Vos y yo sabemos que los personajes no me pertenecen, de ser asi, tendria el GRAN honor de conocer a Rupert Grint en persona...
Farenn.
Si no fuera por mi padre, no estaría así... No, no fue por el... Si estoy así es toda la culpa de SU padre. Si, la culpa era TODA de Ron Weasley, que deseaba ver mal a su hija y no quería que fuera feliz. Si, yo la hubiera hecho la más feliz. Mas feliz de lo que la hace HOY su novio, Frank Turpin.
Lo peor de todo, es que Turpin no tiene nada de malo, lo único que tiene es que gracias a el, Rose se olvido completamente de que existo, y de que fui su novio por mas de un año. Ahora solo me habla como si fuéramos amigos, pero yo jamás podré tratarla como amiga...
No aguanto un día mas sin ella, aunque solo Albus lo sabe, le hice jurar que jamás se lo diría.
Hoy en el gran comedor, desvié mi mirada hacia tu mesa, la de Gryffindor, encontré enseguida tu hermoso cabello y tus preciosos ojos, los cuales me miraban... Me mirabas como lo hiciste durante ese año, antes que tu padre se enterara de nuestro amor. La verdad, me confunde esa mirada, me hizo volver a esa fantasía, la fantasía de que algún día nuestras bocas volvieran a unirse en un beso, un beso hermoso como los que solo tu sabes dar... Pero al momento volví a la triste realidad, NUNCA mas me besarías...
Si sufrieras una parte del dolor que estoy sintiendo yo, me entenderías, y querrías volver, no sabes cuanto te extraño.
Si aunque sea pudieras descubrir, que desde que nos separamos, no deje de pensar en ti, por que para mi eres diferente a las demás, y yo para ti solo soy uno mas entre la gente.
Deje de pensar cuando sentí un pellizco proveniente de Albus, el cual me sobresalto...
-Llegaremos tarde a Pociones.-
-Ok, vamos.-
Llegamos a las mazmorras, y al "querido" y viejo profesor Slughorn, se le ocurrió que seria divertido cambiar las parejas de trabajo, y además, mandarnos a hacer un pergamino de 67 cm. con nuestra pareja. Y tampoco tuvo mejor idea que ponerme junto a ella, si la persona causante de mi tristeza... Rose Weasley.
La clase paso rápido, estaba tan distraído en esos ojos, que solo llegamos a sacar un ACEPTABLE, lo cual al profesor le resulto extraño por mi habilidad para la materia, nada mas importante paso, estaba cansado, así que fui a dormir temprano...
Pero no iba a ser una noche de sueño, seria, como hace cuatro meses, una noche triste, en la que muero en todos mis sueños, y como casi siempre, caigo en llanto...
Por que, aunque no todos los Malfoy pudieran llorar, yo si puedo, no frente a mi padre, pero en la soledad y oscuridad de mi cuarto... Y también, yo como ningún otro Malfoy, podía estar enamorado de una "impura".
Como siempre, comencé a pensar en ese día... El día en el cual mi corazón murió, el día que me dejaste, el día en el cual tu primo James traicionó tu confianza, y le confeso a tu padre que estábamos juntos. Esa misma noche decidiste (tras una pelea con tu padre), dejarme solo... Solo, al fin al cabo nacemos y morimos solos... Pero yo no había muerto, solo lo había hecho un 90 de mi alma.
Cuando por fin veo que comienza a amanecer, puedo entregarme al sueño, duermo algo así como unas dos horas...
Despierto sobresaltado, me cambio, y bajo al gran comedor a desayunar... Estaba haciéndolo cuando veo acercarse a mí una cabellera roja...
-Scorpius, te parece que nos juntemos mañana luego de almorzar para hacer el pergamino de pociones.-
-Si, claro... ¿En la bib...?.-
-Ehh... No.- Dices- Búscame en la mesa de Gryffindor y ahí te llevo...
-Ok, nos veremos mañana.-
-Adiós.- Te veo alejarte...
AL DIA SIGUIENTE.
Termine de almorzar, me despido de Albus, y voy por Rose, pero por hacer eso, veo algo que preferiría no haber visto... Rose y Turpin se besaban, no era tan pasional como cuando lo hacia conmigo pero en fin, era un beso. Sentí lagrimas impulsadas a salir de mis ojos, pero aguante el impulso y me aleje, comencé a fingir una tos, mostrando que estaba allí.
-¿Qué quieres mortifago?.-Dijo Turpin.
Cerré mi puño y me calle, con el tiempo aprendes a ignorar la palabra MORTIFAGO.
-De hecho, Frank, debo hacer un pergamino con Scorpius, ya sabes, esa estupida idea de juntar a parejas de dos casas distintas...- Dijo Rose, algo sonrojada.
-Ok.- Dijo Turpin de mala gana...-Pero si ESTE COBARDE se atreve a tocarte se las verá conmigo!.-
-No creo que haya problema... ¡Adiós!.- le dio un ultimo beso en los labios, que preferí no ver, y salimos al vestíbulo...
Estuvimos un largo rato sin hablar, hasta que decidí romper el silencio...
-¿A dónde vam...? Ví a Rose pasar tres veces delante una pared, y que de esta saliera mágicamente una puerta, la cual traspasamos...
En ese momento recordé todo, allí había comenzado y terminado nuestra relación, allí íbamos siempre, con temor de ser vistos por gente que no desea que estemos juntos, allí te di tu primer beso, y tu me lo diste a mi, y allí fuiste mía en cuerpo y alma...
-La sala de los menesteres.- Exclamé con tristeza... Temiendo que notes las lagrimas que salieron de mis ojos, viendo las tuyas... ¿Tu llorabas?...
-Rose...-
Sin darme tiempo de reaccionar te acercaste a mí, me abrazaste y me besaste, como nunca lo habías hecho...
Paramos solo por un segundo para decirnos entre lágrimas y a unísono, TE AMO, y seguimos besándonos.
Los rr alientan al escritor, sabias? ñ.n Asi que si tenes algo que decirme, se aceptan desde alagos hasta tomates ñ.n
