[Two-Shot, posiblemente Three-shot]

[Multiparejas]

Advertencia: El NaLu puede causar diabetes (en capítulos posteriores), y hay mucho dolor en las demás parejas.


No todo es color de rosa en la vida, bueno, el cabello de Natsu Dragneel sí.

Y es que con el pasar de los años, la mayoría de los magos de Fairy Tail se dieron cuenta de que así era, nada era perfecto ni hermoso como en los cuentos de hadas, a pesar de haber madurado y formado relaciones, éstas no son… precisamente lindas.

Déjenme explicarles el porqué.

Comencemos por Gray Fullbuster, tsundere de nacimiento, pelinegro, al carajo eso ya lo saben.

Actualmente 25 años, unión-libre-separada con Juvia Loxar, tiene un hijo de 3 años con la Peliazul, sin embargo nunca se casaron, ¿Por qué? Porque Gray, como dije, es un tsundere, no, es un cabrón que no quiere relaciones formales, sí, eso es. Porque a pesar de las súplicas de Juvia de que se casaran y formaran una hermosa familia feliz, él siempre declinaba la oferta, en cambio, le propuso amarla a su manera, embarazándola y dejándola sola en su casa, él quería todas las comodidades de un soltero, casa propia, sin obligaciones, aunque le gustaba la idea de tener una hija, su réplica exacta, de no ser porque es niña, aquél pedacito de persona que le alegra el día, prefería dejarlo al cuidado de Juvia, claro que en el gremio y la mayor parte del tiempo actuaban como si fueran una hermosa familia feliz.

Pero Juvia sufría, sufría no poder pasar las noches con su Gray-sama, cuidando a su hija como puede, ya que el ser madre primeriza y actuar como madre soltera al mismo tiempo no es fácil. Gray solo se hacía cargo de los gastos, y de vez en cuando pasaba las tardes con ellos, la pequeña es inocente, y se cree la mentira de que su papá trabaja mucho en misiones y por eso no está en casa casi nunca, pobrecita.

Ur Fullbuster Loxar, un niña alegre de 3 años de edad, pelo negro como su padre y unos hermosos ojos color azul rey, tan relucientes como un zafiro puro y de personalidad como la de su madre, en lo que al hablar se refiere, sí, habla en tercera persona.


Sigamos con Erza Scarlet, miembro del equipo más fuerte de Fairy Tail, al menos lo era hace unos años, ya no más.

Erza se convirtió en una maga sedentaria, ya no es la misma Titania que hacía misiones clase S como si de ir a la tienda se tratara, no con una pequeña de 6 meses de nacida al cuidado de ella.

Y es que hacía casi año y medio Jellal Fernándes había llegado a Fairy Tail, se quedó por al menos 2 semanas, y en ese lapso de tiempo encantó a la peliescarlata con promesas de amor eterno y de que jamás se alejaría, Erza, siendo de corazón débil y además de seguir profundamente enamorada del ex-mago santo, cayó en sus brazos como si de una pluma se tratara, entrégandose a él en cuerpo y alma, ya lo había hecho antes, pero pensó que esta vez sería especial, que esta vez sería para siempre, que equivocada estuvo.

2 días después de aquella noche de pasión de la cual Erza se arrepentiría meses después Jellal desapareció de Fairy Tail, sin despedirse ni nada, solo se esfumó.

Erza se resignó y continuó su vida, pero a los 2 meses se enteró de que estaba embarazada, todo mundo se sorprendió, y ella intentó comunicarse con Jellal para darle la agradable noticia, tardó otros 2 meses en contactarlo, y cuando le contó la noticia, éste quedó mudo, no hizo otra cosa que apagar la lácrima de comunicación y desaparecer de nuevo. Erza se cayó en depresión, la había usado y desechado. Ni atención le prestó.

Con el paso de los meses se resignó a ser madre soltera, aunque en el fondo tenía la esperanza de que él cruzara las puertas del gremio y le volviera a declarar amor eterno, y ella, como siempre, cayera en la mentira, aquella mentira que la liberaba y la alegraba por un par de días, aunque sea.

Pero cuando nació, decidió que no volvería a caer en las telarañas de aquél maldito mago de cuerpo celestial, ella aprendería a ser feliz con su pequeña hija.

