Hola mundo.
La verdad es que esto ha sido bastante espontaneo, ya tenía la idea y hoy la recordé. No evité escribirlo, ya saben, mis ocurrencias randoom.
Género: Ocurrencia randoom e intento de Humor(?).
Pareja: RiRen.
Disclaimer: Los personajes no me pertenecen sino a Hajime Isayama.
Espero que les guste.
Lácteo secreto
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En el amoroso y desastroso lugar de Eren y Levi existían reglas. Aparte de mantener su hogar en su totalidad higiénico había un en especial que Eren debía respetar. Y esa era: NO tocar su mini bar, que estaba cerca de su despacho.
Eren nunca sabe que es lo que tiene adentro, y siempre ha tenido una inmensa curiosidad aunque se imagina que posiblemente dentro, su pareja ha de tener una serie de licores caros y finos, pero como toda persona cuerda sabe, cuando Levi dice que no, es no, por lo cual se seguirá quedando con la curiosidad andando. Tiene que respetar y no quebrar la confianza entre ambos. El azabache confía firmemente en que el castaño le obedece, así que no se preocupa de la seguridad de su apreciado mini bar.
El reloj marcó las cuatro en punto. Levi sabe qué lunes y jueves el castaño va a sus entrenamientos de basquetbol a esa hora. Eso significa que pronto podrá quedarse sola en la gloria de la privacidad y los tesoros dentro de su electrodoméstico.
—¡Levi, ya me voy! —entró al despacho del mayor para despedirse con alegría en sus palabras.
—De acuerdo. —Dijo sin apartar la mirada de unos papeles que leía.
Hubo un silencio. El azabache levantó la mirada y notó un puchero en el rostro del joven.
—Suerte. —le dijo a la vez que acariciaba sus cabellos. —Te veo al rato.
Satisfecho, el castaño dedicó una enorme y hermosa sonrisa al más bajo. Asintió con fuerza y después hizo un gesto con la mano para despedirse y despareció por la puerta.
Finalmente había llegado el momento. Quitándose los lentes de lectura y dejando los papeles, rápidamente se dirigió al mini bar para deleitarse con aquella delicia, que le hacía soñar con esperanzas futuras.
Tomó las llaves de aquél aparato y lo abrió. Alargó su brazo, y al fondo tomó aquél contenedor de color vibrante.
—¡Levi! —exclamó la voz de Eren repentinamente entrando por la puerta de improvisto. —Al parecer hoy tengo el día libre….
La escena era muy desconcertante para el castaño, pero unos segundos después no evitó soltarse a carcajadas. Puesto que no era muy normal, ver a Levi, su pareja, un hombre serio y frío, comer danonino.
Así es. Danonino. Un yogurt infantil que promete que algún día serás "Grande y fuerte".
Ese día ambos aprendieron muchas cosas. Eren, nunca reírse de Levi en la cara y más si tiene que ver con su estatura. Y Levi, tener más cuidado sobre lo que hace pero sobre todo, que no importa cuánto Danonino coma, nunca será más alto.
Y bueno, esto ha sido todo de este Drabble, espero que les haya gustado. Lo hice con amorsh.
Muchas gracias por leer.
¡Los quiero, hasta la próxima!
