Disclaimer: Los personajes aquí presentados, no me pertenecen, son propiedad de Nikelodeon y Craig Bartlett. Excepto claro, los creados por mí, para narrar la historia.
Disfruten.
"Siempre habrá un mañana"
Capitulo 1: Esa chica malhumorada.
"Enamorarse no es lo malo, si no todas las situaciones y problemas que implica"
– Eso es algo que ella siempre dice… – dice Arnold mirándose al espejo, mientras peina su cabello hacia atrás. – Supongo que hasta cierto punto… tiene razón… – sonríe. – Pero cuando estoy con ella, todos los problemas se resuelven solos.
– ¿Arnold vas a desayunar? – pregunta Stella desde abajo al joven de diecisiete años que ha terminado de arreglarse.
– ¡No mamá, voy a desayunar con mis amigos, gracias! – le contesta colocándose una mochila al hombro.
– ¡Esta biieeen! – responde esta canturreando.
El sonríe, y comienza a bajar las escaleras. Pasa al comedor y saluda a todos, le da un beso a su madre, y se despide de sus abuelos y su hermana, una pequeña de seis años con el cabello castaño, ojos verdes y la misma forma de cabeza que él, quien es su adoración.
– ¿Va a venir Helga contigo? – le pregunta la pequeña, que tiene un vinculo muy especial con la rubia.
– No lo sé, se lo voy a pedir.
– ¡Si! Dile que tengo un dibujo para ella.
– Esta bien yo le digo – le responde revolviéndole el cabello, y diciendo adiós a todos.
Sale a la calle, mientras camina, una canción recorre su mente, y lo hace tararear mientras camina a su destino.
Siempre que sigo mirando
al cielo azul , directamente.
Respiro el omnipresente viento
y corro por las colinas,
yendo hacia abajo.
~0~
– ¡Me gusta tu moño rosa! – dice un pequeño niño rubio cubriendo con un paraguas, a la pequeña niña rubia que se encuentra casi llorando y toda enlodada.
– ¿Eh? – responde ella, sin comprender muy bien a lo que se refiere su interlocutor.
– Se ve bien, porque combina con tu ropa – le explica antes de entrar a la escuela y seguir conociendo amigos.
La niña lo ve entrar, se pega a la ventana y sonríe, nadie jamas había tenido un gesto tan amable con ella.
~0~
– Ese es un recuerdo muy interesante… me agrada – se dice a si mismo, en tanto sigue tarareando.
Tu rostro casi nunca serio,
me deslumbra en la distancia.
¿Que es lo que pasa? No hay razón,
para que sea tan terco.
~0~
– ¡Hazte a un lado cabeza de balón! – exclama la misma chica rubia, pero ahora con unos cuantos años mas.
– ¡Si Helga, pasa! – dice él haciéndose a un lado, para que ella avance apretando los puños y con paso decidido.
~0~
Fastidiosa muchacha, misteriosa muchacha
No puedo esperar pacientemente...
Cuando en la esquina, parece que algo pasara
salgo corriendo...
~0~
– ¡Fíjate por donde caminas, camarón con pelos! – expresa molesta la rubia, tirada en el piso.
– Lo lamento Helga no te vi! – le trata de explicar, mientras la ayuda a levantarse.
– ¡Si claro lo que me faltaba, ahora soy invisible, apártate! – le grita, antes de pasar a un lado muy molesta.
– ¡Lo que tu digas Helga! – responde él mirándola con intriga.
~0~
Fastidioso sentir, misterioso sentir,
Un nerviosismo que parece un sueño
No puedo seguir haciéndolo así todos los días
No perderé ante ella.
~0~
– ¡Ja ja ja, sabia que caerías torpe! – se burla la rubia, mientras Arnold la mira con aburrimiento, totalmente mojado de la cara y el cabello.
– ¡Que bien Helga, gracias! – dice el rubio, mirándola con tristeza, antes de irse.
~0~
Persigo las nubes anaranjadas
con tanta prisa,
con toda mi fuerza, que me tropiezo
y caigo estrepitosamente.
