Prólogo
Desde tiempos antiguos, una raza de seres camina desde la oscuridad entre los humanos. Entes que poseían una vida eterna, criaturas que nacieron junto con la misma tierra y seguirán aquí incluso después que la humanidad desaparezca. A través de los siglos fueron nombraros con múltiples nombres… pero son conocidos entre nosotros como vampiros.
Para la mayoría de los hombres, los vampiros eran solo un mito, una leyenda que les contaban a los niños para asustarlos. Sin embargo, hay quienes conocen de su existencia.
Saben que esos hijos de la noche están asechando desde lo más profundo de la oscuridad, aguardando a su próxima victima, esperando saciar su eterna sed de sangre. Para ellos, la sangre es vida.
Pero también entre los no muertos rondan leyendas, una de ellas habla de un vampiro distinto a todos ellos. Uno que los cazaba, los exterminaba uno a uno, dejando una solitaria rosa roja como única prueba de su presencia. Nadie sabe qué era lo que le motivaba a atacar a los suyos, si es que ese vampiro existe. Muchos hablan de locura, otros de venganza, pero todos los que creen en él lo llaman… "El ángel nocturno…"
