Los personajes son de la hermosa Stephenie Meyer. Yo sólo juego con ellos.

Advertencia: Esta historia (Rated M) contiene lenguaje vulgar, violencia y escenas de sexo.

ACLARACIÓN: Ey, recuperé esta cuenta de FF. Esta historia, con el nombre de "Red Paradise" había sido subida en otra cuenta (Daria Jaymes ), pero la eliminé. Yo era la autora, así que, no es plagio ni ninguna mierda de esas (:

Summary: Isabella Swan es locura. Con pantalones ajustados y camisetas recortadas. Edward Cullen es peligro. Con ropa negra y droga en el bolsillo. Metidos desde siempre en un mundo de sexo, fiestas, drogas y alcohol, rápidamente se involucraron sexualmente y lo que parecía ser sólo una noche llena de excesos los unió. ¿Cómo dos adolescente sin control podrán afrontar las consecuencias? .

Pequeño prólogo.

Las manos de Edward recorrían mis caderas con gran agilidad. Su miembro se presionaba majestuosamente contra mi cadera. El cómodo colchón se hundió aún más cuando Edward se subió por completo encima de mí. A pesar de tenerlo encima de mí, tocándome de esa forma, no podía dejar de pensar en lo que había estado rondando en mi cabeza por días.

Edward—gemí cuando él encontró el camino perfecto a mi intimidad. Aquella fue la señal para detener todo esto.

Moví mis manos hasta su hombro derecho y lo empuje levemente. Él opuso un poco de resistencia y luego accedió a moverse hacia atrás.

Mierda, Isabella—se quejó, pasando su mano por mi pecho— ¿Qué mierda te pasa?—el tono de voz que utilizo no me agrado.

Sé fuerte, Isabella.

Tengo que decirte algo importante—dije intentando que mi voz sonara fuerte, aunque todavía se escuchaba agitada por el constante vaivén que tenían las caderas de Edward contra las mías.

Si dirás algo sobre amor… sólo olvídalo—gruñó mirándome a los ojos. En sus labios apareció una sonrisa y luego se inclinó a la altura de mi oído— Si dirás algo de ideas sexuales… bienvenida.

Mierda, Cullen.

Edward embistió más fuerte y sentí su mano en el elástico de mi braga. Me removí incomoda bajo su cuerpo y giré la cara.

Púdrete—sentí mascullar a Edward antes de que dejara de sentir el calor de su cuerpo.

Lo vi levantarse y coger sus pantalones del suelo.

Le diré a Kate. Ella es mejor que tú, de todos modos—murmuró Edward al abotonarse el pantalón. No sabía si él creía eso realmente, pero hasta estas alturas no me importaba lo que dijese Edward. Sin embargo, él sabía que yo no soportaba a Kate.

Él lo sabía.

¡Bien!—grité, cabreada— ¡Que ella te haga lo que quieras!—me levanté de la cama. Me coloqué el brasier rápidamente y acomodé mis bragas.

Ella lo hará. Ella me dará todo lo que tú no puedes ahora—Edward suspiró y luego me miro antes de bajarse la camiseta —, y mejor que tú.

Maldito imbécil.

Edward sonrió de lado y el corte que tenía en la comisura de su labio se movió. La burla en cada palabra que sale de sus labios me tenía al borde de un ataque. Su sonrisa irónica y ojos fríos me hacían tener escalofríos y sentir miedo, pero en ocasiones como esta… sólo tenía que ser yo misma.

¿Ella te dará un hijo igual que yo?—cuestioné.

Después de casi un año de no subir nada, volví.

Gracias por leer y espero la disfruten. ¡Que tenga una hermosa semana!

RR (: