Este es un one-shot, muy lindo y romántico.. pero debo admitir que no fue solo idea mía. Quiero agradecer a Alex, por permitirme publicar esto. Es una historia verídica aunque obviamnete hay cosas cambiadas. En las largas noches de chat y escritura, me antoje de un chocolate caliente (como le decimos en argentina, submarino o remo) y me lo fui a preparar... cuando vuelvo le conte a un amigo mio, Alex, y los dos comenzamos a inventar una linda escena... fue como una pequeña obra de teatro escrita... así fue como nació "Chocolate para dos". No podía dejar de pensar en publicarla, así que la tome y la escribí para todos ustedes, obviamnete con nuestros amados Edward y Bella.
Espero que les guste y la disfruten tanto como yo lo hice al escribirla. Alex, espero que sea aceptada por vos jaja... !

Summary: Se quieren, sienten cosas, y lo demuestran en una cálida tarde, juntos en la casa de ella. Bella y Edward enamorados por una simple taza de chocolate caliente. Un regalo y una flor. ¿Qué más se puede esperar de este hombre?

Disclamer: Los personajes son 100% autoría de Stephenie Meyer. La locura escrita en este one-shot es lo que me pertenece.

Recomendación para leerlo: Junto a la hermosa canción: When Sussana Cry.

Chocolate para dos

Era una tarde fría. Ella deseaba tomar una taza de chocolate caliente. Él inesperadamente llegó a su casa. Bella lo invitó a quedarse, él se acomodó muy tranquilo mientras ella en la cocina preparaba chocolate para los dos.

Edward comenzó a poner la mesa, la servilleta fina y perfectamente blanca, la cuchara, dos hermosas tazas de porcelana, y galletas de vainilla, puestas en un hermoso plato a combinación de las pequeñas y delicadas tazas.

Minutos más tarde entró al living la muchacha con una jarra color plateada de la cual salía humo debido a la leche caliente y también traía en su mano un plato con varias barras de chocolate amargo.

Edward ayudó a la jóven a colocar las cosas sobre la mesa, dejando tambíen sobre ella una rosa perfecta, con pétalos rojos intenso.

"Gracias".- Susurró la muchacha un poco nerviosa.

"Sentate".- Él se acercó a la silla de ella, la corrió hacia atrás, Bella tomó asiento y él la acercó a la mesa cuidando que quedara perfectamente ubicada.

Un pequeño suspiro salió de la boca de la jóven.

"Comencemos a cenar"

"Merendar".- Corrigió ella tomando la jarra de leche y llenando su taza.

En el transcurso de esa agradable merienda, él le propone algo.

"Te gustaría escucharme tocar el piano"

"Me ecantaría".- Respondió con una amplia sonrisa.

Él se acercó al piano perteneciente a ella y comenzó a tocar una suave melodía mientras su voz acompañaba el tono de la música. Al finalizar la canción preguntó.

"¿Te gustó como toque el piano?"

"Fue precioso".- Respondió con una leve sonrisa en sus labios.

Continuaron un rato más con la merienda. El líquido de las tazas fue bajando de a poco. Quedaron pocas galletitas. Y ellos ya estaban hablando sobre muchos temas diferentes.

"Bella, cierra los ojos"

Ella los cerró sin preguntar nada. Pero se veía muy intrigada . Sin embargo espera nerviosa.

Él por otra parte deja sobre la mesa y adelante de los ojos de ella una pequeña cajita envuelta en color

celeste.

"Puedes abrirlos"- Le indicó él.

Abre los ojos, toma con nervios el regalo y lo abre. Sus ojos se sorprenden cuando se encuentran con el

regalo.

"Gracias".- Alcanzó a decir.

"Leelo"

Adentro de una cajita de madera se encontraba una pequeña hoja de papel con un pequeño texto

manuscrito en tinta roja.

Bella: Tal vez el destino me puso en tu camino, agradezco profundamente el haberte conocido. tu forma de ser mantiene mi vida en felicidad.

Gracias por estar conmigo. Cuenta conmigo y de la misma manera lo haré contigo, eres especial y siempre lo serás.

Bella de mi cielo, siempre presente para ti.

Edward

"Gracias, no tengo palabras. Simplemente gracias"

Edward se levanta de la mesa y le dice.

"¿Bailamos?"

Bella con una sonrisa en su rostro asiente con la cabeza, mientras sus mejollas toman un tono superior al color normal.

Encienden el equipo de música y empieza a sonar en el living una tranquila y hermosa canción de amor.

La sujeta con sus manos, cuidándola en cada movimiento para que no resvale. Y la lleva al ritmo de la canción. Ambos se dejan llevar por la música.

"Perdón si no bailo muy bien, hago todo lo posible"

Ella tiene una sonrisa de lado y no le da importancia a sus palabras y continúan bailando.

Él no deja de mirarla a los ojos, pues en ellos se reflejan tranquilidad en el corazón. Los observa como si fueran dos estrellas.

Al finalizar la canción él le pregunta.

"¿Puedo darte un abrazo Bella?"

Ella con una pequeña sonrisa traviesa en su rostro, lo mira a los ojos, se acerca y le da un abrazo.

Edward, quien con ese abrazo expresó todo lo que vale más que mil palabras de sentimiento, pudo demostrar cariño sincero y puro hacia Bella le dice.

"Gracias, fue importante para mi. Si me dieran a escoger entre la vida eterna y un abrazo contigo, escogería tus abrazos, porque la vida eterna no vale nada sin tus abrazos."

En ese momento gracias a las inútiles lágrimas ella no puede pronunciar palabra.

Edward intenta limpiar sus lágrimas.

"Espero que te haya gustado este momento. No llores Bella, regalame tu sonrisa y este día será perfecto, no lo olvides".- Dijo él mientras acariciaba su rostro.

"Jamás lo olvidaría, fue demasiado perfecto".- Responde, mientras le regala la sonrisa que él quería.

Edward con una sonrisa le entrega en la mano un chocolate envuelto en papel dorado.

"Gracias por todo, me retiro a mi casa, ya es tarde. Se que te gustan"

Ella feliz por el hermoso regalo, las hermosas palabras, el perfecto día, puede despedirlo sabiendo que otro día también iban a tener un momento perfecto, tal vez mirando esas tan lejanas, pero en ese momento cercanas, estrellas del cielo.

Edward ya se había retirado, y estaba subiendo al taxi de vuelta a su casa, cuando ella se dio cuenta que en el interior del envoltorio de chocolate había una nota.

"Si me extrañas por las noches, deje mi corazón al otro lado de la luna. Te quiero. Edward"

Ella derramando la última lágrima de la noche, lee el papel por segunda vez y repite entre susurros, "Cuida de mi corazón lo he dejado contigo", sabiendo que algún día a él le llegarían esas palabras.


Gracias, por leerlo. Alex espero de verdad que te haya gustado. Tome prestada la última frase, porque me encanta y quedaba muy bien en este one-shot.

Saludos a todos y que tengan un lindo fin de semana.

"Cada historia tiene un final, pero en la vida cada final es un nuevo comienzo"

Anto Story