He pasado de D.Gray-man a Harry Potter
Bien este es mi primer fic que consiste en una serie de drabbes (me parece que así se escribe) basados en el dia a dia en la vida de draco y harry y que espero que os guste a todas/os.
I – DESPERTANDO.
DRACO:
Draco era el primero en levantarse todos los días, siguiendo por costumbre un más que elaborado ritual, el que consistía en ponerse un buzo verde, empezando por la pierna derecha del pantalón y luego la izquierda, los calcetines, primero el izquierdo y luego el derecho, seguido de las zapatillas, en el mismo orden que los calcetines, luego se ponía una polera, previamente sacada de su ropero en pulcras condiciones, y encima la chaqueta con capuchón del buzo.
Una vez hecho aquello, lavaba con agua fría su cara y manos, y cepillaba con parsimonia su cabello rubio plateado, largo hasta media espalda y lo amarraba en una trenza con cinta negra, acto seguido, retrocedía sus pasos hasta la cama, besaba con dulzura la cabeza morena de su acompañante, para luego salir como cada mañana a trotar por el parque cercano a su casa.
HARRY:
Harry era diferente, el despertaba media hora después del beso de Draco, se sienta en la cama y se despereza como si de un gato se tratara, se pone lo primero que encuentra, sin importarle en lo mas mínimo el hecho de que esté arrugado o con algo de polvo al haber pasado toda la noche tirado en el suelo, al haber sido prácticamente arrancado de su cuerpo la noche anterior.
Una vez que está vestido con aquel pantalón algo manchado con polvo y con esa camisa que parece haber sido planchada con una hoja de lechuga, se dirige al baño, se lava la cara y las manos, con agua tibia, luego va a la cocina a preparar el desayuno y esperar a Draco, quien llega una hora después, justo cuando Harry está sirviendo lo previamente cocinado y ambos se sientan a la mesa, ubicada en la misma cocina, para disfrutar de algo tan ameno como para ellos lo es algo tan simple como desayunar juntos.
Y al final, cuando ambos están satisfechos, Harry se pone de pie para ir a tomar una ducha, algo que se ve frustrado cuando siente los brazos de su pareja cerrarse en torno a su cintura y ser tirado hacía atrás, solo para que su espalda choque con el pecho de su amante, quien rápidamente comienza susurrar palabras románticas a su oído al tiempo que empieza a intercalar con peques besos y succiones en su cuello, solo para terminar ambos en el piso de la cocina, demostrándose una vez más cuanto se aman.
