Capítulo 1
Jared Padalecki era un chico de apariencia normal. Tenía un bello pelo marrón que en ocasiones cubría sus grises ojos, una amplia sonrisa y un gran, gran cuerpo, por lo que era un joven atlético y ágil, siempre entrenando para mejorar su aspecto y figura.
Todas las mañanas se levantaba temprano a hacer su hora diaria corriendo por el gran parque que había a unos 10 minutos de su casa, y a la que le acompañaban sus dos grandes amigos y fieles seguidores, Sadie y Harley, sus dos perros. El footing era su hobbie, y no podía estar un día sin salir y dar un buen paseo.
"Sadie, Harley, vámonos!!" gritaba Jared en la puerta de su casa.
Como dos fieras, los perros salieron a la calle y comenzaron a correr alocados como si no hubiesen pisado el asfalto de la calle en años.
"Chicos, venid aquí!" los llamo Jared. "Nos vamos al parque!"
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El paseo diario era su tiempo de relajación; el único momento en el que Jared podía pensar sobre sus cosas…su trabajo, sus amigos, sus relaciones personales…
Relaciones personales…se dijo a si mismo… idesde que Sandy me dejó hace años creo que mis relaciones personales han sido pésimas/i…acaba pensando, sintiéndose triste por la sensación de tener una vida algo mediocre.
Las horas pasaban para Jared, y sin darse apenas cuenta, la lluvia comenzó a caer sobre ellos tan rápidamente que no pudieron hacer otra cosa que salir corriendo hacia casa.
"Vamos chicos!" gritaba Jared mientras corría. "Rápido!"
Pero de repente, los pasos de los perros dejaron de oírse y el castaño se paró en seco, girándose para mirar hacia atrás.
Sus ojos se abrieron como platos al ver a Harley tendido en el suelo y a Sadie a su lado, oliéndolo como si quisiese averiguar que ocurría.
"Harley!!" gritó Jared enloquecido, corriendo hacia su perro. "Harley, que ocurre…oh dios…" dijo poniéndole la mano en el pecho, notando la agitada respiración de su amigo. Sus ojos comenzaron a llenarse de lágrimas que se iban mezclando con las gotas de agua que resbalaban por su cara. "Vamos amigo, respóndeme." Intentaba hablar el castaño, mientras se derrumbaba por no poder hacer nada.
Oh dios mió… se oyó desde detrás de Jared. De repente, un hombre cogía a Harley en brazos. Jared miraba atónito hacia el suelo.
"Oye!" gritó el hombre. "Oye chico, ayúdame!!"
Esas palabras parecieron hacer efecto en Jared porque lentamente elevó su mirada hacia la persona que sujetaba a Harley.
"Venga, ayúdame, soy veterinario. Llevemos a este grandullón a mi coche, necesito que me ayudes ahora mismo!!" gritó el joven veterinario.
"S...Si, si, claro" dijo Jared mientras se levantaba rápidamente, dando gracias a sus piernas por reaccionar justo a tiempo. "Vamos Sadie!"
Corrieron a toda velocidad durante 2 minutos, cuando llegaron al coche del veterinario, abrieron el maletero y entraron.
"Como te llamas, chico?" pregunto el veterinario.
"Jared, me llamo Jared" contestó rápidamente.
"Bien, Jared, yo me llamo Jensen. Y ahora voy a necesitar que me ayudes, de acuerdo?" dijo el veterinario, totalmente serio.
"De acuerdo." Contesto el castaño.
"Bien. ¿Quién es este grandullón y que ha pasado?" volvió a preguntar Jensen.
"Es mi perro, se llama Harley. Estábamos corriendo por el parque cuando la lluvia comenzó a caer. Comenzamos a correr, pero cuando me di la vuelta, estaba…estaba tendido en el suelo y no se podía mover…solo respiraba agitadamente" comenzó a contar Jared, mientras sus lagrimas volvían a salir de sus ojos.
"Bien, tranquilízate. Veamos que le pasa" dijo Jensen, comenzando a revisar al perro.
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"De acuerdo" dijo unos minutos después. "Necesito que te sientes aquí a su lado, lo tapes con esta manta, y no se la quites hasta que yo te lo diga. Nos vamos a mi clínica ahora mismo."
"De…de acuerdo" dijo Jared, cubriendo a su amigo con la manta mientras Jensen se sentaba en el asiento del conductor y arrancaba el auto camino a la veterinaria.
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Jared permaneció sentado durante horas en la sala de espera junto a Sadie mientras la luz de la sala de operaciones continuaba encendida.
4 horas después, la luz se apagó y Jensen salió sonriendo.
"Jared, puedes estar tranquilo. Tu amigo esta bien. Está estabilizado y descansa tranquilamente. Tendrá que estar aquí durante unas semanas en recuperación, pero podrás venir a verlo diariamente" comentaba Jensen.
"Gracias a Dios" dice Jared aliviado.
"De nada" contesta Jensen sonriendo, haciendo sonreír a Jared.
"Una pregunta...eh…Jensen" comienza a hablar el castaño, recibiendo un asentimiento por parte de Jensen. "Que fue exactamente lo que ocurrió?"
"Te explicare. Tu perro tiene Filariosis, tambien conocida como Gusano del Corazon Jensen. "ro tiene ." Comienza a explicar Jensen. "Es un parásito que vive dentro del corazón de perros y gatos y su nombre es Filaria , y es trasmitido por ciertas especies de mosquitos. Esta parasitosis es una causa de insuficiencia cardiaca, lo que le ha provocado un paro cardiaco y no ha podido continuar."
"Ajam" Asentia Jared escuchando atentamente a lo que Jensen le decia.
"Le hemos puesto una serie de inyecciones para matar los gusanos adultos, por lo que debe de guardar reposo durante varias semanas, con el fin de evitar daños a los pulmones debido a obstrucciones por gusanos muertos. Pasado el peligro de reacciones post-tratamiento, se le administrara una medicación para eliminar los gusanos inmaduros de la sangre. El último paso de un tratamiento de éxito es la instauración de un programa de prevención de la Filariosis Canina." termina de decirle el rubio.
Jared seguia mirandole pero su mente seguia pensando en Harley.
"Tranquilo muchacho, estará bien. Estamos llevándolo a una sala especializada para su recuperación. En unos minutos podrás verle" comenta Jensen, aliviando la intranquilidad del joven de ojos grises.
"Muchas gracias." Comenzó a decir Jared. "Si no hubieses estado ahí, no se que le habría pasado. Cuando le vi ahí tendido, no supe que hacer. Me derrumbé"
"No tienes porque dármelas. Es mi trabajo." Contesta Jensen, sonriendo. "Bien, ahora si me acompañas, podrás secarte un poco y después podrás entrar a ver a Harley" dijo el rubio comenzando a andar hacia la sala de recuperación mientras Jared lo seguía.
"Sadie, quédate aquí y no te muevas" ordenó Jared viendo como la perra se tumbaba en el suelo, obedeciendo su orden rápidamente.
CONTINUARÁ…
