Prólogo

Francia, 2009

Nessie POV

-¡No quiero ir, mamá!- protesté mientras tomaba el desayuno- ¡Ir a un acilo de ancianos es algo tan deprimente! ¡Fui el año pasado y créeme que me aburrí enormemente!

-Hija, leí el folleto y vas a conocer a mujeres sobrevivientes de la segunda guerra mundial: son mujeres muy interesantes y estoy segura de que tienen un montón de historias que contar.

-Mamá, todos sabemos lo terrible que fue la segunda guerra mundial- protesté- y no necesito ir a ver a gente muriéndose y que de seguro tiene mil traumas para saber lo terrible que fue.

-¡Vas a ir Renesmee! Según sé tienes que hacer un informe de algo que te parezca interesante y no vas a reprobar historia solo por tus remilgos de niña mimada.

Puse los ojos en blanco y terminé de arreglar mi mochila ¿Hay algo más aburrido que tener que ir a ver a un montón de señoras que deben estar más locas que una cabra? Solo espero no pasar un mal rato y que las horas pasen rápido para poder llegar pronto a mi casa.

Cuando llegamos al hogar de ancianos pude notar que era una construcción muy antigua de color blanco, tenía un montón de ventanas, árboles frutales y enfermeras. Todo el mundo se movía con calma y las enfermeras nos guiaron a un salón en el que había muchas señoras sentadas junto a un antiguo piano. La mayoría nos miraba con una sonrisa mientras yo no podía evitar sentirme incómoda: mi abuela murió hace muy poco y ver a todas estas mujeres no es algo que sea muy bueno para mí.

Me ubiqué en un rincón intentando pasar desapercibida mientras mis compañeros del colegio comenzaban a recitar antiguos poemas y después a entonar algunas canciones antiguas que habían preparado para la ocasión. Yo solo esperaba encontrar algo interesante sobre lo que hacer mi informe, pero por el momento no había prácticamente nada que captara mi atención.

-¡Muchas gracias!- exclamó una de las enfermeras sonriendo- Agradecemos mucho su visita y bueno... aquí hay chicas que tienen también mucho talento. Alice ¿por qué no tocas el piano?

Entonces una ancianita de sonrisa y mirada muy dulce se puso de pie. Tenía un cuaderno en sus manos que dejó sobre una silla y avanzó lentamente para sentarse frente al piano. Hojeó las partituras para finalmente escoger Para Elisa; los dedos de la señora se movían magistralmente sobre el piano mientras todos guardábamos silencio. Una suave sonrisa se dibujó en sus labios mientras tocaba y no pude evitar notar como sus ojos se llenaban de lágrimas a medida que recordaba alguna parte de su pasado.

Cuando la señora Alice terminó de tocar y volvió a su sitio todos le aplaudimos, no pude evitar las ganas de acercarme a ella para felicitarla y saber donde había aprendido a tocar tan bien.

-Señora, usted toca demasiado bien- murmuré sentándome a su lado-, mi padre toca el piano, pero estoy segura que no toca tan bien como usted ¡Fue demasiado increíble!

-Gracias- me respondió con una sonrisa-, aprendí cuando era muy pequeña, mucho antes de que los alemanes nos llevaran a todos a la misma boca del infierno...

-¿Usted vivió durante la segunda guerra mundial?- pregunté sorprendida. No se veía muy mayor y tampoco en sus ojos se veía el halo de tristeza de la mayoría de las mujeres que estaban en esta habitación. Según nos contó la enfermera antes de entrar, muchas de ellas habían perdido a sus maridos y a sus hijos durante la guerra y jamás pudieron recuperarse de un golpe tan terriblemente doloroso, pero la señora Alice lucía completamente saludable y en su mirada se reflejaban unas profundas ganas de vivir.

-¿Cómo te llamas?- preguntó en cambio con una sonrisa.

-Renesmee, pero mis amigos me llaman Nessie.

-Bueno Nessie...- comentó abriendo su cuaderno y mostrándome una vieja fotografía en blanco y negro. En la fotografía aparecía un matrimonio muy joven sentados sobre unos sillones que parecían ser de terciopelo, ellos no estaban solos ya que a su alrededor estaban sus 4 hijas todas muy bellas y de apariencia dulce y amable- no solo sobreviví a la Segunda Guerra Mundial, si no que también logré salir viva de Auschwitz... esta fotografía es de meses antes de que me apresaran a mí y a toda mi familia, fui la única sobreviviente y aunque me duele haber perdido a mis padres y hermanas, agradezco el haber salido viva de un lugar como ese- con su dedo me señaló a la joven que estaba de pie a un lado del padre. Era muy hermosa con su cabello suavemente ondulado, la mirada traviesa y unos rasgos suaves y finos-... Esa era yo cuando tenía 18 años, antes de que me encerraran y me separaran de todo lo que yo conocía... mucho antes de conocer a Jasper.

-¿Jasper?

-Jasper Hale era un oficial del campo de concentración- bajo un poco la voz, pero por el tono de la misma pude notar que ese hombre había sido alguien muy importante en su vida-...pensarás que fui estúpida porque me enamoré perdidamente de un hombre al que debía odiar por sobre todas las cosas... pero ¿sabes qué es lo más increíble de todo esto?- negué con la cabeza mientras ella me sonreía con complicidad- Él también me amaba y la verdad es que si no hubiese sido por él yo no habría podido aguantar tanto tiempo en Auschwitz sin volverme loca... ¿Quieres que te cuente como pasaron las cosas o quieres ir a hablar con alguien más?

-¡No!... Quiero decir, me encantaría oír su historia... suena muy interesante.

La señora Alice sonrió un segundo antes de dirigir sus ojos hacia la fotografía de su familia. Su historia no era algo que hubiese escuchado antes y la verdad es que no me imaginaba como era posible que alguien pudiese enamorarse en un lugar tan feo y tétrico como lo es Auschwitz...


Bueno este es el inicio de una historia nueva que se me ha ocurrido, pero no se me dan muy bien las historias de época así que esa es la primera advertencia. Espero que les guste y muchas gracias por leer.