Capitulo 1. mi triste infancia
Era un bello día y en el hospital de Canterlot, un unicornio, blanco y con crin negro, esperaba respuesta sobre el parto de su primer hijo, aquel unicornio era líder la guardia lunar, caballeros encargados de proteger a la princesa Luna y el castillo durante la noche; el unicornio caminaba de un lado a otro mientras esperaba
–señor, relájese, todo saldrá bien- dijo el soldado de la guardia que estaba acompañaba al nervioso padre
-espero, pero más que nada, quiero saber si será niño o niña-
-señor, no me diga que le dará un trato diferente a su primogénito dependiendo si es niño o niña-
-claro que si soldado, toda su vi…-
-señor SilverMoon, lo felicito a tenido un sano y bonito unicornio macho- dijo la enfermera, entrando a la sala de espera
-¿puedo entrar a verlo?-
-solo a través de una ventana, esta en una sala a la espera de algunos exámenes de rutina… es la primera ventana del pasillo-
-bien, venga soldado acompáñeme a verlo- el líder de la guardia paso junto al soldado y miraron a través del cristal al hijo que el sr. SilverMoon tanto había esperado
-míralo hay, saco mi crin y los ojos de su madre-
-lo felicito señor, sé que su hijo será fuerte y el mejor que lo decida ser-
-¿decidir?... no soldado, este unicornio será la joya de la guardia, el único objetivo que tendrá en su vida será proteger a la princesa… esa será su única razón de vivir, dejare que viva tranquilo hasta que tenga edad suficiente y entonces empezar su entrenamiento en combate, defensa y magia… duerme tranquilo GoldenShield, hay un gran destino en ti-
5 años después
-papá ¿adonde vamos?- pregunto el infante unicornio
-tenemos una audiencia con la princesa Luna, hijo es hora que conozcas tu destino- respondió el padre del niño
-¿y que tiene que ver la princesa Luna con mi destino?-
-cuando estemos ante su presencia lo sabrás-
-¡esperen!-se escucho que les gritaban desde atrás
-¡mamá! Adivina, mi papá me llevara a conocer a la Princesa Luna- dijo el pequeño unicornio azul de crin negro
-que bien hijo, discúlpame un momento pero necesito hablar a solas con tu padre-dijo la madre del niño, una unicornio azul de crin blanco
-GoldenShield, camina yo te alcanzare cuando termine de hablar con tu madre-dijo el padre del niño
-¿pero si llego al salón real y aun no terminan de hablar?-
-me esperas hay, no entres sin mi- el niño siguió caminando por el pasillo mientras sus padres esperaban que se alejara un poco para empezar a hablar
-ya conversamos esto, no puedes dirigir su vida como si te perteneciera, además aun es solo un niño todavía- dijo la madre
-querida, tu sabes cual fue la razón principal para su concepción, no puedes cambiar ahora, después de todo tu fuiste quien tuvo la idea y quien demostró mas animo para llevarla acabo-
-lo se, lo recuerdo muy bien, pero ahora que lo veo, no puedo, no puedo dejar manipules su vida-
-no podemos cambiar el rumbo de las cosas solo porque ahora cambiaste de idea, nuestro hijo se convertirá en el máximo guardián de la princesa Luna y esa será su única razón de vivir- y dicho esto el Sr. SilverMoon siguió su camino pero se detuvo después de unos pasos –podrás ver y mimar al niño cuando descanse, mientras no sea así no quiero que te le acerques mucho eso podría volverlo blando- prosiguió sin mirar a su esposa y luego siguió su camino. Mientras ya en la entrada del salón donde se realizaría la audiencia, el pequeño GoldenShield se encontraba esperando al lado de la puerta para no interponerse a los ponis que entraban y salían del lugar
-¿quieres pequeño?- pregunto suave voz al pequeño
-me llamo GoldenShield- respondió el pequeño a la alicornio que le había hablado
