Hola, hola... permiso, gracias - se sienta. Aquí les traigo una nueva locura que contará a penas con dos capítulos :). El rated M es más que nada por que usé un montón de insultos, demasiados diría yo xD!
Dedicado a la Roww y a la Leen que sé que se sorprenderán al ver que subí algo -sí como la viñeta que subiste a FB Roww ¬¬. El fin está cerca! -
Ahora: LEAN!... (L).
Disclaimer: No, no me pertenece por la cresta! - se va a llorar a un rincón.
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Mimi's POV.-
Ya estaba fuera de la casa de playa de mi gran amigo Taichi, era su cumpleaños número 25. Sí, un cuarto de siglo. Suspiré con nostalgia… como ha pasado el tiempo, pensar que hace algunos años todos éramos unos pequeños niños que recorrían aquel mundo desconocido, nuestra gran aventura que nos transformó en héroes anónimos y la que nos unió hasta el día de hoy. Sin embargo, ahora no somos más que parte de esta compleja sociedad adulta. Sonreí con tristeza.
Pagué el taxi, bajé y admiré ese gran terreno que se daba paso en frente mío. Comencé a recorrer el sendero que llevaba hasta la casa que se encontraba unos metros más allá.
- Taichi, me las pagarás, mis hermosos zapatos y piecitos se están estropeando por este maldito camino de tierra. Que poco considerado eres!
Cuando al fin pude dejar atrás el tortuoso caminito de tierra me adentré a la casa, ahí mismo en la puerta principal un señor de aproximadamente unos 50 años me recibió, le di mi nombre, me buscó en la lista de invitados, hizo la validación correspondiente en el aparato electrónico y me entregó un sobre que debía guardar para uno de los juegos que se realizarían durante la noche.
No sé qué se traerá entre las manos Tai pero al parecer será una fiesta muy interesante. Sí, será una gran noche, justo lo que necesito para despejarme.
- Mimi! – ahí estaba ella, radiante como siempre…
-Sora, amiga! – corrí a toda velocidad con mis zapatos taco aguja de 15 centímetros hasta llegar a los brazos de mi amada mejor amiga – te he extrañado y necesitado tanto estos días – le dije al borde de las lágrimas.
-Sí, lo sé – me miró comprensiva – ya me enteré que terminaste con Hiro…
- Pero qué mala suerte en el amor tienes amiguita, ya van dos en este año y con suerte estamos a comienzos de febrero…
- Silencio Yagami, nadie pidió tu opinión – lo miré desafiante.
- Hey! Y mi abrazo? – suspiré, quién se puede resistir a esos pucheros de nene de 5 años?
- Feliz cumpleaños amigo – le di le mejor apretón que pude - te deseo lo mejor en tu vida y que cumplas muchos, muchos más – lo abracé nuevamente, luego busqué en mi cartera y saqué un pequeño presente – Ten, espero te guste.
Tomó el regalo, lo abrió y se alegró, un reloj de pulsera, justo lo que necesitaba pues el anterior se le había hecho trizas en el último partido que jugó porque olvidó sacárselo. Idiota. Se acercó a mí y me lo agradeció con uno de sus abrazos de oso que me asfixian pero que aun así adoro.
Luego de eso Taichi permaneció en la entrada dando la bienvenida a los demás invitados que comenzaban a hacer acto de presencia y con Sora nos dirigimos hacia el patio trasero.
En el caminó noté que dentro de la casa habían varias mesas de póker, ruletas y otros juegos de casino… Tai, me las pagarás, sabes perfectamente que soy la persona más adicta que pueda existir a ese tipo de juegos –suspiré pesadamente– pero me controlaré, definitivamente no quiero repetir lo que pasé en Las Vegas, el año pasado. Me lo prometí a mí misma.
Continuamos con nuestro camino, afuera estaba todo elegantemente adornado, había un sendero marcado con antorchas que llevaba hasta el centro de la fiesta, un espacio amplio, rodeado de naturaleza, con piscina y un escenario que en ese momento estaba siendo utilizado por una pequeña orquesta compuesta por dos violinistas, un pianista, algunas trompetas y saxofones, una batería y por supuesto, infaltable, el guitarrista, mi queridísimo amigo Yamato Ishida.
Bueno si no lo notaron el "queridísimo" fue un enorme sarcasmo –lo único bueno que pude aprender mi amiga Sora, los garabatos no son algo que me sienta orgullosa al utilizar–, de mi más cercano grupo de amigos –haciendo referencia a los elegidos– él es el único con el que en realidad la relación es casi nula, nunca he podido mantener una conversación con él, nuestro intercambio de palabras no van más allá del "Hola", "cómo estás" y "bien, gracias". Que son más que nada por cordialidad que por alguna otra cosa.
Y siendo sincera, él no es una persona que sea de mi agrado y sé que yo tampoco lo soy de él.
- Matt – ay Sora, por qué nos haces esto? Sabes perfectamente lo incómodo que es para ambos… - acaba de llegar Mimi –podía sentir su mirada, esa de como si fuera la cosa menos interesante del mundo.
- Hola – saludó secamente.
- Hola… - salvada por la campana, justo en ese momento llegó Davis junto con Wallace, dirigiéndose animadamente hacia mí y obviamente no podía ser tan descortés como para ignorarlos – Davis! Wallace! Tanto tiempo, cómo han estado?
- Muy bien y tú preciosa? – Wallace, nunca cambia.
- Bien, gracias –sonreí – llegaron recién?
