"Ocurrió en Navidad"
Por Crystal.-
Nota: Los personajes son extraídos de la serie CCS de CLAMP. Tiene todos los derechos reservados y esto lo hago solo con fines de entretenimiento.
Esto pertenece a un UA: No hay magia, cartas y demás hechos ocurridos en la serie o en el manga (por mas encantador que nos encontremos a Yue y a Touya o en todo caso, los hechos en si :P por algo es que nos gusta tanto ¿no?)
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Shaoran Li suspiró largamente mientras observaba por la ventana de su avión a medida que este aterrizaba en el Aeropuerto Internacional de Londres. Por invitación de su amigo de Universidad Eriol Hiraguizagua, se encontraba ahora en Inglaterra con el propósito de pasar las fiestas de Navidad con su enigmático amigo.
Y es que fue tanta la insistencia de Eriol, para que viniese a Londres, a celebrar las fiestas de navidad. Se conocían desde que ambos ingresaron en la Universidad de Tokio en Japón, cinco años atrás. A pesar de que Eriol, siendo Hijo del Embajador japonés erradicado en Londres, si fue a realizar sus estudios de Economía Internacional a Japón, dejando a su familiares y amigos en Londres. Tenia una sorprendente mirada azulina, cubierta detrás de unas gafas que le hacían ver del todo intelectual; era alto, cabellos negros azulados y de complexión muy masculina además de que siempre había vestido con mucho detalle y notándose la fortuna por supuesto de la cual era dueño. Al contrario de Shaoran quien estudiaba Administración General y mas tarde Finanzas Corporativas para poder controlar finalmente la gran fortuna erradicada en empresas, consultorías y grandes negocios heredados por su padre en Hong Kong. Era alto como Eriol, pero su pelo castaño y ojos chocolateados y brillantes y siempre vestía con suma delicadeza pero un poco mas de sencillez y casual (Dependiendo de la ocasión), que su amigo. Pero, una de las razones de Shaoran Li, presentarse y hacer de Tokio su casa de Estudios, era de escapar de las constantes presiones que era victima, por parte de su madre, sus abuelos y los demás cabecillas de la gran familia Li.
Para su madre, Ieran Li, viuda de el gran empresario Hien Li, y los demás, era necesario que su único hijo varón, una vez tuviese la edad adecuada, se comprometiera y contrayendo matrimonio, dirigiera con fidelidad aquellas empresas que eran la cuna matriarca de la economía en Hong Kong.
Shaoran una vez terminó esos cuatro años de aprendizaje, regresó a Hong Kong, no perdiendo contacto con su amigo, quien fue cómplice de muchas de las cosas que hizo durante sus cuatro años de estudio. Porque solo Eriol, en una confidencia de Li, sabía que Shaoran Li tenía una fortuna que podía si quisiera retirarse en su juventud, derrocharla él y su familia completa sin levantar ni un dedo de esfuerzo y aun así sus biznietos vivirían acomodados.
Pero Ieran veía en su hijo ninguna intención de contraer matrimonio. En un plan porque eligiese esposa entre las tantas prominentes y "Adecuadas" candidatas, había organizado para las fiestas navideñas un sin numero de cócteles, fiestas y encuentros como fachada las distintas empresas de los Li.
Shaoran enterándose de esto, se lo comunicó a su amigo Eriol y este le dijo que fuese a pasar las fiestas con él a Londres. Aun recuerda como surgió el tema. Hablando ambos por el teléfono Shaoran le comentó sus dudas.
-Lo peor de todo esto amigo, es que, conozco a la mayoría de las jóvenes que mi madre quiere "meter por mis ojos". Muchas amigas de Meiling por cierto, pero igual de poco interesantes y aburridas. Lo único que saben es de fiestas, cócteles y joyas. Pero por otro lado están vacías...
-¿Pero que pasa con Meiling?- preguntaba Eriol.- Según recuerdo, Meiling cuando estuvo un tiempo de vacaciones en Tokio, me dio a entender que estaban comprometidos...
-En su cabeza estábamos comprometidos...- dijo Shaoran exasperándose.- Ya sabes como era Meiling en su infancia; Siempre te lo conté. Arrojada e impulsiva me "Comprometió" con ella cuando apenas teníamos cinco o seis años... pero, es mi prima. Y no la veo como nada mas de eso...
-¿Qué harás entonces?
-No lo se- dijo Shaoran mirando a su alrededor en su oficina. – pero no quisiera quedarme aquí en Hong Kong a sabiendas de lo que mi madre tiene planeado... pero tampoco puedo salir de Hong Kong así nada mas... necesito una excusa certificada de que no puedo quedarme...
-Comprendo perfectamente. Pero jamás descuidarías las oficinas... o las empresas... aunque tus abuelos y tus tíos, las manejen siempre quieres estar al tanto de todo... pero ... ¿Por qué no te tomas unas vacaciones?
-¿Vacaciones? ¿de que hablas?
-de venir a Londres... – Eriol sabía que Shaoran si se lo pedía con insistencia y le daba una buena razón, este iría.- Quiero que conozcas a mi futura esposa...
-¿A tu futura Esposa?- preguntó Sorprendido.- ¡No me digas que Eriol Hiraguizagua, el soltero mas codiciado de toda la Universidad de Tokio, ha decidido casarse!
-lo dices como si fuera un milagro... – reclamó el sujeto.- Se que suena sorpresivo... pero te conté que tenía novia...
-Como las tuviste en Japón.- reclamó el joven.- Siempre tuviste novia...
-Igual tu amigo.- dijo Eriol.- pero al final, rompías el noviazgo... ¿por que era? Ah si... porque no encontrabas lo que buscabas...
-Busco una señal. Porque en esta vida, hay señales... además, las chicas eran muy bonitas en Japón. Pero les faltaba algo... siempre les faltaba algo. ¿quién es la afortunada? no... déjame adivinar ¿Será la chica de un mes atrás?
-¿Es tan obvio?
-Es con la única que tienes y has durado mas de un mes...
-Es que hay tomarlo como señales, como dices tu... – dijo Eriol no evitando sonar alegre.- Su nombre es Tomoyo Daidujij y también estudió en la universidad de Tokio...
-¿Ah si? ¿la hemos conocido?
-No... bueno, yo no... pero ella me habló de ti...- dijo Eriol.- Por lo que parece, coincidieron en algunas clases... pero ella no salió contigo si se acercó de todas maneras. Pero te recuerda... cuando le dije que mi mejor amigo estudió Finanzas en la Universidad de Tokio... y viendo el anuario de estudiantes ahí estabas... Tomoyo está muy contenta con el compromiso e igual su madre... no lo pensé dos veces y conociéndola bien, supe que era la mujer de mi vida...
-Vas muy aprisa para comprometerte en menos de un mes... cuidado amigo si te llevas de las apariencias.
-Bueno no te negaré que es hermosa. Que parece un ángel caído del cielo pero es inteligente, y bien sabes que en la mayoría de los casos, inteligencia y belleza no van a la mano, pero en este caso si. En la embajada organizamos la fiesta de Navidad y ella está aquí también porque al igual que tu, ella es heredera de una gran empresa fabricante pero de juguetes... se quedará hasta año nuevo organizando unas cuantas cosas y después, volverá a Japón.
-O sea que si ella aceptó el compromiso, no fue porque le falta el dinero...
-¡Oye amigo! Tampoco es así... Tomoyo y yo, tenemos muchas cosas en común, entre las que certificamos que la vida es solo una...
-Si, lo siento.- disculpó el sujeto.- Pero si ella vive en Japón... ¿Cómo...- preguntándole como lograrían casarse.
-Eso es fácil. Su madre se quedará en Japón en la compañía central. Ella vendrá después de enero, a organizar y tomar mando de la nueva empresa que abrirá aquí en la primavera y en la cual tomará el mando...
-Por lo que parece, te casarás con una mujer que es empresaria y no madre o esposa, Eriol...
-Por el simple hecho de que, Tomoyo es muy independiente, igual que yo. Eso es lo que mas me gusta de ella. Además tendrá empleados y ellos se encargarán de todo... pero quiero que vengas y la conozcas...
