Primer Capítulo.

Eran alrededor de las cuatro de la mañana en la estación de trenes del pequeño pueblo de Hogsmeade donde tantas veces el tren con alumnos del colegio Hogwarts había llegado, cuando de una pequeña brisa apareció la joven Hermione Grangen. Parecía preocupada y se notaba que buscaba algo que la bruja encontró en un callejón tras unos segundos. Era su amiga y también su futura cuñada a quien saludó, tratando de secar sus lagrimas, le debía informar que su joven esposo y el padre de sus dos hijos había muerto a manos de dos mortífagos, que dieron venganza por la segunda derrota de su lord. El joven Auror Harry Potter.

Lentamente la trató de consolar, pero Ginny no era tonta y de inmediato quiso saber quien fue su atacante. También quiso saber donde y que pena esperaban.

- Hermione querida sabes tu quien atacó a mi marido- dijo la joven Ginerva Wesleay.

Fue asesinado por dos mortífagos llamados Arsenius Goyle, un primo del gran amigo de Malfoy, y Andrómeda Bagshot, una joven hermosa que se unió antes de la caída. Tienen pena de muerte, pero están en libertad, pero en otros temas, el ministerio le dará un reconocimiento especial a Harry y te darán una pensión de viuda. Pero te aconsejo que dejes Londres y pases en la madriguera hasta que te recuperes.

Esto me lo dices auspiciando al ministerio, disculpa que te lo diga pero cada día me recuerdas más a Percy, y sabes que ahora será ministro; pero fue a costo de su alma y de su familia.

Por favor Ginny no culpes más al ministerio ni me odies más a mí por el lugar donde decidí trabajar, además ahora que yo trabajo en el, sé que tan corruptos no son, ese era el ministerio de antes. Piensa en tu madre, en un mismo año mueren su esposo y su único yerno.

Sí a fin de cuentas mamá estará como loca. Ya sabes cuanto amaba a Harry, casi como a un hijo. Es más cuando se enteró que su única hija se casaría con Harry, el hijo de James y Lily. Se volvió loca, Harry también la quería mucho- dijo aludiendo a la memoria de su difunto marido.

Es cierto, es cierto- se repetía una y otra vez a si misma la funcionaria del ministerio.

Igual te digo Ginny ¿Qué harás con los niños? No te conviene transportarlos, son muy pequeños, además la revista ''la bruja madre'' dice que les puede hacer mal ser trasladados tan jóvenes.

Hermione querida. En este momento lo que menos me importa es una revista rosa que me diga como criar niños. Y sin más decir desapareció.

Al llegar a su casa, donde la niñera seguía entreteniendo a los mellizos Lily y James sacando chispas de su varita. cuando Ginny entró al salón principal donde despachó a su niñera, empacó. Lloró un tiempo que le pareció eterno y se transportó con sus niños sin ninguna protección hasta la madriguera, donde se habían enterado de la primicia y se encontraban en la cocina recordando a Harry. Al llegar Ginny vio la casa donde se crió, por un rato sintió que no tenía ni porqué vivir. En ese momento no quiso ser el centro de atención, se transportó hacia su dormitorio donde había dormido hasta comprar su casa nueva. Vio su cama vacía y recordó la primera vez que vio a su esposo, en la entrada del andén 9 y tres cuartos, parecía más pequeño por ser tan menudo, mayor le contó el motivo de ser tan delgado. Sin más pensar para no angustiarse más durmió a sus niños, apagó las luces y descendió hasta la cocina donde encontró a su familia que la recibió entre llantos y sollozos, era deprimente, Ron, su hermano lloraba por no haberle hecho caso a su prometida y no haberse casado hacía dos meses, por lo menos su padrino estaría vivo. Igualmente este acontecimiento hizo despertar a Ron que habló diciendo

Cada vez me doy más cuenta que la vida es más corta de lo que pensamos por ello te digo a ti querida gema que te cases conmigo mañana y hagamos una fiesta íntima solo con nuestros más allegados como Neville, o Luna que también se casan en poco tiempo- dijo y así termino en un sollozo.

No podemos esperar a que todo se calme, ya sabes que mañana es el funeral de Harry, y no me quiero casar el mismo día, eso sería horrible- Acotó Hermione

Sí Ron, no actuemos precipitadamente, solo han pasado como seis horas- dijo Ginny.

Creo que tienen toda la razón, creo que lo mejor será esperar y aplazar unos quince días la boda.

Mientras tanto en el número cuatro de Privet Drive se despierta, toda sudada Petunia Dursley quien baja hasta el pequeño cuarto bajo las escaleras, abre la puerta blanca y se pone a gimotear mientras huele una manta en lo que antes era el dormitorio de su sobrino, y dice.

Disculpa Lily, yo sé que nunca nos llevamos bien pero esto no era motivo para tratar a tu hijo así, ahora se ha ido, tal y como tú. Jamás me podrá perdonar, igual que tú, pero por que siento esto- Y así recapacitó porqué había llegado a esa conclusión. Ya habían pasado tres años de que se había marchado de su hogar, pero porqué recién ahora sentía que no lo volvería a ver. Fue por tener el presentimiento; de que había muerto.

