Te conocí un día de enero,
con la luna en mi nariz
Y como vi que eras sincero
En tus ojos me perdí

Que torpe distracción

Que dulce sensación

Shakira - Día de enero


"Puedes creer que Charlie se va a casar con Sue, si alguien me lo hubieses dicho hace un año pensaría que estaba loco, Charlie el eterno soltero".

"Jacob, Jacob estas escuchándome", Jacob desvió su atención desde la carretera y miró al hombre que estaba al lado de él. Alto, ojos oscuros tremendamente parecidos a los de él, su padre que como el tan bien conocía empezaría a dictar una charla sobre relaciones.

"Si, Billy estoy escuchando estabas hablando de Charlie y la boda".

"No parece que lo estabas, estas todo cabizbajo desde que terminaste tu relación con Katherine".

"Billy"- agregó secamente.

"Sube ese ánimo vas a una boda, puedes conseguir alguien y pasar un buen rato sin estar quejándote todo el tiempo eres muy joven para andar de tan mal humor, si yo estuviera en mis veintes otra vez estaría disfrutando todo el tiempo con…"

"Billy"- insistió Jacob, aparcando el coche a un lado de la carretera en la casa de Charlie donde se celebraría la boda.

"Está bien, pero ten en cuenta lo que te estoy diciendo es una boda".

Jacob se bajó de carro y saco la silla de ruedas que pertenecía a su padre, si bien su padre decía que estaba de mal humor era cierto él lo sabía, pero su mal humor no se debía solamente al haber terminado con su novia con quien había durado los dos últimos años de universidad, no iba a mentir era en gran parte a eso, además del estrés que estaba manejando en esos momentos al querer iniciar su negocio que estaba resultando una gran lucha no mejoraba su estado de ánimo.

Conduciendo a su padre hacia el patio de la casa donde ya se encontraban las personas de la boda, al ser Billy el padrino de la boda, se dirigieron hacia la parte de adelante del altar.


"Black! ¿Qué buenos vientos te trajeron al reino de los vivos?"

La ceremonia paso en un suspiro, Jacob se encontraba observando a las parejas que bailaban y miró al hombre que se había aproximado a él. Alto, corpulento, y tremendamente elegante Quil Alteara.

Jacob y Quil, su primo, han sido muy amigos desde siempre. Pero el tiempo y la distancia, habían debilitado esa relación últimamente, ignorando la pregunta de Quil, él retribuyó el saludo con una leve sonrisa y volvió a mirar a los hombres y mujeres en la pista de baile.

"¿Estás aprovechando la boda, Alteara?", preguntó.

"Mucho. Aunque hay pocas caras nuevas".

"Nuevas víctimas", Jacob agregó secamente.

"También". Quil se rió. Él era conocido por su éxito en seducir jovenes inocentes.

Sacudiendo la cabeza, Jacob esbozó una sonrisa pálida.

"Todavía estas intentando con Claire, tú sabes que Sam te mataría si intentas algo con la prima de Emily".

"No tengo ni idea de lo que estás diciendo inquirió Quil con mirada inocente".

"Si claro" dijo Jacob.

"Allí hay una cara no tan familiar", dijo Quil cambiando de tema bruscamente, tomando a Jacob por el brazo, él obligó a su primo a circular hasta el otro lado de la improvisada pista de Baile, y luego se detuvo.

"¡Allá está ella!", Quil dijo, satisfecho. "Esa chica con el vestido verde. Renesmee Cullen. Te acuerdas de ella, la nieta de Charlie, es toda una belleza, lástima que sea tan joven y bueno tú ya sabes".

Jacob examinó la chica en cuestión. De apariencia muy delicada, y adorable como una rosa recién abierto. Tenía cabellos castaño rojizo intenso, carita redonda, ojos grandes y expresivos y labios carnosos, y parecía tan deprimida al observar el patrón del papel tapiz en la pared como jamás había visto a cualquier otra joven. Su curiosidad fue despertada.

Renesmee Cullen, Jacob recordaba a Renesmee como una niña largirucha, con el cabello naranja rabioso, callada muy callada, perdida en su propio pequeño mundo, sobreprotegida por sus padres, que todos los años la traían en las vacaciones de verano a visitar a su abuelo hasta hace un par de años que no regresaban a visitar

"¿Cuando regresaron?" dijo Jacob refiriéndose a los Cullen.

"Hace un par de semanas, ¿Billy no te había dicho?", el recordaba que su padre le había dicho brevemente.

"Parece que se cansaron de llevarla a todos esos médicos importantes. Aunque el jefe Swam esta extático de tenerla aquí hace rato que no la veía. Pero no se si se quedaran en Forks".

"¿Porque está sola?" Jacob ponderó, viendo a una mujer mayor al lado de Renesmee murmurarle algo, y luego levantarse para salir.

"Personalmente me acerque a hablarle pero para ella es como si no estuviera allí".

Jacob siguió la mirada que su primo le dirigió a la joven, observando con atención su aire tristón.

"Estas"…Quil iba a decir algo, pero se detuvo cuando Jacob mostró intención de dirigirse a la joven. Sacudiendo la cabeza, él balbuceó, "Voy a saludarla".

Jacob llego rápidamente a la mesa sentándose en la silla de al lado donde ella se encontraba.

"Renesmee" dijo Jacob claramente sin esperar respuesta alguna, solo diciéndolo como un hecho.

Se quedaron asi por lo que parecieron horas, el esperando pacientemente, El la miraba sin expectativas de que ella respondiera o que notara que estaba sentado junto a ella.

"No soy especial, Renesmee" dijo de repente sin mirarlo sorprendiendo a Jacob.

"No te gusta ser especial" respondió Jacob recuperándose.

"Es lo que todo el mundo me dice mi madre, mi padre, mi familia, cada consejero, cada escuela a la que he asistido insisten en lo especial que soy", respondió Renesmee sin mirarlo todavía.

"A veces ser especial o diferente apesta. No todos somos iguales cada persona es diferente y tienen a la vez diferentes formas de sentir o expresarse" respondió.

"Las emociones son difíciles y confusas", Renesmee pauso, "y los corazones también pueden ser confusos".

"Esa es la verdad para todos, replico Jacob. ¿Me recuerdas? Soy Jacob, nos vimos un par de veces cuando venias de vacaciones", ella no respondió, "puedes verme a los ojos me gusta ver a las personas a los ojos cuando hablo", Renesmee seguía sin responder.

Ness, Jacob insistió, ella despacio volteo la cara pero no lo miraba fijamente pasaban rápido de la su cara a los arboles detrás de él. Jacob finalmente pudo tener una buena mirada de Renesmee, podía ver un poco de rosado en sus mejillas, sonrio para sus adentros, y fue capaz finalmente de mirar sus ojos, unos ojos color chocolate caramelo que lo atraparon con la inocencia y bondad que vio en ellos, nunca había conocido a alguien con unos ojos tan conmovedores que reflejan tanto dentro de ella, y que lo miraban profundamente dentro de su alma, ella era como un ángel, su dulzura lo toco.