ACLARACION: Harry Potter® y los demás personajes de esta maravillosa historia son propiedad de J.K Rowling y de WB.
- Funeral -
Lady Gray
O (Introducción a Divina soledad)
Esa noche vi a la muerte vestida de negro
No vi ángeles ni demonios,
solo su entierro,
Sombras de luto
y ríos de lágrimas corriendo hacia el mar
No hubo día, solo lluvia
EL amanecer durmió bajo el pesar
La tristeza reinó durante el transcurso del tiempo
Y éste se hizo eterno...
La pena invadió la tierra y países enteros cayeron bajo sus pies.
Luego vino el silencio, nada más, los muertos no hablan.
Su pálido y bello rostro, dormiría en un cajón
Quizás los siglos lo despierten, quizás no.
Fui testigo del adiós, escuché las nueve campanadas
Llegó el momento y todo acabó
No le dieron una segunda vuelta a su reloj
Todo ahí se detuvo y se congeló.
De piedra gris todo se tornó.
Aquella fue la fiesta del vacío
Una foto quedaría para el recuerdo
Unas flores marchitas para su suelo
Una lápida fría para la eternidad...
Esa noche vi a la muerte vestida de negro,
No vi ángeles ni demonios,
Solo su entierro.
– Capítulo 1 –
Ted Tonks
-Mirémonos los unos a los otros y no pensemos en lo que no hicimos, pensemos en lo mucho que podemos hacer. Hagamos que estos valientes héroes no hayan muerto en vano, recordémoslos, y no coloquemos simples rosas sobre sus tumbas, las rosas se marchitan, las promesas sinceras permanecen...
Las nubes negras amenazaban con cubrir el cielo por completo. Sin duda, ese era el día más triste y oscuro para muchos de los presentes que estaban presenciando uno de los funerales más masivos que Hogwarts y el mundo entero vería jamás.
Un muchacho de estatura media, cuyo aspecto era más sombrío que su negra túnica, parecía no escuchar las palabras de Kingsley Shacklebolt. Sus ojos extremadamente verdes amenazaban con dejar salir gruesas lágrimas, y su pequeña cicatriz en forma de rayo en la frente era, sin duda alguna, el consuelo de muchas personas que estaban ahí despidiendo a sus seres queridos…
Harry Potter "El niño que vivió" se había convertido en una leyenda, en un héroe para todos los que anhelaban un mundo en paz. Él representaba la inocencia, la esperanza y la luz, en un mundo que parecía estar cubierto por las sombras.
Si hubiese existido un momento en el que Harry hubiese querido desaparecer de la faz de la tierra, sin duda, era ese momento ¿Cómo podía seguir existiendo¿Cómo podía seguir de pie cuando los cadáveres de Remus, Tonks, Fred y tantos otros estaban al frente de él?
Miraba a su costado. La señora Weasley lloraba silenciosamente a los pies del ataúd de su hijo. George, quién tenía la mirada perdida, era reconfortado por Charlie y Percy. El señor Weasley abrazaba a su mujer y a Ginny. Fleur tenía cogida la mano de su agotado marido entre las suyas. Ron tenía la mirada fija en el ataúd de su hermano, Hermione de vez en cuando lloraba silenciosamente mientras lo abrazaba por la cintura, pero Ron parecía no tener fuerzas para responderle el gesto. Harry jamás había visto a la familia Weasley tan triste, no sabía que hacer, como actuar. Si hubiese sabido antes que tenía que entregarse a Voldemort, tal vez ni Fred, ni Tonks, ni Lupin, ni tantos otros estarían ahí… así.
Lentamente los ataúdes fueron cubiertos por la tierra, los sollozos eran más audibles que nunca. Harry miraba con el estómago hecho un nudo como George se convulsionaba por la emoción. Notó como Ron se separaba de Hermione rápidamente y lo abrazaba, intentando desesperadamente reconfortarlo.
Harry no pudo soportar ver esa escena, la familia que significaba tanto para él estaba sufriendo un terrible pérdida, y el no sabía que hacer para aliviar ese dolor. Dirigió la mirada hacia otro punto, tratando de controlar el ardor en sus ojos.
