Autor: Jaimico Plauto
La vuelta de Nelson
El almirante Horacio Nelson pereció en la batalla de Trafalgar, y luego un joven soldados que había estado en su funeral, volvió a su casa en las afueras de Londres, ya que sus padres murieron decidió vivir como campesino.
Pero en esa noche tuvo una visita de un súcubo vestido con el uniforme del almirante fallecido y le pidió que lo ayude a luchar contra una malvada bruja.
El joven soldado llamado Leonard, había sido reclutado a la fuerza en las filas del ejército de muy joven, y estuvo atada a una rígida disciplina impuesta allí; luego de la batalla de Trafalgar decidió dejar el ejército, pero sin antes una última misión.
Agustina, así se llamaba la bruja, habitaba en una torre abandonada, custodiada por muertos vivos como guardianes, su asistente se llamaba Cesárea, su plan: dominar el mundo de los vivos, empezando con Gran Bretaña.
Pero había algo para detener y dar muerte a la bruja y era un libro que pronunciando unas palabras, su hechizo se rompe.
Primero reclutaron a unos no muertos para luchar contra el mal y montando unos caballos fueron directo al ataque.
Los guardianes de la bruja tenían lobos para montar y cuando se inició el combate, fue muy violento, los reclutas luchaban acabando y descuartizando a sus enemigos que eran esqueletos, pero igual, derrotando a muchos pudieron continuar.
Aunque Agustina era muy mal perdedora, siempre se salía con la suya, pero esta vez toda sería diferente, ya que el súcubo poseía una gran estrategia para poder derrotarla.
Mientras iban caminando por un bosque, la bruja envió a sus gárgolas para capturar a uno de ellos y fue Leonard, aunque el súcubo fue tras de sus captores y fueron a la torre.
Allí Leonard fue torturado por la bruja y su asistente y atormentado con sus hechizos que lo asustaban y lo hacían llorar.
Allí el súcubo entro a su rescate y lucho con cualquier guardián que se le oponía, como era letal acabo con varios y en una celda encontró a Leonard y fueron tras la bruja.
Pero era tarde; Agustina, Cesárea y un par de guardianes y gárgolas huyeron en un barco fantasma y con el libro, pero el súcubo tenía un plan.
Con los reclutas no muertos, se embarcaron en un bergantín a perseguir a la bruja y poder detenerla para que no haga el mal.
En su nuevo barco, pero diferente a su navío insignia, iba a detener el mal, y antes que sea tarde abrió fuego y aunque fueron unos pocos disparos hicieron daño a la nave fantasma.
Los guardianes y gárgolas acosaban su nuevo bajel y no tuvieron otra que abordar la nave enemiga, el súcubo vencía a cualquiera que se le opusiese, lo mismo hacia Leonard y los no muertos que los acompañaban.
A estas alturas, la victoria iba favoreciendo al súcubo, se le interpuso Cesárea, pero con su garra la atrapo y la lanzo al mar; pero Leonard se encargó de atacar a Agustina, pero la bruja no estaba dispuesta a ser derrotada, encima le hizo comer una flor, y en ese momento el súcubo agarro el libro y pronuncio esas palabras:
-Las máscaras y la muerte"-
Ahí, el joven le tiro un brebaje a Agustina y comenzó a derretirse y su piel se pudrió y solos quedo los huesos, así fue su final.
Cesárea y los guardias se rindieron y se fueron nadando; así el joven bajo en bote y se despidió del súcubo que vestía del difunto almirante y de los no muertos, así ir al mar a vagar para siempre, pero antes mandar a sus acompañantes al reino de los cielos.
Leonard volvió a Londres y retorno al servicio de soldado, así servir a su real majestad luchando contra las tropas de Napoleón Bonaparte y evitar que invada el mundo.
Pero una noche, el súcubo regreso, estaba desnuda y era Ladydevilmon, aquella que se había enamorado de él joven y acompañarlo cada noche y cuidarlo del todo.
The End
