La llegada del viajero.

Despuntaba el alba por las montañas del bosque de Danville y con esto daba inicio al primer día de las vacaciones de verano, todos los niños y jóvenes esperaban con ansias y alegría este día, especialmente 2 hermanos que vivían en la zona de los suburbios del área limítrofe, y creo yo ya todos conocemos bien y que estaban por hacer de este el mejor verano de sus vidas.

Sí, sin duda alguna sería todo un verano increíble para ellos y sus amigos. Mas sin embargo algo también increíble o mejor dicho raro e inusual estaba pasando en una zona de los bosques de Danville, en un claro del bosque un venado pastaba, pero de un momento a otro el animal alzó su cabeza y se quedo mirando fijamente hacia atrás de él, pasaron 2 segundos más y el animal se echo a correr hacia adelante al parecer algo lo había asustado.

En ese instante y a un metro de donde había estado el venado, se comenzó a formar una bola de energía azul y negra que desprendía una gran cantidad de descargas eléctricas, luego todo eso tomo forma rectangular como una puerta y de ella emergió un ser con forma humana.

Bueno eso es lo que se podría pensar al vérsele de lejos, pero al verlo más de cerca este ser se veía muy extraño, una máscara blanca con forma de pico como las que usaban los médicos de tiempos pasados le cubría el rostro los ojos vistos por la abertura de la máscara eran color azul oscuro el derecho y rojinegro el izquierdo. Vestía ropas negras con un estilo como del siglo XVIII, su cabello era negro ya con algunas canas, sus manos se veían normales mas eran de un color inusual para un humano ¡eran grises!, también llevaba unos zapatos como los que usan los obreros para trabajo pesado solo que recubiertos en algunas parte por un metal parecido a la plata, portaba además un bastón hecho de una hermosa madera blanca con finos trazos de color plateado y dorado, la punta del bastón era de jade con un borde al frente y otro atrás para sostenerlo y finalmente llevaba una mochila gris muy llena, algo rara y con mucho bolsillos diversos colores.

Tomo unas buenas bocanadas de aire puro y comenzó su marcha, veía con mucha curiosidad la flora y fauna del lugar ya desde una ardilla corriendo hasta un hongo o árbol que tocaba, pronto llego hasta un lago, bajo su mochila la abrió por la parte central y saco una cantimplora que se puso a llenar.

Tras beber unos buenos sorbos de agua y guardar la cantimplora, miro al cielo y dijo con una inusual voz sepulcral y un poco fina a la vez.

-Sera mejor que me de prisa en llegar a la civilización ya tendré tiempo después, para deleitarme y explorar la naturaleza de este mundo.

Y acto seguido puso sus manos a la altura del pecho y una oscuridad lo cubrió y una oscuridad lo cubrió y cambio su forma hasta quedar convertido en un cuervo, este emprendió el vuelo hasta llegar a un parque, el extraño ser se posó en la estatua de un hombre de gruesa y elegante barba.

Observo a todos lados y veía indiferente a la gente pasar por las calles, o en sus carros dirigiéndose a sus trabajos o a quien sabe dónde, así como otros corriendo y haciendo ejercicio en el parque.

Tras ver esto el cuervo pensó que había demasiada gente como para volver a su forma original, sin duda no quería hacer pública su presencia a nadie por el momento. Así que para hacer las cosas más raras el cuervo bajo hasta el pedestal de la estatua y estando en su sombra, pues como decirlo se convirtió en una especie de humo negro muy volátil, luego se fue transportando a través de las sombras de cualquier objeto ya fuera un árbol, un poste de luz, un buzón, un edificio y hasta en la sombra de las personas, y si se ocultaba en la sombra de alguien nadie lo notaba así pudo explorar la ciudad sin contratiempo alguno.

Mientras viajaba en las sombras se puso a observar atentamente los edificios, fábricas, restaurantes y demás puntos importantes y sitios de interés general, hubo un lugar en especial que llamó su atención, un gran edificio morado y que en la parte más alta tenía escrito: Doofenshmirtz Malvados y Asociados.

-Vaya pero que cosa tan rara como es que alguien se expone de esa manera, si es malvado como dice cualquiera que fuera su enemigo le encontraría fácilmente y mas al estar en pleno centro de esta urbe. Esto debe ser alguna broma o rareza de este mundo.-Dijo el extraño ser ahora en forma etérea.

