Hola de nuevo! Sorprendentemente he vuelto, pero no con una traducción, sino con una historia mía.
Explico: hablando con mi maravilloso #TeamMoncheleSpain de teorias de cómo habría sido el distanciamiento de Lea y Dianna, que seguro que algunos han notado, pos salieron muchas ideas. Pero yo, llevando días de reflexión antes de dormir y días de completo aburrimiento, saqué una teoría muy dferente a la que todas pensaban. Después de darla me pidieron que la convirtiera en historia y aquí está. :) He tardado semanas pero ya está acabada xD
Como era muy largo para hacer que sea one-shot, pos la dividiré.
Espero que os guste.
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Primera Parte
Después de muchas horas juntos, ya sea ensayando, practicando coreografías, rodando escenas, yendo a galas... era evidente que el elenco estaba bastante unido. Habían pasado un par de años desde que todos se conocieron y se hicieron amigos. Muchas cosas habían cambiado entre ellos desde 2008, novios por aquí, piques por allá, rumores sin fundamento, fans con teorías absurdas... pero, pese a todo, los chicos se consideraban una gran familia.
Era evidente que, aún así, entre ellos se habían formado pequeños grupos. Los principales eran el de los chicos y el de las chicas, pero más internamente había gente más cercana a unos que a otros, condicionado o por el número de horas juntos gracias a las interacciones de sus personajes o simplemente por una "conexión". Entre ellos cabe destacar el trío Lea-Cory-Dianna.
Lea y Dianna se hicieron grandes amigas gracias al hecho que habían estado viviendo juntas, además de las muchas cosas que tenían en común. Lo malo de todo esto era que su cercanía hacía creer a ciertos fans que eran algo más que amigas, pero a pesar de esto, seguían siendo buenas amigas. Luego estaba Cory, quien gracias al triángulo amoroso entre sus personajes, estaba constantemente con ambas chicas, ya sea gracias a cenas en grupo o a maratones de películas en casa de alguno. Fue este quien regaló el famoso par de anillos que las chicas poseían. No eran nada del otro mundo, pero para las actrices eran especiales. Las bromas y los chistes del canadiense animaban a cualquiera y producían cierto efecto sobre las rivales en la serie. También estaba la gran madurez que mostraba dado su pasado, que hacía que a las chicas les temblaran las piernas cuando estaban con él, aunque ambas se negaran a admitirlo. Este grupo quedaba de vez en cuando para comer, ver películas, salir un rato... se podría decir que era una amistad normal.
Las cosas no cambiaron hasta la primavera de 2011, época en que se rodaron los últimos capítulos de la segunda temporada y se preparaban para el gran tour que iniciarían nada más se estrenara "New York". En este entonces, las jóvenes comenzaron a pensar acerca de sus sentimientos hacía el canadiense. Por una parte, Lea siempre había sentido algo especial por su compañero de reparto. No importaba que entonces estuviera saliendo con Theo Stockman, ella sabía que Cory era especial para ella. Esto producía que se pusiera algo celosa cuando lo veía a solas con Dianna, pero aún así tenía miedo de admitirlo, ya que no estaba muy segura de lo que sentía, y decidió luchar contra estas emociones y guardárselas para si misma.
―Hey, Lea ―gritó Cory hacia la actriz. ―¿Puedes decirme dónde comimos aquellas pizzas?
Lea se perdió un segundo en su preciosa sonrisa, pero volvió rápidamente a la tierra antes de que este sospeche algo. ―¿Te refieres a las que pedimos la primera vez en Nueva York?
―Sí, sí, sí, esas. Es que ahora que vamos a volver, tenía pensado comer otra vez allí ―contestó Cory mirándole a los ojos. ―O quizás podríamos ir tu y yo como la otra vez. Así no me perdería por la gran ciudad y parecería un gigante hambriento en busca de su presa ―bromeó él.