-Harry…
Ginny le tomó suavemente la mano y lo miró. Harry apreció ese gesto y lo devolvió en seguida. Seguramente ella no tenía idea lo mucho que reconfortaba a Harry el solo tenerla cerca. Quería abrazarla, decirle lo mucho que le hacía falta, lo mucho que la necesitaba, no podía esperar más, estaba desesperado, locamente desesperado, quería sentir, pero a la vez no. Quería llorar, gritar, correr lejos de ahí, pero la suave presión que la pelirroja ejercía sobre su mano, bastaba para que se quedara ahí, al frente de ella, observándola…
-No puedo creer que todo haya acabado al fin- Dijo ella.
-Ni yo
-Me pregunto donde estará Fred ahora- Sonrió ella a pesar de que una lágrima corría por su mejilla- Cuando murió tío Billius, recuerdo que Fred me dijo que seguramente se iría a un lugar donde tendría fiesta cada día, donde nadie le criticara por emborracharse o…- sollozó fuertemente y Harry no pudo evitar abrazarla- Me gustaría pensar que Fred está en un lugar tan alegre como él- Dijo al fin con la voz apagada
-Lo estará
Se sentía tan bien estar abrazado a ella, que quiso estar así por siempre, no quería separarse, ella era su consuelo, su único consuelo.
-Harry…
Hermione se le acercó lentamente
-¿Cómo está Ron?- Preguntó él alejándose de Ginny suavemente.
-No lo se, no dice ninguna palabra… Está con George… Está muy afectado ¡Tu sabes cuánto se querían esos dos!- dijo mirando la tumba de Fred- siempre estaban juntos y…- Hermione se calló rápidamente, ella tampoco podía hacerse la idea que Fred no estaría nunca más entre ellos.
-Voy con mamá- Anunció Ginny mientras se alejaba de ellos, no sin antes rozar sus dedos con los de Harry por última vez.
-Lo siento- Dijo Hermione observando cuando Ginny ya estaba lejos- Lamento haber interrumpido
-No te preocupes- La tranquilizó Harry, aunque reconocía que le hubiese gustado un poco de más tiempo a solas con la pelirroja.
-Al fin todo acabó ¿No?
-Si… aunque no del mejor modo- Reconoció mientras miraba las tumbas de Tonks y Lupin
-No puedo creer que muchos de nuestros amigos no estén.
-Tampoco yo.
Hubo una pausa en la conversación con la que Hermione no tardó en acabar
-Harry, prométeme que tendrás mucho cuidado.
-…No te entiendo, Hermione ¿Qué dices?- Preguntó agotado. Era increíble que la guerra hubiese acabado con todo lo malo, excepto con la sobreprotección que Hermione tenía sobre él, lo cuál era una lástima.
-Digo que ahora muchas personas que lucharon en contra tuyo en Hogwarts no se conformarán con haber perdido así sin más. Aunque ya Voldemort no esté, ellos seguirán buscándote. Los ideales de los sangres puras deben seguir tan vigentes en sus cabezas que…
-Sé en lo que estás pensando, Hermione, pero ya no podemos estar obsesionados con ellos, nosotros vencimos… Voldemort ya no existe, no hay nada que ellos puedan hacer- Dijo recordando a los Malfoy, que suplicaron piedad diciendo que habían ayudado a Harry a ganar la guerra cuando el nuevo ministerio fue a por ellos.
-Harry…
-Ya basta Hermione, por favor- Suplicó.
-Al menos prométeme que tendrás cuidado.
-Si te hace feliz… Está bien.
La chica lo miró no muy convencida, pero igualmente asintió. Harry iba a regresar con los Weasleys cuando Hermione lo detuvo por el brazo fuertemente
-Harry, mira…
Harry posó su mirada en el lugar que Hermione le señalaba, y divisó a Andrómeda, la madre de Tonks, que estaba al frente de la tumba de su hija con un pequeño bulto en sus brazos que supuso, que debía ser el pequeño Ted. Harry, instintivamente caminó hacia ella.
El olor a tierra mojada y a flores marchitas llegó a Harry tan abruptamente que quiso salir de ahí inmediatamente. Ese era el olor a cementerio que le recordaba mucho al día en que Voldemort regresó, el día en que Cedric Diggory fue asesinado por colagusano… parecía como su hubiesen pasado años desde ese acontecimiento ¡Se sentía tan viejo! Parecía increíble que tan solo tuviera casi 18 años…
-Harry Potter- Andrómeda les sonrió tristemente a él y a Hermione, sus ojos grandes y amables estaban hinchados, casi sin vida. Harry lo entendió perfectamente: Ted, Tonks y Remus… No quiso preguntar como estaba, no quería preguntar nada, pues todo sonaría absurdo. Entendía perfectamente como ella se sentía, como también entendía a cada persona que estaba en el cementerio despidiendo a sus seres queridos.
