Buenas a todos!

Tras un tiempo sin pasar por aquí, he vuelto a escribir algo. Sé que soy poco constante pero esto lo tengo como hobby y no puedo escribir siempre que quiero T.T

Desde luego no tengo abandonado mi long fic, es más, estoy escribiendo bastante así que espero subir varios capis en breves. De mientras, os dejo este one shot ZoSan.

Espero que os guste!

Disclaimer - One Piece pertenece a Eiichiro Oda. Sólo me pertenece la historia de este one shot.

Zoro está preocupado

Nuestra pequeña historia se sitúa en la saga de Water7, en el Umi Ressha "Rocket-man", camino a Enies Lobby para salvar a Robin y a Franky.

Lo que quedaba de la tripulación de Sombrero de Paja estaba en el único vagón que tenía el tren, Sogeking con ellos, trazando planes y gastando bromas. Todos menos Zoro que después de echarse su habitual siesta, había salido y estaba de pie en la parte delantera de la locomotora observando el mar.

Al notar su ausencia, y echando de menos una pelea, Sanji decidió salir detrás de él. Cuando llegó a pocos pasos detrás del espadachín, se quedó quieto pensando en cómo incordiarle. Mientras decidía qué decir, estaba mirándolo, intentando sacarle algún defecto y no pudo evitar admirar cómo la lluvia le caía por esos trabajados brazos. Al darse cuenta de lo que estaba haciendo, sacudió la cabeza y volvió a mirar hacia arriba descubriendo que Zoro le estaba observando con una sonrisa burlona.

- ¿Te gustan las vistas, cejitas?- le soltó el peliverde girándose totalmente hacia el rubio.

- ¿Pero qué cojones dices, cabeza musgo? ¡Estaba pensando en mi Robin-chan!- se defendió Sanji. Por lo menos ya estaba teniendo la pelea que estaba buscando.

Zoro se le acercó un poco y Sanji no pudo dejar de notar que la camisa la llevaba abierta y que la lluvia le bajaba por los abdominales. El espadachín se cruzó de brazos y le dijo:

- Con que pensando en Robín, ¿no? ¡Cocinero pervertido!- se burló Zoro.

Sanji chirrió los dientes partiendo su sempiterno cigarrillo. Fue hacia el peliverde y cogiéndolo de la pechera le plantó un beso agresivo en los labios.

- ¡Cállate, estúpido marimo! Si no fueses así no tendría que hacer esto!- y una vez dicho eso, lo tumbó en la superficie del Umi Ressha y se puso encima.

- ¿Qué? ¿Ahora es mi culpa que seas un maldito pervertido?- se cabreó Zoro y usando su fuerza sobrehumana, le dio la vuelta a la situación y se puso él encima inmovilizándole las manos por encima de la cabeza.- A mí no me eches en cara tus prejuicios, si quieres marcha, la tendrás.- y empezó a besar a un Sanji un tanto anonadado que no tardó en reaccionar.

- ¡Espadachín de mierda! ¡Quítate de encima que pesas! ¡Cabeza melón!- se revolvía Sanji intentando patearlo.

- Cocinero mierdoso…me tenías preocupado…yendo tú solo a por Robin…- susurró Zoro al oído del rubio recostándose encima de él.

Esto a Sanji le desconcertó, nunca había escuchado al peliverle hablarle así a nadie, y menos a él.

- Eh, Zoro, estás b…- un beso profundo le interrumpió de repente a mitad de frase y esta vez el cocinero disfrutó, disfrutó del cuerpo que tenía sobre él y de esa boca que tantas veces le había insultado.

El espadachín con la mano que tenía libre le desabotonó la chaqueta y aflojó la corbata. Empezó a bajar dándole besos por la mandíbula y el cuello y siguió desabrochándole la camisa. Volvió a besarle, atrapando el labio inferior del cocinero entre sus dientes mientras con la mano le acariciaba el pecho.

A estas alturas, Sanji ya estaba con los calores subidos, muy sonrojado y jadeando. Los besos cada vez eran más agresivos y sus lenguas no dejaban de frotarse. Todo parecía una de esas peleas que siempre tenían llevada al máximo. Zoro se colocó bien entre las piernas del rubio y empezó a empujar con sus caderas rozando así los miembros de los dos con lo cual Sanji soltó un audible gemido.

- ¿Te gusta, cocinero pervertido? ¿Quieres que pare?- le dijo al oído mientras seguía restregando sus entrepiernas.

El rubio le contestó rodeando la cadera del espadachín con sus piernas y así aumentó la fricción. Zoro no tuvo más dudas y soltando las manos del otro fue al pantalón y lo desabrochó. Sanji pasó las manos por el cuello del espadachín y lo atrajo para besarlo más mientras el otro dejaba libre su dolorido bulto. Lo cogió y empezó a darle placer mientras le lamía el pecho y el abdomen, el cocinero no dejaba de gemir y se agarraba del pelo del otro. El peliverde acabó rodeándolo con su boca y con la mano que no tenía acariciando los abdominales, le cogió los testículos y los masajeó. Sanji sentía tanto placer que ya no coordinaba los pensamientos, iba de un "Zoro…más" a un "Espadachín de mierda, para…". Cuando terminó en la boca de Zoro y éste le miro, se ruborizó intensamente y quiso ponerse de pie de inmediato y olvidar lo que había pasado. Estaba muy avergonzado y confundido, ya que él era de sus mellorines. El peliverde le dejó ponerse en pie y se levantó con él.

- ¿Qué pasa, estúpido cejitas? ¿No te ha gustado?- le dijo socarronamente.

- ¡Estúpido marimo y estúpido cabeza musgo! Me has pillado por sorpresa, esto no se volverá a repetir.- dijo Sanji muy digno abrochándose la ropa y retrocediendo por donde había venido.

- ¡Eso no te lo crees ni tú, cocinero mierdoso!- le dijo riéndose y dándole la espalda.

El rubio le miró con odio y se volvió para bajar al vagón mientras pensaba en lo que había pasado, en que nunca había sentido tanto placer con alguien y que era muy posible que acabara volviendo a los brazos de ese cabeza marimo y espadachín de mierda, porque sólo de recordarlo ya se ponía duro de nuevo.

Espero que os haya molado y que me dejéis alguna review bonica :D

Nos leemos pronto!