¡Hola! Verán, esta es una gran paranoia mía, estuve mucho tiempo dudando de si subirla o no, por fin me atreví, a ver que sale.
Advertencias: Contiene spoilers de DH
Disclaimer: Estos personajes no me pertenecen, son de J.K.Rowling, ella terminó con la historia.
Y trataba de imaginarse lo que le ocurría a la llama cuando se apagaba una vela, y trababa se recordar en vano, la llama sin la vela que la alimentara.
Alicia en el País de las Maravillas
El final de la historia
Cuando Harry miró hacia ella, bajó la mano ausentemente y se tocó la cicatriz en forma de relámpago de la frente.
-Lo sé.
La cicatriz no le había dolido a Harry en diecinueve años. Todo iba bien.
La pluma que describía sus movimientos había desaparecido. La voz en sus cabezas que les decía que hacer se había evaporado.
Silencio. Inquietud.
Los grilletes que les encadenaban a un Dios de carne se esfumaron de repente, dejando invisibles marcas en sus muñecas. El peso que cargaban en sus espaldas se volvía cada vez más liviano.
El tren desapareció de su vista mientras la nube de humo que desprendía se elevaba hacia el cielo lentamente, el tiempo parecía ralentizarse. Toda la gente que se encontraba en el andén se quedó parada, perdida, sin saber qué hacer.
— ¿Y ahora qué?
La pregunta del pelirrojo desató el nerviosismo y la histeria colectiva, todos se pusieron a hablar al mismo tiempo, opinando, gritando. Formando una barullo que una oración afirmativa disipó con maestría.
—Ahora somos libres —.dijo Harry
La multitud se sumió en un silencio pesado y lleno de temor.
Libres¿Qué era ser libres? Ellos nunca lo habían sido. Su manera de hablar y de pensar era determinada por una extraña fuerza que les conducía por los caminos que elegía. Daba igual cuanto se opusiesen, cuanto rezaran, estaban salvados o condenados a pesar de todo.
—No —Hermione habló con voz quebrada —. Jamás lo seremos.
— ¿Qué quieres decir? —preguntó Ron.
-No lo entiendes, fuimos creados para contar una historia. Ahora que la historia ha terminado, no servimos para nada. Pronto desapareceremos.
-¿Moriremos? –se lamentó Ginny asustada.
-No, volveremos a repetir la historia una y otra vez, hasta la eternidad. Naceremos, creceremos y los mismos hechos y las mismas palabras saldrán de nuestra boca una y otra vez y otra vez.
— ¡Que ironía! —Dijo Malfoy apoyándose contra una farola —. Creíamos que teníamos la vida por delante, sin embargo solo nos quedan horas.
—Tal vez segundos…—murmuró Hermione.
Una fina lluvia empezó a caer con suavidad, poco a poco, fue aumentando de intensidad.
—Ella está llorando —susurró Harry.
El contorno de lo que les rodeaba, hasta ellos mismos, se volvieron difusos y se mezclaron, los gritos de horror se acallaron y se volvieron indistinguibles, haciendo que formaran un canto fúnebre de despedida. La luz se apagaba, la vida se les iba.
Se borraron las caras, los recuerdos, la ciudad, el futuro.
Y la oscuridad lo sumió todo.
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Cuando Harry miró hacia ella, bajó la mano ausentemente y se tocó la cicatriz en forma de relámpago de la frente.
-Lo sé.
La cicatriz no le había dolido a Harry en diecinueve años. Todo iba bien.
La pluma que describía sus movimientos había desaparecido. La voz en sus cabezas que les decía que hacer se había evaporado.
Gracias por leer.