- No, estábamos desde temprano ayudando a ordenar, ahora habíamos ido al centro a comprar algunas municiones para la noche, lamentablemente el servicio de bar cerrará a las 3 am – habló el de los goggles.
La conversación con ellos era amena, además que la música creaba un ambiente mucho más cálido y lo fue aún más cuando Kari y los demás se unieron al grupo. Me encantan estas reuniones, recordar los viejos tiempos donde luchábamos por salvar el mundo, donde compartíamos con aquellas extrañas criatura que tanto nos enseñaron… Palmon, te extraño tanto.
Al tiempo que suspiraba, añorando los viejos tiempos, giré mi rostro y toda nostalgia salió de mi dejando en su lugar que la indignación se apoderara de mi cuerpo.
- Sora, no es esa Tomoe? – pregunté casi con asco. Ella volteó su rostro y la observó.
- Sí… - dijo con una muesca de molestia que ni se esforzó por ocultar.
- Y qué hace aquí? Cómo es posible que Tai haya tenido la indecencia de invitarla luego de que ella te hizo la vida imposible e intentó robártelo? – en serio, estaba IN-DIG-NA-DA!
- Y no es la única, mira hacia allá… – moví mi mirada hacia donde me indicó mi amiga – Clara, Nao y Paku.
- Que terrible, puras mujerzuelas de mala clase. Mientras más viejas, más perras… Cómo permitiste que las invitase? – le reclamé molesta.
- No las invitó él… directamente, son las putas de compañía de los buenos para nada de su equipo de fútbol.
- Perras… – vi que Wallace se acercaba una de ellas – pobre baboso, a ver si después de esta noche aprende que debe controlar sus hormonas.
- Meems!
Esa voz y esa forma de referirse a mí… tan sólo podía ser él.
- MICHAEL! – chillé emocionada, eran meses que no lo veía. Michael, mi gran amigo y confidente de los Estados Unidos de América, estaba aquí, abrazándome.
- Cómo estás pequeña?
- Muy bien y tú? Qué bueno que viniste- le dije con casi lágrimas en los ojos.
- Estoy bien, gracias. Y bueno, no me podía perder el cumpleaños de Tai, él es un gran chico – su sonrisa era deslumbrante, como siempre.
- Oh, Micky! Te extrañé tanto – lo abracé eufórica, aún más de lo que abracé a Tai.
Fin POV.-
- Qué se supone que hace él aquí? – preguntó extrañada su novia.
- Pues viene a acaparar toda la atención de Mimi, como siempre, no es obvio?
- Tai, tú lo odias… – él guardó silencio unos segundos. Hasta que tomó la palabra.
FlashBack.-
- Hey! Princesa, cómo estás? – habló por su manoslibres.
-Tai! Estoy muy bien, gracias. Y a qué se debe esta llamada?
- Era más que nada para recordarte que el 5 de febrero es mi cumpleaños y que lo celebraré en la casa de la playa…
- Oh! Eso suena fantástico – gritó emocionada –. Escuchaste Micky? Ahora tienes una buena excusa para venir a Japón.
- Micky? – preguntó extrañado.
- Oh, sí. Es que estaba hablando por Skype con Michael y como tenía mi móvil en altavoz también se enteró de la gran noticia – el moreno guardó silencio – no hay problema con que vaya, verdad? – Preguntó tiernamente – Después de todo él nos fue de mucha ayuda la última vez, es una gran amigo de todos...
- Pues claro que no hay problema Mimi – no podía negarle nada a ella, la quería como a una hermana más – es uno más de los elegidos. Ah! Y por si acaso, será con tenida formal…
- Genial! Bueno, te dejo, estamos en contacto. Adiós – cortó.
Fin FlashBack.-
- Y eso fue lo que ocurrió.
- Bueno, al menos tendrás a quien hacerle bullying para animar la fiesta en el caso de que los invitados se comiencen a aburrir– él rio estruendosamente, su novia lo conocía tan bien y siempre tenía las palabras precisas para hacerlo reír. Amaba su sarcasmo e ironía.
- Primero que nada quiero darle las gracias a todos y cada uno de ustedes, me honra contar con su presencia en este día tan especial para mí. En serio, muchas gracias.
Los aplausos no se hicieron esperar, se escuchaban cientos de ellos puesto que había, entre amigos cercanos, familiares, compañeros de primaria, secundaria y universidad, alrededor de 130 personas en ese lugar.
- Bueno, si bien este es mi cumpleaños lo principal para esta noche es divertirse y disfrutar de la fiesta. Por ello, tengo preparadas muchas sorpresas, entre las cuales los juegos son una de ellas y gracias a estos ustedes podrán optar a increíbles premios. Mientras les doy las indicaciones para el primer juego los invito a disfrutar del exquisito cóctel que se está comenzando a ofrecer – hizo un pausa para echarse a la boca una galleta y coger una copa de champagne.
»El juego es bastante sencillo. A cada uno de los presentes se les hizo entrega de un sobre, el cual contiene en su interior una carta con un símbolo. Existen tres tipos de símbolos: un león de piedra, una flor de papel y un demonio con unas tijeras, como podrán intuir el juego se trata del milenario y archiconocido Jan-Ken-Pon. Cada uno de ustedes podrá enfrentarse contra algún otro invitado y el ganador se quedará con la carta del perdedor pero ojo, esto solamente es válido si se realiza la jugada bajo la presencia de alguno de estos cinco jueces – apuntó a un grupo de hombres grandotes –. Si una persona no acepta el reto pierde inmediatamente y debe hacer entrega de su carta.