~0~
– ¡Ya me escuchaste te amo, te amo, que otra mujer te acosa, de día y de noche y hace altares en los armarios, y escribe libros y libros de poemas en tu honor, te amo Arnold , te amo, desde la primera vez que vi tu cabeza de balón, a partir de ese momento, cada segundo de mi vida había esperado tener la oportunidad de revelarte finalmente mi secreto, abrazarte y besarte, oh ven aquí mi gran amor!
Un largo beso…
– No lo entiendo… ¿Que acabas de decir, que me amas?
– ¡¿Que estas sordo?
~0~
Arnold suelta una carcajada, mientras recuerda todo eso.
– Y pensar que en ese momento me asuste mucho… pero luego…
Como nunca he podido ni hablar
con esta persona...
Pateo con fuerza el asfalto,
y corro a casa.
~0~
– Arnold, lo que dijimos allá atrás… tú sabes… – dice nerviosa.
– Estábamos nerviosos y eso… fue la emoción del momento ¿cierto? ¿En realidad, no me amas? – replica él.
– Eh, si eso… – mientras frota su brazo.
– ¿En realidad tú me odias? ¿Verdad?– afirma él.
Ella voltea por un momento, sonríe triunfal.
– ¡Claro que te odio, cabeza de balón, apártate! – expela antes de tomar su camino.
El la mira sonriente, no es el momento de aclarar eso.
~0~
"Tal vez debí aclararlo de una vez, desde entonces… pero al final fue mejor así".
Fastidiosa muchacha, misteriosa muchacha
Incluso hoy, la miro de lado...
Y sin entenderlo, sin razón,
Caí yo a su paso...
~0~
– ¿Te gusta Helga? – pregunta incrédulo su mejor amigo.
– ¡Cállate Gerald, te van a oír! – dice cubriéndole la boca. Y sonriendo nerviosamente a los que pasan junto. – No lo sé… es decir me gusta, pero no se, si me gusta, gusta.
– ¡Hombre, si se te nota, te he visto! Mirándola en el reflejo de la ventanilla del autobús, sonrojandote cuando ella te habla. ¡De acuerdo si, realmente no entiendo que rayos te gusta de ella! ¿Que fue lo que hizo para que te gustara?
– La verdad, no la conoces como yo Gerald, se que debajo de esa piel de abusona, hay una persona diferente, excepcional, alguien timida, sensible, calida y tierna, he estado pensando en cada una de las situaciones que he vivido con ella, a lo largo del tiempo que tenemos de conocernos, lo he estado haciendo desde que ella me dijo que… – Arnold se detiene ahí, olvidaba que Gerald no sabe una parte de la historia.
– ¿Que te dijo, cuando? – pregunta Gerald.
– Gerald ¿recuerdas que cuando salvamos el barrio, ella estaba conmigo en la azotea de Industrias Futuro?
– ¡Claro que si! ¿Porque?
– ¡Bueno… ella era… "Voz Ronca"!
– ¿Ella es quien nos ayudo?– Arnold asiente.
– Y cuando le pregunte sus razones me dijo que era por que me amaba, que escribía poemas por mi, y después me beso… – dice sonrojado.
– Oh viejo, pues eso es algo increíble ¿y que harás ahora?
– No lo sé… primero averiguar que siento realmente por ella.
~0~
"¡Je y lo que siento ahora es tan fuerte!"
Fastidioso sentir, misterioso sentir,
Un nerviosismo que parece un comienzo
Porque tengo ideales que no abandonaré
por nada, No perderé ante nadie.
~0~
– ¿Helga que haces aquí?
– Nada… tomando el fresco…
– ¿En medio de la selva?
– ¡Ash Arnoldo, si vas a hacer preguntas tontas, mejor vete a otro lado!
– Tú eres la que no es sincera conmigo… bueno, es que ¿Tú eres la que me ha estado dejando pistas, verdad?
– Siempre cuidando tus espaldas, no se que harías sin mi…
El no puede evitarlo y la abraza.
– No podría vivir sin ti… eso lo sé.
– ¡Arnold!
Y después un suave beso en los labios, le da a Helga una idea, de lo que pasa.
~0~
" ¡Y hasta ahí todo iba bien!"
Fastidiosa muchacha, misteriosa muchacha
No puedo esperar pacientemente...
Quiero descubrir este poder oculto
que se esconde en tu corazón...