Continuo su camino a buena velocidad a través de las sombras hasta llegar a la zona de los suburbios, se detuvo a descansar en la sombra de una casa con un árbol(un manzano).Le llamó la atención el ver a dos niños sentados a la sombra de aquél árbol uno tenía la cabeza triangular cabello rojo, una camisa a rayas color blanco y naranja, así como unos pantaloncillos azules. El otro niño como un año tal vez mayor al otro tenía la cara rectangular, cabello verde, una pequeña camisa color crema y unos pantalones de mezclilla que le llegaban casi hasta las axilas y junto a ellos un ornitorrinco verde.

-Vaya pero que infantes humanos con características físicas tan geométricas, no había oído de humanos así en los mundo que han explorado mis hermanos, y el animal que les acompaña creo que se le conoce como ornitorrinco, sí ese era el nombre, aunque según lo que leí en la "Biblioteca Arcana" son de color café y no verde.-Dijo el extraño ser dentro de su mente.

Luego escucho su conversación, el niño pelirrojo le dijo al otro que debían aprovechar el verano de la mejor manera posible y que empezarían como primer proyecto la construcción de una montaña rusa.

-Ellos solo deben de estar jugando, son solo niños, demasiado jóvenes para construir tal cosa-Pensó la sombra.

-¿Oye y Perry?.-Le dijo el pelirrojo a Ferb así lo llamo cuando le dijo de su proyecto el niño de cabeza triangular.

Aquella sombra se quedo sorprendida al ver como el ornitorrinco mascota de esos niños se ponía en 2 patas, centraba sus ojos como un humano y se ponía un sombrero como los que usan los detectives. Estando en forma de sombra el extraño ser se dispuso a seguir al ornitorrinco, vio luego como este abría una escotilla con un control remoto y se deslizaba por un tobogán que había bajo la casa. El extraño ser no tuvo que deslizarse por la forma en la que se había convertido así que paso a través del tubo como lo haría una corriente de aire.

Llegó hasta donde había ido el ornitorrinco y vaya sorpresa: Toda una base llena de artefactos para el combate así como otros de uso desconocido, había también una enorme pantalla en el centro con luces de muchos colores en los bordes, un enorme teclado y una silla en la cual el ornitorrinco se sentó en el acto.

Siendo un lugar muy iluminado el extraño ser apenas pudo ocultarse en un rincón donde algunos objetos hacían sombra, aún así se puso a cubierto y se preparo para ver que sucedería.

La pantalla se encendió y apareció un hombre de cabello y bigote blanco y militar con dos letras M bordadas.

-Buenos días Agente P. al parecer tu enemigo el Doctor Doofenshmirtz, ha comprado una enorme cantidad de aluminio y con ello ha cubierto toda la Costa Este. Cuando dijo esto se mostró en la pantalla la foto del tal doctor, se le veía al fondo de una playa al atardecer y sonriendo allí un hombre de nariz puntiaguda y apariencia entre lo cómico y lo feo ligero sonreía.

Luego de esto aquel hombre le decía al tal Agente P. que era vital que conservara su identidad como agente al hacerse pasar como una mascota no-pensante ya que así estaría siempre seguro al desempeñar su tarea. Acto seguido el ornitorrinco le hizo un saludo y señal de haber entendido las órdenes y abordo una máquina voladora con propulsores y pico de pato al frente.

No cabía de asombro lo que extraño ser había contemplado un animal antropomórfico agente secreto que iba a enfrentarse a un tal Doctor Heinz Doofenshmirtz. Entonces le vino a la mente que de seguro el Agente P. se dirigía al edificio que hasta hace poco le parecía muy raro por lo que había escrito en él.

Sin perder un segundo aquél ser ascendió por el tobogán con facilidad por la forma en la que se había transformado, se deslizó por la abertura de la escotilla y vió en el aire a lo lejos al Agente P. en su máquina voladora, pudo en ese momento convertirse en cuervo y seguirlo pero antes de hacerlo y para su sorpresa los 2 hermanos (así lo dedujo) ya habían construido más de un metro de vía para la dichosa montaña rusa.

-Un ornitorrinco agente secreto, un malvado que se anuncia públicamente y un par de niños con cabezas y cuerpos muy "singulares" y ni que decir de sus habilidades de ingeniería de alto rango.-Dijo en su mente la sombra.

-Parece ser que la casualidad no fue la que me trajo hasta este patio en el que solo me posé a descansar antes de seguir explorando el lugar, seguiré observando unos minutos a estos niños antes de seguir al ornitorrinco, en mi forma de cuervo ya no le alcanzaré pero si en la forma que me encuentro ahora, de todos modos ya se a donde se dirige y no tardare en ubicarlo.-Dijo la sombra en voz baja.