»La idea es obtener la mayor cantidad de cartas puesto que luego éstas podrán ser canjeadas por fichas extras para jugar en el mini casino que se encuentra en el interior de la casa. Quienes no posean cartas no se preocupen, todos optan a un mínimo inicial de cinco fichas. Desde ahora cuentan con una hora para jugar.
»Ah! Y una cosa más, quien obtenga la mayor cantidad de fichas en el casino ganará una noche para dos personas en una suite del gran hotel cinco estrellas Park Hyatt Tokyo con todo pagado… A JUGAR!
Mimi se quedó sin habla al oír aquello. Ese hotel era uno de los más espectaculares y lujosos de Japón, debía ganar y estar en ese lugar para así en el futuro fanfarronear de ello ante las perras de sus compañeras de trabajo.
- Sora! te reto, vamos donde un juez – la tomó de la mano y la arrastró hasta un tipo alto y robusto, bastante intimidador, más parecía matón que juez – Señor juez, yo la reto a jugar! – dijo apuntando desafiantemente a su amiga.
El juez les dio las instrucciones a ambas chicas y luego a la cuenta de tres ellas voltearon sus cartas, dando a conocer el resultado.
- Sí! Gané, gané! – la castaña comenzó a saltar con ambas cartas en sus manos – Sora, tú me darás la suerte, dime a quien reto ahora – le dijo con sus ojitos brillosos.
- Mimi… contrólate.
- Muy tarde, si vas a regañar a alguien por esto que sea a Tai, él sabe perfectamente de mi adicción al juego – dicho esto corrió hacia una nueva víctima.
50 minutos después…
- Davis! Tú será mi siguiente rival – el chico miró con asombro la mano de la castaña que sostenía una gran cantidad de cartas.
- Oye Mimi, cuántas cartas has ganado ya? – ella pensó un momento en su respuesta.
- Pues, ahora tengo 22, tendría más pero he perdido cuatro veces… tú serás quien me entregue mi carta número 23 – sonrió con seguridad.
A los pocos minutos la hora finalizó y todos los que tenían cartas en su poder fueron a pedir su ticket de cambio para las fichas del casino.
Una vez más Tai tomó el micrófono para dirigirse a sus invitados.
- Bien, a continuación y antes de que se abran las puertas del casino los invito a llenar sus estómagos con este exquisito cóctel de sushi para todos los gustos, carnívoros y vegetarianos, no se contengan y para que disfruten más de este momento de relajación previo a la locura, nuestra querida orquesta nos deleitará con lo mejor de su repertorio. Un fuerte aplauso para ellos, por favor – los aplausos no se hicieron esperar.
- No puedo creerlo, partiré jugando con 31 fichas, soy la más aventajada de todos. Esa noche en el Park Hyatt Tokyo será mía.
- Menos mal que no hay dinero de por medio que puedas perder, ahí sí que estaría preocupada por tu vil y sucio vicio.
- Ay amiga, no exageres.
- A todo esto… con quién piensas ir? – la castaña se quedó de piedra.
- Es cierto, con quién iré? Mi novio, más bien dicho el imbécil de mi exnovio me dejó hace un par de días, ni loca le pido volver o que me acompañe… Ay, no se me ocurre a quién! – Giró su vista y sus ojos se iluminaron – serás tú, Sora.
- Lo siento pero Tai reservó otra suite para nosotros en la misma fecha.
- … bueno, entonces iré con Miya, ella sería incapaz de rechazarme y cambiarme por Ken – volteó su rostro con indignación.
- Ay Mimi, no exageres… y qué tal si vas con Michael? – le dijo con mirada sugerente.
- Micky? Sora, él es mi mejor amigo, somos como uña y mugre, así como lo soy contigo pero… sabes perfectamente que, a pesar de que me hago la desentendida, sé que él me ve como algo más que sólo su amiga y bueno… – suspiró cansada – también sabes a la perfección que yo sólo puedo verlo como: mi amigo gay – le susurró para asegurarse de que nadie más escuchara pero eso no evitó que todos volcaran sus miradas sobre ellas, porque claro con esa para nada sutil carcajada de la pelirroja evidentemente que todos querrían saber cuál era el chiste.
- Mimi, eres muy cruel – le dijo ya más tranquila.
- No soy cruel, soy pura y sincera, como mi emblema. Ahora, dejémonos de tanta chachara y acompáñame adentro, el casino está por abrirse – estaba a punto de tomar nuevamente la mano de su amiga cuando esta lo evitó.
- Lo siento Mimi pero esta es la noche de Tai y debo estar con él… - la miró llena de pena, sabía que la estaba dañando.
- Traidora – la miró con sus ojos entrecerrados – menos mal que me sobran amigas, de hecho mira, haya está mi nueva BFF, Miyako. Adiós, olvídame… y pásalo bien – le dijo con su mirada llena de picardía. Sora sólo sonrió desviando su mirada ante esto.
- Miya! Acompáñame al casino – miró a Ken quien estaba desconcertado por la situación. Hace tan sólo unos segundos estaba hablando tranquilamente con su esposa y ahora ella estaba a metros de él siendo jalada por la castaña –préstamela, será sólo un ratito… tú la tienes todos los días – gritó Tachikawa.
- Mimi, qué haces?