~0~
– ¡Te odio Arnold, lárgate si es lo que quieres, pero te prometo que yo no te voy a esperar! – exclama Helga enojada.
– Helga solo va a ser un tiempo, ademas nos podemos escribir, y hablar por telefono… – trata él de explicar, a la linda chica de catorce años que tiene enfrente.
– ¿Y crees que eso es suficiente? – le pregunta con los ojos llorosos.
– Quisiera pensar que si… – dice sintiendo un hondo dolor por el cariño que le tiene a esa chica.
– No, no lo es… y si prefieres abandonarme, esta bien… yo te dejo ir – dice ella comenzando a alejarse.
– ¿Porque siempre huyes Helga? – dice el rubio, tratando de detenerla.
– ¡Porque odio ser siempre a la que mas lastiman! – le grita antes de salir corriendo.
– ¡Helga! – grita él con todas sus fuerzas esperando que ella lo escuche, pero es demasiado tarde, ella se ha ido.
~0~
"Si ahí empezo lo difícil… "
Fastidioso sentir, misterioso sentir,
El futuro es como un laberinto
Hasta el día en que pueda tomar,
este sueño, en mis manos,
Yo no me rendiré.
~0~
– ¿Arnold? ¡La tierra llamando al cabeza de balón! – insiste divertida la rubia, en tanto le pica la costilla a su ex novio.
– ¡Tengo algo que decirte! – exclama él despertando de improviso, haciendo saltar a su ahora amiga.
– ¡Rayos Arnoldo, un día me vas a matar de un susto! – replica, dandole una palmada en el hombro.
– Lo siento… pero necesito que me digas algo…
– ¡Ya suéltalo melenudo! – dice bromista.
El la toma por los hombros y la acerca a su cara.
– ¿Q…que rayos te pasa? – pregunta nerviosa.
– ¡Te amo Helga, no he podido amar a nadie mas como te amo a ti! ¿Quieres volver a ser mi novia?
Ella lo mira asombrada, hace solo pocos meses que se han vuelto a ver, desde que él se fue a san Lorenzo y ella se quedo en Hillwood, ahora han pasado una serie de cosas que los han unido como amigos ¿pero estarán listos realmente para dar de nuevo este paso?
Helga sonríe calmando a su alocado corazón – ¡Si quiero… es lo que he querido desde que volvimos a vernos… no sabes cuanto te extrañe! – abrazándolo.
El sonríe y la besa en el rostro – ¡Me haces muy feliz Helga, te lo juro!
~0~
Arnold ríe, mirando a lo lejos a esa chica, rodeada de todos sus amigos, felices, riendo, se pregunta si de ahora en adelante, todo será así, solo felicidad.
– ¿Quien la viera? Así de lejos luce tan tierna y dulce, pero hay del que la haga enojar, vera a una verdadera chica malhumorada y sufrirá las consecuencias.
~0~0~0~0~0~0~0~0~0~0~0~0~0~
– ¡Llegas tarde corazón! – le reclama la hermosa chica, mientras pone sus manos en la cintura, y lo mira con una sonrisa de lado.
– Lo siento, venia despacio, mientras pensaba en ti.
– Eres un mentiroso… pero te perdono esta vez – acepta ella, yendo a abrazarlo.
– ¡Viejo eres un suertudo! – le grita Gerald, mientras coloca un brazo en los hombros de Phoebe, haciéndola sonreír.
– Suertudo, ¿porque? – pregunta el rubio con intriga.
– Porque en cuanto Helga te vio, se le bajo el coraje que traía atravesado – explica en son de broma Phoebe.
– ¿Y ahora que te paso?
– Nada, que Bob me hizo enojar como siempre, pero verte a ti me hace feliz – dice dandole un beso en los labios.
– ¡Oh no! ¡Ya van a empezar de melosos! – replica Stinky cruzando los brazos.
– ¿Oigan no me gusta interrumpir, pero podemos ir a desayunar?¡Tengo hambre! – reclama Harold, mirando a los demás.
– ¡Es que ellos se llenan con amor! – dice maliciosamente Sid.
– ¡Si Harold se alimentara de amor estaría flaco! – se mofa Rhonda, haciendo reír a Nadine y Sheena que están junto a ella.
