"El rey solitario y la sirviente"
Resumen: Jareth está derrotado en su castillo cuando recibe una nueva llamada. Una joven ya harta de su vida invoca al rey Goblin para que se la lleve, aunque ella no lo sabe. ¿Qué sucederá si Jareth la transforma en una de sus sirvientes? Mejor aún… ¿Podrá hacer la muchacha que Jareth se olvide de Sarah?
Disclaimer: Labyrinth no me pertenece. Créanme, si fueran míos yo estaría en el castillo más allá de la ciudad de los Goblins.
Ningún lugar en la vida es más triste que una cama vacía". Gabriel García Márquez.
Capitulo 1: Un rey derrotado y una nueva llamada.
Sentado en su trono, rodeado de sus pequeños sirvientes, se encuentra el soberano del Underground, Jareth el Rey de los Goblins.
Sus pequeños Goblins tratan de animarlo, pero no comprenden la desdicha que invade el cuerpo de su rey. Ellos no podrían entender los sentimientos que el rey guarda en su interior.
Distraídamente juega con uno de sus cristales, podría observar que está haciendo su amada en ese momento, pero no lo hace.
Su cabello rubio, cae de forma alborotada sobre sus anchos hombros. Su ojo derecho color cielo y su ojo izquierdo color chocolate, muestran soledad, que es la misma que siente en todo su ser.
Un rey enamorado, que iba a cumplir todos los deseos de la mujer de la cual se enamoro. Fue rechazado.
Aún le dolía pensar en eso. Todo su cuerpo se estremecía.
Su mente rememoraba el baile que había compartido con la muchacha en el Ballroom. Aún podía sentir la tibia mano morena de la chica, envuelta en su pálida mano. Como sus cuerpos se movían sincronizada mente con la música que sonaba alrededor de ellos.
Él hubiese dado su inmortalidad y su reino, solamente por ella. Por su Sarah…
Ahora el rey no es nada más que un hombre solitario. Un personaje de un libro para niños que pronto quedara en el olvido. Un rey que hubiese dado todo por ella, hubiese sido su esclavo. Simplemente si ella se hubiese quedado allí con él.
El rey suspiro. Su rostro se mostraba sin ninguna emoción, pero eso era solamente una máscara que le mostraba a sus súbditos. Muchos años en soledad lo afectaron.
-Señor.-Dijo uno de los pequeños Goblins captando la atención de su soberano.
-¿Qué sucede?.-Dijo con tono frio el rey.
-Una muchacha. Una joven lo invocara, está a punto de decir las palabras.-Dijo emocionado el pequeño ser. Todos sus súbditos deseaban ver alegre a su soberano.
Por su parte el rey observo el cristal en su mano y vio a una joven. No tendría más de dieciséis años. Se veía angustiada, al punto de casi estar llorando. La joven estaba acostada en una cama en posición fetal.
-¡Ojalá viniese el rey de los Goblins y me llevase!.-Dijo la joven en un susurro antes de caer dormida. Bien… ese era su momento de aparecerse y esta vez no dejaría que un estúpido sentimiento le hiciese perder en su propio juego.
TBC.
Gracias a todos los que leen este humilde fic y dejan sus comentarios. Acepto críticas.
