OUAT no me pertenece. La trama sí.
El oscuro caminaba por las calles heladas de Storybrooke. Su traje negro estaba cubierto de nieve, al igual que las calles del pueblo. Era víspera de Nochebuena.
Caminaba solitaria. El haberse convertido en un ser oscuro no la dejaba mostrarse en estas fechas con su familia.
Henry la había convocado e invitado a la tradicional velada navideña. No acepto. Sabía que era un monstruo y le daba miedo aparecerse en la velada y destruir todo.
Bufó al sentir su teléfono vibrar. Sabía que sus padres la estaban llamando, pero no iba a responder.
Levantó su vista. Estaba calle Mifflin, frente a la mansión blanca. Suspiró, podía oír los villancicos y las risas de las personas, incluso podía oler la comida.
Dio media vuelta y empezó a caminar cabizbaja, hasta que sintió como chocaba contra algo, o más bien, contra alguien.
"¿Emma?" escuchó una suave voz.
Levantó la cabeza con el ceño fruncido. Regina estaba frente a ella cubierta de nieve y con una bolsa de regalos en una de sus manos.
"Hola" dijo Regina.
Emma se quedó callada. Suspiró audiblemente y empezó a caminar.
"¡Emma! ¡Espera!".
Se detuvó y dio la vuelta, Regina se acercó lentamente.
"¿Por qué no te unes a nosotros?"
"Tú sab..."
"Hice pie de manzana, tu favorito" interrumpió Regina, con ilusión en sus ojos, tomando la mano izquierda de Emma y mirando el anillo que estaba en su dedo.
Ambas se miraron a los ojos.
"Ya no soy bienvenida en tu casa" dijo Emma con una mirada triste.
"Nuestra casa" dijo Regina "y siempre serás bienvenida, cielo".
"Yo no..."
Regina puso su dedo índice en los labios de su esposa.
"Emma, te extraño" dijo. "Y sé que nos extraña a nosotros. Lo sé porque estás aquí. Ven".
Regina dio un paso más, lo suficiente para que sus labios estuvieran casi juntos. Puso sus brazos en los hombros de Emma y finalmente sus labios estuvieron sellados.
Y por primera vez en mucho tiempo... Emma volvió a ser la misma de siempre. Sus cabellos volvieron a su rubio habitual, sus mejillas al igual que sus labios volvieron a su rosado habitual. No más oscuro. Un milagro de navidad.
Ambas se separaron y rieron alegremente, antes de volver a unir sus labios por unos segundos.
"Te extrañé tanto" dijo Emma, sin soltar a su esposa.
"Y yo a ti, amor" dijo Regina dulcemente.
Al parecer no iba a ser una Navidad sin Emma después de todo.
Solo quise dejar esto el día de Navidad. Es algo pequeño, pero espero que lo disfruten...
Quiero agradecer por aquí los reviews de mi otro fic...! ¡GRACIAS!
¡Feliz Navidad!
