Prologó
"Encuentros Clandestinos"
Mi nombre es Isabella, vivo en un pequeño pueblo donde no pasa mucho y lo poco que ocurre lo sabemos todos; ¿O no?.
Déjame decirte que no, quien dijo que no se puede tener secretos es porque no sabe guardarlos, esta es la historia de cómo me convertí en uno de los misterios de este pueblo, en donde todos sabían de todos o de casi todos…
No porque fuera de interés público mi vida, si no por que formaba parte de un secreto a voces que nadie podía asegurar completamente si era verdadero, solo rumores, solo voces que se perdían, pero resonaban continuamente, señalando encuentros, buscando indicios, con hambre de demostrar lo que nadie podía y sabían que existía; por ahí dicen todos somos inocentes hasta que se demuestre lo contrario. Pero yo no soy inocente, eso nadie puede comprobarlo solo "EL" y yo, y ninguno estaba dispuesto a contradecir, negar, cambiar o modificar los hechos.
Solo dejábamos que las voces sonaran mientras manteníamos nuestros encuentros clandestinos…