En ese momento una puerta de la casa se abrió y una muchacha (al parecer la hermana de los niños) de pelo rojo, cuello largo y escaso busto, vestida además con una blusa roja y falda blanca apareció y dijo.

-Phineas y Ferb ¿qué creen que hacen?-Les preguntó con enojo la pelirroja.

-Construimos una montaña rusa, ¿Te gusta Candace? –Le dijo Phineas con alegría.

-Oh ya verán le diré a mamá y cuando vea lo que hicieron les va a ir mal.-Dijo Candace igual de enojada.

Sacó su celular y le habló a su madre pero por lo que el ser supuso no le creerían algo así, el mismo no creyó hasta ver de lo que eran capaces esos niños.

Entonces vio que la pelirroja se marchaba refunfuñando, al parecer iba a buscar a su madre para que viera con sus propios ojos lo que Phineas y Ferb habían hecho.

Luego la puerta del patio se abrió y una niña de pelo negro y largo vestida con una camisa blanca, vestido rosa y moño rosa en la cabeza entraba y decía:

-Hola Phineas ¿qué están haciendo?-Dijo la niña

-Ah hola Isabella hacemos una montaña rusa en el patio.-Le contesto Phineas

-¿Eso no es algo imposible?-Inquirió Isabella.

-No para nosotros.-Dijo con seguridad en su voz Phineas.

-Tu medio hermano no habla mucho verdad.-Dijo Isabella.

-Digamos que él es más un hombre de acción.-Y mientras decía esto Phineas, Ferb iba a clavar algo en los rieles pero fallo y menudo golpe se dio en la frente, aún así el chico siguió trabajando como si nada.

-Hombre de acción, ya veo.-Dijo con ironía en su voz el extraño ser.

-¿Hay algo en que pueda ayudarles?-Dijo Isabella

-Si ve y dile a todos sobre la montaña rusa, que será la mejor a la que hayan subido en su vida.-Dijo Phineas con gran emoción.

-Entendido.-Contestó Isabella e inmediatamente se fue a toda prisa a decirle a todos de la montaña rusa.

Luego de esto aquella sombra se marchó a toda velocidad pensando que ya era hora de ver lo que acontecería con el Agente P. y el doctor Heinz Doofenshmirtz.

No tardo en divisar el edificio, se paró donde había un balcón y no tardo en escuchar unos ruidos así que se coló por las rendijas de la puerta.

Ahí estaban los dos, el ornitorrinco capturado por unos brazos mecánicos y el doctor Doofenshmirtz contándole al ornitorrinco su malvado plan.

-Bien Perry el ornitorrinco, (Al parecer todos le llamaban por su nombre, excepto en su trabajo) tal vez te preguntarás porque cubrí la Costa Este con papel aluminio, pues atraeré el aluminio de la Costa Este con mi imán combinándolo con mi ingenioso amplificador de magnetismo y con ello jalare toda la Costa Este a la Oeste y viceversa, invirtiendo así la rotación de la tierra.-Dijo todo esto con un claro acento alemán y rió como un loco.

-Pero que le pasa su plan es una insensatez, no importa que haya cubierto las Costa Este con aluminio y atraiga ese metal con un potente imán, no funcionará, porque para invertir de esa manera la rotación de un planeta se necesitaría de una energía titánica que afectara el núcleo de ese planeta y si alguien lo hiciera traería consigo una gran catástrofe para su mundo.-Pensó el ser hecho sombra.

Luego de explicar su plan el doctor Doofenshmirtz hizo una aburrida plática sobre lo que haría cuando su plan tuviera éxito. Por lo que el extraño ser dedujo el tal doctor no era tan malvado como decían, más bien era algo raro y loco, pero no realmente malvado. Además la sombra pensó que el amplificador de magnetismo que el doctor Doofenshmirtz había inventado podría tener otras aplicaciones mas útiles.

-Como se ve que este mundo no conocen el verdadero mal, todo esto que veo es mas bien una parodia de lo que la maldad puede llegar a ser.-Pensó la sombra.

Y mientras tanto el doctor seguía absorto en su discurso.

-Y le dije a mi contador, oiga el hecho de que sea malvado no significa que no me interese mi historial crediticio.-Dijo el doctor Doofenshmirtz.

Ese momento fue aprovechado por el ornitorrinco para hábilmente tomar con una de sus patas un pequeño tornillo el cual lanzó a Doofenshmirtz.

-Fallaste Perry el ornitorrinco.-Dijo el doctor al esquivar el tornillo.