-ha, tu eres el hijo del líder de mi guardia ¿Qué haces parado frente a la puerta?-
-espero a mi padre, me dijo tendremos una audiencia con la princesa Luna en esta sala y no quiere que entre sin el-
-una audiencia con la princesa ¿porque no me acompañas y esperas a tu padre dentro?-
-no puedo, debo entrar acompañado de mi padre-
-descuida, si te reclama yo te defenderé- bajo esa escucha el pequeño acompaño a la alicornio y paso al salón donde tendrían la audiencia, camino por la alfombra roja con bordados reales y se detuvo ante las escaleras que subió la alicornio para luego sentarse en una de las dos sillas del trono
-y dime pequeño ¿Qué sabes de la princesa Luna?-pregunto a alicornio
-mi padre me ha dicho que el junto al resto de los guardianes deben protegerla y que cuando crezca también deberé hacerlo, también que ella es quien sube y baja la luna-
-si, ese es su trabajo ¿que te parece su obra?-
-esta bien pero no me gusta que anochezca, en la noche mis padres dicen que debo dormir y no puedo jugar como lo hago en el día…-
-¡GoldenShield! Te dije que me esperaras para entrar- grito el Sr. SilverMoon entrando a la sala
-disculpa papá-
-SilverMoon, no te enfades con el pequeño, yo lo convencí de pasar- excuso la alicornio al pequeño unicornio
-su majestad, discúlpeme, pero le pido que no contradiga las ordenes que le doy a mi hijo, debe saber que debe obedecer mis ordenes-
-no seas tan severo con el potrillo-
-su majestad, debo serlo, debe aprender-
-¿Por qué?-
-Princesa Luna, ante usted tiene a su futuro guardián, el más fiero guerrero que jamás hay visto, el estará dispuesto a dar su vida por la suya-
Ese mismo día por la noche el pequeño GoldenShield se hallaba intentando dormir solo en las barracas donde dormían los aspirantes a la guardia, la noche era fría y el pobre chico tenía que intentar dormir en sima de unas pocas hebras de paja que dejaban pasar el frio del piso, temblaba y se repasaba una y otra vez las palabras de su padre, no podía entender porque no podía estar durmiendo al lado de su madre como acostumbraba en las noches frías o por lo menos en su habitación durmiendo cama, pero su letargo acabo pasada la media noche cuando logro escuchar el canto de alguien con una suave voz, guiado por su infantil curiosidad camino por el castillo hasta el mas alto torreón, entro a la habitación y vio a la alicornio cantando en el balcón y por la edad que tenia GoldenShield no pudo comprender lo que quería decir pero pudo concluir que la princesa estaba triste
-¿princesa?- Dijo el pequeño
-hola ¿Qué haces aquí pequeño?- dijo la princesa interrumpiendo su lamento
-es que no podía dormir por el frió, le escuche cantar y bine para saber quien era-
-te pido disculpas si mi canto no te permitió dormir-
-tampoco creo que pudiera dormir hacer mucho frió-
-¿acaso tu padre no te ha dado una cama suave y cómoda para dormir?-
-si pero hoy sin ninguna razón no ha me dejado dormir en mi cama y me mando a dormir solo, encima de un poco de paja- al escuchar esto la princesa se acostó en el piso –bueno, ven yo te acompañare esta noche para que pases frió- el pequeño poni accedió de inmediato y corrió para recostar al lado de la princesa
-gracias princesa-
-no hay de que-dijo la princesa mirando al pequeño, luego levanto la cabeza y observo el firmamento
-son bonitas- dijo el pequeño
-¿Qué?-
-las estrellas, son bonitas, rara vez puedo verlas ya que debo dormirme temprano pero cada vez que puedo intento contemplarlas… gracias princesa-
-¿Por qué?-
-por traer la noche y así poder admirar las estrellas-
-es mi trabajo… yo soy quien debe agradecerte…-la princesa miro al pequeño quien ya se había quedado dormido, así que bajo la cabeza y durmió junto al pequeño.
Ya al amanecer la princesa de puso de pie y bajo la luna para que su hermana pudiera levantar el sol -¿Qué hora es?- pregunto el pequeño
-es el amanecer, te pido disculpas por despertarte, necesitaba bajar la luna para que mi hermana pudiera levantar el sol-
-¿usted tiene una hermana?-
-si mi hermana, la princesa Celestia, ella es la encargado del traer el día-
-bueno su majestad, debo retirarme al lugar donde mi padre me dejo anoche, debo volver antes que el llegue o posiblemente me castigara- el pequeño hiso una reverencia ante la princesa y se retiro corriendo hacia las barracas pero el pobre no logro llegar antes que su padre quien de inmediato lo reprendió y le exigió una explicación que su pequeño hijo explico con claridad pero que al fin y al cabo no escucho, a partir de ese día el pequeño GoldenShield tuvo un estricto y duro entrenamiento hasta el punto que su padre se aseguro que al pequeño se le gravara en la cabeza "debo servir a la princesa Luna, debo proteger a la princesa Luna, debo obedecer a la princesa Luna y para hacer esto debo ser el más fuerte de los guerreros y el más poderoso hechicero" una vez el pequeño se grabo eso en su mente, su padre logro que fuera capaz de entrenar día y noche tomando descansos mínimos, cosa que el mismo se arrepentiría de haber hecho, se arrepintió de corazón por haber convertido a su hijo en un monstruo, se arrepintió aquel día en que la princesa Luna se convirtió en NightmareMoon.
El amanecer ya debía hacer ocurrido y el Sr. SilverMoon dejo a su hijo durmiendo en la barraca después de un dia de campo en el bosque EverFree para después dirigirse de inmediato a la recamara de la princesa Luna acompañado por cuatro de sus mejores soldados, algo le daba un mal presentimiento, al llegar con la princesa la hallaron sentada en el borde de una ventana mirando hacia la luna –su majestad ¿Por qué no ha bajado la luna aun?- pregunto el viejo unicornio
-Sr. SilverMoon, me alegra verlo… debo preguntarle ¿tengo su total lealtad?- respondió extrañamente la princesa
-si su majestad, nuestro juramento le entrega nuestra total lealtad-
-perfecto… es momento de un cambio, un cambio en la jerarquía-
-¿a que se refiere su majestad?-
-es hora que la noche reine sobre el día, es hora de que mi hermana caiga y ese será su trabajo Sr. SilverMoon, suyo y del resto de la guardia, debe ir a la recamara de mi hermana y asesinarla-
-pero su majestad, acaso acaba de escuchar lo que ha dicho-
-¡se claramente lo que he dicho y ahora les ordeno que lo hagan!- los guardias escucharon y aunque iba en contra de su voluntad, tuvieron que obedecer la orden, fueron a las barracas, se vistieron para el acecho y partieron a su cometido, pasaron sin ser detectados a través de los guardias de la princesa Celestia y para asegurarse que no interfirieran en la misión los durmieron con un pequeño e invisible pinchazo de sus cuchillos envenenados e hicieron su entrada al cuarto de la princesa Celestia
-princesa Celestia-dijo el Sr. SilverMoon apareciéndose frente a la princesa y haciendo una reverencia
-Sr. SilverMoon que bueno que ha aparecido necesito que busque a mi hermana para recordarle que baje la luna- dijo la princesa pero el Sr. SilverMoon no presto atención a lo que le dijo, en ves de eso desenfundo su daga usando la magia de su cuerno
-lo siento princesa, pero son ordenes de la princesa Luna- el unicornio se fue acercando poco a poco a la princesa y esta que quedo quiera sin decir nada, los otros soldados no podían ver a su líder caminando a cometer tal acto, mientras que al Sr. SilverMoon cada paso se le hacia mas difícil que el anterior hasta que llego el momento en que la princesa estuvo a su alcanza, elevo su daga pero no pudo clavársela a la princesa, la daga cayo al piso y el Sr. SilverMoon bajo la cabeza y soltó un par de lagrimas
-¡estúpido! recuerda que me debes tu lealtad y debes obedecer mis ordenes- se escucho la voz de la princesa Luna
