¿Escuchaste?
— ¿Escuchaste?, a Inuyasha le gustan las chicas con cabello largo— Le decía Eri a Yuka.
Entonces Kagome, que se encontraba escondida en una de las casetas de los baños del instituto, sin que ellas se dieran cuenta, decidió que jamás se volvería a cortar el cabello, se lo dejaría crecer.
— ¿Escuchaste?, dicen que a Inuyasha le gusta que las chicas vistan con colores alegres. — Nuevamente Eri se lo mencionaba con emoción a su inseparable amiga Yuka.
Y ahora Kagome comenzó a usar colores más claros y alegres, ya que ella casi siempre vestía de negro.
— Ahora se sabe que a Inuyasha le gusta que las chicas sonrían mucho. — Comentaba Eri mientras se miraba en el espejo arreglando su cabello.
Kagome llegó a su casa, se dirigió directamente a el baño, cerró la puerta con seguro y se miró al espejo y trató… Trató de sonreír.
Y así pasaba el tiempo; Kagome iba cambiando muchas cosas de ella, tanto física como emocionalmente… Solo para gustarle a él; Inuyasha Taisho.
— ¡Yuka!, que mala suerte tengo. — Se lamentaba la misma chica que siempre iba al baño a la misma hora junto con su inseparable amiga.
— ¿Y ahora que pasa Eri?— La cuestionó preocupada.
Mientras tanto, una chica de cabellos azabache, ojos chocolates, vestida con una linda blusa color rosa y unos pantalones de mezclilla, escuchaba atentamente la conversación, como se le había hecho hábito de todos los días, escondida en la misma casilla de siempre.
—Inuyasha… ¡Inuyasha ya tiene novia!— Prácticamente lo gritó lanzándose a los brazos de Yuka, con lagrimas en los ojos. —
— ¿Pero, quien?—Le preguntó la otra.
—Miko… Kikyo Miko.— Respondió con una rabia muy grande.
No pudo, no pudo contener sus lagrimas; lagrimas de coraje, frustración, decepción, tristeza… Salió corriendo sin importarle que notaran su presencia. Corrió lo más que pudo hasta llegar a un lugar el cual no conocía.
Pero no le importó, ahora nada le importaba. Solo recordó el nombre de aquella chica la cual se había ganado el corazón de Inuyasha, Kikyo; una bella muchacha de cabello largo, muy hermosa, que siempre sonreía y vestía a la moda y nunca dejaba de verse bien.
Se arrepintió, de todo lo que hizo, todo lo que cambio de ella solo por un chico, que ni en sus mejores sueños le correspondería a ella: Kagome Higurashi, una chica común y corriente, la rara del instituto.
Y decidió volver a ser ella misma, que al fin y al cabo, nadie había notado su cambio, ni siquiera él…
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Pues la verdad el final no me convenció mucho, como que quedo incompleto… ojala les guste, gracias por leer. Y los invito a leer mi otro One shot. Adios!