-Veré lo que puedo hacer...- dijo Shaoran – Te aviso si voy para las fiestas de Navidad...
Pero Shaoran si aceptó la invitación y ahora que solo andaba con un equipaje y bien abrigado esperaba encontrar uno de los chóferes de Eriol o de la embajada esperándole fuera de la sala de migración.
Para un hombre como Shaoran Li, viajar en primera clase era todo un deleite. Incluso usar el Concord, era algo con lo que había crecido. Pero así mismo, las mujeres frívolas e interesadas rondaban sus alrededores. Simplemente no creía en aquel maravilloso "Cuento de Hadas" del cual su amigo de Universidad, decía que estaba involucrado.
Pero se lo haría saber del momento que conociera a la futura esposa de Eriol.
-"Tremendo disparate: enamorarse y comprometerse en menos de un mes. ¡¡Absurdo!!"-pensaba Shaoran en esos instantes que se encontraba aun esperando alguna señal de algún chofer.
Porque Eriol, era algo frívolo, eso si, pero era su amigo. Desde un principio, habían congeniado perfectamente. Shaoran con su carácter serio y enérgico y Eriol con su actitud frívola y superficial pero cortés una vez llegaba a conocer a alguien, eran en cierta forma, la combinación perfecta, además de sus ambiciones mas o menos parecidas.
-¡¡Li!!- gritaron por la multitud y abriéndose paso, estaba su amigo dirigiéndose a él, envuelto en un carísimo abrigo de Casimir, no dudaba Li, importado de Francia. Muy caro, muy de marca, muy Eriol.
Era la primera vez que Shaoran lo observaba con tal alegría y brillo en su mirada. Pero sobre todo ¿Qué lo buscara al aeropuerto y no enviase un chofer? Eso estaba de lo mas extraño: Eriol siempre había dejado claro de donde provenía y en cuanto mas o menos estaba su fortuna. Solo manejaba su caro deportivo dentro de Japón. Pero en Londres, eran constantes sus viajes en la parte trasera de lujosos coches o limosinas.
-Que bueno que viniste... me alegro de verte.- dijo Eriol saludándole efusivamente.
-El sorprendido soy yo... ¿Qué haces aquí?
-Pues- tomando la maleta de su mano.- Pensamos que era absurdo de nuestra parte, no venir a recibirte... ven.- guiándolo a la salida.
-¿No venir a recibirte?- preguntó Li.- Es la primera vez que andas sin seguridad o algún asistente...
-Esto no es negocio; Es mi mejor amigo viniendo por las fiestas... ya verás como aquí se celebra la Navidad...- sonriendo mientras avanzaban.- es todo muy distinto a Hong Kong y un tanto diferente a Japón...
-Estamos hablando de culturas orientales... además, siempre me has contado como se celebra aquí...
-Pero ahora serás testigo...- dándole una palmadita en la espalda.- No puedo esperar a que conozcas a Tomoyo.
-Tomoyo... amigo ¿Estás seguro que quieres casarte? Y ¿Tan pronto?
-Ah deja que la conozcas... – riendo.- Ah pero eso si: ella es mía... ¿te quedó claro?
-Bastante claro.- rió Li. Y es que en la Universidad incluso, cuando Eriol dejaba a una chica, esta (por interés, claro) Se fijaba en Li.- pero aun no creo que te cases con una mujer que la llevas conociendo solo semanas...
-Ya te lo expliqué. Tomoyo es algo especial. Es uno de esos amores que, desde que la ves en un instante y habla, te llega a enamorar y te imaginas viviendo el resto de tu vida con ella...
-Nunca me ha pasado.- dijo Li.—y dudo en verdad que eso exista...
-Existe porque existe, Shaoran.- discutió Eriol.
Al llegar a la salida de la terminal, una preciosa joven de ojos azules y rostro blanco como la nieve maquillada a la perfección y mostrando sus atributos juveniles y finos en su facciones esperaba inclinada al lado de un coche deportivo estacionado en una zona prohibida. Pero ella se mantenía a su lado para que no lo remolcaran y esperando pacientemente. Vestía un hermoso abrigo de color gris que contrarrestaba con aquella mirada ilusionada y llamativa.
-Tomoyo...- dijo Eriol llegando y ella sonriéndole. De ahí miró a Li.- Déjame presentarte a Shaoran Li: Shaoran, ella es Tomoyo...- abrazándole y tomando las llaves de sus manos dijo.- yo manejo.- Dirigiéndose a la portezuela del carro e introduciendo la maleta ahí detrás.
-¿Cómo está Li?- preguntó ella con una voz melodiosa y pausada.- Es un placer finalmente conocerle... Eriol me ha hablado tanto de usted...
-Igualmente... pero creo que no le hizo justicia...- haciendo sonreír a la joven.
Pronto los tres jóvenes se dirigían por la autopista con dirección a la embajada. Mientras Tomoyo decía- Esperamos que no le moleste que se hospede con Eriol en la embajada.. simplemente le reclamé a Eriol que siendo su amigo, no podía dejarlo pasar las vacaciones en una habitación de Hotel...
-¿Dónde está instalada señorita Daidujij? ¿En la embajada?
Riendo ella respondió.- No. Estoy en un departamento que alquiló las empresas Daidujij a pocas cuadras de la embajada...
-¿Es cierto lo que dice Eriol?- aun no creyendo la historia de su amigo.- ¿qué están comprometidos? Y que solo se conocen de hace un mes...
-Así es... –dijo Tomoyo.- nos encontramos en un restaurante de la ciudad, aquí mismo en Londres. Yo estaba con mi madre y unos clientes y él estaba con ¿quién?
-Ashley – dijo Eriol sonriendo.- La ultima ruptura amorosa de este año...
-Bueno, con su antigua novia...- dijo sonriéndole.
Tal vez era por lo ligera que Tomoyo tomaba todo esa situación, que sorprendió a Shaoran. Cualquiera creería que, ella lo engatusó para que se fijara en ella, pero ella tenía dinero. Eriol se lo había dicho. Y se notaba en su fino comportamiento y sus vestimentas. Entonces ¿qué criatura posesionó a esos dos a casarse con tan poco tiempo de conocerse? Hasta ese momento no lo creía posible ese "Cuento de Hadas".
La joven continuó- la verdad es que, cuando nos vimos sentimos lo mismo...
-¿Se vieron?
-así es...- decía Eriol mientras conducía.- Estaba en el bar y cuando me dirigía a una mesa a cenar solo, Tomoyo iba para el tocador... – riendo.- Te lo dije; pensé "Un ángel en la tierra". La verdad es que, después le invité una copa y ella aceptó... y ya ves... un mes después, y nos casaremos...
-increíble...- decía Li no terminando de sorprenderse y observando tanto a uno como a otro.- disculparán mi incredulidad, pero es que, en toda mi vida, solo he visto matrimonios por conveniencia. Matrimonios arreglados en donde las dotes e intereses monetarios son vistos primero... pero nada como lo de ustedes...
-Mi prima me dijo algo parecido cuando le dije.- dijo Tomoyo como respuesta- A diferencia de usted Li, ella cree en las historias de amores inesperados y no considera los encuentros como casuales. Ella cree en el destino... y en el amor sin intereses. Pero cuando se enteró incluso me preguntó si en verdad estábamos seguros porque había sido muy repentino...
-¿Qué le respondió?
-Que como ella espera aquella señal del destino, nunca se ha enamorado o se ha aventurado en la vida de novios. Nunca ha tenido uno. Muchos amigos, si y pretendientes también, pero Sakura es, algo inusual... incluso para ser parientes, soy muy despierta. Ella muy tímida... y le dije que esa señal del destino, nosotros la habíamos recibido.
-Y supongo que el interés ocupa el primer puesto...- dijo Shaoran.
-Se equivoca- dijo Tomoyo.- a diferencia mía, ella no es rica. Sakura no ambiciona una fortuna o un marido rico ... o pretendiente. Mire que amigos de Eriol, lo intentaron... en lo que lleva aquí en Londres; personas de cuna, fortuna y por supuesto ricos... ninguno pudo conquistar a Sakura...
