Sabía que esto era absurdo, digo todos tienen sus secretos pero me intrigaba saber que era lo que hacía Blaze en sus pocos tiempos libres cuando yo no estaba en casa, por eso había colocado cámaras de seguridad en cada esquina de la casa, eran muy pequeñas por lo que esperaba que Blaze no fuera capas de verlas.

Ella apareció detrás de la puerta de entrada

—Ese estúpido Silver...— murmuró mientras sentía como mi corazón se paralizaba ante la mención de mi nombre—si habíamos quedado en ir al cine no tenías que llegar retrasado a la función y con la estúpida excusa de que hoy no podías ir conmigo— dijo con un tono un poco más enfadado, me sentí culpable, le había prometido que iría al cine con ella hoy y la dejé de lado por venir a espiarla. Se recostó sobre el sillón de la sala y suspiró pesadamente—en fin ya que, mejor para mi— dijo mientras miraba al techo para luego susurrar—Silver...— mi corazón se revolcó al escuchar como suspiraba mi nombre, se levantó y fue hasta mi habitación, sentí pánico, ¿qué hacía en mi habitación?, la vi buscando algo con la mirada hasta encontrarlo, caminó hasta la mesita de noche al lado de mi cama y tomó la foto que estaba sobre él. Era un retrato mío, ¿acaso ella...?, mi pregunta fue contestada al instante en que ella con la foto entre sus manos besó el lugar exacto en donde estaban mis labios para luego abrazar la foto contra su pecho. Mi corazón latió más rápido y sentí como toda mi cara ardía por su acción. Después de unos minutos se sentó en mi cama mientras dejaba la foto sobre esta y lo miraba fijamente—Silver...— susurró, dirigió su mano enguantada hasta la foto pero antes de tocarla su mano se alejó rápidamente, sentí como mi corazón latía de decepción hasta que de pronto ella con se quito el guante de la mano y con algo de temor y con un sonrojo visible volvió a acercar su mano hasta la foto y en un primer contacto la tocó con la yema de sus dedos para luego acariciarla por completo. Sentía todo mi pecho hinchado de amor, sabía que muy en el fondo Blaze sentía algo por mi y ahora lo estaba comprobando—Silver— volvió a susurrar mientras que tomaba la foto entre sus manos y le daba un beso. Su siguiente movimiento me sorprendió, miró hacía todas direcciones cerciorándose de que nadie la viera, se bajó el cierre de la blusa que portaba dejando al aire libre a sus senos que aunque para ella eran pequeños para mi eran simplemente hermosos, tomó la foto y con un sonrojo extendido por toda su cara y con algo de temor la colocó sobre sus senos —Silver...— maulló esta vez. Sentía un inmenso calor por todo el cuerpo al ver esa imagen, comencé a mover todo el equipo que tenía mi alrededor y después de unos segundos ya tenía un pequeño vídeo y foto de Blaze con mi foto entre sus pechos, la guardaría bajo llave, era un momento único en toda mi vida y no lo podría desperdiciar—Silver— mi mirada se volvió a encontrar con la pantalla donde veía a Blaze, separó la foto de su pecho, se sentó en la cama y luego susurró—te amo...— acercó la foto hasta sus labios y le dio un dulce y tierno beso.

Ahora ya sabía lo que Blaze hacía con su tiempo libre...