Verlo de esa manera, sus verdes ojos mostrando por fin sentimientos, su mano estirada hacia mí.

-¿esto en mi mano es un corazón?- su voz monótona erizo mi piel y sin importarme absolutamente nada corrí con los ojos llenos de lagrimas.

¡Me gustaría poder tener cinco vidas! Habría nacido en cinco pueblos diferentes, y hubiese comido cinco veces más comida, y tendría cinco carreras diferentes, y… Me hubiese enamorado de la misma persona cinco veces.

¡Mentira! En esas cinco vidas, te hubiese entregado mi corazón a ti… Ulquiorra, estire mi mano hacia la tuya, de verdad quería alcanzarte, era lo único que deseaba en este mundo.

Pero no fue así…

No pude tocarte por última vez, no pude expresarte mis sentimientos, no pude entregarte lo que tanto anhelabas un corazón, mi corazón.

Ante la mirada extrañada de Ichigo y el desconcierto de Ishida me aferre con fuerza a la tierra dejando que mis lagrimas fluyeran con tranquilidad, un grito desgarrador perforo mi garganta haciéndola arder y como un hechizo susurre tu nombre una y otra vez, llamándote, necesitándote.

-Soten Kisshun- intente concentrarme en las cenizas que quedaban en la tierra, necesitaba sanarlo.

-¡Orihime! ¡Detente!, ¡¿Qué es lo que haces?!- intento detenerme Ichigo tomándome de los hombros.

Lo mire con determinación pidiéndole que se detuviera y el retrocedió un poco, Ishida se acerco para apartar a Ichigo.

5 minutos

10

20

30

Nada aun, pero yo no desistía mientras lloraba, ¿Por qué soy tan inútil? ¿Por qué no soy capaz de traerlo a la vida?

-Orihime, detente no tiene caso tenemos que irnos…- Hablo Ishida por primera vez.

Mujer…

¿Eso significaba que ya no lo vería más? ¿No escucharía más su voz?

Tengo envidia por un corazón,
Tengo gula por un corazón,
Tengo codicia por un corazón,
Tengo orgullo por un corazón,
Tengo pereza por un corazón,
Tengo ira por un corazón,
Por un corazón... tengo lujuria por todo acerca de ti.

-si por este corazón sufro… ¡No lo necesito más!- grite desesperada.

-¡Orihime!- Ichigo se acerco peligrosamente pero por fin sucedió en el suelo algo comenzó a tomar forma.

Abrí mis ojos con sorpresa y alivio al verlo sano de nuevo.

-mujer…- empezó abriendo sus ojos débilmente.

-Ulquiorra…- acaricio mis cabellos con delicadeza, aun muy débil y esa mirada de tristeza.

-ten…- puse mi mano en mi pecho ante su atenta mirada, luego la bese y la puse en su pecho- este es mi corazón Ulquiorra, el que ama, odia, sufre, ríe, siente, este corazón ahora es tuyo… cuídalo bien- bese su frente.

-mujer…no puedes…- hablo y yo lo calle con un dedo.

-no acepto devoluciones- sonreí cálidamente levantándome dispuesta a marcharme junto a mis amigos quienes solo miraban distante la escena, eh Ichigo me miro preocupado.

-tranquilo, el no nos hará nada- le tranquilice.

-¡Ori…hi…me!- grito Tatsuki sacándome de mis ensimamientos.

-lo siento, ¿decías?- le pregunte mientras que me levantaba de mi asiento.

-decía que ya acabaron las clases- Ichigo y los demás me miraban extrañados.

Juntos salimos fuera del instituto, todos reían y bromeaban Ichigo peleaba con Rukia por alguna tontería como siempre, hacían una linda pareja, no pude evitar sonreír ligeramente feliz por su noviazgo.

Pero yo ya no podía amar.

No podía sonreír plenamente.

No podía odiar.

No podía sufrir.

No podía sentir… y todo porque ya no poseía un corazón, mi corazón ahora no estaba conmigo estaba con él.

-Orihime- Ishida me llamo a mi lado… -Ya no eres la misma desde…- bajo la mirada y yo solo asentí ante la atenta mirada de todos.

-Lo siento chicos- y sin más sonreí falsamente, tomando otro camino a mí casa, al llegar entre dejando mi mochila en una silla mientras suspiraba.

-Mujer…- abrí mis ojos con violencia.

-Ulquiorra…-

Continuara…