Lea no puedo evitar reírse. Ella realmente quería comer con él, pero lamentablemente no podía aceptar su invitación. ―Me encantaría comer contigo, pero prometí a Theo que aprovecharíamos mi estancia allí para pasar tiempo juntos ―Ignoró la cara de decepción que apareció en su compañero. Más bien no quiso percatarse de ella, porque eso alimentaría sus ilusiones y le haría creer que tal vez él sintiera algo por ella. ―Pero si te pasas luego por mi tráiler te puedo escribir la dirección y algunas indicaciones.
―Esta bien, gracias. Nos vemos luego ―. Se acercó a ella para darle un beso en la mejilla, gesto que descolocó un poco a la joven. ―Pero otro día tenemos que comer juntos ―Y se marchó. No sin antes enseñarle su famosa sonrisa de medio lado y dejar a Lea con ganas de olvidarse de todo y besarle como si hubiera mañana.
Por otro lado, estaba Dianna. Esta también se había percatado de sus propios sentimientos por alto joven. Su cercanía había aumentado con el regreso de la pareja, pero a diferencia de su amiga, ella estaba algo dispuesta a hacer algo al respecto. Solo que no sabía cuando ni cómo hacerlo.
―Cory, sabes que nos dijeron que viniéramos con nuestros diálogos memorizados. ¿Crees que ahora te los aprenderás con repasártelos un par de veces? ―preguntó Dianna al actor.
―Lo siento, se me olvidó ―dijo Cory mostrándose falsamente lamentado. ―Es que estuve mirando el partido y se me fue de la cabeza.
―Entonces espero que fuera un gran partido ―Sonrió la actriz.
―La verdad es que perdieron ― Con esto ambos se rieron. Dianna quería mostrarse casual con él, pero no podía evitar pensar cómo sería acurrucarse junto a él mientras ambos miraran un partido.
―Esto... ¿quieres que vayamos a cenar en ese nuevo restaurante que han abierto aquí cerca? Podríamos ir después de nuestra escena y volver para cuando toque la de la sala del coro.
Cory no contestó en seguida, por lo que Dianna pensó que quizás estaba reflexionando la idea. Lo que no sabía es que el canadiense se estaba fijando en la neoyorquina que pasaba detrás de suyo. Cuando por fin dijo algo, no fue exactamente la respuesta que ella buscaba. ―Creo que hoy no todos acabamos a la misma hora ―contestó Cory aún mirando hacia la dirección en que había desaparecido la morena. ―Quizás será mejor que vayamos después de la del coro si queremos que vayan todos. ¿Te parece?
―Claro, tienes razón ― Usando todas sus dotes como actriz, Dianna sonrió e hizo ver que no le afectaba que Cory no haya entendido que quería que estuvieran a solas. ―Ehm... ¿No te toca rodar esa escena con Chris y Jane? Será mejor que te vayas.
―Tienes razón, gracias ―contestó el actor. ―Si quieres yo aviso a los chicos y tú a las chicas ―Puso una mano sobre uno de sus hombro y luego se marchó. ―Nos vemos luego.
Dianna intentó mostrarse indiferente hasta que vio cómo entraba dentro del set. Cuando estaba segura de estar sola, dejó caer una sola lágrima por su mejilla, pero entonces se prometió que no se rendiría.
Antes de su viaje a Nueva York, Dianna se sinceró con su amiga y le habló de sus sentimientos por Cory. Lea se quedó atónita. Sabía que el encanto de Cory era capaz de atrapar a cualquier chica, pero no pensó que sus celos hacia Dianna estaban bien infundados. La rubia esperaba que esta le diera algún consejo para conseguir una cita con Cory, pero lo único que obtuvo fue silencio y una mirada que no supo descifrar
―Entonces... ¿Te gusta Cory?
―¿No te lo acabo de decir?
Lea volvió a callar. Justo cuando Dianna iba a pedirle consejo, la morena volvió a abrir la boca. ―Vaya... Entiendo. Pero, no aún no sé que esperas que yo haga al respecto.