-hermana ¿Qué ocurre? ¿Por qué no has bajado la luna aun?-dijo la princesa Celestia
-hermana… no volveré a bajar la luna nunca mas- una espiral de humo negro apareció en medio de la recamara y a través de esta se vio a la princesa Luna –¡es hora que reine la noche!-
-¡Luna! ¡Acaso no sabes lo peligroso que puede ser para todos que la noche sea eterna! todos los seres vivos van a terminar muriendo si eso llegara a ocurrir !deja de hablar locuras!-
-¡no me importa! ¡la noche durara para siempre y el día no volverá a existir!- la espiral de humo se hiso mas densa hasta que se perdió por completo la visibilidad de la princesa Luna, un gran destello negro se vio salir por unos segundo de la espiral antes que se disipara completamente, la princesa Luna habia desaparecido dejando al pequeño GoldenShield y a NightmareMoon
-¡Luna! ¿Qué te ha ocurrido?-
-¡ese ya no es mi nombre! a partir de ahora soy NightmareMoon… y tu, mi lacayo-dijo NightmareMoon dirigiéndose al Sr. SilverMoon –me has fallado, después de que me dijiste que me habías jurado tu lealtad… creo que le daré tu trabajo a alguien mas joven y con mas energía-
-¡no! ¡Princesa Luna! ¡No se atreva!-dijo el líder la guardia
-¡ya no me llamo Luna!- la maligna alicornio tomo al viejo unicornio con su crin mágico y lo aventó en contra de una de paredes pero antes que de que golpeara en la pared la princesa Celestia lo detuvo usando su magia y luego lo bajo lentamente al piso
-muy bien mi joven lacayo- dijo NightmareMoon hablándole al pequeño GoldenShield -tengo una misión para ti, quiero que le claves una daga que yo te entregare a la alicornio que esta hay en frente-
-como ordene Princesa Luna- dijo el pequeño con voz fría y sin emoción, NightmareMoon conjuro una daga negra que el que pequeño empuño con los dientes –y partir de ahora… debes llamarme NightmareMoon-
-como ordene- dijo el pequeño y se puso en marcha para realizar su cometido
-¡princesa Celestia!- gritaron los acompañantes del Sr. SilverMoon y corrieron a detener al pequeño unicornio pero NightmareMoon, al ver su reacción, los envolvió en esferas mágicas para que no interfieran
-¡detente hijo, no escuches a NightmareMoon!- grito el Sr. SilverMoon, el pequeño escupió la daga y la recogieron con magia antes que cayera al piso –son ordenes, debo obedecer-
-¡no! … no debes obedecer esa orden- el pequeño se detuvo –hijo… discúlpame- el viejo unicornio de puso de pie le lanzo un hechizo a su hijo, congelandolo
-Luna, ves lo has hecho, un padre acabe lanzarle a un hechizo de congelación a su pequeño hijo-
-si me hubiera obedecido no habría tenido que hacerlo-
-¡que es lo que te ocurre!-
-jajaja, tu jamás podrás entender lo que ocurre, pero si quieres enfrentarte conmigo no será en este momento, te esperare en el castillo abandonado, cuando la noche te haya debilitado y a mi haya fortalecido lo suficiente- reapareció la espiral de humo y al esfumarse NightmareMoon se había ido
-¿Qué harás SilverMoon?- pregunto la princesa Celestia
-no lo se, debemos obedecer a la prince… a NightmareMoon pero no encuentro que las ordenes que nos vaya a dar sean correctas… creo que lo mas sensato es que reúna a la orden y decidamos juntos lo que haremos-
un par de horas mas tarde
-Princesa, a hemos tomado una decisión- dijo el Sr. SilverMoon
-soy toda oídos- respondió la princesa Celestia
-hemos decido imposibilitarnos para que así no estemos en condiciones de cumplir las ordenes de NightmareMoon-
-¿pero…-
-vamos a congelarnos, todos los miembros de la orden-
-¿y que pasara con tu hijo?-
-GoldenShield también es un miembro de la orden, el también cumplirá la misma sentencia… solo le pido que si algo ocurre, asegúrese de salvarlo-
primer capitulo de mi primer fic, es un pequeño prologo sobre la vida del protagonista, la historia como tal empieza en el siguiente cap. estoy corrigiendo y resubiendo los cap.
espero que les guste y comenten
