Dolor, sufrimiento, desesperación. Estas palabras son las únicas que surcan mi mente, mientras, tirada en medio de la carretera empiezo a abrir los ojos después de tan aterrador momento en el que un coche, surgido inesperadamente de otro camino, chocó con el nuestro. El "nuestro", cierto... yo venía con familia. Me levanto dolorida y salgo corriendo hacia el coche incendiado para intentar ayudar a alguien de mi familia... cualquiera. Pero toda esperanza de salvar a alguien se esfuma cuando ambos coches explotan haciendo que, a la vez que yo salga volando hacia donde había empezado todo mi sufrimiento, al abrir los ojos.
Miro expectante como todo mi mundo desvanece poco a poco, como el coche incendiado en las llamaradas me demuestra que la vida de mi familia ya no está presente. No puedo seguir viendo esta escena y lo único que hago es, en lo que primero pienso, salir corriendo, huir de todo, de todos mis miedos y temores de quedarme sola en el mundo como si nunca hubiera existido.
Sigo corriendo y corriendo, hasta que un cristal, que al parecer llegó por la explosión, se incrusta en la planta de mi pie desnudo, y hace que me dé debruces con el frío suelo de la noche, en una tierra abandonada., en medio de aquel bosque.
Decido quedarme a un lado de un árbol. Esperando despertar de mi pesadilla, pero al ver que no despierto, toda la realidad se me cae encima y solamente lloro. Lloro, en toda mi vida siempre he estado llorando como una niña pequeña a todos sus temores.
De repente el sonido de un pájaro me saca de mis llantos y solamente dos palabras se hacen presentes en mi mente: "pájaro enjaulado". Esas palabras siempre me rondaron en mi mente, desde que, mi madre me dijo una vez, que yo era como un pájaro enjaulado, siempre intentando deshacerse de su jaula hasta que, al conseguirlo, salir volando hacia el eterno cielo. Río, ya que mis lágrimas se agotan y necesito desagoarme de alguna forma.
Pienso en mi pasado, cuando era pequeña, mis sueños...
Como si nada, me llega a la mente el anime que solía ver de pequeña: One Piece. ¿Por qué? ¿Por qué esa extraña necesidad de repente de querer ir a ese mundo de sueños y fantasías? Es extraño, pero siempre me habría gustado haber estado allí y poder estar con aquella tripulación que tantas sonrisas me sacaron cuando era pequeña, y que gracias a ellos, mi sueño siempre fue el de ser pirata y poder ser libre como el "pájaro" que decía mi madre que era. Una lástima haber nacido en este frío y sucio mundo, en el que el dinero y la codicia es la fuente de que este mundo se mueva, y no los sueños como en mi querido mundo de One Piece.
La sangre sigue correindo de mi pie, haciendo empezar a peder la consciencia, además que me he adentrado mucho a este frío bosque, el cual he ido a parar en un impulso mío. Al final, mi mente deja de funcionar con mi único pensamiento del mundo de One Piece, y viendo la belleza de ese pájaro que antes había cantado, ese "pájaro enjaulado".