-Parece un caso perdido ¿No?- preguntó Eriol mirando por el retrovisor la mirada algo atónita y al mismo tiempo interesada en la mirada de Shaoran- Pero Tomoyo y yo, tenemos la esperanza de que, entre en su lógica y acepte a alguien...
-¿Por qué presionarla? Dejen que juegue con "destino" un poco...
-Eso digo yo...- respondió Tomoyo.- pero Sakura es tan... inocente... distraída pero aun así, espera la señal...
-¿Y esa prima suya, es de Japón?
-Así es...- dijo Tomoyo – ella es maestra en un jardín de niños en Japón... pero está aquí por las vacaciones que le correspondían en el año y por las fiestas de Navidad.... como su padre está en una excavación en Tebas.. y su hermano en sus afanes de Hospital, decidió venir aquí a duras insistencias mías... y lleva un mes aquí...
Después de conversar unas cuantas cosas mas, llegaron a la embajada de Japón en Londres. La nieve caía a borbotones y Eriol después de dejar a Li instalado en una de las habitaciones pronto se vieron compartiendo la cena y pronto, Eriol y Shaoran junto a Tomoyo, salían abrigados a llevar a la joven a su departamento.
Pero Tomoyo al despedirse de ellos a la escalera antes de ingresar dijo.- Espero que me vengas a recoger temprano para el cóctel de mañana...
-Claro amor.- dijo Eriol despidiéndose de ella con un beso. También se despide de manos de Li y la ven subir al interior del edificio.
-Oye... es en verdad hermosa Eriol.—dijo Shaoran, una vez pusieron en marcha el coche.- Pero aun así no justifica que te quieras casar...
Eriol se rió. La verdad que su amigo era incrédulo. Respondió.- Ya te veré cuando te enamores de esta misma forma que me ha pasado a mi... te veré pidiéndome disculpas...
-No todos tienen la misma suerte...- dijo Shaoran secamente.- ¿Crees acaso que compartiremos la misma suerte en lo que tiene que ver a mujeres o suerte? Nada que ver...
-Bueno Li... el problema está en que, crees que todas las mujeres andan detrás del dinero... cosa que te equivocas... no todas son interesadas...
-El día que encuentre una que no sea interesada, ese día pediré disculpas...
Eriol sonrió sutilmente. Ocurriéndosele algo dijo.- ¿Qué tal si me acompañas a un lugar?
-¿Adonde?
Mirando su reloj, comentó.- Quiero que vayamos a un sitio... es una idea que se le ha ocurrido a Tomoyo y a su prima... y tengo que llevar esto- sacando de la cajuela del coche unas especies de planos y poniendo su coche en marcha a la derecha.
En pocos momentos, estaban delante de un edificio de diez niveles. En la parte delantera no había aun letrero y se notaba que estaban reparando el lugar. no importándoles el frío ingresaron al lugar. tampoco la calefacción estaba encendida allí.
-Vamos...- dijo Eriol arrastrándolo por las escaleras. Subieron cuatro pisos y llegando a una puerta, la abrieron notándose que aquí si había calefacción.
-Ah, Eriol.- dijo una joven apareciendo de detrás de unas mantas y con una fachada, de pintora. Era que estaba cubierta con un uniforme de pintora y su rostro manchado de pintura totalmente y usando unas enormes gafas protectoras.- Pensé que te habías olvidado de los planos... el ingeniero y los diseñadores me gritaban esta tarde por ellos...- tomándolos de sus manos.
-El lugar está quedando impresionante...- dijo el sujeto sonriéndole.- Has hecho un gran trabajo...
-gracias . pero lo que a pintura se refiere de lo debemos al artista que contrataste. No sabes como te lo agradecemos - dijo ella e ignorando a Li comentó.- Ven a mostrarte esto un segundo...
-Si claro- dijo acompañando a la joven y Li quedándose de pie en el mismo sitio.
"Que mal educados"- pensó el joven.- "Aunque sea pudo haber preguntado quien era yo y que quería" – cruzándose de brazos y mirando restos de pintura en el suelo cubierto por una gran alfombra plástica para evitar derrames. Para una primera impresión, esa desfachatada joven no le cayó bien. Ahora nunca se fijó en su rostro ni en quien era.
Duraron alrededor de quince minutos ausentes y una vez volvieron a aparecer, la joven venía sonrojada y el joven riéndose silenciosamente. Cordialmente se despidió de ella tomando su mano y besándole la mejilla. Nuevamente ignoraron a Li.
Salieron pocos momentos después del edificio y montando ambos el coche en silencio.
-¿Qué te pareció?- preguntó Eriol entusiasmado.- ¿está quedando una preciosidad o que?
-¿Que cosa? ¿que engañas a tu prometida con esa desfachatada joven? Para nada... aunque no se que le ves...
-¿Cómo dices?
-lo que escuchas: para que ella saliera tan abochornada debiste de decirle algo... ¿no?
-Li. Estás tomándolo todo al revés...- se defendió el joven enseriándose.-aquí en Londres, puedes darle un beso en la mejilla a una amiga. Es solo eso... una excelente y maravillosa buena amiga y la conocí a través de Tomoyo. y ya verás mañana que no engaño a nadie...- reclamó el joven.- lo verás...
-Como quieras...- dijo Shaoran e inmediatamente cambiaron de tema. Porque la verdad era que, para Eriol quererse casar en menos un mes de noviazgo con Tomoyo Daidojij, esta no tenía ningún conocimiento de Eriol Hiraguizagua, el novio de la mitad de la facultad.
A la mañana siguiente pudo notar la gran actividad dentro de los muros de la embajada. Incluso, no encontró a Eriol cuando bajó a desayunar y tenía pocas ganas de quedarse ahí dentro. Pronto y con asistencia de uno de los tantos chóferes de la embajada, abordando un lujoso coche de color gris, pronto estaba dirigiéndose a las tiendas.
Como tradición navideña y de agradecimiento por las molestias, debía de tener regalos para ellos. Lamentablemente pensaba él, que lo de su amigo y Tomoyo no duraría si Eriol continuaba con aquellas andanzas de soltero cuando se casara con ella. Pero aun así, no dudaba comprar un regalo para la joven. Tomoyo le había simpatizado en un primer instante.
Cuando el coche se detuvo a su indicación, lo hicieron en una exclusiva tienda de Londres. Por lo que el chofer le dijo, aquí se compraba todo lo relacionado a artículos personales e íntimos pero por supuesto, de clase.
Entró a la tienda atraído por la gran cantidad de detalles finos y delicados. Ahí recordó que no compró un regalo para su madre, ni para sus hermanas antes de salir de Hong Kong. Su mirada castaña se posaba en cada detalle que observaba y deseaba ver puesto en sus seres queridos.
Escogió perfumes para sus hermanas y un hermoso broche en oro blanco y diamantes para su madre. Por supuesto, no escatimó en gastos. Tenía tarjetas de crédito casi ilimitadas.
Como sus detalles y todo lo que le gustaba era siempre lo mas caro, las mujeres de allí no dudaron en notarlo. "Con dinero, seguramente" y no les importaba el hecho de que, fuera extranjero.
Pero en una de sus distracciones observando unas hermosas estolas en el departamentos de damas, tropezó con alguien y sus paquetes cayeron al suelo.
-Oh no...- dijo la voz femenina lamentándose.
El se disculpó cortésmente pero lamentablemente ( o afortunadamente) su disculpa salió el chino.
-No discúlpeme usted- dijo la joven respondiéndole en chino también. Se notaba que era sobre pronunciado y que no era muy diestra. Ayudando a recoger el paquete de la joven se notó que llevaba una pequeña caja envuelta en papel de regalos delicada pero que sonaba hecha pedazos en su interior.- oh no... está rota...
