Disclaimer: Los personajes de Yu Yu Hakusho no me pertenecen, y esa es una realidad a la que todavía no me resigno u.u
Love
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Hiei está triste. Se sienta entre las ramas del árbol de cerezo frente a la ventana de Kurama y oculta su rostro entre sus brazos. Ha visto a Yusuke y a Keiko besarse sentados en una banca del parque, ha visto cientos de veces a Kuwabara abrazando a Yukina y eso, además de traerle la furia habitual, venia acompañada de una emoción mas profunda y devastadora. Ha visto a Botan y Koenma tomarse suavemente de las manos cuando creen que nadie los ve y se miran con esos ojos, como si nada a su alrededor importara mientras están juntos.
Ha visto como Yusuke acaricia suavemente el rostro de Keiko, como Yukina se sonroja y ríe cuando Kuwabara la besa en la mejilla, los ojos de las chicas que asedian al zorro con cartas de amor. Ha visto como Kurama sonríe a su madre; y aunque este tipo de amor es diferente al amor de pareja, recuerda cuando el kitsune le contó acerca de Kuronue; a pesar de haberlo perdió piensa que por lo menos él debe estar feliz por haber conocido ese sentimiento. Los imagina besándose y riendo mientras corretean por el makai, robando.
Siente sus ojos humedecerse sin su permiso y por primera vez en su vida desea un hombro donde llorar sus gemas negras, un poco de cariño, una forma de atrapar esa esquiva felicidad que nunca a conseguido.
-Hiei…- susurra una voz ya conocida. Kurama esta bajo el árbol sosteniendo una bolsa de compras- ¿ocurre algo?- dice sin poder ocultar la preocupación en su voz.
-No es de tu incumbencia- es el único gruñido que atina a dar como respuesta mientras voltea el rostro, para que no vea sus ojos llorosos.
No es que no se alegre de ver al zorro, es solo que no quería ser descubierto en ese momento de absurda debilidad.
-Últimamente has estado muy deprimido ¿Qué es lo que sucede?- pregunta observándolo fijamente, buscando el menor cambio en su actitud que le rebele el misterio.
Pero Hiei no dice nada, no mueve ni un músculo y solo se limita a mirarlo con sus rojos ojos tristes, Kurama se muerde los labios para no decir mas, para no seguir cuestionando el por que de esa expresión tan apenada, ojalá y el koorime confiara un poco en él, al menos lo suficiente como para permitirle ayudarlo.
-Ven adentro, esta helando y puedes pescar un resfriado… te prepararé chocolate- agrega con esa sonrisa especialmente dedicada a el, con la esperanza de que acepte la sugerencia y no se quede ahí afuera, solo y triste bajo la lluvia que amenazaba con caer.
Hiei duda. Pero luego baja de un salto y sigue al kitsune a la casa; su madre no está, así que se siente libre de entrar por la puerta principal y sentarse en una de las sillas del comedor mientras Kurama sirve el chocolate y algunos pasteles. Esta silencioso, mas de lo normal pues con el zorro se permite ampliar un poco su vocabulario de monosílabos y tener una conversación fluida sobre cualquier tontería, por que con el se siente libre de abandonar un momento sus mascaras y mostrar su verdadero yo sin ningún tipo de mentiras… pero no hoy…
Cree que si abre la boca el zorro notara sus problemas a la primera palabra, se dará cuenta de que en realidad es débil y le dirá que no es digno de ser su compañero de batallas, mas aun, que no es digno de ser su amigo.
Kurama lo observa atentamente y se sienta a su lado
- ¿Sabes que estoy aquí, verdad?- susurra con dulzura mientras acaricia su mano. Hiei se asusta y su cara se vuelve completamente roja, abre la boca para replicar pero las palabras no acuden. Y no entiende por que su corazón late tan aprisa, o por que la mano del zorro se siente tan calida contra la suya…
- No estas solo amor- escucha mientras el kitsune se acerca cada vez más- Ya no…- y esas palabras parecen devolverle la vida y el brillo a sus ojos, mientras se deja envolver dócilmente en esos brazos y los labios expertos le roban un primer beso. Mientras se pierde en ese aroma a rosas tan dulce, tan suyo…
~Owari~
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Escribí esta historia hace algún tiempo y no me había animado a subirla por que me identifico mucho con ella, no se, quizás no sea la gran historia ni yo la excelente escritora, pero puse demasiado de mi en cada línea, no se si comprenden lo que quiero decir ·-· hoy día volví a dar con ella y me trajo tantos que recuerdos que =/… se que es muy corta, pero si hubiera intentado alargarla se hubiera perdido el sentimiento entre tanta palabrería, creo que a veces es mejor explicar todo con simpleza. Tengo otras historias que son aun más micro, que ni siquiera alcanzan a llamarse oneshot xD así que también las subiré aquí. Como explique en el resumen, no tienen relación una con la otra, son solo pensamientos que pasan por mi cabeza cuando las cosas van mal
Muchos saludos a todos, nos leemos ^^