- Debes acompañarme a jugar – se acercó a la barra aun jalando a la pelimorada – dos primaveras por favor.
- Mimi, sabes que no puedo tomar en mi estado. Le hará mal a mi bebe.
- Lo sé, por eso seré una buena amiga y tomaré por ambas. Además la cantidad de alcohol es equivalente a la cantidad de suerte… Y a ti te conviene que tenga suerte esta noche, ya que si gano tú serás la afortunada que compartirá esa noche conmigo en el Park Hyatt – ante estas palabras la Inoue respondió de la forma deseada…
- Otro primavera, por favor! – gritó al barman – Si vas a tomar por alguien, mejor que sea por las tres – se dirigió ahora a su amiga.
Las puertas se abrieron y fueron las primeras en entrar. Su primera víctima seria la ruleta, la más simple de todas, estaba compuesta por seis número, uno, dos, cinco, diez, veinte y cuarenta, donde los dos primeros tenían la mayor probabilidad de salir, el cinco y el diez tenían una probabilidad intermedia y los dos últimos una casi nula. Cada participante apostaba a la o las cantidades deseadas y si acertaba se le pagaba la cantidad apostada.
- Bien Miya, esta será nuestra estrategia: tú sólo tienes 5 fichas, apuesta sólo al uno y al dos, yo también iré por esos pero además por el cinco y el diez – Mimi estaba seria y hablaba como una experta, cualquiera que la escuchase se le pondrían los pelos de puntas porque esa, definitivamente, no era la dulce y tierna Mimi que todos conocían.
Luego de unos veinte juegos en donde la castaña y su amiga lograron casi triplicar la cantidad de sus fichas se dirigieron hasta el siguiente juego: Black Jack. Al igual que en el anterior la chica de gafas fue prudente con sus apuestas y jugadas, sin embargo Mimi era imprudente y temeraria y aun así logró aumentar considerablemente, una vez más, su "capital".
- Siguiente: Póker! – gritaron ambas como si se tratase de una declaración de guerra.
- Ken… creo que acabas de perder a tu esposa en el mismo oscuro camino que perdimos a Mimi – le dijo Koushiro compadeciéndolo por lo que veían sus ojos.
- Izzy, no seas exagerado, no tiene nada de malo que las chicas quieran entretenerse – esta vez fue Tai quien les habló – además en mi versión de casino no hay que temer porque alguna de las dos pierda su auto o su casa… – las palabras del moreno eran ciertas pero aun así todos, incluyéndolo a él, no podían sentirse tranquilos del todo. Ese era un horrible vicio.
Ya eran cerca de las dos de la madrugada, en pocos minutos el mini casino cerraría y ellas ya estaban en su última partida de póker, la mayoría de los elegidos estaban reunidos cerca de la mesa de juego, nadie comprendía en qué momento fue que Mimi se echó ese puro a la boca y se colocó aquel sombrero que tan sólo le dejaba ver parte de su rostro, era toda una gánster.
Y eso no era lo único extraño. Unos metros más allá se encontraban Davis, Wallace, Iori y Michael observando como unas "señoritas" jugaban pool echadas, literalmente, sobre la mesa, dejando poco y nada a la imaginación de los chicos, lo raro era que Davis y Wallace aún no se habían lanzado sobre ellas. También, en el patio trasero estaban algunos compañeros de universidad de Tai, drogados y lanzándose por una pequeña colina con la excusa de que mientras caían podían ver a Micky Mouse y a Papa Noel bebiendo whisky. Y por último pero no menos extraño, es que la cola para el único baño no avanzaba… se estancó luego de que hace al menos media hora atrás dos chicas habían entrado juntas y aún no salían. De vez en cuando se dice que se escuchan algunos quejidos. El baño era toda una leyenda.
En qué punto esa fiesta de cumpleaños se había comenzado a distorsionar tanto? Bueno, extravagancias que los adinerados se podían dar el lujo de vivir.
- Amor… desde cuándo que Mimi fuma puros? – le preguntó extrañado el cumpleañero.
- Pues, desde hace un rato… cuando los tres primaveras, el roncola y el vodka frambuesa le comenzaron a hacer efecto… creo.
- Y supongo que a eso se debe también el hecho de que haya apostado la mitad de sus fichas en esta jugada, verdad? – preguntó esta vez Kido. Pero nadie respondió su duda, todos desconocían a esa ludópata Tachikawa.
- Gané! – chilló al hacer su último movimiento. Y sí, tal como lo había dicho: ganó. Se tiró sobre la mesa, tiró lejos el puro y el sombrero y acercó todas las fichas apostadas a su cuerpo, abrazándolas como si se tratasen de sus hijas. Si sólo esas fichas valieran dinero… Al menos estaba segura de ganar esa lujosa noche deseada.
- Bien… creo que es hora de anunciar al ganador – el moreno se encaminó hacia el patio donde se encontraban anteriormente y tomó el micrófono – Bueno chicos, el casino ya comienza a cerrar. Los invito a todos a volver al jardín porque esta fiesta aún no termina – se escucharon ovaciones por todos lados – a quienes crean que puedan optar al gran premio de la noche los invito a dirigirse hacia la mesa de los jueces que harán el conteo y darán la resolución final: el ganador de la espectacular noche en el hotel de cinco estrellas! – nuevamente aplausos y gritos se oyeron por montón.
- Taichi te amo! – se escuchó de entre el público. Sora se giró con mirada asesina hacia el lugar de donde provino el grito, tan solo vio a una tipa que con suerte y podía estar de pie. Cerda.
