Disclaimer: Naruto es propiedad de Kishimoto.
Aviso: Este fanfic participa en el reto: "Lo perdí." del foro La Aldea Oculta entre las Hojas.
Extención: 435 palabras.
Advertencia. Spoiler, por si no sabes que Neji está muerto. Aunque todos sabemos que Neji está muerto. Y si no lo sabías, ahora ya lo sabes, así que ya puedes llorar.
La caída de los grandes.
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Cuando lo vi recostado y sin vida supe que el mundo había acabado para mí.
El dolor fue tan grande que ni juntando el sufrimiento de todas las batallas que he tenido se a podido siquiera acercar a lo mucho que sufrí al ver a mi padre muerto en el centro de una habitación.
La habitación por sí sola anunciaba el luto de los presentes, pero ninguno se lamentó tanto como yo, ni siquiera el padre de mi padre, ni siquiera el hermano de mi padre. Nadie se derrumbó como yo.
Que triste es saber que para un niño de cuatro años el mundo se acababa al tener que llorarle al cadáver de su padre. ¿Qué habrán pensado las personas al ver a un niño en medio del llanto suplicarle en a un cuerpo sin vida que se quedara junto a él? Porque yo no pedía nada más.
No quería estar en la rama principal, o ser el jefe del clan. No quería ser admirado, no quería que me vieran. No quería ser talentoso o destacar. No quería lujos ni una vida perfecta. No quería ser un genio. Yo solo quería que mi padre no se fuera de mi lado.
Yo quería despertar por las mañanas y encontrarme con él, que guardaba una sonrisa para mí. Yo solo quería que él viera con orgullo el más mínimo de mis logros. Quería abrazarlo y nunca separame de él, porque los tiempos más duros no eran nada si él estaba junto a mí. Quería su apoyo, quería su presencia. Quería mucho a mi padre.
Y a veces me preguntaba si de verdad le dije lo mucho que lo quería. Pensaba si realmente valoré cada minuto a su lado. Si en realidad fui un buen hijo. Si en el poco tiempo que lo conocí lo llené de orgullo. A veces pensaba que no aprecié lo suficiente su presencia.
Lo extrañaba demasiado. Extrañaba su voz, sus consejos, sus regaños, sus sonrisas. Extrañaba sus días de práctica y cuando reía conmigo. Extrañaba su mirada y su esencia. Extrañaba su presencia, su cariño. Lo extrañaba.
Me daba miedo un día no poder recordarlo. Me daba miedo enfrentarme solo a una vida predestinada. Me daba miedo dormir en la soledad de un oscuro cuarto vacío. Pero sobre todas la cosas, me aterrorizaba pensar en el día en el que me acostumbrara a su ausencia.
Muchos dicen que cuando estás a punto de morir ves tu vida pasar frente a tus ojos. Yo no lo recuerdo así. Recuerdo que justo antes de morir pensé en mi padre.
Mi padre fue un gran hombre.
FIN.
Notas. Listo, amigos, ya pueden tirarme de tomatazos porque siento que todos me odian por los comentarios que les dejé. Prometo no ser tan sincera para la próxima... o sí. No creo haber hecho OoC, porque aunque Neji sea frío y serio en el exterior, recordemos que en el interior todos somos sensibles; además él era un pobre niño de cuatro años cuando su padre murió... que triste. No les mentiré, lloré al escribirlo, porque soy una marica. Así que... en fin. Espero les haya gustado, y dejen sus comentarios constructivos.
Adiós.
M''L~