``Otro día más, me despierto con la misma sensación. Con la misma culpa de haber dejado a Dave plantado en el altar. No sé como pude hacerle algo así. Me pudo el miedo al compromiso. No estoy preparada para el matrimonio.
Pero tras un mes, creo que ya va siendo hora de dejar la cobardía a un lado y pedirle perdón.´´
Alex cogió su bolso y muy convencida se dirigió a la puerta dispuesta a arreglar las cosas con Dave, cosa que parecía más que imposible.
Una vez llegó, llamó al timbre con la esperanza de que Dave la perdonará por su interpretación de ``novia a la fuga´´ en su propia boda. Dave abrió la puerta y al ver quien estaba al otro lado, cerró de golpe.
Alex tenía las llaves de la casa por lo que abrió la puerta sin dejar de justificarse ni un instante.
-Alex: Dave, por favor, perdóname.
-Dave: ¿Te lo has pasado bien con el tío ese con el que te fugaste en nuestra luna de miel? ¡¿Se lo pasó bien en los masajes al atardecer y haciéndolo contigo?!
-Alex: ¿Con Bob? Pero si no estoy con él… No sé como pensó que me podría fugar con él.
-Dave: ¡Pues lo hiciste!
-Alex: Perdóname, no estaba preparada para casarme.
-Dave: ¡Pues haberlo pensado antes! ¡No entiendes que eres la única tía que me ha llegado a gustar, la única a la que he llegado a querer! Ya no sería capaz de estar con ninguna chica que no fuera tú…
En ese mismo instante, una chica salió desnuda de la habitación de Dave. Era morena, bajita y bastante guapa.
-Dave: No tengo ni idea de que hace aquí.
-Alex: Claro…
Alex se giró y se marchó por donde había venido.
Estaba claro que Dave siempre había sido el típico chico sexy y con apariencia de malote, pero en el fondo un osito de peluche. Pero el dolor le había hecho desaparecer la parte dulce, o al menos con Alex. O al menos en ese momento.
