Muy buenas tardes, querido lector. Después de una ausencia en este campo de la escritura he decidido experimentar con otra historia, quizás algunos me pregunten ¿Por qué no terminas primero las que ya llevas haciendo desde hace un año? Tengo dos simples razones para hacer nuevas historias. La primera es que después de tanto tiempo que ha pasado he perdido el interés en terminar o avanzar las historias, no es la primera vez que lo hago. Subo un capítulo, lo dejo un par de semanas y lo borro porque no me gustó el resultado. La única historia con la que no he sufrido esto es con "Sangre y Manzanas", es por eso que es la que más actualizo. (Y también porque me encantan los vampiros.)
La segunda razón ya la dije antes, pero no la expliqué bien. Me llega un poco de inspiración y decido escribir un capítulo de una nueva historia, si no me siento satisfecho con el resultado, la borro, y se va de mi mente, así de simple. Claro, también hay factores externos, que no explicare cuales son, y el hecho de que soy demasiado estricto conmigo mismo en este campo y decido no subirlas o crearlas porque se me dificultaría mucho a largo plazo.

En fin, después de esta larga introducción quiero presentarles mi nueva historia, básicamente es un "root" de un comic de "Drawponies" llamado "Adapting to Night", pero adaptado a una versión de fanfiction. Obviamente el crédito correspondiente va para Drawponies, yo solo tomare la historia y la plasmare en este sitio. Sinceramente no estoy seguro cuanto vaya a durar, ¿10, 20, 30 capítulos? Mientras ambos disfrutemos esta historia la longitud será lo de menos.

Ya sin nada más que agregar comencemos con la historia.

Happy Reading.

Adaptándose a la Noche.

Capítulo 1: Mi presente.

I

¿Quién sospecharía de mí? ¿A quién se le pasaría esa descabellada idea por la cabeza? Si fuera otra yo y me conociera actualmente diría que es una ridiculez pensar en eso.
Han pasado cuatrocientos años desde ese incidente, y aún me sigo preguntando ¿Por qué sigo aquí? Debería estar muerta, reunida con mi madre, mi padre y mi hermana menor… pero aquí estoy, los extraño tanto. El triste sentimiento del saber que nunca podré estar con ellos hace que se me parta el corazón, pero debo de seguir adelante y darles su lugar en mis recuerdos, donde vivirán para siempre.

Mi presente no está nada mal, he pasado por mucho en estos cuatro siglos, ¿Cómo sería posible que nada interesante pasara en todo ese tiempo? ¡Que aburrida sería entonces! Incluso podría decir que sería aún como lo era antes; seria, elegante, formal, de buena educación. Quizás es por eso que la quiero tanto, porque me recuerda a mí misma en el pasado.
He visto como evolucionamos nosotros los ponys, he visto cómo han cambiado las costumbres, he visto cómo se van poco a poco aquellos a los que amo, y ahora veo con tristeza que soy la última de mi linaje. Quizás estaba destinado a ser así, al igual que yo estaba destinada a terminar así.
Pero mi presente no está nada mal, nada, nada, nada mal. Adoro mi vida, siempre la he adorado pero estos últimos cincuenta años han sido los mejores. La era de la tecnología comenzó el siglo pasado y puedo decir que este ha sido el más cambiante que he visto. El reemplazo de viejas técnicas por nuevas, más fáciles y rápidas. La manera en la que los demás se entretienen. Los viejos juegos de mi época han desaparecido casi en su totalidad, han sido reemplazados por los videojuegos, el "Joy-Boy", las arcades y muchas cosas más.

Pero de todas las cosas que han cambiado; la música ha sido la que más se ha transformado, ha cambiado su uso, su fabricación y su manera de emplearse. Pero su propósito jamás se ha transformado y puedo decir completamente segura que jamás lo hará. La música me ha transformado más que cualquier cosa, incluso más allá del cambio radical que dio mi vida esa noche de diciembre. Jamás llegue a pensar que la música se podría hacer de manera electrónica, sin usar ningún instrumento musical, es igual de impactante al igual que pensaba hace ciento cincuenta años que los ponys terrenales podrían viajar a una velocidad mucho más rápida que los Pegasos. Pero lo lograron gracias al tren. Todo es tan increíble hoy día, no puedo creer que los ponys ancianos se quejen y digan que todo era mejor antes ¡Están muy equivocados! Adoro esta época, si estuviera en mi control decidiría quedarme en estos tiempos para siempre y que nada cambie nunca más… aunque sé que es no va a pasar.