-Yo…- Balbuceó Harry
-¿Quieres conocer a tu ahijado?- Preguntó la señora Tonks dedicándole una sonrisa que intentaba ser más alegre que la otra.
Harry solo asintió torpemente con la cabeza mientras la señora Tonks le pasaba el pequeño bulto
-Ten cuidado con la cabeza- le susurró Hermione
El chico sintió un pequeño peso sobre sus brazos, una carita pálida y redonda apareció entre las mantas, mientras un pequeño bebé se desperezaba y observaba a Harry fijamente.
Padrino e ahijado se miraron durante largo rato hasta que Ted empezó a mover sus brazos en dirección a él. Esto conmovió al chico, jamás había visto un ser tan pequeño, nunca pensó en que algo tan diminuto podría reconfortarlo. Una punzada le atravesó el estómago cuando recordó que los padres de ese pequeño yacían al frente de ellos sepultados, Ted nunca los conocería. Remus no podría ver a su hijo crecer.
Jamás olvidaría aquella noche cuando estaban en la casa de Bill tratando de buscar soluciones, cuando llegó su antiguo profesor de defensa contra las artes oscuras loco de alegría.
"Lupin cayó sobre el umbral. Estaba pálido, abrigado con una capa de viaje, su pelo grisáceo azotado por el viento. Se enderezó, miró alrededor del cuarto, asegurándose de quien estaba allí, luego gritó fuerte, -¡Es un niño¡Lo hemos llamado Ted, por el padre de Dora!-
Hermione chilló.
-¿Qué…? Tonks... ¿Tonks tuvo el bebé?-
-Si, si¡tuvo el bebé!- gritó Lupin. Todos alrededor de la mesa gritaron de placer y suspiros de alivio: Hermione y Fleur chillaron, -¡Felicidades!- y Ron dijo, - ¡Dios, un bebé! - como si nunca hubiese escuchado eso antes.
-Si... si... un niño,- dijo Lupin otra vez, que parecía aturdido por su propia felicidad. Caminó a zancadas alrededor de la mesa y abrazó a Harry; la escena en el sótano en Grimmauld parecía no haber sucedido nunca.
-¿Serás su padrino?- dijo mientras miraba a Harry.
-Y... ¿yo?- tartamudeó Harry.
-Tu, si, claro... Dora esta de acuerdo, quién mejor...
-Yo... si... Dios...
Harry se sintió abrumado, atónito, encantado; Bill se apuraba buscando el vino, y Fleur persuadía a Lupin para unírseles a tomar un trago"
Harry sonrió al recordar esa escena, tal vez se lo diría al pequeño Ted cuando este creciera.
-Hola, Ted- Susurró acercando al bebé a su rostro para observarlo mejor. Había heredado la matamorfología de Tonks, pero sin duda el pequeño era muy parecido a su padre, sus ojos, su nariz, su boca… sin lugar a dudas era el vivo retrato de Lupin, a excepción del cabello, que era apenas una pequeña pelusa de un color amarillo brillante.
-Es hermoso…- susurró una ahogada voz a sus espaldas, que reconoció como la de la señora Weasley- Sin duda, se parece a Remus ¿Puedo cargarlo?
Harry se lo pasó sin dudar mientras la señora Weasley sonreía a pesar de las lágrimas y empezaba a hablarle al pequeño que soltó un bostezo apretando su pequeña mano sobre las mantas. Hermione, que también parecía muy emocionada con el bebé, le tomó el brazo a Harry. Éste notó que la muchacha miraba a la señora Weasley insistentemente, como si quisiera pedirle algo o… preguntarle algo muy incómodo.
-¿Cómo está Ron?- Soltó al fin algo sonrojada- ¿Está bien? Ha… ¿Ha hablado con usted?
-Si, querida. Está con George y con Lee Jordan…el… el…- Y rompió a llorar nuevamente. La señora Tonks tomó a Ted antes de que la señora Weasley se convulsionara de tal forma que dejara caer al bebé. Hermione abrazó a la mujer tristemente mientras le pasaba un pañuelo blanco.