- A los demás les doy la gran noticia de que ese no es el único premio que se entregará esta noche – continuó el anfitrión y animador de la fiesta – a continuación daremos comienzo a la ronda de mini concursos de relleno – dijo como si se tratase de lo más increíble de la vida – y los premios serán exquisitos cupones de comida para canjear en el deleitante restaurant de mi gran amigo Daisuke Motomiya quien se rasca la nariz y se le para la varilla – las risas inundaron el patio y el aludido sólo atinó a ponerse rojo como tomate – o también conocido como Davis. Un aplauso para él, por favor – todos obedecieron, sabían quién era Davis ya que en poco tiempo su restaurant se había vuelto uno de los más famosos de Odaiba.
- Muchas gracias por el pase Tai – sorprendentemente el sarcasmo también era algo que él podía utilizar – bueno como ya les dijo mi amigo, yo me auspiciaré con cinco cupones de comida de ¥4000 cada uno – la euforia de la gente fue notable al oír aquello – Y como primer concurso tendremos uno muy sencillo…
La ronda de mini concursos dio comienzo. La primera chica que traiga una tanga roja y que baile con ella puesta en la cabeza, el primer hombre se atreva a comer un huevo crudo con limón, un par de juegos de si se la sabe cante y finalmente, la primera chica que le diera un beso, obvio tenía que aprovechar su momento de gloria.
Después de terminar de repartir los premios los jueces le hicieron entrega a Tai el sobre que contenía los resultados.
- Y finalmente tenemos al afortunado ganador. Fueron tres quienes lo dieron todo en el casino para hacerse con esa lujosa noche, el tercer lugar logró reunir 178 fichas – se escucharon algunos aplausos – el segundo lugar lo arrasó con 483 fichas! – los gritos, chiflidos y aplausos no se hicieron esperar – y el ganador de ganadores… redoble de tambores por favor – los sonidos de la percusión no se hicieron esperar – nuestro ganador o mejor dicho ganadora es… Mimi Tachikawa con 542 fichas! – todos comenzaron a aplaudir y gritar felicitaciones y otros tantos uno que otro piropo para la agraciada chica que subía al escenario donde se encontraba Tai – Y, cómo te sientes princesa?
- Ebria… pero feliz – dijo riendo y contagiando al resto.
- Según tú, la cantidad de alcohol en la sangre es también la cantidad de suerte… al parecer es cierto.
- Lo dudas?
- Para nada – rio –. Pero… – su semblante se puso serio – temo decirles que no todo es felicidad – Mimi lo miró extrañada – lamentablemente, esta chica no tiene con quien ir a ese lujoso hotel ya que su novio la dejó hace unos días… – "awww" se escuchó del público.
- Taichi qué estás haciendo? Me estás dejando en vergüenza – le reclamó en susurros la castaña – además ya decidí que iría con Miya.
- Sólo te ayudo para que puedas disfrutar como se debe esa noche, no quiero que mi amiga se haga lesbiana y que el futuro bebé de Yolei tenga dos madres – le respondió también bajito.
- Imbécil…
- Ya me lo agradecerás – le guiñó un ojo -. Bien que levanten la mano todos los machos solteros de esta noche! Wooo… son muchos Mimi, de seguro que hoy encuentras a tu príncipe azul – ella rodó sus ojos, era obvio que todos esos pelmazos que levantaron su mano no eran más que un ramo de patéticos y necesitados hombres… –. Okey Mimi, dinos qué es lo que debe hacer tu hombre ideal para optar a una primera cita contigo en el lujoso Park Hyatt Tokyo – ella lo pensó, esto podría ser más entretenido de lo que pensaba.
- Bueno… debe cumplir con una pequeña lista de cosas, obviamente para demostrarme que es todo un macho recio que merece tenerme a su lado – dijo con sobreactuados aires de grandeza – la primera de ellas es – guardó silencio – lanzarse a la piscina en los siguientes 5 segundos.
Como si se tratase de una orden de la Reina Isabel II varios chicos corrieron decididamente hacia la primera prueba, teniendo el valor de cumplirla tan sólo unos pocos que a los segundos comenzaron a salir del agua.
- Oh! pero qué es esto? Tan sólo cuatro chicos están realmente interesados en acompañar a esta hermosa mujer a ese lujoso hotel. Es eso o los otros son muy poco hombres, no lo crees así princesa? – ella iba a responder cuando fue interrumpida por su amiga.
- Oye, yo también estoy participando! – le gritó la pelimorada desde el agua.
- Yolei, tú eres niña no entras en el concurso, además estás embarazada cómo se te ocurre hacer eso? Madre desconsiderada – ella lo miró con furia, iba a golpearlo pero algo les llamó la atención, alguien más estaba saliendo de la piscina – pero qué tenemos aquí! Hay un quinto concursante y no es nada más ni nada menos que mi mejor amigo y el soltero más codiciado de toda Odaiba: Yamato Ishida – Mimi se quedó de piedra al escuchar esas palabras, qué hacía Matt en la piscina?
- Oye Tai – se acercó Davis explicándole en voz baja lo ocurrido – esto un error… yo sin querer empujé a Matt a la piscina junto cuando los demás se lanzaron.
FlashBack.-
- Me da lo mismo pasar una noche con Mimi pero no pienso perder la oportunidad de probar los exquisitos manjares que ofrecen los siete restaurantes del hotel.