―Bueno, sé que vosotros dos estáis muy unidos y, no sé... quizás podrías decirme cómo hago para que quiera salir conmigo. ―La neoyorquina la observó detenidamente. No podía decírselo. No podía decirle que, pese a que tuviera novio, sentía algo por Cory. No podía decirle que no quería ayudarla porque de hacerlo y que lo consiguiera lo que quería, se le rompería el corazón. No, eso se lo tendría que guardar para si misma, cómo lo llevaba haciendo un tiempo.
―Esto... No sé que decirte. ¿Lo sabe Cory?
―No se lo he dicho directamente. Intento acercarme a él y quedar con él, pero parece que no se entera. A veces Cory puede ser un poco corto, ¿verdad? ―Intentó buscar la broma para ocultar el dolor que realmente sentía. ―¿Crees que debería decirselo sin más? No sé, quizás así quisiera estar conmigo a solas.
Lea pensó en las posibilidades. ¿Qué pasaría si se sincera con él y este decide salir con ella? ¿Y si se vuelven novios? Varios pensamientos rondaban por su cabeza. Sabía que era algo egoísta teniendo en cuenta que ella aún tenía novio, pero no le gustaba la idea de ver a Cory con otra chica.
―Creo que deberías esperar un poco. Es decir... Ahora mismo estamos bastante liados con el final de temporada y todo lo que viene después... ―Dianna la observó sin entender muy bien a que se refería. ¿Qué tendría que ver eso con lo suyo con Cory? ―Imagina que todo sale mal y él te rechaza. Dios no quiera que pase, pero imagina que pasa ―Parecía que se ponía algo nerviosa mientras hablaba. ―Eso crearía conflictos y drama y, y... ahora mismo no es conveniente.
Dianna lo pensó un poco y acabó decidiendo que tenía algo de razón. No era lo más conveniente ahora mismo, pero ella decidió que, a pesar de esto, lo seguiría intentando. Mientras que, por su parte, Lea pensaba en si debía confesarle las dudas que le provocaba Cory. Al final decidió seguir guardándose las cosas.
El viaje a Nueva York fue espléndido. Los chicos se lo pasaron de miedo y visitaron varios lugares. Fue increíble, pero lo mejor fue ver la cantidad de fans mirando cómo grababan las escenas exteriores. Para alegría de Lea, la mayoría de sus escenas era con Cory. El canadiense también estaba contento por pasar más tiempo con ella, pero lo que no disfrutó tanto fueron aquellos momentos en los que Theo hizo acto de presencia. No es que odiara al chico. Vale, no era su persona favorita, pero no le odiaba. Es solo que el hecho de que pudiera estar cerca de Lea libremente le ponía de los nervios. Lea, por su parte, no le gustó demasiado la aparición de su novio durante el rodaje, no es que no lo apreciara, pero ella preferiría estar solo con Cory. La confusión entre los sentimientos por ambos le producía dolores de cabeza, pero, al parecer, comenzaban a decantarse del lado de su compañero de reparto.
Dianna por su parte esta algo mustia porque el que Quinn y Finn rompieran significaba que ya no pasaría tanto tiempo con Cory. Envidiaba a Lea. Las escenas Finchel siempre eran tan adorables a pesar de que sus personajes no estuvieran juntos... fue entonces cuando decidió que pasara lo que pasara, hablaría con Cory. ¿Quién sabe? A lo mejor todo le salía bien y podría estar con él a pesar de que sus personajes hubieran roto.
El rodaje finalizó y la gira comenzó. Esta vez iba a ser más agotadora que la anterior, pero lo bueno es que aún podían estar todos juntos. Además, luego estaba la película y el estreno de esta, así que, aún cuando acabaran, no tardarían en verse otra vez.
