¡Hola! ¿Qué tal? Esta historia es algo que ha surgido de repente. Está basada en un libro que leí hace cinco años y del cual no recuerdo el nombre nnU
Escuchando música me entró la inspiración repentina y me puse a escribir (a las 4 a. m. .) y surgió à Aviso de que la idea es que la historia sea cortita, poquitos capítulos
¡Espero que os guste! ¡Besos!
1.
Se sentó pesadamente en la incómoda silla del pasillo del hospital. Se tapó la cabeza con las manos mientras escuchaba a su madre hablar por teléfono junto a ella. Suspiró tratando de calmarse y pensar con claridad. Alzó la mirada hacia su madre. Una mujer de mediana edad que en esos momentos trataba de mantener la compostura, porque si ella se hundía todos caían con ella. Volvió a bajar la mirada al escuchar como su madre acababa con esa conversación y se sentaba a su lado. Cerró los ojos al notar los brazos de su madre alrededor de sus hombros y sin poder evitarlo el gemido que estaba atascado en su garganta desde hacía un rato salió de sus labios junto con un torrente de lágrimas.
Su madre se limitaba a abrazarla llorando junto ella. Trataba de pensar en qué había pasado y cómo. En qué momento todo su mundo se había resquebrajado ante la impotencia de no poder hacer nada por evitarlo. Un vacío se extendía desde su estómago a todo su cuerpo haciéndole sentir el ser más desdichado de la tierra.
-Disculpen.-escucharon una voz femenina ante ellas. Ambas alzaron sus llorosas miradas hacia la enfermera que se dirigía hacia ellas.-Pueden pasar a verla.
Su madre se levantó de inmediato mientras ella se quedó quieta unos segundos. No tenía fuerzas. No podía verla.
-Vamos cariño.-dijo su madre con calidez extendiéndole su mano. Tragó saliva y se limpió torpemente las lágrimas de la cara poniéndose de piés y estrechando la mano de su madre.
Pasaron a una habitación de un blanco inmaculado. Las ventanas estaban abiertas y dejaban pasar los rallos de sol de ese día tan soleado. Miró adelante y creyó que se desmayaría. Ahí estaba, frente a ella, parecía tan tranquila. Su madre se soltó de ella volviendo a llorar y corrió junto a la chica que yacía en esa cama. Notó como su corazón parecía latir con menos fuerzas y más dolor al ver a su madre llorando apoyada en el pecho de la chica.
Caminó lentamente hasta la cama. Se paró al lado de su madre y la observó. Parecía dormida. Tocó su mano con algo de miedo. Estaba fría. La miró a la cara y sintió deseos de gritarle y pegarle. Todo era su culpa. Absolutamente todo.
Su madre se limitaba a llorar y a susurrarle cosas mientras ella observaba en silencio a su hermana pequeña. Sus ojos volvieron a empañarse en lágrimas al recordar su última conversación con ella. Discutían por algo que en esos momentos le parecía la mayor estupidez del mundo. Lloró aún más al recordar la mirada de odio de su hermana por no dejarle sus converses antes de cerrar la puerta de su cuarto de un portazo. Esa era la última imagen de su hermana antes de verla en coma postrada en esa cama. No podía comprenderlo. No lo entendía. Mil preguntas se arremolinaban en su cabeza.. ¿Cómo había pasado eso? ¿Cómo no fue capaz de verlo? ¿Desde cuándo su hermana le ocultaba eso?¿En qué momento su hermana se había convertido en una desconocida para ella? Y la idea que más le atormentaba era que ella, la hermana mayor, no había sido capaz de cuidarla, de escucharla y apoyarla en el infierno que debía haber pasado desde hacía un tiempo. Comenzó a respirar con dificultad y se apoyó en una silla. Su madre se giró hacia ella.
-Necesito salir.. Salir de aquí.-dijo atropelladamente antes de salir del cuarto sin saber a dónde ir. Caminó por el pasillo llorando y siendo observada por varias personas. Subió por unas escaleras hasta que encontró un estrecho y desierto pasillo en el cual se sentó. Permaneció allí varios minutos hasta que notó como su móvil sonaba en su bolsillo. Lo sacó dispuesta a rechazar la llamada pero vio que era su mejor amiga. Suspiró y descolgó.
-¿Cómo está?-escuchó a su amiga. Le contó como pudo lo poco que les habían dicho los médicos mientras su amiga escuchaba en silencio sin poder creer lo que le decía. Lloraba desconsolada mientras recordaba el momento en que uno de los doctores les informó de lo que le había pasado a su hermana.-Sobredosis.
Hasta aquí por hoy.. ¿Reviews?
