Sacrificio.
Sus esfuerzo serían vanos ahora que lo sabía, la razonable y delicada Yang- Chen parecía haber perdido luz, algo dentro del enigmático brillo de sus ojos negros se gacela, ese algo que denota la alegría de vivir con una razón y un objetivo, se había esfumado dejando tras de si la niebla de la incertidumbre, de esa clase de incertidumbre que existe en el hambre, el crimen, el abandono y la muerte.
Yacía sobre un Kang* medio desnudo enfundada en un pijama grisáceo, demasiado delgado para la época del año y para aquel húmedo recinto, la joven miraba el techo con aquella mirada ajena que se la había instalado luego de aquella prueba.
En el techo medio resquebrajado una lagartija mugrienta y esquelética corría sincopadamente, mientras abajo la muchacha se revolvía los sesos intentando entender cómo una túnica color granate, un cuaderno forrado de piel oscura o un rosario de cuentas gastadas podían cambiar para siempre la vida de alguien.
¿Quién era ella ahora?, la renuncia era el sello de su vida, renunciar a una vida normal para ir a enclaustrarse, purgar los pecados que aún no había cometido en pos de la liberación del sufrimiento; ahora debía atarse una vez más al pecado y renunciara su paraíso; una renuncia seguida de otra renuncia, una que la devolvía al punto donde había empezado todo aquello.
Ahora se enfrentaba a la disyuntiva de aquella antigua mariposa… de verdad Yang-chen era el nuevo el Avatar o era el Avatar el que soñaba que era Yang-Chen y que despertaba sin reconocerse a si mismo.
La muchacha dejo escapar el aire contenido en sus pulmones, lista para renunciar una vez mas a una vida dulce y ordenada, aquellos grandes ojos negros, somnolientos, dulcemente almendrados vivieron un cambio casi sobrenatural, una nueva razón para una nueva vida; la pupila elevada de los seres que se sacrifican por los demás se abrió paso a través de la niebla densa y oscura del vacío.
Afuera el sol empezaba a nacer tras el velo nebuloso de la noche.
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Aquí estoy yo de nuevo, con este fic (díscolo y extraño) intente imaginarme la reacción de Yang-Chen al enterarse de que era el nuevo Avatar y esto fue lo me nació.
Besos.
