Hola! he vuelto buajajajajajaja!

y vengo con una gran sorpresa!

antes que nada, debo aclarar que este fic no es mio, yo lo soy una traductora... Este fic es de: recchinon-san(lean sus demas trabajos)

Le pedi permiso para poder traducirlo, yo ya lo lei en ingles y dejenme decirles que es impresionante, esta lleno de sorpresas! es un Universo Alterno

Bueno sin mas que decir, disfruten! XD

Disclaimer: Bleach es de Tite Kubo-sama

Nota:

Pasado/Pensamientos

Presente


PRÓLOGO

Me miró, de la manera cómo había estado mirando últimamente. Él no lo sabía, por supuesto, pero la forma en que me miró, me dolió mucho. Él no tenía que decir nada solo con esa mirada me contó todo. Tragué saliva y forcé una sonrisa, no me la devolvió. Yo sabía que la conversación daría lugar, yo fingí que no lo sabía. Bueno, yo no quería saber.

Me mordí el labio inferior, más de lo habitual. Me di cuenta que me hice daño en el labio cuando probé el sabor amargo de mi propia sangre. No me importaba. Mis manos se apretaron sobre la falda que llevaba. Nos sentamos cara a cara y sin embargo no hablábamos nada. Su café negro y mi té con leche, se enfriaron hace mucho tiempo. Me pregunté cuánto tiempo había estado sentada aquí. Yo podía oír el sonido de la multitud a nuestro alrededor, pero era como si fuéramos los únicos que se quedaron quietos sin decir nada. Realmente no me gusta.

Respiré profundamente, tratando de aliviar el dolor en el pecho. No podía recordar la última vez que pasamos algún tiempo en una cafetería con terraza de esta manera. Últimamente había estado muy ocupado, y yo sabía por qué. Me estremecí un poco cuando la brisa de otoño soplaba a través de mi cuerpo. Yo tenía una bufanda alrededor de mi cuello, pero no sirvió de mucho. Él entrecerró los ojos para verme, yo podía ver a algunos les preocupa en su atractivo rostro.

"¿Estás bien?"

Poco a poco asentí con la cabeza y sonrió, yo podía sentir algo en la garganta que me hizo difícil el hablar, "No te preocupes..."

"Creo que será mejor que nos vayamos ahora, está haciendo frío", murmuró mientras se levantaba. Sus ojos no me miraron mientras decía eso.

Suspiré mientras él caminaba alrededor de la mesa para llegar a mí. Él me ayudó a ajustar mi bufanda y me tomó la mano para ayudarme a ponerme de pie. Una vez más, actua de esta manera. Yo no sabía qué más hacer. Justo después de que dejó una propina en la mesa, me tomó de la mano para salir. Él siempre me ha tratado así. Como una frágil porcelana china que se rompería si no lo tratan con cuidado. Él siempre fue así.

Se acercó a mi lado y no dijo nada. Lo mire. Él había cambiado mucho. Lo conocía desde hacía doce años, Dios eso es mucho tiempo. Yo sabía lo que estaba pensando, yo sabía que él estaba luchando contra sus propios pensamientos y sentimientos al querer decirme lo que ha estado en su mente hasta ahora. Suspiré en secreto, pensando que era demasiado bueno para su propio bien. Este hombre jamás tendría el corazón para dañarme.

Él no lo sabía, pero ya lo había hecho.

- "Te quiero..."-

Lo sabía desde la semana pasada, cuando accidentalmente escuche su confesión, que este día llegaría, el día en que iba a ser honesto con su propio sentimiento. Me dolía pensar en eso, así que cerré los ojos. No quería pensar en nada que sólo hiciera sentir a mí corazón peor.

- "Pero yo... no puedo, lo siento..." -

- "Entiendo..."

La conversación que había sucedido la semana pasada, pero yo no podía olvidarla. No se suponía que debía escucharla, pero lo hice. No puedo olvidarlo-como ella lo miraba, la forma en que él apretó el puño como ella dio su respuesta, y el vacío que sentía al mirarse el uno al otro. No podía seguir pretendiendo más.

Tomé una respiración profunda. Tenía que enfrentar, tarde o temprano lo que iba a suceder. Si pudiera elegir, yo en realidad quería que sucediera rápido. Como arrancando una bandita-lo haces rápido y es menos doloroso.

Caminamos por el parque. La brisa del otoño sacudió los árboles con cuidado e hizo que las hojas cayeran al suelo. Era Octubre, no lo podía creer. El tiempo voló demasiado rápido. Caminamos lentamente. Él siempre trató de seguir mis pequeños pasos, él tal vez no se daba cuenta, pero siempre caminaba despacio donde sea que estuviese conmigo. Sonreí con tristeza, doce años era mucho tiempo.

