart, quien mato a toda persona que me importaba —Sus ojos verdes se volvieron tan fríos como el hielo— mato a mis padres, mis amigos, mis profesores —Suspiro con cansancio— Inclusive la persona que más amé.

—Lo siento, mi intención no era traerte tan malos recuerdos— Harry negó ante sus palabras.

—No te preocupes, lo estoy superando —Le dio un intento de sonrisa, miro a su alrededor — Llevo un par de años intentando recuperar el mundo mágico —Sonrió tristemente— no quedan muchas personas que me importen.

—Pero eso no es posible— El castaño murmuro para sí mismo— No queda nadie, ¿absolutamente nadie?— Hablo ahora en voz alta.

—Eso es una exageración— Harry lo miro entretenido— La población se vio reducida al uno por ciento, quedan aproximadamente cien a doscientos magos en el mundo—miro a su alrededor con tristeza— muggles… como un millón— Con algo de confusión miro el rostro del castaño— ¿Por qué?

—No debería ser así.

—¿Cómo que no debería?

—Mira, cuando te dije que yo no soy de este lugar, no mentía— Hablo mirándolo a los ojos.

—Lo sé— Sonrió Harry, el castaño ahora lo miro confundido

—¿Cómo lo sabes con tanta seguridad?

—Porque use Legeremens en ti — Harry se rió ante la cara perpleja del castaño, se había preguntado realmente si eso de que era alien fuese verdad pero para su sorpresa el "hombre" realmente no mentía. Sonrió con un mejor humor, hacia tanto tiempo que no se divertía que había olvidado lo que se sentía conversar con alguien sin temer que sea un posible enemigo.

—¿Qué es Legeremens?

—Es para ver si mientes —Sonrió— Malas costumbres de la guerra —El castaño solo frunció el ceño, mientras asentía con lentitud.

—Que más viste —Dijo con una ligera aprehensión.

—Nada, no husmeo en tu cabeza, solo sé si lo que respondes a mis preguntas es verdad.

—Pero no me apuntaste ni dijiste ningún hechizo— Harry asintió, levantándose del suelo, sacudió con elegancia sus túnicas de mago mientras guardaba su varita cerca del muslo, en ese instante el Doctor pudo percatarse de todo el implemento que poseía el pelinegro.

Harry vestía como un muggle debajo de la túnica de mago, llevaba unas botas estilo militar, un ajustado pantalón negro en la mitad del muslo un equipo donde guardaba una Automatica 9mm. En la otra pierna su varita recién guardada, se podía observar el mango de un machete que resaltaba en la cintura mientras para arriba tenia puesta una polera azul petróleo junto a una chaqueta de cuero, para terminar una capa sobre todo.

El doctor se estremeció ante el recuerdo de antiguas guerras vividas, cuando escucho la voz de Harry sacándolo de sus pensamientos.

—Te has preguntado porque hablé de Voldemort en pasado.

—Sí, de hecho —Dijo sin pensar, porque mirando al moreno pudo deducir la respuesta.

—Yo lo mate.