Solo un poco de romance entre nuestros dos protagonistas que no pude evitar escribir mientras escuchaba Forbbiden Friendship. Para los que no saben lo que es: es una de las piezas de la banda sonora de la película. Muy bella :D
Toothless nunca se sintió mal por el hecho de que Hiccup amase a una humana. Al fin y al cabo él era humano y los dragones no se enamoran de los humanos... O eso creía. Toothless no sabía desde cuando el vikingo se había vuelto parte de su ser. Aun más adentro de su corazón que cuando derrotaron a Green Dead.
Ahora tendría que cargar con el peso de un amor prohibido y no correspondido.
Pero no dejaba que eso lo desanimara del todo, al fin y al cabo Hiccup era suyo. Suyo cuando alzaban el vuelo, suyo cuando entrenaban juntos, suyo en su mirar, suyo en su forma de ser, suyo en su alma de dragón, suyo cuando estaban a solas en el lugar que vio nacer su amistad imposible que se hizo posible y que también vio crecer y crecer el amor que le profesaba a su vikingo. Suyo y de nadie más.
No tenía su corazón, y aunque eso le dolía, era un bálsamo saber que absolutamente el resto de Hiccup si era suyo. Su atención, su preocupación, su entrega, su admiración, sus pensamientos... Siendo así, Astrid le daba pena, porque ¿de que servía tener el corazón de alguien que no se da cuenta ni que la dueña de su corazón existe si esta demasiado ocupado en darle amor a quien en verdad lo merece?
Los alegres ojos verdes de Hiccup le miraron con una gran sonrisa. Lágrimas de risa cayendo por sus mejillas. No entendía porque su humano se había puesto a reír de repente pero sabía, y eso era difícil de lograr, que sus ojos verde prado brillaban más que nunca.
Su vikingo acortó la distancia hasta juntar sus bocas. Y fue en ese momento cuando Toothless se dio cuenta de que había estado pensando en voz alta en un idioma que solo Hiccup y él podían comprender. El de los corazones de ambos latiendo a la vez.
— Lagartija tonta —susurró Hiccup contra su boca—. Tú siempre has sido el dueño de mi corazón.
Y eso fue suficiente para que ambos se entregarán por fin a su anhelo de estar juntos en el mismo lugar que vio nacer su amistad y su amor.
Porque Hiccup sabía que Toothless era suyo. Y ahora Toothless ya sabía que Hiccup era su todo sin ninguna excepción.