Ikagura Scarlet, así se llamó, porque no le pondría el apellido de aquél asqueroso hombre que jugó con ella, su pequeña sería como ella, una solitaria lama que aprendió a vivir la vida sola, dándose una identidad falsa, que creó una perfecta máscara con una enorme sonrisa, a pesar de tener una enorme tristeza dentro.


El tercero de la lista es Laxus Dreyar, poderoso mago del rayo, actual maestro de Fairy Tail desde la muerte de Makarov Dreyar, 2 años antes.

Casado con Mirajane Dreyar (anteriormente "Strauss"), todo mundo pensó, al principio de su matrimonio, que serían una pareja feliz y hermosa, Mirajane derrochaba el cariño de una madre compresiva y hermosa, y Laxus a pesar de dar miedo, generaba confianza, el tener en tu familia a una masa de músculos rubia con un poder sin precedentes alentaba bastante a sentirte seguro.

Pero la burbuja de felicidad y cariño que los envolvía explotó a los 5 meses de casados, porque esos 5 meses ellos no hicieron otra cosa que buscar a su primogénito, sí, dejar herencia, en el quinto mes se les hizo muy extraño, y el hecho de ir cada semana a donde Porlyushka no ayudaba bastante, siempre contestaba con un seco "No" y les cerraba la puerta, pero ella ocultaba algo, algo que ellos debían saber, así que en el 5to mes fueron a su casa, pero no para hacerse los mismos estudios para ver si estaba embarazada o no.

Se hicieron una prueba de fertilidad.

Laxus salió perfecto, su esperma era fértil en su totalidad.

El problema fue con Mira.

Ella era estéril, le sería imposible tener un hijo, no podría vivir aquella hermosa experiencia de ser madre por primera vez, el tener a un feto que lleva tu sangre en el vientre, y que te amará con toda el alma.

Aquella noticia destrozó al gremio, Mira cayó en una terrible depresión, no hizo nada por 3 meses, se la pasó acostada en la enfermería del gremio o en su casa que compartía con el Dreyar, bueno, ella ahora era Mirajane Dreyar, pero como sea.

Trató de seguir adelante, Juvia era madre soltera, Erza estaba embarazada y sin noticias de Jellal, y seguían firmes ante todo, sin embargo, había una diferencia, ella no tenía el apoyo que ellas tenían para seguir de pie. Un hijo.

Laxus cayó en una depresión un tanto distinta, le dolía el hecho de que sería imposible tener un hijo con la mujer amaba, que no habría pequeños niños albinos o rubios con magia de Satan Soul o de Relámpagos por todos lados. Así que se quitó aquél dolor y opresión en el pecho con el alcohol, se volvió un ebrio empedernido y solía recurrir a prostitutas, ya que Mira le negaba el hacer el amor con la excusa de "¿Para qué? Ya no tiene sentido ni valor sentimental, será vacío" Le dolía ver a Mira así, quería ayudarla, pero… ¿Cómo?... no era la única afectada, él también había quedado destrozado por dentro.

Pero un día donde el sol brillaba, los pájaros cantaban y en el gremio parecían haberse olvidado de los malos días, decidió que era momento de avanzar, amaba a Mira, y no por el hecho de no poder tener hijos dejaría de amarla, claro que no. El matrimonio lo decía, en las buenas y en las malas, en la salud y la enfermedad. Para toda la vida. Esas palabras golpearon a Laxus como si el mundo se hubiera vuelto un puño y lo hubiera abofeteado con toda su fuerza. Tenía que seguir adelante por ella, por él, y por Makarov.


Gajeel Redfox no se quedó libre del dolor.

Gajeel amaba con profundo amor a Levy McGarden, eso lo tenía claro, aunque lo que no tenía en claro era si ella lo amaba a él como él a ella. Tardó mucho en darse cuenta de que el sentimiento era recíproco, y cuando lo hizo no se anduvo con juegos, el día en el que escuchó como Levy y Lucy cuchicheaban en la barra y Lucy hizo aquella pregunta que disipó sus dudas para siempre "¿Te gusta Gajeel?" Fue lo que preguntó la rubia a la pequeña maga del Solid Script.