Ciudad tras ciudad, Lea pensaba en el tiempo que estaba pasando con Cory. Siempre estaba contenta con él estaba a su alrededor: la hacía reír, la ayudaba con los diálogos, la escuchaba y animaba cuando estaba de bajón... Podría decirse que, dejando a un lado a Jon, Cory era su mejor amigo. Todo esto no hacía más que confundirla más. Theo era un bueno chico, un buen novio y Lea le tenía un cariño especial. Pero al final del día, no era él quien ocupaba sus pensamientos. Todas estas reflexiones le quitaban horas de sueño y hacían que su humor decayera un poco.
Durante los últimos ensayos programados antes del concierto de aquella noche, Lea no pudo más. La única persona que sabía exactamente lo que le pasaba era Jon y este no se encontraba por ahí en aquel momento. El que aquellos fans le gritaran cosas en la lejanía solo lo empeoraba, por lo que tuvo que dejarlo ir y llorar. No fue un gran llanto, pero sí un par de lágrimas que hicieron que Cory se acercara a ella y la abrazara para consolarla. Lea no se esperaba tal gesto, pero le devolvió el abrazo mientras que el resto del elenco mandaba miradas asesinas hacia el origen de tales gritos. Cuando el chico de metro noventa la sacó del escenario, Lea le murmuró un "gracias". La única respuesta que obtuvo fue un "deberías ir al camerino a lavarte la cara para serenarte. En seguida voy yo". La chica siguió las órdenes y se quedó esperando a la aparición de su amigo, ajena a lo que pasaba sobre el escenario.
―¿Qué le ha pasado? ¿Cómo está? ―preguntó Naya cuando vio que Cory recogía sus cosas y se dirigía hacia el camerino.
―Aún no he hablado con ella.
―Cory... ―esta vez fue Dianna quien se dirigió al chico. ―¿Quieres que vaya yo a hablar con ella?
―No te preocupes. Ya voy yo. De ese modo me sentiré mejor cuando sepa que le pasa ―Con esto bajó del escenario y se dirigió hacia donde se encontraba Lea. No sin antes ganarse una triste mirada por parte de Dianna.
Cuando Cory entró en el camerino, se encontró a Lea hecha un ovillo sobre su silla. No lloraba, pero seguía decaída.
―¿Verdad que no solo has llorado por lo que han dicho ahí abajo? ―No obtuvo respuesta. ―¿Puedo saber qué te pasa? ―Nada aún. ―Sabes que puedes contarme lo que sea.
―Lo sé.
―Pero no quieres hablar de ello, ¿verdad? ―Silencio.
―La verdad es que no sé muy bien que me pasa ―mintió. ¿Cómo le iba a decir "oye Cory, siento algo por ti, no sé qué es y no quiero decirtelo por miedo o cobardía a que no puedas sentir lo mismo"? Además quedaba el asunto de que ella tenía novio, uno en quien tendría que estar pensando, o llamando, porque hacía cuatro días que no habían hablado.
Cory volvió a acercarse a ella y la abrazó. Ese gesto otra vez. Lea no pudo evitar dejarse ir y llorar sin saber aún del todo porqué. Quizás fuera la amabilidad de Cory o el hecho que se estaba bien entre sus brazos, pero el caso es que derramó todas las lágrimas que tenía que derramar y se calmó. Cuando pasó el tiempo y las lágrimas cesaron, fue el actor quien rompió el silencio.
―Mira, no te voy a atosigar para saber que te pasa, ¿vale? Dicho esto, quiero que sepas que, pase lo que pase, siempre estaré ahí para cuando necesites desahogarte por lo que sea. ―En el fondo Lea sabía que eso era cierto, sin necesidad de que él se lo dijera. ―Así que cuando tengas otro momento como el de hoy, no dudes en llamarme. No importa la hora que sea o el lugar en que te encuentres, ¿de acuerdo?
Aguantándose como pudo las ganas de aprovechar la proximidad de ambos y besarlo, sonrió y asintió. ―De acuerdo. Muchas gracias, Cory. Te debo una―le contestó con una sonrisa.