Aunque de mi mente no sale esta pregunta: ¿Esto es una bendición o una maldición? Siempre podré estar con los ponys que amo, pero igual sé que no me iré a reunirme con ellos después de la tumba, porque ya estoy en ese "después de la tumba" Es algo confuso, aunque estos últimos meses se lo he querido confesar, pero temo que esto cambie totalmente lo que ella piensa de mí, me tome como un monstruo y me abandone, como ya lo han hecho antes. Sé que no todo es color de rosa, sé que debo de hacer para poder seguir adelante, al principio detestaba hacerlo… pero ahora lo disfruto, el sabor es tan delicioso y excitante, es hermoso. Pueden decir que es algo egoísta quitarle la vida a alguien para extender la tuya, pero algo hay que dar a cambio para todo ¿No lo creen así? ¿No? Bueno, así pienso yo, que se va a hacer.

Pero bueno, creo que es hora de irme. Ya casi es hora del show y no hay ninguna otra pony que los aloque más que yo.

Vinyl se puso sus gafas de sol, esas típicas gafas de ella con las lentes de un color rosado, el intenso color del cristal de sus lentes ocultaba el color rojizo de sus ojos. Se puso una extraña crema en su boca, ocultando sus evidentes colmillos, y cogió su memoria USB del escritorio.
Vinyl Scratch estaba lista para salir al escenario, pues es una pony que ya está adaptada a la noche, pero… ¿Siempre lo ha estado?

II

Eran las cuatro de la mañana en el reino de Equestria. En un antro nocturno que se encuentra a las afueras de Ponyville se encontraban los ponys reunidos, disfrutando de una alocada noche de sábado. Los alaridos de celebración y gozo de todos los que se encontraban de fiesta en ese antro, quienes en su mayoría eran ponys jóvenes y uno que otro semental, se escuchaban con gran fervor, mientras que otros estaban disfrutando del ambiente del lugar. Unos bebiendo, otros bailando y muchos reunidos en el centro del lugar disfrutando de la música de la DJ, todos adoraban a la DJ de ese antro, solo se presentaba una vez al mes pero valía la pena. Muchos ponys dicen que ella es uno de los pilares principales de la industria de la música electrónica. Es bastante reconocida y famosa, todos logran reconocerla por su gran melena de dos tonos de azul y sus gafas de cristales rosados. Todo mundo gritando, gritando su nombre "¡Vinyl, Vinyl, Vinyl!" A lo que la DJ respondía subiendo el volumen de la música y haciendo aún más intensas las mezclas.
Vinyl Scratch es conocida por su música electrónica, al ser una de las primeras en incursionar en este género musical, al principio todos se negaban a la idea de música generada por aparatos electrónicos, pero poco a poco muchos comenzaron a hacerse fans del género. Vinyl complacía a los amantes de todo ritmo al hacer melodías de un ritmo tan tranquilo y relajante al igual que hace canciones de un estilo tan más salvaje y agresivo que al escucharlas te podría hacer entrar en un estado de trance, esa es la magia de su música, y todo mundo la adora.
A pesar de ser una pony muy famosa Vinyl prefiere la modestia, evita hacer apariciones públicas con fines no musicales, casi todas sus presentaciones son a altas horas de la noche, en antros no muy conocidos, y vive en uno de los pueblos más tranquilos y menos conocidos de Equestria: Ponyville.

Los ecos de los ponys que la adulaban a esa DJ sonaban por todo el sitio, pero eran minimizados por el gran sonido de su música. De un momento a otro el sonido ceso y se escuchó claramente un – Muchas gracias, eso ha sido todo por esta noche ¡Ustedes chicos son geniales! – Los aplausos no tardaron en llegar al escuchar la despedida de Vinyl. Ella se retiró de la sala del concierto victoriosamente y pasó a los camerinos. Allí se encontraban Lyra, Bon Bon y Octavia, listas para felicitarla por una exitosa presentación.