-Cuanto lo siento...- dijo el sujeto aun en chino, finalmente dirigiéndole la mirada. Ahí su mirada fue respondida por una de color esmeralda preciosa, brillante y enorme. Aquellas pestañas abundantes y largas y aquel rostro perfilado, delicado y juvenil, le hicieron que su corazón comenzara a latir acelerado. – Por favor, déjeme reponérselo...
Le dio una segunda mirada: como aquellos cabellos castaños sobresalían de aquella boina que llevaba ella puesta y su cuello envuelto en una bufanda de lana de color rosa. Vestía de pantalones y suéteres anchos y con su bolso de mano. Pero era hermosa. Muy hermosa y por lo que parecía muy culta. Pero lo que le extrañaba era que estuviese en un sitio tan caro y exclusivo como ese. Porque notaba en su mirar y en su comportamiento que era muy educada y culta pero no era rica. Notó sus ropas por segunda vez. No eran de marca reconocida.
-No es necesario...-dijo ella con tristeza en su voz al notar en efecto que su regalo estaba hecho añicos con la caída.
Pero Li lo notó mientras aun ambos estaban arrodillados en el suelo, que si era necesario. Esa joven parecía con mucha ilusión con el regalo. –Por favor...- dijo él en chino.- Insisto... –tomando la caja de sus manos. Pero al hacerlo, al rozar uno de sus dedos con los de ella, la miró fijamente y ambos se pusieron de pie.
-Gracias- dijo ella sonriéndole.- Se lo agradezco mucho...- tomando también los paquetes de él del suelo.- es que el regalo es para alguien muy querido para mi y lo compré con mucho esfuerzo...
-No hay problema...- dijo Li sonriéndole.- ¿No eres china, cierto?- mirando las facciones por segunda vez. Y pensó- "Que chica mas hermosa."
-No... soy japonesa...- respondió ella sonriéndole. ahí también notó lo hermosa y sincera que era su sonrisa.
-¿Está de vacaciones?- ahí le habló en Japonés.
-Así es...- respondió ella.
Ambos se dirigieron al departamento donde habían mas de aquellas finas cajas de cristal.
-Supongo que esto, es para una chica...-dijo Li al sacar una de sus tantas tarjetas de crédito y dársela a la cajera.
-Si a mi mejor amiga...- respondió ella. Pensó "No te hagas ilusiones. A lo mejor está casado, con hijos o algo peor"
-Es una hermosa caja... se nota su buen gusto...- sonrió Li. Incluso a ella aquella sonrisa era encantadora.
-Bueno, gracias...- respondió ella. Una vez tuvo el nuevo presente en sus manos comentó-.- Será mejor que me vaya... muchas gracias señor...
-¡¡Espera!!- dijo Li una vez la chica retomaba su camino a la salida.- Tal vez, como tienes buen gusto me puedas ayudar...- deteniéndole.- Necesito escoger un regalo para una conocida... creo que me podrás ayudar... ¿podrías?
Ella le lanzó una suave pero intensa mirada que a Li le parecía que ella veía a través de sus ojos lo que pensaba, lo que sentía, lo que quería. Lo pensó unos instantes y respondió.- Claro... no hay problema...- sonriéndole.
Ambos se dirigieron a distintas partes de la tienda observando con detalle todo. Nada según la descripción de Li acerca de la joven, complacía a su "compañera de compras"
Pronto salieron de allí y ella a mucho rogarle el sujeto, aceptó caminar unas tiendas mas adelante.
Ahí entraron en una aun mas exclusiva tienda de detalles femeninos.
-¿Qué le parece esto?- preguntaba la joven de mirada esmeralda fascinada incluso por el buen gusto del sujeto. Se notaba que era alguien con mucho dinero. Cosa que siempre rechazaba., pero ¿por qué con él se sentía distinto? Le gustaba como se veía. Aquella mirada masculina y porte caballero que poseía en todo su ser.
En ese momento, la joven le mostraba una hermosa estola de color lavanda muy femenino. – es un detalle muy delicado ¿no cree?
-Un tanto personal para mi gusto... mi amiga tiene pretendiente...
-Ah.- dijo ella dejándole en su lugar. Después de ahí, su mirada se concentró en una vidriera muy elegante y dijo.- Esto...- mostrándole. – Estos pendientes... no es tan personal y puede obsequiar cualquier amiga... ¿no cree?
Pero en ese momento ella siente como una suave y delicada tela cae en sus hombros y mirándose en el espejo de un lado del lugar, puede observar como aquella estola elegante de color verde, con rasgos dorados en sus esquinas cae elegantemente en su delicada figura sobresaltándole. Pero lo que mas le impresiona es como aquella figura masculina se la colocaba adecuadamente y se quedaba a un lado de ella, muy cerca y dejaba sus manos sobre los hombros de la joven, con la estola puesta.
-Hermosa en verdad...- dijo sonrojándole. – Esta estola va con usted... contrarresta con su mirada... su hermosa mirada...
-No puedo quedármela.- dijo ella mirándole a través del reflejo con aquella mirada verdosa.- No puedo costearla...- abochornada.
-Pues será mi regalo para usted...-
-No puedo aceptarla...- respondió inmediatamente.
-Pues tendrá que hacerlo... o armará un escándalo internacional... –reclamó él sonriéndole seductoramente (o eso pensaba la joven) – acéptela por favor. Como una disculpa por haber roto su regalo...
-Pero si me lo repuso...
-Entonces por la ayuda que me está ofreciendo... y además, me encantaría vérsela puesta.
Sin ambos darse cuenta en un principio, Li tenía sujeta a la joven por su estrecha cintura. Él nunca se comportaba de ese modo. Jamás en todos sus años se había sentido como lo sentía en esos instantes y con aquella joven a su lado. En un momento, las mejillas de la joven estaban de un color rosa intenso. Pero Li miraba una y otra vez su reflejo con la joven a su lado. Le gustaba como se veía y le gustaba ella.
Ninguno articuló palabra en ese momento y ella se escapó de su agarre y volteándose dijo retirándose la estola y extendiéndosela- es demasiado... lo siento, no puedo aceptarla...
-Si no la acepta, me sentiré muy mal...- dijo él tomando su mano y apretándole con la suya, - por favor insisto...
la joven no dijo que si, ni tampoco no. Entonces Shaoran sonriendo lo aceptó como un si. La verdad es que esta joven lo había fascinado. Ahora mismo la teoría de Eriol y Tomoyo estaban mas en las idea de " es posible" que lo que él creía el día anterior de "Es imposible".
Shaoran pagó la estola y el regalo para Tomoyo. La joven cuando vio el precio de aquella magnifica y hermosa pieza, se arrepentía en tomarla. Pero Li con su mirada la convenció nuevamente.
Una vez salieron de allí ambos se quedaron mirando fijamente. Li finalmente preguntó.- ¿No quisiera tomar una taza de café conmigo? Cuando llegaba vi un hermoso y elegante café dos esquinas arriba...
-Lo siento... pero ya tengo que irme...- se despedía ella. Pero en verdad, ella tenía que irse. Tenía que irse simplemente porque estaba sintiendo cosas que ella creía que eran equivocadas. Simplemente porque él tenía dinero pero ella no. Sabía que eso era imposible. Aunque creyera en los cuentos de hadas ¿Acaso un hombre como ese, rico, apuesto y seguramente apoderado, se interesaría en alguien como ella? Había pasado antes. Pero ella no había sentido nunca lo que siente con este sujeto. Con solo un toque de su parte, todo lo demás desaparece... ¿Acaso existe una sensación así? Si, si existe. Él lo había demostrado.
-Por lo menos...- dijo el sacando una pequeña libreta y papel.- deme su numero para llamarle... por favor...
-No se...- retrocedía ella.- así nada mas... ¿acaso no ve que somos desconocidos? Aunque sea cosa del destino...
-Entonces- sonriéndole.- Crea en el destino...- escribiendo él su numero de teléfono de la embajada y su numero celular.- por favor, quisiera volver a verla...- colocando el papel en sus manos.
Ella asintió en silencio y comenzó a caminar dirigiéndole una ultima mirada mientras la nieve caía a su alrededor, haciendo ese momento en el uno y el otro, inolvidable a lo que ocurriría después.
