Xiaolin Showdown
Alternative Universe (AU)

Título: De mortajas y coronas de oro.

Resumen: El príncipe Jack fue el único sobreviviente a la traición para usurpar el trono del reino; dejado a su suerte para morir hizo un pacto con un demonio, el lobo negro, para recuperar lo que le corresponde por derecho. r!Clack (reverse!Clay x reverse!Jack)

Advertencias: Esto es rClack (reverse!Clay x reverse!Jack) si no te gusta la pareja o tienes algo en contra de las relaciones románticas y/o sexuales entre hombres este es un buen momento para regresar. Si quieres seguir adelante te recuerdo que habrá cosas que quizás no te gusten pero, hey, quedas advertido.

POR FAVOR LEE LAS SIGUIENTES NOTAS Y ADVERTENCIAS:

Nota: El Reverse AU pertenece a C0nji (antes Blpak). Si no sabes de qué va este AU te recomiendo que revises este comic antes de leer. El link es reversexiaolin (punto) tumblr (punto) com.

Nota 2: Mil gracias y créditos a Manny Heatlook por su paciencia y por esos pequeños rp que le han dado vida a esta y otras historias más.

Nota 3: Basado (ligeramente) en juego de tronos. La época en la que se ambienta es la misma que en la de los libros/serie.

Nota 4: Mpreg. Male pregnancy. Este es un universo parecido al omegaverse en anatomía, exceptuando la falta de etapa de celo.

Nota 5: En esta historia Jack tendrá alrededor de 15 años cuando comiencen las situaciones sexuales y alrededor de 16 cuando tenga sexo "real". Si, puede parecer que es bastante joven pero era lo más común en aquella época. Si tienes un problema con esto, tal vez sea mejor que vuelvas.

Nota 6: Sangre. Mucha, bastante sangre. Sangre y muerte por todos lados.

Descargo de responsabilidad: Estos personajes no me pertenecen son propiedad de Christy Hui y algunas cosas más pertenecen a Warner Brothers. Esta historia es sólo para el entretenimiento, sin fines de lucro.

Prólogo

Invierno

El ataque fue sorpresivo, demasiado bien planeado como para haber sido algo espontáneo.

El invierno había llegado y el castillo estaba tibio, lleno de vida con todos dentro. La familia se había reunido igual que siempre durante esa época, como era tradición, todos excepto su primo Jamie, el hijo menor de su tío, a quien había visto una sola vez cuando niños, antes de que partiera hacia el sur.

Jack acababa de festejar el día de su nombre, su número catorce. Pronto sería un hombre de verdad y aunque sería su hermano mayor quien tomaría la corona Jack tomaría un lugar a su lado, ayudándolo con lo que sabía hacer: Magia.

No era muy diestro todavía, apenas había comenzado a practicar luego de que el sanador de la familia tuvo que revisarlo; Lo hirieron mientras practicaba la espada con sus hermanos días antes de la celebración por el día de su nombre y el sanador, después de asegurarse de que no era grave, anunció la sorpresa de su vida: Jack era un capaz de dar vida.

En pocas palabras eso significaba dos cosas. Una era que tenía habilidad para la magia simple, la magia 'blanca', como la llamaban las gentes del reino. Y la otra era que él podía llevar criaturas en su vientre.

Personas como él no eran comunes de encontrar y solían augurar buena suerte y fertilidad en las familias, por lo que su fiesta fue mucho más grande de lo que había esperado jamás. Lo único que le molestaba era que debido a esta naturaleza suya nunca sería tan fuerte como sus hermanos o su padre; más diestro que una mujer pero no tan fuerte como un guerrero de verdad. Sin embargo estaba bien así porque jamás había sido aficionado de lastimarse en un campo de batalla. Tampoco estaba en contra, sabía usar una espada si se daba la situación pero, si lo dejaban a su preferencia, decidía quedarse lejos de donde pudiera resultar herido.

Jack estaba bastante animado, tomando cerveza en medio de sus hermanos mayores. Su madre parecía querer reprenderlo pero por una vez lo dejo en paz. Quizás porque con su condición era más valioso para la familia al poder ser comprometido en matrimonio. Tal vez porque al ser el menor seguía siendo el favorito de madre. O quizás porque era un día de fiesta. Como hubiese sido, en medio del escándalo de las voces, la música y las risas nadie presto mucha atención a nada más.

Y por supuesto, nadie lo vio venir.

Su tío estaba mostrándole una nueva espada a su padre y en apenas unos instantes los soldados invitados al banquete, los que habían pasado su vida protegiendo a su familia, desenvainaron sus armas y atacaron a sus señores.

El caos lo devoro todo de inmediato.