Cuando ambos volvieron al escenario, todos preguntaron lo ocurrido, pero ninguno obtuvo la respuesta deseada. Pero de todas las reacciones, la triste expresiónde Dianna pasó desapercibida.
Mentiría si hubiese dicho lo contrario, pero la actriz rubia también sufría cuando veía las interacciones entre Lea y Cory. No iba a negarlo, su química era enorme y harían una gran pareja, pero prefería pensar que solo eran buenos amigos, nada más. A pesar de todo, Dianna tenía miedo de que la chispa surgiera y que el canadiense se marchara con la morena. Por esto mismo, quiso saber por la chica misma si la posibilidad se podría dar.
―Entonces, ¿eso es un no?
―Tampoco se daría la oportunidad, pero sí, es un no― No quiso admitir la verdad. Si se diera la posibilidad, Lea saltaría a los brazos del joven, pero eso era algo que se guardaba para ella. La verdad es que, a causa de este tipo de pensamientos, se había producido habido cierto distanciamiento entre Theo y ella, pero esto solo lo sabía Jon. ―De todos modos, ¿a qué viene la pregunta?
―Llámame loca, pero es que vosotros estáis tan unidos que creo que Cory siente algo por ti―. La mirada de Lea se iluminó ligeramente, pero intentó disimularlo para no herir a su amiga. ―Pero ya que me has dicho que no, puedo estar más tranquila. Gracias.
―Tranquila, ni siquiera se me había pasado por la cabeza―. Ambas se rieron al respecto, pero la neoyorquina se sentía mal por mentir a su amiga. Sabía que estaba siendo un poco egoísta por no decirle la verdad cada vez que ella le preguntaba esas cosas o cuando le aconsejaba que no fuera muy directa con Cory, pero no podía evitarlo. Tampoco es que vayan a salir de la noche a la mañana.
Los días previos al estreno de la película fueron bastante entretenidos. Dianna se lo pasó de maravilla porque la mayoría de sus entrevistas las hacía con Cory y Naya. El canadiense seguía en su línea, es decir con sus bromas y comentarios que hacían reír a los periodistas y a ellas mismas. Lo malo de todo aquello era que, acabado el estreno, no se verían en un mes aproximadamente por lo que no tendría excusa para verle. Fue por este motivo que decidió hacer caso omiso a los consejos de Lea y acercarse a hablar directamente con Cory. Lea, también estaba cabizbaja por no poder ver a su canadiense favorito pasada la fecha señalada, pero intentaría pasarlo bien antes de tener que esperar hasta agosto para verle.
―¡Cory! ¡Cory! ―gritó Dianna al ver que su amigo no la había visto. ―¡Hola! Sabes que llegas tarde, ¿verdad?
―¿Qué? ¡Oh! Perdona Dianna no te había visto―parecía estar buscando algo. Pero luego se dirigió a la rubia. ―Sí, pero es que no calculé bien el tiempo. ―Ambos se rieron y Cory seguía mirando entre la multitud. ―Estás muy guapa. Ese vestido te sienta bien.
Se sonrojó por su comentario pero fue capaz de responder―: Muchas gracias, Cory ―La sonrisa que le mandó era radiante, pero fue un tanto ignorada, sin querer, por el joven, quien, por fin, localizó a la persona que buscaba. Dianna lo observó querer marcharse por lo que intentó continuar con la conversación. ―Esto... ¿crees que el estreno será un éxito? Es decir, si todo saldrá bien.
El de metro noventa dio la sensación de abandonar la idea de marcharse hacia donde quería, por lo que contestó. ―Supongo que sí, ¿no? ¿Qué podría salir mal? ―Justo cuando Dianna iba a comentar que el traje también le quedaba bien, el chico prosiguió. ―Oye, voy a saludar a los demás, que aún no he tenido tiempo. ¿Nos vemos luego?
Dianna, algo triste, no pudo más que asentir y ver cómo este se marchaba a saludar a Chris. Ella también aprovechó la ocasión para hablar con el resto del elenco, pero aprovechó que todos empezaron a colocarse para la foto de grupo y se acercó a Cory.
