Bueno, pues aquí teneis mi onse-short, recuerdo que es lemon.
Y va dedicado a Tany, que el día 17 fue su cumpleaños... así que esto¡¡ es pa' ti uapa!!
Flash Back
-Claro que
importa, ¡por mi culpa estuve apunto de perderte Kagome!-
-Si,
lo se pero si vuelven a informarte sobre Kikyo saldrás a buscarla ¿o
no?-
-¡No iré!, voy a permanecer siempre a tu lado.-
-Mentiroso-
-Lo digo en serio-
-¡Eres como la mayoría
de los hombres!, acaso ya as olvidado todo el tiempo que llevamos
juntos, ¡apuesto a que volverás a macharte!- -Y cuando llegue ese
momento te juro que me enfadare... y sera algo normal...-
-Kagome...
Fin Flash Back
Recordaba ese momento a la perfección, en ese momento le prometí algo que jamas cumularía, le prometí que siempre permanecería a su lado... y como siempre, he faltado a mi promesa, haciendo que ella tenga razón una vez más.
Bien cierto
es que mantuve mi promesa por mucho tiempo.
No la deje sola en
ningún momento, incluso cuando decidía ir a darse un baño me
mantenía cerca... claro sin que ella lo supiese, y nunca lo hubiera
sabido si no llega a ser por mi estúpido pero a la vez adorable
instinto demoniaco.
Flash Black
-Inuyasha,
voy a darme un baño ¿de acuerdo?- preguntaba ella con su permanente
sonrisa.
-Haz lo que quieras-Respondí aparentemente indiferente.
Pero lo que ella no sabía es que en ese momento me subía por
las paredes de solo pensar en que otra sola bestia la pudiera llegar
a ver, que el más insignificante insecto pudiera observar ese
cuerpo, el cual solo en sueños era mio, me enfermaba... ¡sentía
envidia asta de los altos y fuertes robles que crecían por la
zona!... aunque me costara admitirlo, me estaba enamorando.
Como
siempre que eso ocurría me subí en el árbol más alto, dispuesto a
admirar una vez más su secreta y preciada velleza.
Se desprendió del kimono que en esos momentos usaba dejando ver sus pequeños y contorneados pechos, su largo pelo cayendo en forma de cascada por su fina espalda, sus largas y moldeadas piernas y todas y cada una de las partes más secretas que ella hermosa como era pudiera esconder.
Todo estaba
tranquilo, nada ni nadie rondaba por esos territorios, me imitaba a
observar como se sumergía en el lago haciendo que en ocasiones,
cuando tardaba demasiado en salir a flote pusiera en alerta mis
sentidos de Hanayou.
La tranquilidad no podía ser más presente
en esos momentos.
Ella seguía nadando sin percatarse de mi presencia, parecía un pez, pero no uno cualquiera, uno de nácar, el pez más bonito que jamas nadie haya podido ver.
Entonces lo supe, devía hacer algo, necesitaba hacer algo, y guiado por mis instintos lo hice: baje del árbol, sin molestarme en no hacer ruido, al llegar abajo a diferencia de como yo creía ella me observaba, no grito como lo hizo la vez anterior, simplemente se puso en pie, mostrándome así su hermosa figura, fue en ese momento en el que comprendí que no me despreciaba, que me revivía con los brazos abiertos. Me despoje de mi kimono quedando de igual forma desnudo ante ella, un leve rubor apareció en sus mejillas, no puede evita sonreir, poco a poco me fui hazercando asta quedar a escasos centímetros de ella, entonces la abrace; haciendo así que mi piel se erizara al sentir sus senos fríos por el agua rozar con mi pecho portador aún de calor.
-Inuyasha...-Susurro
levantando la mirada, consiguiendo de esa forma que nuestros ojos se
encontraran.