Su hermano mayor, el heredero al trono, lo empujó hacia el suelo al tiempo que sacaba su espada para defenderse. Jack cayó al piso y se llevó las manos a la cabeza por instinto, viendo pasar pies por encima de él.

–¡Tu hermano! ¡Tu hermano! –Escucho el grito desgarrador de su madre por encima del rugido de voces, los golpes húmedos que había aprendido a reconocer y el choque de las espadas.– ¡Jack! ¡Jack!

Tuvo que arrastrarse para evitar ser aplastado y apenas se puso de pie uno de los soldados lo tomo del cuello, apuntando la espada a su pecho.

–¡No! ¡No a mis hijos! ¡No a mi hijo!

Jack vio rojo frente a sus ojos y cayo de nuevo al suelo, con su madre encima de él y protegiéndolo con su cuerpo. Sintió cada puñalada en la espalda de su madre como si las hubiera recibido en el corazón; el cabello color fuego que heredo de ella cayo alrededor de su rostro como una cascada de sangre.

–Tienes que vivir Jack. Tienes que vivir. Vive. Vive hijo. Vive. –Escucho en medio del griterío y de las bocanadas de su madre quien parecía estarse ahogando con su propia sangre.–

De pronto el peso se hizo mayor y su madre dejo de hablar, aun sujetándolo con un agarre férreo. Jack se tragó las lágrimas y miro hacia otro lado, intentando buscar una forma de salir de ahí pero se topó con una imagen espantosa; su tío acababa de cortar el cuello de su padre, del rey, con la misma espada que le había mostrado momentos atrás.

Su padre cayó al piso como si no fuese más que una cosa inerte y sus miradas se conectaron un momento.

Jack pudo ver como la vida se le escapaba del cuerpo junto con la sangre. Vio la frustración, el dolor y la ira en esos ojos que morían. Su padre boqueo varias veces, como si intentara hablarle, y luego nada... Sus ojos se habían apagado para siempre.

Un nudo en el estómago le impidió gritar también cuando estiro su mano y sintió una bota pisarla tan fuerte que casi le rompió la muñeca.

Algo, no, alguien tiro de su madre y la arrojo lejos como si fuese basura para luego tomarlo a él y levantarlo con violencia. El soldado puso la hoja fría contra su cuello y Jack levanto la cabeza para mirarlo a los ojos, notando que tenía el rostro manchado con sangre.

–Espera, espera... –Jack reconoció la voz de su tío y el nudo en su estómago empeoro. Sus oídos aun retumbaban con los gritos de su madre.– Déjale. Vamos, déjale.

Cuando el soldado lo soltó pudo ver la devastación al completo; todo el salón estaba cubierto de sangre y su familia estaba regada por todas partes, todos muertos... Todos, todos muertos. Incluso sus primos menores, uno de ellos aún no celebraba el segundo día de su nombre...

–Parece que siempre fuiste el favorito de tu madre ¿Verdad Jack? –El pelirrojo tragó cuando su tío lo tomo por la camisa, acercándolo a su rostro de golpe.– Cuidando de ti hasta el final, que memorable.

Jack rogó en silencio a los dioses o a quienes pudieran escucharle que su tío no supiera que él podía engendrar niños o de lo contrario lo tomaría ahí mismo, podía sentirlo en su pecho, usándolo para darle herederos y unificar la familia nuevamente.

–Tu muerte será la peor entonces, la menos digna.

El pelirrojo chilló cuando su tío lo arrastro por el castillo, haciéndolo pasar por encima de los cadáveres de sus hermanos, y lo arrojo fuera de la fortaleza, dejándolo a merced del frio y crudo inverno.

–Dejaré que el clima acabe contigo. Nunca fuiste muy fuerte así que no merece la pena ensuciar una buena espada solo por ti. –Le dijo con la confianza de quien se sabe vencedor.– Ahora vete ¡O haré que mis perros se lancen sobre ti!

– ... Vive. Vive hijo. Vive...

Las palabras de su madre resonaron en sus oídos nuevamente, dándole fuerza para ponerse de pie y alejarse de su hogar, luchando por no caer sobre la gruesa capa de nieve, con las lágrimas nublando su vista, ayudadas por la helada ventisca que se encargó de golpear su rostro. Su visión se tornó roja y Jack notó que tenía un corte encima de su ojo izquierdo que seguía sangrando ¿Tendría otras heridas? Esperaba que no porque no se había dado cuenta siquiera de esa.

La nieve se teñía de rojo a su alrededor a cada paso que daba y Jack siguió llorando, atragantándose con sus lágrimas sin dejar de caminar aunque no sabía hacia donde iba... Solo debía caminar. Caminar y sobrevivir. Por sí mismo, por su familia... Por venganza.

Prólogo de la historia.

Espero que les guste.