Saludos.
Bueno, este es mi primer fanfic de Kuroshitsuji que hago, ya que mi adicción por este anime, pero sobre todo por el manga a crecido mucho y me dieron ganas de escribir uno, además de que este fic lo dedico a mi bella amiga Gorgonzola XD que fue quien me introdujo al mundo de Kuroshitsuji y amar a Sebastian Michaelis y a Undertaker ¬/¬ También va dedicado a mi queridísima Annyelyca quien también ama este anime. Espero que les guste chicas *o*
Espero que puedan darle una oportunidad y que les guste… Ya sin más que decir, aquí el comienzo n_n
ADVERTENCIAS: Por el momento ninguna.
DISCLAIMER: Kuroshitsuji y sus personajes pertenecen a Yana Toboso.
Prólogo
Parecía que el reloj disfrutaba torturarla con ese desagradable sonido que emitían las manecillas. El tiempo sin duda alguna no perdona y avanza sin detenerse. El ambiente silencioso se sentía incomodo y agobiante. Mirar el reloj solo la perturbaba más, así que decidió mirar con desesperación por la ventana, cosa que no ayudo mucho tampoco, pues sintió la repentina angustia de que pronto vería algo o a alguien.
—Te preocupas por nada… Ya te dije que no te encontrara.
—Usted no puede…
— ¿Ver? Aunque la luz le ha sido negada a mis ojos, he desarrollado otras cosas y puedo sentir perfectamente tu angustia y miedo, pero aun así se trate del mismísimo Lucifer quien te persigue no te encontrara… Al menos no por el momento —aunque las palabras de aquella mujer sonaban con una infinita seguridad, que ella por un momento las creyó, sabía que no debía confiarse, porque ella lo conocía lo suficiente para saber que no se quedaría con los brazos cruzados. Apretó los puños en el vestido y sintiendo un nudo en la garganta, se levanto de la silla donde se encontraba sentada para dirigirse a la vieja mesa de madera donde reposaba una jarra de agua, tomó un vaso y con algo de torpeza se sirvió. Con gran desesperación se bebió el agua y contemplo que su anfitriona se mecía sobre su mecedora mientras tarareaba la canción de un vals y aferraba el marco de una fotografía en su pecho.
Había llegado apenas ayer, aquella mujer la había encontrado a la orilla del rio y sin dudarlo la ayudo. Era increíble cómo a pesar de su discapacidad se las había arreglado para llevarla hasta su casa y más aun permitirle quedarse el tiempo que ella quisiese a pesar de lo poco que le había contado con respecto a la situación tan crítica en la que se encontraba. ¿Qué acaso esa anciana no debía desconfiar de ella? ¿Por qué le abría tan fácilmente las puertas de su hogar a un desconocido? Porque ella a pesar de toda esa amabilidad y ayuda, ella si desconfiaba de la anciana. Sin embargo no tenía opción y tomaría el riesgo de quedarse allí, y todo para que él no la encontrara. Dando un suspiro se dirigió nuevamente a sentarse, pero esta vez sobre un sofá de color marrón donde inmediatamente se quedo dormida, debido a que aun se encontraba débil después de no haberse alimentado debidamente.
El reloj marcaba las 10 en punto. La anciana se levanto de su mecedora, aun con la fotografía en sus brazos y miro a la chica que se había quedado dormida. Decidió dejarla en su sitio, la tapo con con una manta y después se marcho a su habitación para también dormir. Aquella joven podría haber seguido sumida en su sueño, de no ser porque la voz de aquel ser comenzó a golpear su mente.
"¿Y tu si… Estas dispuesta a llegar hasta las últimas consecuencias?"
"Al fin y al cabo eres solo una humana"
"Si usted lo desea así será"
"¿Por qué no admite que tiene miedo?"
"Usted me traiciono"
— ¡No! —ante aquella última frase, la chica se levanto sobresaltada y gritando. ¿Es que ni siquiera en sueños la dejaría en paz? Salió apresuradamente de la casa y corrió hasta llegar a un árbol, donde se dejo caer recargando su espalda en este. —No —volvió a repetir y llevándose las manos al rostro comenzó a sollozar.
Estaba furioso, podía sentirlo. Tenía miedo de regresar y enfrentarlo. ¿En qué momento todo se descompuso? "Estúpida Meyrin, Sebastian no te lo perdonara" se dijo mentalmente mientras se levantaba y trataba de calmarse. Si tan solo ella no hubiera creído en esa mentira, pero él hubiera no existe y ella tenía que afrontar la situación tarde o temprano. Con algo de miedo, se toco la zona alta del pecho, aquel lugar donde reposaba el contrato que había hecho algunos años atrás con el demonio Sebastian Michaelis…
(…) (…) (…) (…) (…) (…)
Sé que se estarán preguntando ¿Meyrin como contratista? Bueno, al principio tenía previsto que fuera un OC, pero luego pensé en Meyrin y un ¿Qué pasaría?, así que se me antojo mas este personaje ¬w¬ y además porque a mí me gusta el Sebastian x Meyrin. Siento mucho si este prologo es demasiado corto, pero quería darle algo de misterio al inicio, prometo que los capis serán mas largos. El primer capítulo ya está listo y dependiendo si ustedes quieren que lo suba o no lo haré lo más pronto posible. Deseo de corazón que le den una oportunidad y si no, pues ya ni modo jejejeje.
Nos leemos a la próxima (si es que lo hay T-T)