En ellos pude percibir lo que nunca imaginé que se
pudiera expresar con una mirada: amor, miedo, lujuria, pasión,
ternura... y no se lo que había en esos momentos en mis ojos pero
estoy seguro de que el sentimiento amor no faltaba.
Se puso de
puntillas y acercó sus finos labios a los mios, al principio fue un
simple roze, pero poco a poco el beso se fue intensificando, ella me
acariciaba el sedoso pelo mientras yo recorría su espalda de arriba
abajo, poco a poco fuimos andando, yo hacia adelante y ella dejandose
llevar por mi, cada vez era más la profundidad en la que
estabamos...
Gracias a mis centímetros de mas pude avanzar más,
no paso lo mismo con ella, era ligeramente más baja que yo, y ante
el miedo a ahogarse enrosco sus piernas en mi cintura.
Ante esta
nueva postura estaba realmente cómodo, deje sus labios para
concentrarme en su cuello, fui bajando no sin no sin antes dejar en
su cuello una notable marca roja la que más tarde seria morada,
llegue a sus pechos, a sus perfectos pechos, los besaba, los besaba
con ternura pero a la vez con toda lujuria contenida, ante este acto
por parte de mis labios, sus pechos y su boca no tardaron en
reaccionar, sus pezones se endurecieron, y de su boca salio un dulce
y afinado gemido.
Poco a poco me
fui acercando a una roca depositada a pocos metros de nosotros, me
gustaba es posición, pero besar, acariciar y sostener a la vez no
era trabajo fácil.
Al llegar a la solitaria roca, la diposits
suavemente sobre ella.
-No te vallas...-susurró en el momento en
que mis brazos dejaron de rodearla. Entonces me acerqué a ella
diciendo en un susurro:-Jamas lo haría, jamas lo he echo y jamas lo
are- Estaba sorprendido por mis palabras, desde cuando yo era tan
así... es decir, tan romántico... una fina sonrisa se sombreo en mi
rostro al encontrar la respuesta: era así desde que me había
enamorado de ella, de la mujer a la que ahora besaba los labios. Ella
estaba excitada, lo notaba en sus duros pezones, en la fina y aguda
melodía desprendida por su boca pero aún así no sabía si seguir,
era su primera vez... y lo último que quería era lastimarla.
Pero
ella como leyendome la mente, agarro suavemente pero a la vez
firmemente mi cabeza, apretándola contra sus pechos...
De nuevo
me concentre en ellos y ella como perdiendo el miedo apoyo las manos
en mi pecho, lo fue acariciando, mientras yo tocaba ahora sus muslos.
-Inuyasha...-susurro con voz ronca contra mi oído.
-Tranquila... mira ven-
Agarre su muñeca, apoye su mano
contra mi pecho y poco a poco la hice viajar asta encontrara a mi
excitado amiguito.
Se tenso de golpe, pero en un acto egoísta de
mi parte, no le deje apartar la mano.
-Kagome, yo estoy aquí,
siempre te protejere y lo sabes...-susurre para tranquilizarla,
palabras que surgieron efecto ya que ella agarró suavemente mi pene
a la vez que lo acariciaba dulcemente.
-M... Ka-Ka-Kagome...,
más fuerte por favor-Pedí agarrandola del trasero.
Observe que
ella seguía insegura, o más bien no savia como actuar, así que
agarre su mano y la coloque suavemente en mi pene de forma que a ella
le fuera más cómodo y a mi me diera más placer.
Seguimos así
durante unos largos e intensos minutos, asta que solté su trasero
para ir a su vagina, era increíble lo excitada que se encontraba,
toda ella estaba húmeda, tal y como a mi me gusta...
Empecé a
acariciarla suavemente asta ir intensificando el ritmo siguiendo el
compás marcado por sus gemidos.