Mientras se encontraba haciendo una entrevista, Lea fue avisada de que dentro de poco les harían la foto del elenco por lo que debía acercarse a sus amigos. Cuando avistó a sus compañeros, se dirigió a Chris, pero no se percató del alto joven a su lado. Cuando estuvo a punto de pasar de largo, fue el brazo de este quien la detuvo.
―Hey.
―¡Oh! Hey ―dijo cuando se acercó para abrazarlo. No había abrazado al resto del elenco, pero con Cory tuvo la necesidad. Hacía un par de semanas que no lo veía y lo echaba de menos. Al finalizar, entablaron una pequeña conversación que también incluía a Chris.
―Casi pasas pasas de mí.
―Venía a saludar a Chris, pero sí, lo siento ―Ambos se sonrieron.
―Es que soy un imán para las chicas―dijo Chris ganándose una risa por parte de Cory. Lea, por lo contrario, se quedó observando a alto joven.
―¿Sabes que me han vuelto a preguntar por ti en mi entrevista?
―No me digas.
―Sí, me dijeron un par de nombres por si algún día salimos.
―¿Cuáles eran?
Mientras estos seguían con su conversación, con alguna aportación por parte de Chris, Dianna los observaba de reojo. ¿Por qué ella no podía tener una conversación así con Cory? Era en estas ocasiones en las que que la actriz se preguntaba si algún día tendría la oportunidad de estar con Cory y de no preocuparse tanto con respecto a Lea. No creía mal de su amiga. Si ella decía que no había nada entre ellos, ella la creía, pero verlos así, siempre le provocaba la duda. Y más si se le añadía el comentario de Darren: "¿Solo buenos amigos?"
Pasó el mes de vacaciones y todos se volvieron a ver para el inicio de la tercera temporada. Lea seguía distanciándose de Theo, no porque hubiera dejado de tenerle un cariño, pero porque últimamente era solo eso, cariño. Sus sentimientos por Cory seguían confundiéndole y las escenas de fondo de Finchel, no ayudaban mucho. Lo que hizo que reflexionara bruscamente en sus emociones fue lo ocurrido con Dianna a mediados de septiembre.
Durante uno de los descansos que habían tenido aquel día, Dianna le pidió a Cory si se podía reunir con ella para hablar de un asunto importante. Cory, ajeno a lo que podía pasar aceptó, pero todo le parecía algo extraño.
―Aún no entiendo todo esto―dijo Cory cuando se alejaron del resto. ―Estoy confuso, ¿de qué querías hablar?
―Bueno, no sé si te has dado cuenta, supongo que no, porque sino no tendría que hacer esto―hizo una breve pausa antes de seguir. ―Pero hay algo que quería decirte.
―Claro, dime lo que quieras.
―Esto... Bueno, tú y yo somos buenos amigos, ¿verdad? ―Cory asintió. ―Pase lo que pase seguiremos siendo amigos, ¿no? ―El joven volvió a asentir.
―Di, me estás asustando. ¿Qué ocurre?
―Verás... ¿alguna vez... has pensado en que... quizás... tú y yo... podríamos ser algo más?― Cory parecía no entender. ―Quiero decir algo más que amigos... quizás novios o algo...
―Esto... Vaya... ―calló un segundo antes de proseguir. ―No sé que decir... Me siento alagado, Dianna, pero... esto... no creo que pudiera hacerlo...
―¿Qué? ―Esto partió el corazón de la rubia. ¿No cree que pudiera hacerlo? ¿Por qué?
―Mira, no es que no me gustes, en serio. Te aprecio mucho y creo que eres una gran amiga― Cory era consciente de lo que la estaba hiriendo, pero debía ser sincero. ―Pero... Esto... Creo que estoy enamorado de otra persona―. A partir de aquí Dianna no podía seguir escuchando. ¿Está enamorado de otra persona? ¿En serio? ―Lo siento mucho.