-¡Estuviste increíble Vinyl, súper salvaje, como si estuvieses poseída o algo similar! – Dijo Bon Bon bastante sorprendida.

Vinyl soltó una sonrisa fugaz y se dirigió con las chicas.

-¿Bromeas, verdad Bon Bon? ¡Ella es así siempre durante la noche! – Replicó Lyra.

- Ni me lo recuerden, me toma una eternidad levantarla en la mañana – Dijo Octavia con su típica voz seria, Vinyl solo se rió.

- ¿Qué quieres que haga Octy? ¡El sol de Celestia no es lo mío! – Vinyl se soltó a reír.

La conversación entre las cuatro se volvió bastante amena, conversaron por un rato, hasta que llego un pony un tanto alto y le habló a Vinyl.

-Scratch, tenemos que hablar acerca de la paga, oh, no las había visto señoritas, buenos días. Vamos Vinyl, que el tiempo es oro. – El pony se dio media vuelta y se dirigió al vestíbulo, Vinyl lo siguió

- Ahora vuelvo chicas. – Vinyl salió de la sala junto al pony alto.
Se dirigieron a una oficina ubicada en un tercer piso del edificio, era una oficina como cualquier otra, tenía sus papeles amontonados, una foto de su esposa e hija en el escritorio y en una esquina de la oficina se encontraba un minibar. El pony alto – El cual era el dueño del antro – comenzó a buscar en un cajón de su oficina y sacó una bolsa llena de bits.

- Aquí está Scratch, mil bits por hora lo cual deja una un cantidad total de cinco mil bits – Vinyl tomo la bolsa con su magia y la coloco en su espalda mientras esbozaba una sonrisa de gratitud – Fue una presentación excelente, mis felicitaciones, te llamaremos en un mes, tendremos un evento especial por el tercer aniversario del lugar y nos gustaría invitarte, ¿Qué dices? – Vinyl se paró unos segundos para pensarlo, con una mueca de indecisión – Te podríamos pagar un veinte por ciento más y si invitas a cinco amigos tuyos las bebidas van por la casa.

- Trato hecho – Exclamó Vinyl al instante.

- Me haces muy feliz Vinyl, nos vemos en un mes. – El pony se sentó y comenzó a hacer cuentas y a leer todo el papeleo – Eso sería todo, puedes retirarte.

- Muchas gracias señor Wong – Vinyl se retiró de la oficina con su bolsa de dinero.

Vinyl se dirigió de vuelta con las chicas, mientras que en el camino pensaba en como llego hasta donde se encontraba, recordando el pasado, un pasado bastante extenso que se guarda solo para ella. Pues es un pasado que no quiere que nadie descubra.

Ya de vuelta con las chicas la conversación siguió.

-¿Y que tanto le sacaste al viejo? – Dijo una entusiasmada Lyra.

- Poco, solo cinco grandes – Respondió Vinyl tranquilamente.

- ¡Cinco grandes! – Exclamó Bon Bon bastante sorprendida.

- Meh, no es mucho, pero al menos alcanza para el mes ¿No lo crees Octy?

- Sí, con eso y una presentación mía… – Octavia bostezó – Vinyl, no es por ser descortés, pero ¿Podríamos irnos ya? Tengo demasiado sueño. Tú que ya estas adaptada a estos horarios no te afecta, pero en unas horas tengo que practicar.

- Ahora que Octavia lo menciona, ¿Cómo lograste volverte una pony tan nocturna?, digo, no de un día a otro uno se vuelve así. – Dijo Lyra, mientras acompañaba a Bon Bon y a Octavia escaleras abajo para ya salir del sitio.

Vinyl se quedó inmóvil, mientras las palabras de Lyra resonaban en su mente. Mil recuerdos pasaron por la mente de Vinyl Scratch, y el tiempo se detuvo para ella.

Fin del capítulo 1.