Mas esté reboto en las paredes del lugar a gran velocidad y termino por clavársele el tornillo al doctor Doofenshmirtz en el pie. Esto hizo que gritara y se agarrara el pie con dolor, lo cual provocó que soltara y se le rompiera el control remoto con el que controlaba los brazos mecánicos que sujetaban al Agente P.

El ornitorrinco se pudo liberar y comenzó a pelear con el doctor Doofenshmirtz, sin embargo en medio de la pelea el doctor pudo activar su amplificador de magnetismo. El doctor comenzó a jactarse de su éxito, pero de inmediato vio que su plan fracasaba y lo peor de todo es que el aluminio atraído por su poderoso imán, se fue compactando haciéndose una gran bola de aluminio que se dirigía peligrosamente hacia ellos.

-Rápido Perry ayúdame a desviar mi imán antes de que sea demasiado tarde, sin dudarlo el ornitorrinco ayudó a empujar el potente imán a otro lado para así desviar de su curos a la bola gigante de aluminio.

En ese momento de desesperación Perry el ornitorrinco vio un helicóptero que pasaba cerca y sacando un pistola de quien sabe dónde, disparo el gatillo y salió un gancho que se sujeto a una de las patas de helicóptero, luego sujeto el imán y su amplificador y se fue con el volando poniéndose a salvo, mas no a el doctor Doofenshmirtz.

En ese momento el ser oculto en las sombras reacciono instintivamente y con todas sus fuerzas empujó una silla de esas que tienen rueditas hacia el doctor, esto hizo que Doofenshmirtz saliera disparado del balcón donde se encontraba y cayera en la alberca que había mas abajo poniéndose a salvó ya que un par de segundos después la gigantesca bola de aluminio arrasaba con el lugar, el extraño ser apenas se salvó al quedar agazapado a un rincón.

De inmediato el extraño ser volvió a transformarse en cuervo y se fue volando, vio de paso como el doctor salía de la alberca ileso y decía.

-No sé que fue lo que paso, pero estoy feliz por estar vivo, vivooo, jajajjajaja.-Dijo mientras reía aunque esta vez no con locura sino con alegría.

-¡Te odio Perry el ornitorrinco!, todo mi laboratorio quedo en ruinas, pero ya lo reconstruiré, ahora iré a secarme, o podría resfriarme.-Dijo el doctor Doofenshmirtz. Antes de entrar vio un cuervo revolotear en el aire aunque no le tomo mucha importancia.

(Nota: Hay que recordar que donde vive Doofenshmirtz en un Pent-house, y está dividido en dos partes la de abajo es donde vive y en la de arriba esta su laboratorio.)

Aquel cuervo siguió adelante y vio como Perry el ornitorrinco usaba el imán para llevarse una montaña rusa que sin duda era la que construyeron Phineas y Ferb, aunque al ver que el helicóptero no soportaría el peso de la montaña rusa soltó el imán y cayó en el vagón en el que venían Phineas y Ferb junto a sus amigos, de inmediato volvió a comportarse como un ornitorrinco común, tras hacer todo esto hizo que el curso del viaje se alterara por completo.

-Este es su fin.- Pensó el cuervo al ver como se desviaba a un destino incierto el vagón pero para gran suerte de los niños el vagón fue a parar por diferentes caminos cayendo hasta en una construcción y siendo lanzado a gran velocidad de un lado a otro.

Mas de una vez se perdieron de vista, hasta que el cuervo vio como el vagón se elevaba hasta el cielo mas allá de la vista, para luego caer en picada y a gran velocidad y hasta incendiarse por la fricción de los gases que hay en la atmosfera.

Pudo ver el cuervo que iban a caer en el patio de la mismísima casa de Phineas y Ferb, así que volvió a hacerse etéreo y pudo ir a gran velocidad a través de las sombras para ver que acontecería.

Pero antes de que el llegara ya habían caído sanos y salvos en la copa del árbol, en ese momento su hermana Candace llegaba con su madre y decía:

-Mira ahí lo tienes Phineas y Ferb no están.-Dijo muy emocionada, pero al parecer no le salieron las cosas como quería porque sus 2 hermanos ya habían llegado antes que ella así que ya no podía acusarlos.

Su madre una mujer también pelirroja le dijo:

-Y bien que se supone que debo ver.-Inquirió.

-Pepeepperooo.-Tartamudeaba Candace.

-Vamos hija ayúdame a sacar las compras del auto.-Y la agarro de los hombros y se la llevó despacio.

Si hubieran permanecido mas tiempo en el patio habrían visto a Isabella y otros niños bajar de la copa del árbol felicitando y agradeciendo a Phineas y Ferb por el viaje. Además de que segundo después el vagón voló en pedazos Candace intentó de nuevo acusarlos pero su madre ya no le hizo caso.