Se acerco a mi oído y susurró:
-Inuyasha-Kun asta ahora as cumplido tu promesa...-
Kun, ese Kuns
soltado de sus labios, era simplemente fantástico, era
reconfortador, era suave, fuerte cálido... tantas cosas a la vez...
solo una persona en mi vida me había llamado Kun, una persona que
por desgracia había acabado pereciendo en los brazos de la muerte:
mi madre, la mujer más cariñosa y bondadosa que hubiera podido
pisar la faz de la tierra.
Pero eso era
pasado, ahora tocaba disfrutar de Kagome, la mujer mas cariñosa y
bondadosa que seguía en la faz de la tierra.
-Inuyasha...
estoy... preparada- Dijo firmemente.
-¿Estas segura...?-
-Más
que nunca- Esa fue su respuesta, respondió a la vez que volvía a
enrosca sus piernas en mi cintura.
Aunque ella no lo admitiera
savia que estaba nerviosa... algo normal sinceramente, pero deseoso
de que ella pudiera disfrutar igual o más que yo de esa situación
agarre su mano. -Lo aremos los dos...- Le dije sonriendo, su cara en
esos momentos era increíble, nunca había visto tanta confusión en
un solo rostro.
Entonces guié su mano junto a la mía hacia mi
pene, algo bastante conocido por ella, ante este acto ella se extraño
más incluso iba a preguntar, pero antes de que lo hiciera agarre mi
pene con su mano y lo guié asta su entrada, fui penetrandola poco a
poco, la expresión de dolor en su rostro cada vez era más evidente,
así que decidí parar, me quede un rato inmovil mientras ella
agarraba mi espalda y se relajaba acostumbrándose a la nueva
situación...
-Inuyasha-Kun sigue, pero acabalo todo de una vez-
Hice tal y como ella me ordeno, la acabe de penetrar de una sola
envestida.
-Ahhh- Gritó
ella a la vez que un par de lágrimas surgian de sus grandes y
hermosos ojos.
-Tranquila... si quieres puedes abrazarme-
Y
dicho y echo me abrazo con toda la intensidad que pudo acomular,
estuvimos en esa misma posición durante unos minutos muy breves asta
que ella separadose levemente dijo: - Cuando quieras puedes empezar a
moverte-.
No tubo que repetirlo, empecé a moverme dentro de
ella, al principio lentamente, asta acabar en un frenético mete
seca...
Sus gemidos, eran arte... ya no quedaba ni rastro del
dolor que minutos antes pudo haber, ahora ella se agarraba
fuertemente a mi espalda en ocasiones clavandome las uñas, seguía
el compás de mis caderas a la perfección, o yo seguía el suyo no
importaba era simplemente perfecto.
Y entonces lo sentí, el
momento limite llegaba.
-Kagome... me- voy -a co-correr.-le dije
entre gemidos.
-Hazlo, pero dentro de mi, Inuyasha-Kun soy tuya
por y para siempre.-
Y entonces ocurrió, me corrí dentro de
ella, haciendo así que llegáramos ambos al orgasmo... casi al mismo
tiempo.
Mi semen corría por sus piernas como agua asta llegar al
rió... decidí salir de dentro de ella puesto era lógico que
estuviera cansada.
Al salir ella me abrazo y me susurró: - Te
amo Inuyasha-kun.-
Correspondí el abrazo -"Yo también te
amo"- pensé...
Después de eso todo había ido bien,
se puede decir que habiamos pasado los días las horas lo minutos y
los segundos juntos, besandonos acariciandonos y peleandonos...
Pero
hoy al amanecer, cuando he despertado, lo e sentido, he sentido su
olor, la olor de Kikyo me he levantado del futon donde tantas noches
habíamos pasado abrazados Kagome y yo.
Me e dirijido hacia la
dirección de dicha olor... faltaba poco para llega, anduve no mucho
más tiempo asta encontrarla... había llegado tarde, todo el suelo
estava lleno de sangre... proveniente de el cuerpo inerte de la bella
Kikyo.
La cojí en brazos, dispuesto a llevarla a la cabaña
donde Sango, Miruku, Shippo, Kirara y... Kagome dormían.