Y el pequeño susurro cargado de vergüenza de "Sí, si me gusta" Fue como un misil que le dio de lleno en el pecho a Gajeel, se levantó de golpe de su silla, caminó hacia ella, la tomó del brazo y la hizo girar, todos observaron el momento decisivo.

"Yo también te amo enana, no tengo dudas. Cásate conmigo", fue directo, demasiado, Levy no pudo procesar todo y se desmayó, al día siguiente le dio el sí, todo era color de rosa en su vida, se iba a casar con la mujer que amaba y nada ni nadie lo detendría.

Las semanas volaron y la boda llegó, era la 3ra boda del gremio, Laxus y Salamander se le habían adelantado sellando su matrimonio con las mujeres de sus vidas, y ahora le tocaba a él, la ceremonia fue preciosa, perfecta, como lo describió una barrigona Erza.

El tiempo pasó, parecía que su vida era perfecta, una hermosa casa de campo, Levy Redfox esperando su primer hijo, Lily siendo el guardaespaldas de la pequeña cuando él iba de misión para los gastos necesarios, Ah, su vida era perfecta. ERA.

5 meses después del nacimiento de su pequeño hijo al que nombró Keyta, cometió el peor error de su vida, ir a esa misión con Salamander, se arrepentiría el resto de su vida.

La misión en sí, fue fácil, el problema vino después, Salamander le confesó que desde que Lucy había quedado embarazada le había sido casi imposible conseguir intimidad con ella, por lo que, según sus palabras estaba "Encendido", y entre plática y plática terminaron en un bar de mala muerte, observó como Salamander hablaba amenamente con una camarera pelirroja que se veía interesada en llevar a la cama al pelirrosa, y éste no hacía el mínimo intento de negarle aquél deseo a la mujer.

Gajeel lo reprendió argumentando que estaba a punto de cometer adulterio, y serle infiel a la Coneja, aquella a quien había jurado amor eterno, solo a ella.

Natsu le dijo que no se preocupara, que no se iban a enterar, que lo pasaba en el bar, se quedaba en aquél maldito bar.

Gajeel desconfió, pero al final accedió, a decir verdad, estaba en la misma situación, la enana se había negado a tener sexo con él desde que se enteró de su embarazo, diciéndole que no quería que su frágil cuerpo tuviera alguna dificultad después por su culpa.

Observó el lugar sin mucho interés y cuando Natsu salía del lugar siendo arrastrado por la mujer pelirroja de endemoniadas curvas supo que se iba a quedar solo un buen rato, o no, al menos que encontrara alguna compañía, entonces la vio.

Una pechugona peli negra que atendía las mesas de los malditos ebrios, meneaba las caderas y cada que se agachaba a dejar un vaso en la mesa, levantaba el trasero en dirección a Gajeel. Y él no era de hierro, bueno sí, pero la carne es débil, así que acudió al llamado de aquella preciosa mujer.

Pasó la noche como quiso, le hizo el amor a esa mujer más de una vez, se descargó con ella todos los meses de abstinencia que había sufrido con el camarón que tenía como mujer.

Al día siguiente, cuando se reencontró con Salamander se llevó la increíble sorpresa de que él no se había divertido como pensaba, Natsu recuperó la cordura antes de tener sexo con aquella hermosa pelirroja, dice que las imágenes de Lucy, de su boda y de todo el tiempo que la llevaba conociendo lo asaltaron, llevándolo a la duda y luego a la negación, así que dejó plantada a la camarera en la cama. A Gajeel le hubiera gustado haber recordado al camarón, sin embargo no lo hizo, apenas en la mañana después de hablar con Natsu, le pidió que jamás hablaran de esto en el gremio o donde sea, él si había metido la pata.

Y se quedó así, en secreto durante casi un año, sus hijos nacieron y todo iba perfecto, parece que Natsu y Gajeel llevarían la tan anhelada vida perfecta del matrimonio que nadie hasta ahora había alcanzado dentro del gremio.

Pero se fue a la mierda cuando una mujer entró en el gremio, era tarde, y estaba obscuro, había una pequeña fiesta, el motivo, el cumpleaños de Asuka, todos callaron y miraron expectantes a la mujer de la puerta, quien se acercó a Gajeel, y a éste se le fue el alma a los pies, ella le entregó una pequeña carta, y se retiró.