El moreno se giró y corrió hacia la piscina pero antes de llegar una mancha negra se cruzó en su camino. Lo único que sintió fue el choque, el dolor en su trasero al caer al piso y finalmente oyó un "splash".
- Matt! – fue lo siguiente que escuchó y al abrir los ojos vio al rubio menor en la orilla de la piscina llamando a su hermano.
Fin FlashBack.-
- Shh silencio – le susurró en voz baja y lejos del micrófono – eso da igual, esta es una excelente oportunidad para fastidiar a Matt – acercó nuevamente el micrófono a su boca y comenzó a hablar – Bien, entonces los participantes son: mi muy estimado Yamato Ishida, su eterno rival Ryutaro Kenji, el inteligente Momo Mosuke, el deportista Tenshi Katou y… – pensó en qué cualidad podría decir del rubio con exceso de limón en los ojos y el cabello que también se había lanzado al agua pero lamentablemente "imbécil" no contaba como cualidad era más bien un defecto y aún no era el momento para comenzar con el bullying – Michael – dijo secamente.
Yamato al oír su nombre se dirigió directamente hacia su amigo para encararlo y decirle que todo era un error pero cuando lo hizo el moreno hizo oídos sordos y continuó con su papel de animador de TV.
- Y bien señorita, cuál es su siguiente deseo? – Mimi tardó en volver en sí, aún no podía creer que él estuviese en la competencia por ser su pareja por una noche – Mimi?
- Eh?... Oh sí, la siguiente prueba en mi lista es que – pensó un momento – mi hombre ideal debe saber moverse, así como yo… unos pasos de Break Dance no estarían mal.
Matt al oír eso se giró con fastidio, él no quería participar en esa estúpida competencia y menos iba a hacer el ridículo. Dio un paso para alejarse allí cuando sintió que lo jalaban de la muñeca, era Tai, que lo alejó un poco del escenario para poder hablarle tranquilamente.
Tranquilamente? El rubio lo único que quería era estrellar su puño en la ridícula cara de su amigo.
- Matt, sé que para ti esto es algo difícil. Mimi es de todo el grupo la persona con la que menos te llevas pero piénsalo, si abandonas le darás más chance de ganar al desabrido e imbécil de Michael… y tú no quieres eso, verdad? – colocó una mano en el hombro de su amigo – o qué, acaso me dirás que ahora eres amigo de esa oveja amarilla? Si es así pues olvídate de mi amistad, no pienso tolerar una traición como esa – se cruzó de brazos y miró hacia su costado, a la nada. El ojiazul por su parte sólo miró hacia el cielo buscando fuerzas y bufó con resignación.
- No digas estupideces, sabes que a Bob Esponja lo odio tanto o más que tú por ser una mala y afeminada copia mía – lo miró y le sonrió –. Eres bueno convenciendo, deberías ser abogado, amigo - ambos volvieron al escenario junto a los demás concursantes y Tachikawa.
Tenshi estaba terminando con sus pasos de baile, estaba demostrando que lo de "deportista" era verdad, su buena condición física le permitía hacer unas cuantas maniobras a las que se les podía llamar como pasos de Break Dance. Luego fue el turno de Ryutaro, él tarado era más tieso que un árbol pero al menos se estaba defendiendo lo suficiente como para "calificar". Era su turno, debía salir antes que el descerebrado.
Entró con ritmo, haciendo uso del paso que segundos atrás le había enseñado Tai. Podía sentir como su rostro iba tomando una leve tonalidad rojiza. Continuó, tratando de alejar todos esos pensamientos de su mente.
"Sólo hace ese pasito y luego párate sobre tus manos, del resto me encargo yo". No le dio más vueltas e hizo lo que su amigo le dijo, lanzó sus manos al suelo, levantó la primera pierna y cuando levantaba la segunda sintió que ésta chocó con algo, se mantuvo unos segundos en la posición invertida pero las risas de todos inevitablemente llamaron su atención. Se reían de él?
Al ponerse de pie se dio cuenta que con lo que su pierna había chocado era nada más, ni nada menos que la entrepierna de su amiguito Micky, quien se estaba retorcijando de dolor en el suelo y era "asistido" por la castaña quien lo observaba preocupada .
- Al parecer hemos tenido un pequeño percance en la competencia. Michael, creo que será mejor que vayas a descansar un poco, hay hielo en la nevera… dudo que puedas bailar en ese estado – le dijo Taichi con una mueca de dolor infinito en su rostro – y bueno, el show debe continuar. Momo, es tu turno.
Uno menos. Con que a eso se refería Tai con que "del resto me encargo yo", aunque dudaba que ese accidente estuviera contemplado por el castaño.
Deshacerse del desteñido había sido fácil pero esto aún no acababa, no hasta haberse deshecho del imbécil de Kenji y del fisicoculturista Tenshi. Del idiota de Momo no tenía que preocuparse, él sólo se había descalificado después de hacer el ridículo "bailando" cualquier cosa y dándose una rueda mal hecha.
- Entonces nuestros semifinalistas son: Matt, Ryutaro y Tenshi. Por favor señorita, queremos saber cuál será la siguiente prueba.
- Lo pensé bastante y pues si hay algo que me gusta que haga mi chico es: que me cante una romántica canción – dijo suspirando como enamorada, hasta se podían ver los corazones saliendo de su persona.
- Romántica? – se interrogó para sí mismo Ishida.