– ¿No creo que debas decir eso? – reclama Patty mirando hacia abajo a Rhonda.
– ¿Tienes algún problema conmigo?
– ¡Hey ustedes, ya les dije que nada de peleas en mi presencia, si el adonis aquí presente se decidiera por alguna, ya habríamos solucionado muchos problemas! – medita Helga poniéndose entre las dos.
– ¡A mi no me interesa Harold, Patty puede quedárselo! – replica Rhonda, mirandola de lado.
– ¡Pues a mi lo único que me importa es ir a desayunar, tengo hambre! – repite el fuerte chico, obviamente evadiendo el tema.
– Harold y yo somos solo amigos, no entiendo porque siempre quieren empatarnos – dice apenada la guapa chica de cuerpo atlético y mirada dulce.
Helga solo la mira con cierta empatía, luego sonríe con ella.
– Bueno torbellinos ¿Ya no falta nadie?– pregunta mirando alrededor.
– ¡Solo Lorenzo y Brainy! – responde Eugene.
– Del atarantado de Brainy se espera, pero de Lorenzo…
– ¡Un hombre puede llegar tarde de vez en cuando! – dice una masculina voz detrás de ellos.
– ¡En ti es raro! – dice Helga sonriendole al moreno con familiaridad.
– ¿Podemos ir a desayunar? – repite Harold, colgándose del brazo de Patty, logrando que esta se ponga roja.
– ¡Ya niño gordo, vámonos, Brainy ya sabe donde vamos a desayunar! – replica ella mofándose de su amigo, quien por cierto, es mas bien fornido.
– ¡Espera, ahí viene! – dice Lila, mirando al delgádisimo joven corriendo en su dirección.
– ¡Brainy te dije a las nueve! – grita Helga nada mas tenerlo cerca.
– ¡Lo siento Helga, puf! – dice en voz baja y apenado, mientras ella lo regaña a pulmón distendido.
Arnold ha estado observando toda la interacción que tiene Helga con su grupo, es la mejor amiga de todos, su consejera, su guarda secretos, se gano el cariño de todos cuando él no estuvo cerca, le parece increíble que su chica sea de esa forma ahora, y sin embargo le agrada que mantenga su esencia, eso que la hace ser ella.
– ¡Vamonos ya perdedores! – exclama la rubia, tomando del brazo a su novio, para empezar la marcha hacia la cafetería donde el grupo suele desayunar los domingos.
– ¿Helga? – le pregunta Arnold llamando su atención, mientras caminan al frente de todos.
– ¿Que? – responde ella sonriendole.
– Puedes platicarme después respecto a ese comportamiento de Patty y Harold.
Ella sonríe mas ampliamente. – Vaya te dio curiosidad… esta bien, de hecho creo que necesito que esta vez, tú me ayudes con esto.
– Bien, quiero ayudar– dice contento de ser tomado en cuenta.
Ella oprime con dulzura el brazo y recuesta su cabeza en el hombro de su amado, en tanto siguen su camino.
Continuara…
Hola, una vez mas aquí estoy de maniática, aviso, aquí van a salir muchos personajes míos ya conocidos, pero con roles diferentes, la pareja principal son Helga y Arnold que son el eje de todas las situaciones que van a pasar, los dos van a ser la conciencia de los demás, así que espero que esta historia sea una agua fresca en cuestión de fics, ya que no esta tan densa como las que últimamente publicamos, aunque advierto, puede que haya algo de fanservice y escenas subidas de tono, así que cuidado, por lo demás espero que disfruten esta historia y que la vida les sonría, y prometo solemnemente que voy a terminar las demás historias pronto, ya casi termino mi trabajo y podré dedicarme mas a esto. No olviden visitar mi pagina en devianart, mi link esta en mi profile, gracias a mis fans por leerme, los quiero mucho, sobre todo a mi littlesis y a mi amigo Ghoststeve. ^^
ReiHikaruChiba.
PD : Ups lo olvidaba, la canción es "Ki Ni Naru Aitsu - That Girl I Can't Ignore" de card captor sakura o al menos la traducción mas aceptable de esta, aunque creo que quedo perfecta con este capitulo ¿ustedes que dicen? ^^
