Hey hola a toditos los que leen este fan, soy nueva escribiendo sobre Escaflowne y pues bueno ya saben trato de mostrar lo que he aprendido en otras zonas
"no me maten" T_T
Na confió en sus criticas me ayudan bastante tanto aquí como con el profe y en mis historias de Soul Eater.
Disclamer: Escaflowne no me me pertenece T_T solo los personajes que me invnte o que tome de otros lugares.
El silencio de mis risas era tan ajeno como el sonido del monitor y la caída del suero trasmitido hasta la sonda de mi abuela Hitomi. Ella solía contarme historias sobre mundos extraños, lugares hermosos y reinos que sobrepasan la imaginación de una niña.
-dime abuela hitomi en verdad existe un reino tan esplendoroso como Gaea-
-porque lo dudas mi pequeña ave que acaso no le crees a tu abuela que ya estado ahí-
-no eso no es verdad abuelita pero… yo también quisiera ir a ese lugar tan mágico además quiero conocer a tu príncipe-
-hay Rey eres una soñadora me temo que jamás podrás ir a ese lugar-
-pero…- coloca una de sus manos en mi cabeza.
-no discutas pequeña ya es momento de que salgas las visitas en el hospital ya se han terminado regresa mañana te contare sobre cómo me la pase en Asturia y cómo es que llega a Fanelia -
Baje de la silla y tome mi mochila.
-mañana vendré sin duda-
Sali del cuarto. Y esa misma noche mi abuela murió. Esas imágenes mantenían aun a mi mente alojada en un remordimiento enorme. Jamás conocería Fanelia y lo más importante al príncipe de mi abuela.
Mi nombre es Rey Kanzaki tengo 19 años y vivo en la bahía de Hokaido. Nos mudamos hace apenas unos años después de la muerte de mi abuela, decían que mantenerme en Tokio era mala idea y terminaría por perjudicarme a mí misma. No me gusta mucho el mar ya que me mareo con facilidad pero amo los lugares montañosos ya que estos están más cercas del cielo, mas cercas de los dragones. Tal y como lo era mi abuela soy una deportista nata practico atletismo. Mis deportes favoritos salto de jarocha y 100 metros planos y con valla. Mis padres bueno de ellos no puedo presumir mucho son normales, mi madre ama de casa amorosa y dedicada y mi padre oficinista y responsable.
-Hey Rey quieres ir a nadar un poco- me llama Hotaru.
Mi amigo el me ayudo el primer día de clases quien diría que el seria un compañero de clase. Me identifico un poco con en ya que el mismo se ha declarado gay y tiene más pegue que cualquier chica en toda la escuela. Bueno aunque esto no quiere decir que yo sea gay o lesbiana, no, yo m refiero a que yo no me ubico en la tierra no encuentro mi lugar adecuado.
-no gracias estaré un rato más en la azotea- le respondo.
-bien tú te lo pierdes no te vayas a quedar domina mirando el cielo avecita-
No me gusta el agua es demasiado espesa, además que mi abuela me conto la experiencia de ver a una persona o ser morir por estrangulamiento mortal, no a mi no me gusta el agua. Visione como así las llamaba mi abuela, anticipaban tu futuro si sabias como utilizarla. Al igual que ella leía las cartas del tarot, pero por alguna razón me equivocaba siempre en mis lecturas solo por pequeñeces. Ella me decía que me faltaba canalizar esa fuerza en algo que me ayudara en la lectura pero jamás lo encontré. Que me falta, porque no estoy dormida por un rato abrí los ojos rápidamente y note que le cielo estaba repleto de estrellas, en mi teléfono como 100 llamadas perdidas y como 48 mensajes. Todos de Yumi mi entrenadora y las 50 últimas llamadas de mi madre.
-diablos me quede dormida de nuevo será mejor que me valla antes de que el velador me cache-
Me reincorpore y sacudí mi uniforme. Del cielo cayo una pluma.
-una Pluma- el tome pero esta de inmediato se desvaneció. Acto seguido en la cabeza me callo algo.
-¿Qué es esto?- lo tome era un de color rojizo. Esa de mi abuela lo tenía en una foto de ella en la secundaria sentí un gran poder. Emanado de él. Una gran luz me envolvió y me elevo al cielo directo a la nada del cielo. Abrí los ojos abruptamente y estaba parada ahí en medio de la nada, frente a un pueblo desconocido, frente a mi sueño anhelado, frente a Fanelia.
VAN Pov.
Llevaba ya 3 años sin tener noticia alguna de Hitomi y eso en verdad me desesperaba. Que le había sucedido si pudo regresar a su vida habitual. Había tomado nuevamente l mando de Fanelia como rey, y poco a poco hemos podido recobrar nuestro lugar como nación. Hubiera deseado que ella estuviera conmigo pero por desgracia ella decidió regresar. Lo único que tenía era su collar.
-Van-sama- me llamo Len, el era uno de mis nuevos samuráis. Alto de cabello rubio y ojos amarillos. 8)(es len el hermano Kagamine de Vocaloid)
-¿Qué ocurre?- le pregunto.
-ya que estar en guardia esta noche no meda mala espina creo que nos llevaremos una sorpresa-
-¿de qué tipo?-
-no se-
Tenía mucho cuidado con lo que decía él, era muy precavido y acertado en sus advertencias. Tente mi cuello levemente, el collar ya no estaba hacia apenas unos momentos y que me lo había puesto y ya no estaba. Salí a la explanada y del cielo rebaso una columna de luz. Era Hitomi, de eso no había duda. Ella había regresado y no la dejaría ir.
-su alteza- grito Len detrás de mí.
Llegue y tome el primer caballo que vi. Monte a todo galope y Salí de la ciudad de Fanelia. Si no me equivocaba era el mismo lugar en donde habíamos llegado después de mi casería del dragón ella había llegado conmigo por error. En el pastizal note una figura era ella no había duda. Se había dejado crecer el cabello. Traía un uniforme distinto
-Hitomi grite- detuve el caballo y baje de inmediato.
-este…-murmuro nerviosa me miro fijamente y grito -VAN-OJISAMA- me abrazo como desquiciada.
-¿Qué rayos te ocurre Hitomi?-
-Hitomi… hablas de mi abuela no es verdad Hitomi Kanzaki- me mira efusivamente.
-¿Quién eres tú?- Termino por preguntar. Sus ojos eran de color azul de noche en lugar de verdes.
-Yo soy nieta de Hitomi Kanzaki soy Rey Kanzaki y es un placer conocer al rey y gobernante de Fanelia , así como el amor y el ángel imposible de mi abuela.-
Hey que tal la gente de estos rumbos, soy nueva por aquí así que díganme que tal mi primer capítulo he, he, he. Bueno os dejo.