Ala mañana siguiente mientras Petunia colocaba una docena de frituras en un sartén para el desayuno de su hijo recibió una lechuza, otro mal presagio pensó. Abrió el pequeño sobre en el cual se redactaba que su sobrino había muerto y que se la invitaba solamente a ella por ser la hermana de su madre. La carta decía:

Estimada Sra. Dursley: Usted está invitada al funeral de su sobrino, este se hará el día 17 de

Enero a las 17 horas, en la casa de su sobrino en West Sussex al número1598 por favor si decide ir envíe su confirmación el la lechuza adjunta a la carta.

Ella sintiendo que con ese sacrificio quedarían saldadas todas deudas, decidió ir.

Al llegar vio la flamante residencia de su sobrino y su joven esposa sintió envidia. Estaban todos tipos de criaturas y animales, parecía que era ella era la que no encajaba, vio a la esposa que lucía un traje negro con un collar de perlas, instintivamente le vio la mano, tenía un gran Rubí, que era más grande que hubiera visto jamás. Miro su otra mano y tenía una alianza de oro blanco. Seguido de este acto Miro su pobre alianza de oro, sintió un poco de rabia ya que luego de lo mal que lo habían criado el igual levantó una casa y una familia. En comparación a su hijo Dudley que viviría con ellos por siempre. Luego vio a un bicho muy extraño, el cual hablaba con la mejor amiga de su sobrino, al acercarse vio que hablaban de algo llamado P.E.D.D.O. una supuesta fundación, y de marcharse a formar su propio reino. Enseguida de saludar a la viuda, y a su madre se marcho, sintiendo felicidad de no haber visto a más gente, como aquel hombre que coleccionaba enchufes. O a aquel director tan alto, impresionaba, pero se lamento de ver a esos gigantes, le repugno que la mujer fuera más alta, y que el hombre le llorara a sus hombros, la mujer tenía apariencia de extravagante, y todos le decían madame. Al huir corriendo pasó por la chimenea donde vio a más y más gente que salía de ella y donde un pelirrojo que ya había visto una vez, tomo ese palo asqueroso y de un conjuro se agrandó la habitación. Luego de eso salió corriendo más asustada que antes. Hasta llegó a pensar que se trataba de alguna venganza de su sobrino.

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Ya habían pasado tres meses de la muerte de su marido y Ginerva Wesleay había vuelto a casa, en Knightsbridge. Estaba en el salón del piano cuando recordó como habían llegado a encontrar tan flamante mansión en tan buen barrio. Entró al despacho de la casa donde en un pequeño armario con vitrina donde estaban todos los trofeos de Quidditch de su marido, sacó de atrás, algo parecido a una vasija de plata, donde; sacando de su cabeza con la varita extrajo un hilo blanco, era un pensamiento suyo, en el cual se sumergió inmediatamente. Era la primera vez que veía su casa.

Ella estaba con un traje que Harry como muchas otras cosas le había regalado al casarse. Era de un color lavanda y recordaba que en ese momento no estaba acostumbrada a usar zapatos de tacones ni lujosos trajes. Pero igual lo usaba, ahora se podría decir, tenía mucho más clase. Recordó que al entrar al vestíbulo se sintió enamorada de una escalera con escalones de mármol italiano, Harry le dijo que allí esperaba que fueran muy felices, y al terminar de ver la casa Harry inmediatamente la compró. Al alojarse allí no habían traído ningún mueble. Solo que en el dormitorio principal ella sacó de su varita un cómodo colchón. Donde por primera vez desde su luna de miel, tuvieron relaciones. A la mañana siguiente se aparecieron en la madriguera, donde habían vivido hasta comprar la casa. Llamaron a todos los Wesleay, y decidieron mostrarles su nuevo hogar. A los segundos de llegar Harry y Ginny aparecieron todos lo muebles, etc. Que habían conseguido. La Ginny actual lloró un poco al ver no solo a Harry, sino también a su padre, que había muerto también trabajando para el ministerio.

Ginny llorando y al salir de su recuerdo decidió llamar a su madre por una lechuza para que se quedara con ella un par de días. Luego llamó a su hermano y a su mejor amiga. Les dijo que quería que se mudaran a una casa hermosa que quedaba a una cuadra. Y a su madre le ofreció un apartamento. Alegando que los magos en las ciudades Muggles podían ser muy ricos, tampoco deberían vender la madriguera dijo. La podrían usar como casa de verano alegó. Además a Margaret Wesleay le habían dado una gran indemnización por la muerte de su marido Arthur. No habría ningún inconveniente. Esa era otra meta de su plan... Para salir a buscar a los asesinos de su marido.

Espero que les guste, dejen comentarios por favor. Que sean criticas constructivas. Por favor es mi primer Fic. Espero que a la próxima semana tener un nuevo capítulo,