―Tranquilo, no es culpa tuya―tenía que salir de allí antes de que se le cayeran las lágrimas.
―De veras que lo lamento, pero yo...
―No importa, en serio―. Miró a todas partes, cómo buscando una salida. ―Será mejor que me vaya. Tengo que rodar esa escena con Idina― dicho esto salió corriendo.
Aquello no fue fácil para Dianna. Se pasó un par de horas llorando en su tráiler. Después de todo, Cory no sentía lo mismo por ella. ¿Quién será la afortunada que posee el corazón del actor? Antes de ahogarse en un mar de lágrimas, la chica decidió hablar con la única persona que conocía sus sentimientos por el actor, Lea. La conversación que se presentó en su apartamento fue un tanto reveladora para la antigua actriz de Broadway.
―¿Está enamorado de otra persona?
―Sí. Después de toda la charla que te he pegado, ¿solo coges eso? ―Se acercó a ella, buscando ayuda. ―Dime qué puedo hacer, por favor. Necesito un consejo.
Lea estaba tan metida en sus propios que ignoró a su amiga. Cory, ¿enamorado? ¿Por qué ese pensamiento le estremecía el corazón? No entendía porque su distanciamiento de Theo no le afectaba tanto como esto. Aunque ya le había pasado antes: el solo pensar que Cory tenía una cita o que se había visto con alguien, la ponía de los nervios. Pero que se confirmara que había alguien ocupando un lugar especial en su corazón hacía que, automáticamente, se le rompiera el propio en mil pedazos. No podía romperse a llorar delante de Dianna. Si lo hacía mostraría lo que llevaba tiempo ocultando. Por lo que decidió hablar antes de que sospechara algo.
―La verdad es que no sé qué decirte. Me sorprende que Cory no me haya dicho nada sobre esa misteriosa chica, pero... ―Intentó mostrarse lo más natural posible antes de continuar. ―Si es feliz, todo debería estar bien, ¿no te parece?
―Jamás la he visto con otra chica. Creo que está enamorado pero no tiene novia ―dijo la actriz. ―Tal vez aún no se lo haya dicho.
―Pero, ¿qué diferencia hay? ―Contestó algo exasperada. No entendía porque tenía que seguir recordándole que el corazón del canadiense pertenecía a otra. ―Quiero decir... No es cómo si quisiera estar disponible... quizás no deberías atosigarle más.
―Voy a intentarlo una vez más― Esto sorprendió a la morena. ―Le diré que si no está saliendo con ella, debería al menos darme una oportunidad.
―Lo vas a poner en un compromiso. No creo que debas insistir.
―¡Creía que me estabas apoyando!
Esta afirmación paralizó a Lea. En el fondo jamás se había mostrado de su lado. Nunca le había mostrado que animaba, pero tampoco le había dicho lo contrario.
―Supongo que podrías hacerlo. Nadie te lo impide―. Dianna tomó esto como ánimos para que lo intentara otra vez, así que tomó una decisión. No se rendiría hasta que Cory aceptara tener una cita con ella.
―Hablaré con él cuando tengamos tiempo libre al mismo tiempo.
Dicho esto, Lea usó sus dotes cómo actriz para hacer creer que la estaba apoyando, luego dio una excusa cualquiera y se marchó. Lo único que le apetecía era llegar a casa, acurrucarse con Sheila y llorar desconsoladamente.
Fue entonces cuando comprendió sus sentimientos. Fue entonces cuando se dio cuenta de que, a pesar de tener sus momentos con Theo y a apreciarlo mucho, en el fondo, estaba enamorada de Cory. Pero la admisión de estos sentimientos traía consigo un par de problemas:
1) Cory estaba enamorado de alguien. Alguien a quien quiere tanto, que ha sido capaz de rechazar a una preciosa chica como Dianna.
2) Una de sus mejores amigas tenía fuertes sentimientos por él. Y no pensaba rendirse hasta conseguirlo.