Levy era curiosa, así que se acercó a su marido, con Keyta de menos de un año de edad, en brazos.

Ambos leyeron la carta, en ésta decía que Gajeel Redfox era el padre de un pequeño niño de 3 meses de edad, fruto de la aventura de hacía un año exactamente con aquella mujer de la cual no sabía ni su nombre.

Como era de esperarse, Levy armó un zafarrancho, le había puesto los cuernos, y tenía otro hijo, se armó una revolución en el gremio, Levy quería matarlo, y el gremio estaba dividido, había quienes apoyaban a Levy pidiendo que el mago desapareciera del lugar, y quienes ayudaban a Gajeel, dándole su apoyo y defendiendo con la excusa de que solo fue una aventura, no era algo que él hubiera querido, ese niño no había sido deseado, en cambio Keyta sí.

Después de semanas de peleas verbales, y noches durmiendo en el sofá, Gajeel le hizo frente a Levy y hablaron las cosas como eran, con calma y tranquilidad.

Levy le pidió el divorcio, no, le exigió el divorcio.

Aquello destrozó al Dragon Slayer de hierro, jamás pensó que llegarían a aquél punto, pero al final, no le quedó más que aceptar, Levy lo había amenazado con llevarse a Keyta lejos de su vida, y el amaba a su pequeño niño.

Con el paso del tiempo se acordó que Gajeel tendría la custodia de Keya los Sábados y Domingos, el resto de la semana era responsabilidad de Levy McGarden, Keyta siguió con su apellido, Redfox. Y Gajeel pagó la pensión de su hijo y su ex-mini-mujer.

Jamás le dio la cara a la mujer con la que presuntamente tenía un hijo no deseado, cuando la fue a ver, ella le negó la visita, solo lo dejó verlo de lejos, y sí, era una réplica de él y ella, el pelo, obviamente negro por parte de ambos, sin embargo eran sus ojos los que delataban el ADN de Gajeel, un rojo sangre penetrante, incluso para ser un pequeño e inocente niño.

Sin embargo, hasta el día de hoy a Gajeel le quedaba un agujero en su corazón, donde estaban su mini-mujer y su pequeño hijo, que ahora solo compartía 2 días a la semana con él, ya que en el gremio, Levy le negaba que se acercara, acusándolo de sinvergüenza y un montón de insultos más pesados y groseros.


Natsu Dragneel, a pesar de ser un idiota impulsivo, que era como lo describían en Fairy Tail, era el que hasta el momento, llevaba su vida como viento en popa, y es que caray, casarte con la rubia más sensual de toda Magnolia y posiblemente de Fiore era un gran hito.

Y que ella te amara con igual pasión y entrega era dos veces más grandioso.

Era un bastardo con suerte, así le dijo Gajeel meses después de su divorcio con Levy.

Y es que, toda su vida amorosa era como de novela, una hermosa declaración de amor a Lucy en el árbol de Sakura que él arrancó para que ella lo pudiera ver cuando estaba enferma, con un hermoso collar de oro y con las letras N&L talladas en un hermoso dije de oro puro, a la luz de la luna y una cena romántica había vuelto miel el corazón de la joven rubia, quién aceptó sus sentimientos sin pensarlo, y es que, aunque Natsu Dragneel se le hubiera declarado en medio de una batalla contra un gremio obscuro, o mientras hacía del baño ella hubiera dicho que sí, porque amaba con locura al pelirrosa.

Y el amor era claramente correspondido.

Fueron la primera pareja de novios oficial, después de Alzack y Bisca, claro.

Meses de hermoso noviazgo derivaron en lo obvio, una boda, y es que, ¿Cómo negarse? Se amaban más que a nada, y con Happy ya parecían una hermosa familia, no habría mucha diferencia, pero si la hubo.

Lucy creía en el matrimonio, creía en él y en cada uno de sus votos sagrados, jamás engañaría a Natsu, lo cuidaría hasta el final de sus días, y, aunque la muerte los separara, ella lo amaría así, sin importarle el estar vivos o muertos.

Fue su primera vez, su luna de miel fue en Hargeon, en aquél puerto donde se conocieron, un hermoso hotel 5 estrellas, su primera vez haciendo el amor, y fue con Natsu, ya estando casados, todo era hermoso para ambos.