Incline la cabeza para mirarlo. Estaba con el ceño fruncido, pero que no lo hizo ver mal. Era tan guapo como siempre. No era el típico chico guapo como los de las revistas. Su tipo de atractivo era más bien áspera -viril y fuerte- pero de alguna manera hermosa. Era el tipo de hombre del que se puede confiar. Yo había dependido de él, tal vez demasiado.

Apretó los dientes, podía ver el músculo en la garganta subir y bajar como si quisiera decir algo, pero no pudo. Yo fingía no darme cuenta y no dije nada.

Me acerqué a él y le abrace su brazo. Me miró inquisitivamente, pero no dije nada, sólo suspire y apoyé la cabeza sobre su brazo. Sólo una vez más, yo quería ser cuidada, yo sabía lo que pasaría después de hoy, él me va a odiar.

-"¿Qué pasa?" -Preguntó, yo sabía que él estaba preocupado por mí. Por lo general, nunca he actuado de esta manera. Su ceño se profundizó, yo sabía que él estaba muy preocupado, pero yo no podía decirle la verdad.

Yo no lo mire. Me abrace a su brazo con fuerza, como si no lo quisiera dejar. Yo realmente no quería dejarlo ir. El calor de su cuerpo de alguna manera me relajo, pero sabía -que a partir de hoy-no sería lo mismo.

-"Nada"- le dije. -"Es sólo frío"-

No pude ver la expresión de su cara, pero yo sabía que estaba con el ceño fruncido, -"¿Estás bien?"- me preguntó. Él me miró con un profundo gesto de preocupación en su hermoso rostro. -"¿Te sientes mareada?"- él puso su mano en mi frente para verificar mi temperatura. Hizo una mueca cuando sintió el calor, -"Tienes un poco de fiebre..."-

Negué con la cabeza. -"Es sólo porque el clima, hace demasiado frío."- Me aparté de él, su toque fue una demasiada tortura para mí, y no seas amable conmigo cuando no lo sientas. Me mordí el labio inferior, una vez más. Sabía que hoy había actuado de manera extraña y el también lo había hecho.

Bajó la cabeza y me miro, casi se cierne sobre mí -"Hoy hace frío"-, murmuró y se quito la chaqueta de cuero que llevaba, -"Tomaste tu medicina hoy, ¿verdad?" -hablaba en voz baja para mí. Me puso la chaqueta, ignorando mi mala cara mientras lo hacía. Él suspiró, -"Estás muy pálida"-

Me reí débilmente, "No te preocupes, ¡estoy bien! Los hombres azules llegaron con el hombre verde y perturbaron mi sueño por la noche... Es por eso que estoy pálida". Cuando él me miraba con la misma expresión solo suspire y sonreí, -"¿Por qué no simplemente nos vamos a casa? Voy a estar bien..."-

-"Si, tienes razón..."- Su voz era algo rara y débil, yo sabía que había algo que tenía que decirme y yo tenía la sensación de que sabía lo que era.

Él no dijo nada y se quedó en silencio mientras fruncía el ceño. Yo esperaba que lo dijera. Tarde o temprano, tenía que decirlo. Quería oírlo. Yo no quería esperar, porque sabía que sólo sería lo mismo. Al final, él me odiaría.

- "Se lo diré..."-

- "Le haras daño..."-

- "...Lo sé."-

Miré al joven y alto hombre. Yo lo conocía desde hace tanto tiempo, había pasado más de la mitad de mi vida con él. Pero la persona que estaba delante de mí hoy, no la conocía. Me preguntaba, ¿Cuándo se había vuelto tan alto? ¿Cuándo él consiguió todos esos músculos? ¿Desde cuándo tenía esos rasguños en la barbilla por haberse afeitado? El hombre que estaba aquí, ya no era el niño de siete años que había conocido hace doce años. La persona que estaba aquí, era un hombre joven de veinte años de edad con brazos fuertes y ojos penetrantes.

El hombre que estaba aquí ya no era el chico que me había amado una vez.

Abrió la boca y empezó a decir algo.

-"Yo..."-

- "...No la quiero"-

-"Tengo a alguien más en mi mente..."-

Sentí como todo a mi alrededor se volvió borroso y sentí mareos, mis piernas se sentían como gelatina, pero traté de estar quieta. Yo no quería arruinar mi plan, un plan que había estado preparando para este día.

-"No podemos estar juntos nunca más..."- dijo casi en un susurro.

Miré sus ojos marrones. Él me miró. Yo sabía todo esto estaba pasando, pero era demasiado ignorante como para aceptar la verdad. No, incluso si tuviera que ir al infierno por esto, no me detendría. Yo no quiero perderlo, nunca.

-"No..."- Traté de estar tranquila.

Él entrecerró los ojos para mirarme, -"...Orihime?"- me llamó por mí nombre.

-"Si tuviera que perderte, estaría mejor muerta, Ichigo..."-

-Prólogo: fin


uuuuuuuuuuu ke tal?

verdad ke sta bueno? ejemmmm... dejen reviews por favor, yo se los hare llegar a recchinon-san

besos y cuidense XD