-Lo siento…- Hipó- Es tan difícil para una madre sepultar a su hijo… una siempre espera que sean los hijos quienes sepulten a una madre pero… ¡Jamás me perdonaré el haberle exigido a Fred terminar la escuela o… compararlo con Bill, Charlie y Percy!… Yo…
-A Fred no le importaba eso en absoluto, señora Weasley- la consoló Harry quién miraba a Andrómeda dejar caer unas lágrimas, ella también había perdido a su hija…- Con George siempre se tomaban esas cosas con Humor.
-A demás, mientras más le llamaran la atención, más halagado se sentía, para él era como haber ganado la insignia de prefecto o… el premio anual- le siguió Hermione sonriéndole cariñosamente- Aunque ganar el premio anual o la insignia de prefecto hubiese sido una humillación para él…- Añadió resignada- Jamás olvidaré como abandonó junto con George la escuela ¿Recuerdas Harry como le hicieron la vida imposible a Umbridge en nuestro quinto año?... Ellos son una leyenda…no habrá niño que no recuerde a la dupla Weasley- sonrió tristemente
- ¿Dónde está Hagrid?- Preguntó Harry, pues no lo había visto ni al él ni a su hermano en todo el funeral.
-Está en otro lugar con algunos profesores- Respondió Hermione temblando un poco- fueron a incinerar el cadáver de… Voldemort antes de que los mortífagos lo tomen y hagan quizá que cosa con el.
Harry asintió pesadamente, sabía perfectamente que Hagrid hubiese querido mil veces estar con ellos, despidiendo a sus amigos, que incinerando a Voldemort.
-Hay que programar el bautizo de Ted- Dijo la Señora Tonks, al parecer quería hablar de algo no tan desagradable como la incineración de Voldemort, y para ser verdad, él también.
-Por supuesto- Dijo la señora Weasley un poco más animada- Te ayudaré en lo que sea, Harry, querido…
Harry se lo agradecía bastante ya que al único bautizo de magos al que había asistido era el suyo y no se acordaba de nada…
-Bueno, entonces… estaremos en contacto, Harry- Dijo la señora Tonks mientras se despedía de ellos con una sonrisa.
Harry le hizo un saludo con la mano y la vio marcharse con el pequeño Ted en brazos. Hubiese querido estar mas tiempo con su ahijado, pero no se atrevió pedirle a Andrómeda que le permitiera quedarse con el niño esa noche. Pensó en Sirius Black, tal vez si él hubiese estado en sus zapatos hubiera intentando quedarse con su ahijado y le hubiera pedido a quién sea la autorización para hacerlo, pero su caso era diferente… Andrómeda no era Petunia Dursley, Ted no era un niño marcado por una maldición, y él, no era Sirius Black.
-Vamos- Le llamó Hermione mientras seguía a la señora Weasley- ¿Ocurre algo malo? De pronto te quedaste sin hablar…- Le preguntó preocupada.
-Nada…Yo…
-Ted estará bien- Lo tranquilizó apretándole el brazo suavemente mientras se encaminaban hacia donde estaba el resto de los Weasleys- No te preocupes por él.
-¡No me preocupo por él!- se apresuró a decir Harry- Digo, me preocupo por él, es obvio, pero sé que estará bien. Solo pensaba que la infancia de Ted sería algo más alegre de lo que la mía fue. De hecho, me esforzaré para que así sea…
-Y cuentas con todos nosotros para ello- Sonrió Hermione separándose de él- … Y para lo que sea- terminó
-Lo se- Murmuró Harry mientras miraba el triste cielo que poco a poco iba deshaciéndose de las nubes grises, dando paso a pequeños rayos de sol que parecían anunciar el comienzo de una nueva vida… sin Voldemort.
Hola!!
¿Cómo están? Bueno, hace tiempo que no escribo una historia de Harry Potter, por lo que no espero que me recuerden (Considerando que esas historias las eliminé de
Espero que les guste el comienzo de mi Fanfiction. Como verán es tan solo mi punto de vista de cómo pudieron haber pasado las cosas, obviamente basado un poco en las aclaraciones de Mrs. Rowling
Estoy tratando de hacer un buen trabajo. Espero recibir cualquier cosa: Reclamos, sugerencias, tomates, lechugas, huevos podridos… ¡¡¡¡Excepto virus!!!! Por medio de un Review
Como verán, esta historia tiene Spoilers así que si no han terminado The deathly Hallows, les recomiendo no seguir leyendo hasta que terminen el libro, que está bastante bueno
Para terminar les dejo con una canción de Avril Lavigne que me sirvió mucho para escribir este capítulo.
Muchos besos
♥Karin Mathews ♥