Shaoran aun embelesado ante tal encuentro se desmontó del coche y con sus paquetes en mano ingresó en la embajada ya muy tarde del día. Incluso, almorzó solo, en el café que le mostró a la joven.
-Eh Li.- dijo Eriol desde el saloncito al verlo pasar por ahí y atrayendo su mirada.- ¿En donde andabas en todo el día?
-De compras.- dijo el joven Chino.- Y no te imaginarás lo que me pasó...
Por la forma aun impresionada como Shaoran se dirigió a hacer este comentario, atrajo la mirada de su amigo.- ¿Qué cosa?
-He conocido... he conocido a una hermosa chica... es japonesa... la encontré en una de esas tiendas exclusivas al otro lado de la ciudad...
-¿Una mujer con dinero? ¡¡Li!!- dijo Eriol sentándose sin evitar sonreírse.- Si me dijiste que son unas cabezas huecas. A lo mejor una compradora impulsiva.
-No.. si supieras que es todo lo contrario... pero lo mas impresionante, son sus ojos. Esos ojos son como dos lagunas profundas... mirarla... mirarla te da un calor en todo tu cuerpo... en verdad, una hermosa mujer Eriol. Y por nada frívola o interesada... era mas bien, humilde y muy culta. Mira que sabía Chino.
-A lo mejor una educada dama de sociedad...- discutió Eriol.- Que andará de vacaciones aquí...
-No lo se realmente pero... no puedo esperar a volver a verla.- Aquí su amigo se sonrió a lo que él mostrándose algo azorado preguntó.,- ¿Qué?
-¿Al final escucharé que Tomoyo y yo tenemos la razón? ¿qué todo lo que te contamos es cierto? ¿qué si existe el amor a primera vista después de todo?
Por la forma que su amigo pronunció esas interrogantes hicieron volver a la realidad a Shaoran. Después de mantenerse en silencio unos instantes comentó.- amor a primera vista, no se- negando la realidad- Atracción física, si. Mira que yo se que le gusté también...
Eriol aun no salía de su asombro. Shaoran le hizo toda la historia completa. Incluso aquel inusitado encuentro entré él y la misteriosa joven.
Escuchando todo en silencio preguntó.- Pero bueno a todo esto... ¿Cómo se llama ella?
Ahí Li observó un instante a Eriol y sacudió su cabeza y dijo en voz alta-¡¡A todo se me olvidó su pedirle su nombre!!
-¿Cómo es eso posible? ¿tan prendado quedaste?
-No... si, no se. Pero, le dejé el numero de aquí en la embajada y de mi móvil. Ella me llamará.
-Es una lástima que te guste tanto.—dijo Eriol riéndose y poniéndose de pie,.- Tenía esperanzas de emparejarte con Sakura Kinomoto...
-¿Quién?
-La prima de Tomoyo...- recalcó Eriol.- Pero lamentablemente Sakura no vendrá esta noche... pero estará aquí para la fiesta de mañana en la noche...
Shaoran Li estaba acostumbrado a esas tantas fiestas de sociedad alrededor a las cuales había crecido. Pero en esos momentos, se divertía ante las muchas historias de Eriol del brazo de su hermosa prometida quien lucía espectacular esa noche. Pero Eriol no pudo evitar mencionar a la joven el encuentro que tuvo su amigo con una extraña en el día de hoy. Tomoyo no mencionó nada pero le aseguró a Eriol y a Li, que si estaba en su "Destino" conocerla o saber de ella nuevamente, ocurriría...
Shaoran llevaba a todo momento de la fiesta su teléfono móvil en caso de que fuera la joven que la llamase. Pero como su madre se dedicó a llamarle esa noche para reclamarle su falta de entusiasmo para no haberse quedado en Hong Kong, no le prestaba atención y llegó el instante en que lo apagó. No a sabiendas que una joven marcaba y solo salía la contestadora.
-Que mas da.- decía Sakura marcando una vez mas el número.- Bien dijo Tomoyo que debía llamarlo... ¡¡Pero que torpe!!- ahí salió la contestadora y después de la señal dijo.- Hola; soy yo... la chica con quien tropezaste esta mañana... bueno, este... no se como me atreví a llamar... o a dejar este mensaje.- Tragando pesadamente y con sus puños apretados y maltratando la nota dada por el sujeto.- Supongo que estás ocupado... no se porque he llamado. Muchas gracias por la estola... es hermosa... pero creo que, no volveré a llamar... adiós.- Colgando.
Miró una vez mas los delicados y varoniles trazos en el papel y pensó.- "que tonta he sido... es solo una fantasía... a eso solo le pasa a Tomoyo... pero creo en el destino." – echándose a dormir. Pero solo soñó esa noche. Después de todo, la cercanía con ese misterioso sujeto en la tiendas la hizo prácticamente soñar despierta. Y era la primera vez que algo así le pasaba...
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-Date prisa Li- decía Eriol a la noche siguiente apurando a su amigo que aun no estaba listo.- Si llegamos tarde y Tomoyo me reclama, te juro que no te perdono...
-No quisiera que me hubieran emparejado con aquella Sakura...- reclamó Li anudando finalmente su corbata.- Lo ultimo que necesito es una "Cita a ciegas"!
-Pero no es a ciegas- dijo Eriol.- si la conoces...
-¿Yo? ¿de donde?
-La noche que me acompañaste a aquel edificio ¿Recuerdas? La joven que estaba manchada de pintura...
-¿Esa es Sakura? – preguntó Li sorprendido.- Pero si ella ni siquiera me miró.
-No soporta a mis amigos ... "Los frívolos ricos" como ella le llama.—sonrió Eriol- por eso es que, la emparejo contigo....
-¿Por qué conmigo?
-Porque se que tienen mucho en común. Además le prometí que le gustaría esta vez mi amigo... siempre arma un escándalo de cómo me puedo llevar con tanta gente que no sirve para nada... además te aseguro, una vez la conozcas, te simpatizará. A mi me adora...
-¿Entonces era la prima con quien hablabas? Además, yo no soy tu.
-muy cierto. Lamento no habértelo dicho esa noche pero te lo dije.- dijo Eriol ambos colocándose abrigos para salir en coche a buscar a Tomoyo y a la misteriosa Prima.- que no engañaba a Tomoyo. Ella sabe que siempre bromeo con ella. Pero es tan inocente y tímida y siempre me aprovecho de ello.
-¿Y piensas emparejarme con ella?- preguntaba incrédulo.- No es por nada.. pero ....
-¿No me digas que prefieres a la misteriosa chica de la tienda? – reclamó Eriol.—Pero incluso me contaste del mensaje que te dejó... olvídala. Quien sabe si ella está comprometida... además ¿Acaso no me dijiste que no crees en los cuentos de hadas ni en encuentros tan inusitados?
-Se lo que te dije. – dijo Shaoran- Pero no sabes cuanto deseo verla.. nuevamente...- ahí recibió una palmadita departe de Eriol
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Tomoyo en ese momento terminaba de estar lista y observándose en el espejo se sonrió. La verdad era que aquel vestido escotado en V de color negro le caía de maravilla. A pesar de estar tan escotado y del frío que hacía en Londres, le gustaba verse siempre así. De todas maneras, era una chica que siempre lo había tenido todo y le gustaba complacer a Eriol. Él siempre vestía con impecable pulcritud y era su prometida. No podía quedarle mal.
-Sakura.- decía Tomoyo buscando rastros de su prima en el pasillo del elegante apartamento, pero no le encontró. Se dirigió entonces a la puerta de la recamara de su prima.- ¿Estás lista?
-No puedo creer que me emparejen con un "Riquillo" de aquellos de Eriol...- reclamaba ella.- ¿Por qué me dejo convencer por Eriol? ¡¡jamás escarmiento!!
Tomoyo se sonrió aun sin entrar a la recamara. Entonces respondió.- Sabes que a Eriol le caes muy bien y cree que, encontrarás al hombre perfecto entre sus conocidos. Solo quiere que seas feliz y te sepan apreciar...
