Garnet caminaba por el bosque, cuando encontró una joya roja y brillante al pie de un árbol. Al día siguiente, en la escuela, Rubí no encontraba su joya por ninguna parte. Muy triste le dijo a sus mejores amigas Sapphie y Garnet:
-Estaba paseando por el bosque con mi cesta cuando oscureció y no veía nada, regrese corriendo a casa y no encontraba mi joya por ningún lado.
Las tres amigas volvieron al bosque para buscar la joya perdida. Revolvieron los arboles, les preguntaron a las ardillas pero no sabían nada.
-Ya la encontraremos. Le dijo Sapphie
Garnet le pregunto a Rubí como era la joya, ella le respondió:
-Era un rubí, es la joya que necesito para hacer conjuros, y estaba muy limpia.
-Yo recogí una joya como la que dijiste, debe de estar en mi casa.
Fueron a la casa de Garnet y la joya no estaba. Rubí muy desilusionada dijo:
-Mañana tenemos examen y no practiqué nada, no quiero volver a sacarme un 0.
-Vallamos a la cafetería, a veces colocan las joyas perdidas en un mostrador.
Fueron a la cafetería, pero no había ninguna joya en el mostrador.
También fueron a la playa, al mundo humano y volaron por todo Jewelland, pero nada.
Encontraron a Opal en una torre, ella era un Pegaso.
Con su magia encontró la joya de Rubí en el nido de un ave, es que Garnet dejo abierta su ventana y una pájaro paso por allí y se la llevo pensando que era un huevo.
Era muy tarde y no habían estudiado nada, pero Opal, que era muy sabia, les enseño conjuros que casi nadie conocía.
Y así Rubí fue evaluada y se saco un 10.
PD: Es mi primer fanfic, y la verdad es que me encantan los cuentos infantiles xD