Cápitulo uno
Tres oscuros días han pasado desde que tuvo contacto con ella. Al principio creyó que estaba demasiado ocupada como responder sus mensajes, porque sí, le había mandado varios, mas no hubo respuesta a ninguno. Así que se reconfortaba pensando que quizá la chica tenía las manos en un nuevo proyecto, y como es tan dedicada, no tenía tiempo para atender el celular.
Sí..., seguro, probablemente, tal vez eso era...
— A Kyoko-chan le gustan mucho estos nuevos emojis, siempre pone uno al final —comentó Yashiro, inocente de él, mientras se dirigen al estacionamiento. Él continúa sin notar que Ren se ha detenido en seco al escucharlo.
— ¿Estás... hablando con ella?
Escalofríos ha sentido el manager al oír tremenda voz. Yashiro se detiene, aún con el celular en las manos debidamente protegidas y mira temeroso por encima de su hombro. E intenta, pero las palabras no le salen, así que asiente hasta que el cuello le duele.
Entonces Ren sonríe. Hay destellos, mariposas y hasta un arcoiris. Y Yashiro ahora tiembla.
— ¡Oh!, qué bueno que al menos a uno de los dos le responde —dice el castaño antes de empezar a caminar con largos pasos. Pasa por un lado de su representante y éste siente un aire helado —. Me alegra que Kyoko-chan sí tenga tiempo para ti.
Ha sido una sentencia de muerte absoluta.
Cuando Yashiro consigue recuperar el aire, baja la mirada a la pantalla de su móvil, donde aún puede leer su conversación con Mogami. Son mensajes de saludos cordiales, nada como para morir; incluso procura averiguar qué hará ella para crear un encuentro inesperado con Ren.
Y esa será su cruz.
Con tres caritas tristes y dos en lágrimas, escribe lo que cree será su último mensaje a Kyoko. Le envía un "no me arrepiento de nada" y luego guarda su celular. Se quita los guantes, respira hondo y reanuda el camino hacia el auto, donde su juez y verdugo debe estar esperando.
Se lo encuentra en el asiento del conductor. El vehículo ya está encendido y nota que esas manos parecen ahorcar el volante, ¿o es que se imagina que es el cuello de alguien...? Cuando sube al asiento de copiloto, se mantiene lo más pegado posible a la puerta y ajusta bien su cinturón. Ren enseguida arranca el auto haciendo chillar las llantas.
— Espero no te importe —le sonríe el joven actor otra vez—, pero nos vamos a desviar un poco del camino.
Afuera comienza a llover, y mientras ve las gotas chocar contra el cristal de la ventana, así como su esperanza ha chocado contra Tsuruga Ren, Yashiro piensa que, en realidad, sí se arrepiente de algo.
Se arrepiente de no saber el chisme completo. ¡¿Y es que por qué Kyoko no le responde a Ren... ?!
Gracias por haber leído :) Tengo que decir que los capítulos serán cortos estilo drabbles y la historia no será larga, pero aún así espero sus comentarios y apoyo Cx De nuevo gracias por leer y esperen pronto la continuación~