Dark: Hola, ha pasado mucho tiempo desde que he escrito estos capítulos… lamento mucho la larga espera. No sé si es que alguien los leerá de nuevo, pero tomé la decisión de reescribirlos. No se preocupen, no voy a cambiar nada en especial, solo quería arreglar algunas cosas como la ortografía y un poco de gramática para hacer la lectura más agradable, a la par que voy recordando como iba la historia para poder continuarla. También tomo este momento para retirar la presencia de mi hermanita de estos capítulos… oficialmente, a ella ya no le gusta Yugioh! Y me abandona u.u , pero yo todavía le voy a dar un último intento a estas historias, espero que sean de su agrado. Y ya saben como va Dark Janubis no es dueña de Yugioh ni de ninguno de sus personajes!


El más grande error

Era una tarde como cualquier otra. Yugi Mutou y sus amigos pasaban un agradable momento juntos en la tienda de juegos. Tea, Joey, Tristan y Yami. Tener al faraón presente hacía que la reunión fuese aun mejor. Los muchachos agradecían a Shadi por haberlos ayudado a darle al faraón un cuerpo físico con el cual existir fuera del rompecabezas. Los cinco amigos reían y charlaban amenamente, y todo habría estado completamente bien, de no ser porque a veces, algunas personas no saben cuando es momento de cerrar la boca...

-Oye Yugi, me enteré que el chico nuevo estuvo jugando al abusivo contigo- comentó Joey mientras abría una gaseosa y miraba de reojo a su pequeño amigo.

El pequeño se puso tenso cuando oyó esto.

-¿El chico nuevo?-preguntó Yugi fingiendo no entender de lo que hablaba.

-Sabes de quien hablo viejo, el chico nuevo, ese que esta con la pandilla de Gail, el abusivo que solía perseguirte- Joey se veía algo serio, la verdad es que estaba algo molesto porque Yugi aún fingía que estas cosas no le pasaban tanto como antes.

-¿Eso es cierto Yugi?- pregunto Yami, algo de incipiente enojo presente en su voz. El faraón estaba empezando a preocuparse.

-Bueno...yo...-Yugi siempre se ponía nervioso cuando era el centro de atención por este tipo de cosas. Se había sentido incómodo desde la mañana porque Joey lo había estado vigilando constantemente y se preguntaba porqué… ahora no estaba muy feliz de averiguarlo.

-Yugi, ¿acaso ese chico fue el que te empujo de las bancas ayer?- preguntó Tea algo preocupada

-¿qué? ¿Quién te lo dijo?- el muchacho estaba tan sorprendido que tiró un poco de su gaseosa

-Vamos Yugi, ¿realmente crees que alguno de nosotros te creyó cuando viniste cojeando y diciendo haberte caído solo?- Tristan dijo en tono irónico.

Yugi estaba atrapado y lo sabía. Había tratado de ocultar el hecho de que en la escuela lo habían estado molestando para evitar que Yami se sintiera mal o incómodo. Ahora que él y el faraón estaban separados, Yugi quería evitar que él se preocupara tanto. Yami ya tenía muchas cosas en las cuales pensar y el pequeño no quería ser una carga para él. Pero ahora podía ver que había logrado lo contrario. El rostro del espíritu tenía una expresión de claro enojo.

-¡Yugi!- dijo en tono demandante el ex faraón- ¿por qué no me dijiste nada de esto?

Sin dejarse intimidar, el joven respondió con total calma no quería que te enojases con ese sujeto.

-¿qué?- Yami vio a su compañero con una expresión de confusión-. Yugi ese chico te esta lastimando, ¿por qué lo defiendes?

-¡Porque no esta bien ser vengativo!- exclamó Yugi-. Además, no quiero que todo el día te preocupes por mi, ahora que estamos separados debes tratar de preocuparte más por tí mismo en lugar de preocuparte por mi todo el tiempo.

-Yugi, lo que dices podrá sonar lindo, pero en este mundo ser amable no te protegerá de terminar herido por abusivos como ese.- la voz de Joey estaba cargada del coraje que le daba tener que reprochar a su amigo.

-Es cierto. Viejo, es hora de hacer lo que un hombre debe hacer en lugar de solo seguir lo que piensas correcto. Es hora de que dejes de ser tan ingenuo. Ya no puedes cambiar de lugar con Yami para que te proteja.- Tristan enfatizó levantando los puños.

-Ellos tienen razón Yugi, no debes dejar que los demás te pisoteen todo el tiempo, no siempre podrás tener a Joey, Tristan o Yami para que te cuiden, ¡tienes que pelear por ti mismo!- le dijo Tea.

Ellos no se daban cuenta, pero sus comentarios, supuestamente pensando en su bien, en realidad estaban lastimando el orgullo de su pequeño amigo. Siempre era consciente de que era el espíritu quien luchaba sus peleas, ¡pero no quería decir que el nunca se hubiese defendido! Yugi era amable, pero ¡no era un niño que debía de ser protegido!

-Entonces no me protejan, no tienen que hacerlo, ¡que yo recuerde nunca se los pedí! -gritó el joven duelista en un intento de desahogar su frustración.