Sakura abrió la puerta encontrándose la mirada de su prima y viceversa, cada una se vio, hermosamente ataviadas a la última moda y por supuesto, con elegancia y refinadas.
-Sakura...- decía su amiga al verla vestir aquel traje de color verde con tirillos finitos en sus hombros dejándole ver su tersa piel y mas recatado bordado en sus orillas y menos escotado que el de Tomoyo. Su pelo estaba limpio y acomodado con unas elegantes pinzas de pelo del color de sus ojos que pertenecieron a su madre. Su maquillaje muy natural pero resaltando aquellos labios, juveniles y carnosos e inocentes. Así como iba era perfecto. Por supuesto, llevaba en sus manos la estola obsequiada por el "misterioso hombre" de la boutique. Incluso cómo su prima la observaba la hacía abochornarse un poco.- si no te encontramos marido esta noche, Eriol y yo nos lanzamos al río...- sonriendo.
-¡¡Que cosas dices!!
-¡¡Es que estás hermosísima!!- declaró la joven sonriendo- Cuando llegue Eriol con "tu cita" le pediré que nos tomemos fotos... enviaré una de esas a Japón donde Touya... se morirá...
-Ah si: ya me imagino eso.- riéndose.- Touya vendrá por ti, por mi y por los muchachos y nos enterrará vivos...- Sonrojada.- Nunca uso vestidos así. Solo lo hago por ti...
-Claro que tiene que ser así.- Dijo Tomoyo colocando un mechón del cabello de su prima graciosamente sobre una mejilla.- Eres mi hermosa prima que merece lo mejor... y lo mejor, está aquí...
-Odio cuando Eriol hace esto....- dijo Sakura pensando en esa idea de emparejarla con alguien.- Cree que presentándome a sus frívolos amigos, conseguirá casarme antes que a ustedes...
-¿No crees que alguno de sus amigos sea el indicado, Sakura?
-¿Un frívolo niño rico? No lo creo.- respondió ella animadamente mientras Tomoyo se colocaba aquellas zapatillas altas en sus pies. – son lo ultimo en hombres...
-No has tenido novio nunca Sakura...- dijo Tomoyo sonrojándola.- Y hablas como toda una experta...
- Pero me comprendes ¿No? Solo piensan en "Como me veo" "compro eso" y de toda esa fortuna que tienen la suerte de tener, no comparten con alguno que no es tan privilegiado como ellos.
-Si los generalizas y ves tan negativamente, pues claro que si...- respondió Tomoyo- Además, no todos son así. Por ejemplo, su amigo, Es alguien que vive ayudando y donando tiempo y dinero a la gran parte de instituciones benéficas y posee programas de ayuda en Hong Kong. Te agradará...
-lo dudo mucho- respondió Sakura suspirando y observando la estola que llevaba en sus manos.
Mientras Tomoyo sonrió sutilmente. -¿No crees en el destino Sakura? Creo que eres tu la que cree en él. Y siendo tan ferviente creyente de él, cree que este, debe de tenerte una sorpresa...
Sakura observa a su prima en silencio al esta hacer tal comentario y no responde. En ese momento tocan el timbre y ambas chicas se observan.
Una doncella segundos después dice.- Señoritas: las esperan en la sala...
Sakura no puede evitar sentirse nerviosa. Después de todo, era una chica en una "Cita a ciegas" mas que todo, era que, presentía que esta noche y aquel sujeto no eran como los demás.
-----Mientras en la sala.-----
-Deja de estar nervioso. – dijo Eriol observando a su amigo- me estás poniendo a mi también... recordando que esta noche es la presentación formal de Tomoyo en sociedad Londinense como mi prometida...
-¡¡Cuantos corazones romperás!!- reclamó Shaoran haciendo sonrojarse a su amigo.- Yo debería ser quien esté nervioso... ¡¡Sabrán los cielos con que espantapájaros me emparejas!!
-Yo que tu, no me adelantara...- dijo Eriol.—Como te dije en el camino aquí y te repito por enésima vez: la belleza de Sakura es tan paralela como la de Tomoyo. ¿Cómo puede creer mi mejor amigo que le colocaría con una ricacha frívola y mas que todo fea?
-Oye no soy discriminador con lo respecto a la belleza. Tengo muchas conocidas en Hong Kong que son un encanto pero no muy dotadas físicamente...
-¿Por qué no te casases con alguna de ellas?
-Porque ya estaban casadas una vez regresé de la universidad en Tokio... sabelotodo. Pero recuerdo la broma que me hiciste en la universidad. ¿Cómo se te ocurrió emparejarme con uno de los chicos de preferencias contrarias a las nuestras? – sonrojado hasta mas no poder.
-No tengo nada en contra de los de ese tipo.- dijo Eriol soltando una risotada- pero no por eso, negaré que mi amigo encontrase lo que estaba buscando tal vez, en otros horizontes...
Si no hubiera sido por la siguiente intervención, Shaoran hubiera insultado a su amigo.
-Ya estoy aquí.- dijo Tomoyo provocando que ambos jóvenes detuvieran su disertación.- Lamento la tardanza...- acercándose a ambos y saludándoles.
-Valió la pena... estás hermosísima.- dijo Eriol complacido de la joven y su traje.- Preciosa.. pareces una princesa...-
-pues merci, Monsieur... – haciendo sonreír a Eriol y a Shaoran.
-Mi querida prometida sabe tantos idiomas como países...
-Una joven hermosa y culta no están nunca de mas... o combinadas en una misma figura- dijo Shaoran como cumplido.
-mi madre y yo, hemos vivido en muchas partes y ambas, Sakura y yo, hemos tenido las mejores de las educaciones... ella sabe muchos idiomas...
-¿Están listas?- preguntó Eriol.
-Casi.- dijo Tomoyo.- Pero Sakura tuvo un percance con una de las zapatillas que le he prestado...- Comentó la chica.- No está acostumbrada a usar zapatos tan altos...
-¿Está bien?- preguntó Eriol Preocupado—Espero que no sea nada serio...
-Nada serio—dijo Tomoyo sonriéndole.- Es que busca algo de menos altura. Pero..—observando a Li.- se verán muy bien juntos... dado que eres alto... y ella, no tanto.
Li se cruzó de brazos ante el comentario de Tomoyo. No le gustaba como ella y Eriol jugaban con él y con sus sentimientos de tal forma y emparejándolos con alguien tan desconsiderado como esa supuesta "prima". En esos momentos, prefería sentarse en el café de aquel elegante sector pasarla junto a aquella misteriosa joven de mirada esmeralda que el "desastre" de velada que de seguro, estaría preparado para él.
De sus pensamientos lo sacaron cuando dijo Eriol.-- ¿Por qué no vas a ver que le pasa?
-¿Yo? ¿por qué yo?
-Porque es tu cita –dijo Eriol señalándole- Y además, tengo que hablar algo con Tomoyo....
-¿No puede esperar?
-No, no puede...- dijo Eriol frunciendo el entrecejo.- ve...
-Si, por favor.- dijo Tomoyo sonriéndole.- Es la tercera puerta a mano izquierda...-Señalándole el largo pasillo a un lado.
Shaoran suspiró a medida que complaciendo a esos dos, salió con dirección de la alcoba de la joven.
Encontrándose delante de la puerta, la tocó dos veces. Fue cuando escuchó.- ¿Si?
-oiga ¿Está bien?- preguntó del otro lado de la puerta- ¿Se encuentra bien?
-Estoy bien...- dijo ella – es que... – dudando decirle.- estoy bien... voy en un momento...
Pero Li no se movió de ahí. Tenía en ese instante un presentimiento de conocerla. Por lo menos de voz.
En el momento que la puerta se abre, él está observando al piso de brazos cruzados y se endereza. Pero la sorpresa viene cuando ella de la impresión, la estola cae a sus pies.
No era difícil identificar aquellos enormes ojos esmeraldas y aquella figura pequeña a su lado. Los recuerdos de aquel día y aquella estola vinieron a su mente. Pero la joven se veía hermosa. Muy bella vestida con aquel atuendo y ella no era otra menos asombrada.
