Error mutuo
Prologo
Mi nombre es Watanabe You, soy estudiante de segundo año de la preparatoria Uranohoshi. Me encanta el mar, estoy en el club de natación y en un futuro deseo dirigir mi propio barco como mi papá.
Mi mamá es muy cariñosa y amorosa conmigo, y mi papá, aunque no se encuentre en casa siempre está al pendiente de mí. Sé que ambos son muy atentos conmigo porque pensaron que no sería feliz por el "problema" que tengo, pero gracias a Madokami no he sufrido infelicidad en mi vida por ese "problema", aunque claro, sólo mis papás y mi mejor amiga Takami Chika lo saben.
Justo ahora soy integrante de Aqours, en verdad que amo estar ahí, mis amigas son de lo mejor, y siempre nos apoyamos entre todas. Aprovechando, hablaré de ellas brevemente:
Kurosawa Ruby: "Piggy". Es tímida pero amorosa, a pesar de su timidez, Ruby siempre está atenta de las demás, aunque la mayoría del tiempo esté pegada a su hermana.
Kunikida Hanamaru: La hermosa "Maru". Es una chica super encantadora, aunque termine sus frases con un "zura", no le quita lo encantadora. A menudo salimos a algún café para charlar, ya que de alguna forma nos entendimos muy bien.
Tsushima Yoshiko (Yohane): "El ángel caído". Aunque ella se autoproclamo así, es una persona que le cuesta socializar con los demás, pero en el grupo es alguien que realmente aprecia y cuida de sus amigos.
Takami Chika: "Mikan". Mi mejor amiga, desde que tengo memoria siempre he estado con Chika, ella fue mi compañera de aventuras, y ahora es quien me sostiene cuando más lo necesito. Es nuestra líder de Aquors, la mejor para el papel.
Matsuura Kanan: "Hugs". Leal, confiable, generosa y sonriente. Hace meses le pidió a Mari que fuera su novia, y siendo Mari de la que estamos hablando dijo ante el grupo que Kanan era el "macho" de la relación.
Ohara Mari: "Shiny". Es una persona muy juguetona, siempre nos hace reír, así como también siempre está al pendiente de nosotros, es muy buena compañía, aunque últimamente la he notado un poco diferente... ¿O será sólo mi imaginación?
Kurosaws Dia: "Bu bu desu wa". Presidenta del consejo estudiantil. A pesar de tener una actitud seria, siempre está al pendiente de todas nosotras, además de dar muy buenos consejos, en verdad, aunque no lo diga nos quiere mucho.
Y finalmente tenemos a la chica más hermosa de todas: amable, bondadosa, encantadora, toca el piano con perfecta sinfonía, con una hermosa sonrisa y mirada de encanto... Ella es Sakurauchi Riko, mi novia.
Hace un año, cuando Riko llegó a Uranohoshi fue la sensación del momento, digo, fue considerada una niña prodigio, pero a pesar de estar rodeada de tanta gente pude darme cuenta que algo le molestaba. Podía sonreír ante todos, pero siempre apartaba un poco su mirada y hacia una leve mueca. No soy una persona chismosa ni nada, pero desde la primera vez que vi a Riko quedé fascinada con su belleza, en ningún momento pude apartar mi mirada de ella, de su leve sonrisa y sus finas facciones. Desde ese momento inconscientemente siempre estaba al pendiente de ella, un día, cuando salía de mis prácticas de natación, vi que Riko iba con cautela hacia el segundo piso, después de debatir internamente si seguirla o no, seguí la ruta que tomó con cautela, llegando hasta un salón.
No entendía que hacia Riko ahí, pero enseguida pude divisar una placa que decía "Salón de música". Mi curiosidad creció, y solo atiné a recorrer lentamente la puerta para poder entrar, fue ahí donde me di cuenta del problema de Riko… No era capaz de tocar el piano.
Golpeaba con fuerzas las teclas, pero por más que lo intentara, por más que lo deseará, por más que llorara no podía tocar nada coherente, había perdido su inspiración.
Sin pensarlo dos veces corrí hacia ella y la abracé, le susurraba dulces palabras de consuelo mientras acariciaba su cabello, pero su llanto no paraba, era constante y desgarrador, no pude hace nada más que llorar con ella.
Cuando me di cuenta Riko se había quedado dormida en mis brazos, la miré detenidamente: sus mejillas húmedas, sus labios que aun temblaban levemente, esa pequeña preocupación que sus cejas delataban y sus manos que sujetaban firmemente mi uniforme. Sin pensarlo deposité un pequeño beso sobre su coronilla, y pude observar como todas sus facciones se relajaban al instante.
Sonreí levente, me había decidido a ayudar a Riko.
