Mente
Nota: De cuando Xeanorth se mete en el cuerpo de Terra y este lucha para recuperar su cuerpo, es mi versión de los hechos.
Resumen: El corazón de Terra tubo un poco de oscuridad pero relucía entre Aqua y Ventus. Su cuerpo siempre acababa siguiendo a su corazón, unos dictados tan fuertes que eran imposibles ignorarlos. Mas su mente era la que lograba mantener dichos dictados a raya.
Fue un golpe seco, frío. El frío comenzó en su pecho y se extendió por todo su cuerpo dejándolo anonado, su cuerpo quedó a la intemperie. Una extraña sensación de poder y sentimientos avaros mustios le recorrían. Su corazón sucumbió ante las tinieblas y como unidos por un lazo su cuerpo siguió los latidos del ahora nuevo ente, que usurpaba lo que por derecho era suyo.
Flotaba en la oscuridad abandonado, derrotado, solo… Sus orbes azules miraron la inmensidad que se extendía ante él "siempre hay luz" le habían dicho, pero él no lograba verla y mucho menos ahora que su corazón y cuerpo eran dominados por un corazón de inmensa negrura. Estaba perdido.
Pero entonces ¿Cómo era consciente? Su maestro Eraqus le había enseñado que en su mundo había luz, oscuridad y corazones, y nunca podías perder tu corazón, tu esencia. Mas él aún seguía consciente, pensando…
Eso era, su mente se resistía, donde residía su autocontrol, donde los recuerdos vividos le visitaban y sus sentimientos persistían, donde, ahora, gracias a la oscuridad que lo rodeaba oía perfectamente sus pensamientos.
No, él no iba a caer seguiría luchando hasta acabar su vida, tendrían que destruirle, entero, para callarle.
Una luz brillo, una tan pequeña que parecía que se rompería en cualquier momento, tan inmensa que la oscuridad que lo rodeaba tiritó ante ella. Entendió los brazos, su mano rozó la luz.
El sonido de la armadura al colocarse resonó en el páramo, se moldeaba a una mente, mas se mantenía firme mirando al cuerpo robado, diciendo un claro "Estoy aquí y vengo a por ti".
Xeanorth miró la armadura, que niño más necio, podía haberse quedado allí y ya está, se ahorrarían semejante pérdida de tiempo. Pero algo golpeó su cabeza, una idea, una pregunta más bien ¿Qué ocurría? Él ya no podía seguir ahí, es decir ¿Cómo se lograba mantener?
-Tu cuerpo se doblega… Tu corazón sucumbe. ¿Pero por qué se resiste tu mente?- Estalló molesto.
Las llaves espadas relucieron al salir para combatir junto a sus dueños.
¿Por qué? Porque él era Terra, era tierra y a la tierra no la puedes destrozar aunque le des muchos golpes, la mojes o la quemes o aunque se la lleve el viento, no. La tierra siempre seguirá ya que el viento y el agua no hacían más que darle más fuerzas. Por eso Terra jamás dejaría de luchar, lucharía por Aqua, por Ventus y por él.
Fin.