-uss.... ¿Usted?- preguntó ella con los hermosos ojos abiertos totalmente.
-¿Sakura?- preguntó él por su nombre.- ¿Sakura? ¿usted es la prima de Tomoyo?
En ese momento, todo lo que pensaba momentos antes, se fue de su mente.
Ella asentía avergonzada.
-No pensé volver a verlo...- decía ella nerviosa. En ese momento y sin ambos planearlo, ambos se agachan por la estola tomándolas ambos por el mismo sitio y rozando las manos. Lo que hizo que ambos se observaran a los ojos. -¿Qué hace aquí?
-Supuestamente soy tu cita- soltándose un poco la formalidad. No pudo evitar sonreírse un instante.
No podían creerlo ambos. El destino les dio una doble encrucijada de las cuales, ambos eran victimas.
-Usará la estola.- dijo Shaoran sintiéndose menos presionado al revelarse la identidad de la cita. Ambos al mismo tiempo se pusieron de pie.
-¿Es usted el amigo de Eriol?- preguntó ella no evitando sentirse feliz. Por primera vez, le gustaba lo que veía y lo que sentía.
-así es- dijo el tomando la estola de sus manos y colocándole sobre sus hombros. A continuación y al ver como le quedaba con su vestido, no pudo evitar sonreír y tomando con su dedo índice la mejilla de ella preguntó.- ¿Me permite darle un beso en la mejilla?
Ella se sonrojó ante la mirada que él le daba y asintió a la vez que él se inclinaba y le daba un sutil beso en su mejilla pero muy cerca de sus labios, cosa que hizo que el corazón de Sakura dejara de latir unos instantes.
-Entonces- dijo Shaoran - ¿Ahora creemos en el destino?
-Coincidencia tal vez... – reclamó ella. Que chica. Si ella misma en esos instantes creía en el destino.
-No existen las coincidencias- dijo él extendiéndole el brazo para que ella lo tomase.- ¿Nos vamos?
Ella asintió y se sentía abochornada. Pero cuando Eriol y Tomoyo los vieron llegar juntos y sonrientes y cada uno por su parte algo sonrojados, sabían que en efecto ellos eran quienes se encontraron en la tienda.
Porque el día que Shaoran llegó de sus compras, Eriol tuvo un momento a solas con Tomoyo y le contó lo que Sakura le había dicho de aquel misterioso hombre de la tienda.
Ahora estaban mas que seguros que fueron el uno al otro que se encontraron.
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Shaoran no perdió de su vista en ningún instante a Sakura. Mas bien charlaron de todo: De las familias de ambos, de los estudios realizados, de sus pensamientos acerca de uno y otro tema, y por supuesto, se enamoraron el uno del otro aquella misma noche.
Esa noche Li Shaoran se lo hizo saber así.
En un momento, ambos bailaban una melodía muy romántica y Shaoran sabía que, las chicas de Japón eran muy reservadas con su sentir y muy conservadoras. Sakura lucía como una de ese tipo.
-Quiero llegar a conocerte...- dijo de la nada cerca de su oído que hizo que Sakura le diera un respingo.- ¿Cuánto tiempo te quedarás en Londres?
-No se... tengo que dejar organizado y funcionando la guardería que Tomoyo y yo estamos habilitando para las empleadas de industrias Daidojij que no puedan dejar a sus hijos en la casa. Pero tengo que irme después de año nuevo.
-Quiero volver a verte...- dijo Shaoran.- no puedo creer lo que digo pero, eres alguien perfecto para mi...
Ella le observó incrédula separándose de él un poco. Lo miró unos instantes y salió de la pista algo alterada.
-¿Qué pasó?- preguntó Tomoyo acercándose con Eriol. Incluso los demás invitados observaban a ellos ahí ante la salida repentina de la joven.
-no se- dijo Shaoran algo preocupado.- Solo le dije algo ... se ha marchado...
-Pues ve tras ella- dijo Eriol molesto ante la actitud de lo que haya pasado.
-No creo... – dijo Shaoran pero igual de preocupado.- Solo dije que quería volver a verla...
-Iré a ver que le pasa- dijo Tomoyo separándose de Eriol y sonriéndole a Shaoran en señal de simpatía. Ambos la vieron retirarse detrás de su prima.
-¿Estás seguro que no la ofendiste? Viviste cuatro años en Japón. Sabes que esas jóvenes son muy conservadoras. Incluso un beso en la mejilla se da con mucho tiempo de conocidos... de seguro te comportaste... la tocaste...- viendo a Shaoran negar rotundamente.- Algo hiciste...
-Enamorarme amigo...- dijo Shaoran seriamente y viendo las demás parejas bailar a su alrededor.- Cosa que no creía posible...
-Ven, cuéntame que le dijiste- dijo llevándose a Shaoran a un lado del salón y ambos atravesando una puerta.
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--¿Sakura?- preguntó Tomoyo antes de ingresar al tocador en donde su amiga se había refugiado. Ahí estaba sentada en un sillón con su reflejo en el espejo enfrente de ella mientras lloraba.- ¿Qué te pasa?
Pero Sakura no le respondía.
-Por favor, me asustas.- reclamó su prima.- Dime que te ocurre...
-Tomoyo: se que a ti te pasó. Pero... somos distintas... eres rica y él también...- llorando.
-¿Es por Li? ¿Qué te dijo?
-Está interesado en mi. Si fueran otros de los amigos de Eriol, me desharía de él. Estoy acostumbrada... pero con él... no puedo decirle que no...
Tomoyo se sentó a su lado y le abrazó consolándole y comentó en un susurro.- si no fuera una buena persona, Eriol no los hubiera presentado. ¿acaso es porque no eres tan rica como él? ¿crees que eso a él le importa?
-Debe de creer... que soy como tu... porque somos familia...- dijo entre sollozos.- no me atreví a decirle que soy menos opulenta que tu...
-Creo que él lo sabe Sakura.- dijo Tomoyo sorprendiendo a su prima- Shaoran es muy quisquilloso con sus amistades. Solo hace la excepción con Eriol. Además, no es que te casarás con él...
-Ese es el problema: me gusta.. mucho...
Tomoyo sonrió ante la declaración de su amiga- Me lo contaste cuando regresaste de las tiendas aquel día. Venías en las nubes. ¿sabes lo difícil que fue ocultarle a Eriol que eras aquella misteriosa chica que encantó a Li? Mucho... pero ambos creen en el destino... "jueguen con él"- recordando el comentario de Li el día que se conocieron.- Además, diviértanse ahora: volverás a Japón después de año nuevo ¿no? El volverá a Hong Kong y asunto resuelto...
-pero ¿y si me enamoro?
-Ya estás enamorada... ahora esperemos que, él lo esté de ti...- quitando sus lagrimas de su rostro.- una vez se vean separados, no dudo que corra a Japón por ti...
-¿Quieres eso?
-¡¡por supuesto que si!! Espero con ansías ese momento.- Terminando de arreglarla- Que mi querida Sakura, encuentre y sepa lo que es el amor.
Sakura sonrió ante el cumplido de la joven.
Pero Tomoyo si esperaba que Li fuese la persona que ella esperaba para su prima. Porque todo eso fue un plan bien elaborado por ambas partes; tanto Eriol como ella, esperaban que uno encontrase al otro, aunque, no esperaban aquel inusitado encuentro en las tiendas.
Sakura se reencontró con Li esa misma noche y las dos parejas, compartieron las fiestas allí mismo y cuando llegó la hora de llevar a las jóvenes al departamento de Tomoyo ambos se despidieron de ellas muy cortésmente. Pero Sakura y Li quedaron de verse al otro día. Cosa que, Sakura aceptó.
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-Te digo y vuelvo y lo repito.- decía Tomoyo a Eriol por teléfono.,- No pude detenerla. Volvió a Japón.
-pero ¿te dijo porque?