Pero Natsu demostró que tenía un enorme apetito, y no solo en la mesa, sino que también en la cama.

Y es que no había noche que la dejara dormir como Dios manda, todas las noches de los primeros meses, si te acercabas a la puerta de la habitación de la familia Dragneel podías escuchar algunos ruiditos y el rechinar de la cama que compartían.

Porque Natsu quería tener un mini-él recorriendo por ahí lo antes posible.

Grande fue su sorpresa cuando se enteró que Lucy estaba embarazada, y no solo ella, Levy también, sabía perfectamente que Lucy era amiga inseparable de la pequeña maga, y que tuvieran hijos al mismo tiempo la ilusionaba bastante, claro. Con su imaginación de escritora se imaginaba de todo, inclusive el hecho de que ella tuviera un varón y ella una niña, y al crecer se enamoraran, y se casaran, aquello lo llenaba de orgullo, el imaginar que su hijo sería un poderoso mago de fuego como él, y que si se ponía las pilas, lo haría abuelo rápidamente, bueno, la imaginación de Lucy se le estaba pegando.

Aunque su vida era perfecta sabía que el gremio no estaba bien, Mira había resultado ser estéril, luego vino el divorcio de Gajeel y Levy, un Laxus ausente, Gray que parecía que no le importaba lo que sucediera con Ur y Juvia, la misma Juvia que sonreía falsamente en el gremio, porque no se tenía que ser un genio para saber que en las noches, ella lloraba con el corazón en la mano por el imbécil de Gray, también Erza, que, como siempre, parecía de acero, imperturbable, pero sabía que ella también sufría por Jellal, y aquél estúpido Fernándes, que no se había dignado a aparecer para hacerse cargo de Erza, que en ese entonces estaba embarazada.

Él vivía en una hermosa casa en una colina de Magnolia, cerca de la ciudad, pero no dentro de ésta, con un hermoso jardín y muchos cuartos, porque, él no se iba a conformar con un solo hijo, no señor, a los 7 meses de nacido Ry uta, empezó su trabajo para traer a la vida a su segundo hijo o hija, tenía además, la casa de los Heartfilia, sí, aquella hermosa y gigante mansión donde Lucy había pasado toda su niñez, y es que él había escuchado como ella había declarado hacía mucho tiempo que cuando pudiera, compraría la mansión para traer de vuelta esos hermosos recuerdos, pero él se le adelantó y se la compró como regalo de aniversario, su vida era perfecta, sí, tenía razón.

Pero no le gustaba el efecto que causaba en el gremio.

Le dolía llegar con su hermosa familia y ver las caras tristes de todos, algunos lo ven con envidia, otros con molestia, y aunque quiere hacer algo por ellos, poco o nada lograría.

Natsu miró con tristeza el gremio, era increíble como el amor podía construir una hermosa familia llena felicidad y regocijo, y en contraste, el amor no correspondido o el amor sufrido puede causar daños irreparables en los corazones más nobles.


¡Me quedó de la vil shit!, bueno, lo acabo de escribir, y estaba esperando a un amigo para salir, pero dije, "Hey, tengo esta idea rondando mi cabeza desde hace días, al carajo, escribiré mientras no llega" y hasta ahora no ha llegado, por eso el hecho de que la narración de Gray y la de Erza quedaron muy diferentes a las demás, que mierda, todas quedaron diferentes, no me desenvolví en la narración de Natsu y Lucy como quería, pero creo que el tema se entiende, ellos si son felices, y los demás no. Al menos por ahora, la continuación la subo en la noche o mañana, lo más seguro mañana, y dependiendo como se me ocurra el segundo capítulo se decidirá si será Two-Shot o Three-Shot. Quizá también agregue cosas a la narración de Gray y de Erza junto al de Natsu en el capítulo siguiente.

Espero que les haya gustado este pedazo de shit que escribí, porque la idea me encanta, pero creo que lo que escribí no es lo que quería, al menos en la de Natsu me comí un buen de cosas, que pondré en el segundo capítulo, con más calma claro. Y no se preocupen, la felicidad les puede llegar a todos en el gremio… o tal vez no a todos.

"Hasta el próximo capítulo, si hay errores ortográficos disculpen, lo escribí de rápido"

¡AYE!