Todos quedaron en silencio, sorprendidos por la repentina demostración de furia de Yugi. Nunca antes lo habían visto gritarles de esa manera. Pero alguien no estaba dispuesto a tolerarle cosas ese día…

-¡SILENCIO!- gritó Yami dando un golpe en el mostrador, lo cual asustó a todos, en especial al pequeño Yugi-. No vuelvas a decir eso. Entiéndelo bien, ¡te guste o no las cosas no son como tu quieres! -con cada palabra Yugi caía más y más en un abismo oscuro-. Ten esto bien presente Yugi, mientras tu vivas, yo te voy a proteger y ¡no quiero que me vuelvas a ocultar estas cosas! Soy tu amigo y más que nada soy tu Yami y exijo de ti tu plena confianza, ¡ENTIENDES!- la cara de furia que tenía en ese momento espantó inclusive a Joey. Es más hubiese sido capaz de asustar al mismísimo Seto Kaiba de haber estado presente.

Pero el efecto que tenía en Yugi era mucho más grande, porque el pequeño no solo lo oía sino que también podía sentir su ira quemando desde el fondo de su conexión con el espíritu.

-yo...yo...-Yugi estaba tan asustado que apenas y podía hablar.

Yami tardó unos segundos para darse cuenta de lo que había hecho y vio con culpabilidad como el rostro de su hikari estaba al borde de las lágrimas. La confianza de Yugi y sus sentimientos habían sido , yo...-quiso disculparse, pero entes de que pudiese decir algo, la expresión en el rostro de Yugi pasó de miedo a una confusa ira, sentimiento que por medio del rompecabezas llegó hasta el espíritu.

-En ese caso...-dijo Yugi mientras las primeras lágrimas caían de su rostro-. si mientras viva seré la carga que debes llevar a cuestas ¡EN ESE CASO PREFIERO ESTAR MUERTO!- dijo de un grito y salió corriendo de la casa cegado por la rabia.

-Yugi- dijo Yami mientras sentía que Yugi cerraba su parte de la conexión espiritual que compartían, impidiéndole de esa forma ver sus emociones y pensamientos.-lo lamento.

-no te preocupes Yami- dijo Joey colocándole una mano en el hombro.

-Si viejo, solo dijimos la verdad- le aseguró Tristan.

-Ya verás, cuando se le pase el enojo, Yugi volverá- reaseguro Tea.

-Eso espero... en verdad lo lamento...no sé que me pasó...-dijo mientras miraba sus manos- . De pronto solo perdí el control –tener su cuerpo propio era algo que el pobre faraón aun no estaba acostumbrado a poseer y controlar sus emociones en un contenedor nuevo era difícil para él.

Ooo

En medio de la calle, Yugi seguía corriendo

"¿En verdad ellos creen que soy tan débil?" Pensaba molesto Yugi "¿por qué se molestaron conmigo? ¿Por qué Yami me gritó? ¿Por qué le grité? Quien sabe… si yo no estuviese, tal vez Yami no tendría que preocuparse tanto."

Entonces Yugi dejo de correr. Cuando la densa rabia que tenía empezó a esfumarse, fue capaz de darse cuenta de las cosas con más claridad.

"Quizá solo estoy sobre actuando las cosas. Quizá todos nos dejamos llevar por nuestras emociones… Solo estaban preocupados por mi," pensó, mientras calmaba sus agitados ánimos. "Ellos sólo quieren protegerme, debería estar agradecido en lugar de estar furioso. Hicieron mal al reaccionar así, y Yami… bueno, él debe aprender a controlar su carácter; pero, sé que lo intenta y yo… yo he hecho mal al huir. Debería volver y aclarar las cosas," pensó ya completamente calmado. "si, eso haré, volveré a casa y aclararé las cosas. Son mis amigos y solo querían protegerme, de la misma forma en que yo los protegería. Seguro podemos arreglarlo!"

Entonces dio media vuelta y se dio cuenta de que no estaba seguro de donde estaba. La ira lo había llevado a internarse en una parte de la ciudad que él no reconocía.

-y ahora ¿dónde estoy?- se preguntó caminando un poco.

Ya estaba oscureciendo y Yugi tenía un mal presentimiento, pero lo hizo de lado, quería regresar a casa lo más rápido posible. Pero en su apuro no se dio cuenta de que una sombra lo seguía desde la oscuridad de un callejón.

Sin darse cuenta Yugi se siguió internando más y más, hasta que recordó...

-Que tonto de mí. Si llamo a Yami a través del rompecabezas, puedo disculparme y pedirle ayuda para regresar a casa -así que decidió que eso haría. El rompecabezas era muy útil, incluso actuaba de GPS.

Pero justo cuando iba a hacerlo algo o alguien lo jaló hacia el callejón.

-¡¿qué...!- fue todo lo que pudo decir antes de que una fuerte y gran mano le cubriera la nariz y la boca con un trapo húmedo con algo que olía raro. Yugi reconoció el familiar aroma del químico que usaban en clase de biología.

"¡Cloroformo!" pensó con desesperación mientras trataba de abrir su conexión con Yami, a la vez de luchar contra el sueño "!Tengo... que... lograrlo!"

Justo antes de quedar inconsciente logró abrir la conexión mandando sólo un mensaje "Ayuda...me...Yam...i"

Ooo

Yami estaba esperando que Yugi volviese cuando sintió como si algo golpeara en la puerta de su alma. Un desesperado sonido que silbaba en sus oídos. Yami corrió en su mente a abrir la puerta y un mensaje fue susurrado en su mente.

"Ayuda...me...Yam...i"

Yami saltó de su asiento al sentir el miedo en ese corto mensaje

Todos sus amigos lo miraron confundidos.

-Yami ¿qué pasa?- gritó alarmado Joey.

-Es Yugi...-dijo mientras todos le prestaron completa atención-. ¡YUGI ESTA EN PROBLEMAS!


R&R