-No. Pero estoy asustada.- reclamó ella preocupada. En ese momento Li entra al salón donde Eriol comparte con Tomoyo por teléfono y al ver el rostro de pocos amigos de su amigo, guarda silencio.- No puedo ir a Japón... ¿Qué vamos a hacer?
-¿No puedes?
-No. Tengo que dejar todo lo de la empresa en orden...
-¿A que horas partió?- preguntaba su prometido.
-Cuando desperté encontré la nota sobre su cama. Toda su ropa se ha ido también... ¿Será que está asustada por como las cosas se dan entre ella y Li? Pero cuando volvimos dijo que le gustaba Li. Está enamorada de él.
-Igual que él. No lo creo que haya sido para separarse de él- dijo Eriol mirando a Shaoran mirarle extrañado. – Pero algo mas debió de haber pasado...
-¡¡Su hermano!! ¡¡ o su padre!! Eso tiene que ser...
-No lo dudes.- dijo Eriol y mirando a Li comentó.- Oye, tengo la solución... pero te llamo en dos minutos ¿De acuerdo?- no esperando respuesta, colgó y mirando a Li dijo.- Sakura no está.- viéndole ponerse de pie precipitadamente- dejó una nota de que se iba a Japón... sospechamos que algo pasó con algún miembro de su familia...
*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*
Y es que, hubo un accidente en Tokio. Yukito llamó con urgencia a Sakura para comentarle del percance: por lo que parecía, un hombre armado se había introducido al hospital donde Touya trabajaba con el intento de asesinar a un hombre que causó un accidente horrible en donde murieron dos niños. Eran los hijos de aquel señor. Pero Touya, por error, recibió una herida fatal.
Habían pasado ya dos días y cuando finalmente, Tomoyo dio con Sakura, esta ultima le explicó lo que había pasado.
Una mañana salió Sakura del hospital con Yukito y ambos se fueron a almorzar al notar que Touya se había recuperado. Faltaba poco para el año nuevo e incluso Japón se vestía de fiesta. Touya se recuperaba y le aseguraban que volvería a casa pronto.
Sakura regresaba con un ramo de flores para colocar en la alcoba de su hermano cuando una alta figura fue reconocida por ella en la distancia. Ambos se miraban uno al otro. El vistiendo con uno de sus tantos abrigos.
-No tienes derecho a no haberme dicho.-dijo como todo saludo.
-Me vine muy pronto ... fue de un momento a otro.- decía ella con un temblar y asombro en el tono de su voz.- ¿Cuándo lo supiste? ¿cómo me encontraste?
-Tomoyo.- dijo acercándose.- llevo desde el mismo día que te fuiste aquí, en Japón... nunca apareciste por tu casa y Tomoyo llamó a mi móvil diciéndome donde podrías estar...
-¿Y tu me seguiste hasta aquí?- preguntaba ella incrédula.
-Quiero llegar a conocerte...-dijo acercándose y abrazándole, continuó en un susurro..- no creía que algo así era posible... o tal vez no quería creer... pero ahora lo hago, fervientemente... – mirándole con ternura y sonriéndole tenuemente.- Cuando Eriol me dijo que estabas aquí, me lancé en el primer avión... ver que estabas bien...
-Estoy bien... – dijo ella separándose y agradeciéndole agregó.- Agradezco tus cuidados, y tus atenciones... pero creo que ya es suficiente...- dejándole ahí parado y ella ingresando al hospital.
Shaoran no podía creer su actitud: Había viajado medio mundo por ella. Solo por ella. Tomoyo le dijo que ella podía ser cabeza dura, pero no sabía en efecto que tanto. Eso la hacía mas agradable, mas atractiva.
La siguió y la vio ingresar a un ascensor. Antes de que pudiera cerrar la puerta, él también entró quedando solo los dos.
-¿Por qué te gusta torturarme?
-¿Disculpa?- preguntó ella incrédula.
-me dijiste cuando nos conocimos que era cosa del destino... nos vemos nuevamente en la fiesta de Eriol... ¿Coincidencias? No. Pero he venido por ti y no pienso irme tan fácil...
-¿Qué buscas? – preguntó ella con ceja alzada.- Mi simpatía ¿Mi comprensión? No la hay... conozco los de tu tipo... he vivido parte de mi vida, defendiéndome de los de tu tipo...
-¿Cuál es ese?
-El tipo de hombre con todo que quiere tenerlo todo... que no les importa nada mas que su fortuna. Para mi, el hombre es mas importante que el apellido.
-A mi me importa eso también...
-ah si?- preguntó ella llevándose una mano a la cintura a la vez que el elevador se detenía.- Demuéstralo...
Salió del ascensor y él no creía que ella le decía, le alcanzó y caminando a la par preguntó.-¿Qué quieres decir con eso?
-Demuestra que lo que dices es en serio... ¿Qué sabes tu de despertar en las mañanas y luchar por lo que quieres? Absolutamente nada...
-No conoces nada de mi.- dijo él – podría ahora mismo renunciar a todo...
-¿Por mi? Lo creo, muy difícil....
En ese momento él se detiene y dice alzando la voz y siendo escuchado por todos.- ¿No me crees? – ella continuaba avanzando por el pasillo.- YO SHAORAN LI, NO CREIA EN EL AMOR A PRIMERA VISTA.... HASTA QUE LA CONOCÍ A ELLA.- Ahí todos los del pasillo y de las salas inmediatas observaban anonadados eso. Hasta detuvo el caminar de Sakura a su destino.- ME HE ENAMORADO DE ELLA EN SOLO DÍAS Y MOMENTOS COMPARTIDOS ¿ES ESO ACASO IMPOSIBLE?- haciendo una pausa- VIAJO DE LONDRES ATRÁS DE ELLA PARA ENCONTRAR NEGATIVA SOLO POR SER QUIEN SOY... POR TENER LO QUE TENGO ¡¡BIEN: RENUNCIO A ELLO!!- ahí Sakura abre los ojos como platos.- SOLO POR ELLA, RENUNCIO A FAMILIA, FORTUNA TODO...
Ahí, médicos, enfermeros, pacientes, visitantes y mensajeros observaban al par. Sakura lo observaba sorprendida, con los ojos como platos y sonrojada hasta mas no poder.
-¿Amor a primera vista?- preguntó una señora en silla de ruedas.
-¡por que no lo aceptas!!- gritó otro a unos pasos.- Se nota que te quiere... y lo que siente es bueno...
Ella se acercó a él susurrando ante la mirada de todos- no se creer... creo en el destino...- ahí él sonrió.- pero yo no...
-Dame una oportunidad por favor...- dijo él en un susurro.- De demostrarte que no me importa el dinero, o el nombre... y dame a mi, la oportunidad de tratarte como lo que eres: Una princesa. Una princesa que no hay en otro lugar, en otro hemisferio; que jamás he encontrado... y tu enséñame a creer en el destino- tomando sus manos.
Ahí el observó mas adelante en el pasillo. En cada arco de cada columna había una guirnalda navideña con un muerdago en sus centros. De ahí miró sobre ellos: sonrió. Si eso no era el destino, no sabía que llamarlo.
-Llámalo aprovecharse...- dijo Li señalándole sobre sus cabezas. Ella miró y se sonrojó al notar de que se trataba.-. Es tradición... ¿No podemos arruinar la tradición?
Pero los pocos que se quedaron en el lugar, como testigos del escándalo armado por Li por amor, o la aceptación de Sakura, vieron como aquella pareja se daba un sutil beso en los labios. Y ahí aprendieron: Sakura a sentirse como princesa y a Shaoran, a creer en el destino...
Y A LOS OTROS NO LES QUEDÓ OTRA QUE APLAUDIR Y CELEBRAR LA DICHA QUE ES EL AMOR. Al fin y al cabo, siempre pasó en Navidad.
************* Fin ************
¡¡¡¡AL FIN!!!! CASI UN MES EN ESTA HISTORIA... n____n ¿A que no está linda?? Si un tanto larga pero es obsequio de mi musa. Espero que les agrade.
Comentarios, dudas o tomatazos: A Sakura_journal@yahoo.com