- Vaya, no esperaba menos de ti princesa. Aunque creo que con esto has descalificado por defecto a Tenshi, dudo que el pueda dar con alguna nota o ritmo – dijo con sorna.
- Claro que puedo, pásame el micrófono – se aclaró la garganta y comenzó a cantar Suelta mi mano de Sin bandera. Lo primero que atinaron a hacer todos fue taparse los oídos, obvio, nadie quería quedar sordo por culpa de ese idiota. El cumpleañero corrió a quitarle el maldito micrófono de las manos, sentía que en cualquier momento sus oídos comenzarían a sangrar.
- Muchas gracias Tenshi, dedícate al fútbol o al Break Dance en su defecto. Ahora dejemos que los expertos nos hagan disfrutar de música de verdad.
Ryutaro tomó el micrófono y comenzó a cantar Flaca de Andrés Calamaro, varias chicas gritaron al oír las primeras palabras además que él había pedido la pista de karaoke para que le hiciese compañía. Cantaba muy bien pero obviamente Matt no se dejaría patear el trasero por él.
Cuando terminó el primer coro, cortaron la canción para darle paso al último chico. Yamato no queriendo quedarse atrás, tomó su guitarra, tocó unas cuantas notas y comenzó con su interpretación. Tus viejas cartas de Los enanitos verdes. Las personas no tardaron en acompañar con sus palmas y coreando la canción. Se lució.
La castaña estaba embobada con esa imagen, bueno… su corazón siempre se sentía bien al oír cualquier canción interpretada por el Ishida. Él tenía algo especial, se notaba que amaba lo que hacía. La tenía sumergida en un mar de emociones. En qué momento comenzó a sentir esa atracción por el rubio?
Su corazón se paró de golpe. Atracción? Pero qué estupideces estaba diciendo? Eso era imposible, lo que pasaba es que él sabía cómo manejar los sentimientos de su público, por eso se sentía así… como enamorada. Nada más que eso.
- Vaya, Matt… no conocía ese lado tuyo – se burló el moreno.
- Yo tampoco – respondió a secas.
- Quedó más que claro entre quienes será la batalla final… Princesa, me dejarías elegir la última prueba? – la miró con ojos de cachorro. No era mala idea darle ese gusto, ella ya no sabía que pedir. Lo dejaba en sus manos.
- Okey, toda tuya – Taichi sonrió con malicia.
- Bien, aquí están nuestros dos finalistas: Matt y Ryutaro, los eternos rivales. Ambos chicos son unos ases de la música, sus respectivas bandas son lo mejor de nuestra artificial isla y sin duda alguna ellos mismos son el pecado y deseo de todas las mujeres y adolescentes – los gritos de las chicas no se hicieron esperar –. La prueba final será un deleite para todas las señoritas… – Matt lo miró suspicaz – el que mejor baile I'm too sexy de Right Said Fred, será el ganador… que corra la música.
- Taichi hijo de puta, me las pagarás.
Estaba quieto en su lugar observando con mirada asesina al castaño. Ya había hecho el suficiente ridículo y él quería que continuase? Él no pensaba darle en el gusto sólo por ser su cumpleaños. Ya fue demasiado.
- Qué pasa lobito, te da vergüenza bailar? – otro hijo de puta más – bien, con gusto me quedo con el premio, esa chica está como quiere.
A la mierda el premio, le daba igual ese maldito hotel, le daba igual la tonta de Tachikawa y hasta se tragaría su orgullo que hasta hace pocos segundos estaba defendiendo con garras y dientes. Todo porque él no permitiría que un imbécil cómo Ryutaro le ganara, ni en la más mínima cosa. Y menos dejaría pisotear su imagen de sex symbol sin siquiera luchar, no señor.
Se tomó al seco un vaso que estaba cerca del escenario, ni siquiera sabía qué era. Tequila? Quién mierda tomaba tequila en un vaso grande? Suspiro cansado, da igual. La función recién empezaba.
Comenzó desabrochando su camisa haciendo chillar a todas y cada una de las mujeres presentes, movía sus caderas, lenta y sensualmente, al ritmo de la música, cuando terminó con los botones la dejó caer por sus hombros y antes de que tocara el suelo la tomó, la giró sobre su cabeza y la lanzó al público.
- Oh, mierda. Qué he hecho? Sora, Matt se está convirtiendo en un vedetto de primera – le dijo un Tai espantado a su novia.
- Al menos ya sé a quién invitar a mi despedida de soltera – le dijo sin quitar su vista del rubio.
- Sora! – le reclamó indignado.
- Tontito, es una broma – lo besó – mi despedida de soltera será sólo entre tú y yo. Eres el mejor vedetto que puedo pedir – le dijo con picardía.
- Cobro caro…
- No te contengas, pide la cantidad que desees – lo volvió a besar pero esta vez de forma apasionada y salvaje.
Unos pasos más allá se encontraba la que provocó todo eso, bueno no fue exactamente ella la que eligió la prueba final pero sí se sentía como culpable de aquella deleitante situación. Oh, Dios! Ese par tenían un cuerpo ridículamente perfecto y deseable. Y esos movimientos sólo hacían volar la imaginación…
Matt en su desesperado intento por demostrar lo sensual que era estaba bailando alrededor del soporte del micrófono y Ryutaro estaba un poco más allá vertiendo champagne sobre su cabello y torso desnudo. Agitando su cabeza para que esta disparara las gotas de líquido sobre todas esas ardientes chicas que lo observaban.