Luego Phineas comento que harían un proyecto como ese cada dí para disfrutar al máximo el verano. Y en ese momento llego Perry el ornitorrinco.

-Oh ahí estas Perry.-Dijo Phineas.

-Podrías enseñarles trucos a Perry.-Sugirió Isabella.

-Es un ornitorrinco no hace gran cosa.-Respondió Phineas.

-"Los ornitorrincos son los únicos mamíferos que ponen huevos".-Dijo Ferb el chico peliverde que hasta ahora se le oía hablar, y hablaba por cierto con un fino acento británico.

Isabellla se sorprendió al verlo hablar y todavía mas el dijo que agradecía el tener un hermano como Ferb, pero en ese momento el niño peliverde eructó, Phineas al parecer no se molesto para nada sino que lo tomo con mucha gracia.

La sombra siguió ahí observándoles, luego de un rato Isabella se despidió y se fue, Phineas y Ferb fueron llamados por su madre para comer.

La sombra nuevamente se convirtió en cuervo y emprendió el vuelo ya que pensaba que era suficiente por ahora. Voló hasta llegar a la zona del lago en el bosque al cual había llegado en la mañana, esta vez volvió a transformase en su forma original y se puso a sacar de su mochila un bulto de tela amarilla amarrado con una gruesa cuerda blanca.

Echo al suelo el bulto y apuntando con sus manos abiertas dijo: !Ármate¡

En el acto aquel bulto se convirtió en una tienda de campaña de 2 metros de ancho por uno de alto, además de verse al estilo árabe.

Antes de meterse este ser saco de la mochila una canasta de mimbre de tamaño medio y nuevamente volvió a envolverlo la oscuridad para convertirse esta vez en un lobo gris.

Echo su mochila dentro de la tienda y partió rumbo al bosque con el canasto en el hocico, ya en lo profundo del bosque comenzó a olfatear minuciosamente.

-Parece que encontré algo.-Dijo emocionado.

Fue entonces que con sus garras cavó en las raíces de un frondoso árbol, así siguió hasta encontrar lo que buscaba, "trufas" (una clase de hongo comestible muy apreciado en la alta cocina).

Así siguió buen rato olfateando, cavando y recolectando trufas hasta llenar la canasta.

Una vez completada su búsqueda regreso a su tienda y allí volvió a su forma "humana", se fue en dirección de la cocina. Si así como lo oyen ya que esa tienda de campaña no era normal, a simple vista no se veía como la gran cosa, pero por dentro había sido ampliada mágicamente hasta tener el tamaño de una casa grande con todo lo necesario, así como otras cosas que luego les contare.

Cocino un par de trufas de buen tamaño, saco de un bolsillo café de su mochila un gran pedazo de pan que partió a la mitad guardando la otra, saco así también la cantimplora y una bolsa con una gran cantidad de extraños frutos secos.

Llenó entonces con la cantimplora una gran jarra y se puso a comer no sin antes santiguarse y agradecer por los alimentos en una lengua desconocida.

Luego de darse por satisfecho, se dirigió a un estudio, saco un grueso cuaderno de cuero negro de un escritorio y se puso a redactar lo que observó y exploró en el mundo al que había llegado, paso el tiempo y el raro ser termino de escribir, guardo en el escritorio el cuaderno y se fue a la sala de estar, como ya oscurecía el ser sacó una rara lámpara de sus ropas y sacó con su poder extraños fuegos que se posaron en unos artefactos que hacían de lámparas y todo quedo iluminado. Luego de esto se sentó en un cómodo sillón verde oscuro y se puso a descansar.

Subestime el venir a este mundo, al parecer hay mucho que investigar con los singulares seres que encontré el día de hoy, estaré al tanto de sus actividades, seguramente contribuirán mucho a la misión que me fue encomendada.-Dijo este ser de tan rara índole.

-Sí sin duda ya sé que voy a hacer desde ahora en este mundo.-Dijo con algo de misterio en su voz, todo esto mientras sacaba de su mochila un grueso y pesado libro con tapa de cuero, cuyos bordes estaban recubiertos de un metal brillante y cuyo lomo tenía escrito en letras doradas: "Biblioteca Portátil".

Anochecía ya, otro día se iba, sin embargo cual sería el propósito por el cual este ser había llegado al mundo de Phineas y Ferb y sería un amigo o enemigo, pues esto ya se sabría con el tiempo.

Fin del primer capítulo.