Tarde
como diez minutos menos en hacer el recorrido esta vez... al llega
los vi, vi a todos y cada uno de mis amigos parados frente la puerta
de la cabaña. Sonrieron al verme bien.
Apresure la velocidad con
ganas de llegar asta ellos... pero de pronto todos dejaron de sonreir
y de los profundos ojos de mi amada Kagome empezaron a fluir limpias
y cristalinas lágrimas. Se acercó a mi... me miro hizo una sonrisa
triste, miro a Kikyo y dijo: - Sabes... en el fondo lo savia, savia
que todo esto iba a suceder, pero como en su día te dije, es normal
que me enfade...- Seguidamente se volteo, entro a la cabaña ante la
atenta mirada de todos, salió con su gran mochila amarilla y dijo:
-Me voy a mí época, necesito descansar.- Y sin más desapareció
entre los robustos arboles los cuales días antes habían sido
profundos testigos de nuestro amor.
Fin Flash-Back
Ahora
sentado en este prado verde mirando frente a frente el pozo que hace
ya tiempo la trajo a mí y ahora la alejado recuerdo todo lo
sucedido...
Me da rabia, es más me pone histerico que se haya
enfadado por eso, pero como ella dijo: tiene motivos para estar así.
Sango y Miroku me han aconsejado que valla a buscarla... a decir
verdad, se piensas que ahora mismo estoy con ella.
Pero... que le
digo, ¿que se le dice a la persona que amas en unos momentos así?.
Cuando estoy por rendirme, y ir como perdedor que soy hacia la
viejas casa de Kaede siento una olor conocida, es Sesshomaru, el que
faltaba...
No viene solo, viene con A-Unh, Jaken, la pequeña Rin
y Kagura, ¿la dominadora de los vientos? ¿que hace ella con mi
medio hermano?.
-Mejor deja me mirar a mi esposa-Dijo la voz fría
y penetrante de Sesshomaru. "- ¿en que momento se había
acercado tanto?, ¿Como que esposa?-"
-¿Perdona?, ¿tu
que?-
- Idiota... mi esposa ¿es que tanto te cuesta de
asimilar...?-
-¿La amas?- Pregunto a sabiendas del riesgo que
corro ante mi pregunta.
- Hump... no por nada es mi esposa- Dice
sentándose a mi lado, es mas, estoy aquí por ella.
-¿Por
ella?-
- Si... me a convencido para que te diga una cosa-
-¿Y
que es esa cosa?-Pregunto con obvia curiosidad.
-Inuyasha, eres
un estúpido, as sido un infeliz toda tu vida, todos te hemos
despreciado, pero tu siempre as luchado para demostrar que no eras
inferior... me cuesta reconocer, pero lo as conseguido, as demostrado
que no eres menos que nadie... pero aunque lo niegues as necesitado
ayuda de esa miko, Kagome si mal no recuerdo, se que os habéis
peleado (otra vez) pero... al igual que luchaste por demostrar que no
eras menos lucha por ella, demuestrale que la amas.-Todo ese largo
monologo lo dijo, sin expresión algunha en su rostro, debo admitir
que me sorprendieron esas palabras, y mas venidas de Sesshomaru...
Tras unos minutos de reflexión solo atino a decir:
-Gracias...-
Pero no me oye, nadie lo ha hecho, Sesshomaru ya no esta, su olor
ha desaparecido junto con la de Rin, Jaken A-Unh y Kagura. ¿Habrá
sido un sueño?
No importa, me levanto y salto en el pozo, lo e
entendido... amo a Kagome y eso es lo que importa... también e
entendido el porque de ir a buscar a Kikyo... necesitaba verla por
última vez para aclarar las cosas entre ella y yo... pero ahora que
ha muerto solo estamos nosotros dos: Kagome y yo mismo.
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¡Grácias!