El rubio al ver aquello sintió que rápidamente comenzaba a perder puntos, tenía que hacer algo y ahí frente a sus ojos estaba la respuesta: la fuente de chocolate… Caminó sensualmente hasta ella, coqueteando a las chicas que se cruzaban en su camino, provocando unos cuantos desmayos y orgasmos, era un arma letal para las mujeres. Llegó a su objetivo, comenzó a sacar chocolate con su dedo para posteriormente lamerlo lentamente y finalmente recorrer su pecho con los restos, marcando un sensual camino hasta donde sus pantalones lo permitieron. Ryutaro estaba indignado, todas estaban mirando al estúpido y sensual Ishida, estaba punto de hacer algo para voltear la situación a su favor pero la música había llegado a su fin.
- Luego de esta ardiente función invitamos a los finalistas a subir nuevamente al escenario – habló un moreno, quien estaba más despeinado de lo normal – Princesa quieres tener el honor de elegir al ganador? – Mimi comenzó a sudar frío. Abrió y cerró sus labios varias veces sin lograr responder aquella pregunta.
- Yo… confío en la voz del pueblo – miró a los invitados – chicas, creo que si la decisión es elegir cuál de los dos es más sexy, lo más justo es que sea en democracia – no mentiría, ella tenía su elección lista… sin duda quería probar qué tal sabía ese chocolate, pero… Dios! No se podía permitir aceptar eso frente a más de 130 personas y de él mismo. No, no y no. Maldito alcohol que provoca estragos en su mente.
- Me parece justo...
Así comenzó la ronda de aplausos, Mimi se mantenía neutral, obligándose a gritar y aplaudir lo mismo para ambos pero no podía evitar sacar un poco más de euforia cuando era para el rubio. Luego de varios intentos por tratar de desempatar, el ganador fue elegido.
- Y el ganador que podrá pasar una espléndida noche llena de lujuria y pasión en el dichoso hotel y con la hermosa Mimi Tachikawa es – una vez más se oyó el redoble de tambores – es… Yamato Ishida!
Sí! Definitivamente Dios la amaba, estaba de racha ganadora… Wait… sí, pasaría esa grandiosa noche con Matt pero… y qué? Aún seguían siendo los más distantes dentro de su círculo de amigos. Esa noche había competido pero ella misma había oído que él no participaba porque quería sino que por culpa de Davis y además estaba 100% segura de que si él compitió hasta ganar no fue por ella, es obvio que no se dejaría ganar por su eterno rival. En resumen: la noche junto a él sería la más aburrida de su vida, a menos de que lo drogase y él comenzara a bailar como hace un rato. Imposible. Suspiró abatida necesitaba más alcohol para evitar pensar estupideces.
- Mimi, qué pasa? Acaso no te parece buena idea compartir tu lujoso premio con Matt? Qué acaso no viste como se movía? – le hablaba hiperventiladamente su amiga.
- Sí, Miya. Lo vi… pero sabes perfectamente que mi relación con él no es la mejor – le respondió cabizbaja – será la peor noche de mi vida.
- Y cómo estás tan segura de eso? Quizás sea la noche que te cambie la vida y esa mala suerte que tienes en el amor – la miró con picardía. La ojimiel sólo suspiró.
- Olvídalo Miya. Mejor acompáñame a buscar algo para beber.
Metros más allá se encontraba Tai fastidiando a su mejor amigo.
- Hey! Esta noche sí que te luciste y eso que es MI noche, viejo.
- Cállate Yagami. Todo esto es tú culpa – le respondió con dificultad, aún estaba mareado.
- Vamos, valió la pena… las suites de ese hotel son fantásticas y además Mimi es buena compañía- guiñó un ojo.
- Ni aunque fuera el Burj Al Arab estaría feliz por algo como eso, sabes que no soporto a la chillona de Tachikawa.
- Oh, vamos… si no fuera porque yo también reservé una suite para mí y Sora, estaría más que encantado de pasar esa noche con Mimi.
- Sora, lo oyes? Contrólalo – ella lo miró divertida.
- No lo culpo, yo haría lo mismo… además de que tengo más probabilidades de ser quien la acompañe en ese caso – le dijo despreocupada.
- Ustedes no tienen remedio – bufó con molestia – tráeme un Johnnie Walker será mejor.
- Hey, no soy tu mesero… vamos, yo también quiero uno– comenzaron a caminar hacia Daisuke quien era el que custodiaba los tragos que habían comprado, ya que el bar había cerrado hace unos minutos.
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Y aquí termina el primer capítulo de esta mini historia :).
Esta idea nació luego de ir a una elegante fiesta de cumpleaños (de un desconocido xD), de hecho casi todo lo escrito aquí fue gracias a lo ocurrido en ese cumpleaños xD! Fue la raja asadgah :').
El segundo capítulo ya viene más cargado de Mimato con un toque de Taiora, como ocurrió en este capi. Para suerte de los que quieren saber qué pasa en el hotel, el segundo capítulo ya tengo todas las escenas principales listas, faltan algunos detalles importantes para darle cuerpo a ese esqueleto feo e indecente xD. Así que espero no hacerlos esperar mucho... bueno, siempre y cuando este capítulo tenga buen recibimiento y mucho amor de su parte xD! Porque si no le gusta a nadie, pa qué perder tiempo en weás? Corta xDD. Mejor perder tiempo en los otros proyectos que tengo y que espero algún día publicar xd!
Besitos a a todos y gracias por darse el tiempo de leer (L).
